Tallé mi ojo al sentir como mi cuerpo estaba cansado, con unas inmensas ganas de dormirse y ya no despertar hasta el siguiente día. Pero para mí mala suerte tendría que estar prestando atención a las clases, pronto se harían los últimos exámenes y tendría que estar prestando más atención de la habitual.

-que cansancio...- Murmuré en voz baja mientras lanzaba una mirada de reojo a mi lado.

Una chica de cabello corto era la que estaba sentado a mi lado. Siempre se sentaba en el mismo lugar. No me incomodaba pero a Fred no le agradaba encontrarla mirándonos fijamente, examinandonos con la mirada.

-bien alumnos, pueden retirarse nos veremos el día de mañana.

Rápidamente tomé mis cosas y salí del salón con prisa, quiero llegar a casa para tomar algunas cosas. También quiero hablar con Katia de la llegada de ____. Tal vez mi pequeña y adorada hermana aún no la quiera ver, así que tengo que ayudarla en este pequeño asunto.

-yo digo que es una mala idea. Si ella no le quiere hablar debe ser por alguna razón.-miré a Fred quien estaba recargado en mi cabeza como era su costumbre, mientras miraba a todas partes desinteresado.

-Tal vez tengas razón, pero yo quiero que venga a casa nuevamente y podamos estar más juntos.

-últimamente... ___ me da muy mala espina.

-a ti todo te da mala espina.- exclamé mientras rodaba los ojos.

-hmm... Pensaba que eras raro, pero no tanto para hablar tu solo.

Mi cuerpo se alarmó, lancé un grito al aire y me puse en posición de defensa. La chica de baja estatura que se sienta a mi lado es la que me hablaba.

-y para acabarla miedoso... Soy Sara es un placer hablar contigo por primera vez.- su mirada... Era dura.

-¿ah?, ¿qué hace una niña en la universidad?- habló Fred con burla.

-¿¡pero qué es lo que haces idiota!?, ¡devuelveme el cuerpo!- exclamé alterado.

-¡no soy una niña! ¡Tengo quince años!- chilló con furia.

- pues tus quejas son las de una niña.- contestó Fred con desinterés.- y me voy, tengo que hacer cosas importantes.

-¡o-oye espera! ¡quiero hablar contigo!- exclamó mientras se ponía a nuestro lado.

-esta niña me esta sacando de mis casillas.

-controlate idiota.- rápidamente volví a obtener el control del cuerpo y miré a Sara con una sonrisa amable.

-claro, ¿en qué te puedo ayudar?- dejé de caminar esperando a que hablara, en cambio lo unió que obtuve fue que me mirara mal.

-¡no hablaré de eso aquí!- se quejó mirándome mal.

-¿eh?...- mi cuerpo fue jalado con una fuerza brutal de parte de la chica castaña.

Cuando por fin pude reaccionar ya estábamos dentro de una cafetería. Miré a la castaña quien ya había tomado asiento, rápidamente me acerque a ella y me senté a su lado mirándola con confusión.

-Sara... ¿de qué quieres hablarme?- pregunté mientras una mesera se acercaba a nosotros.

-el maestro de anatomía me dijo que tendría que ayudarte. Tus calificaciones son muy bajas así que seré como tu "tutor"- resumió la información.

-pfff... ¡JAJAJA! ¡U-UNA NIÑA SERA TU MAESTRA! ¡JAJAJA!.. A-ay... Me duele mi panza.-mire mal a Fred a causa de su burla. Miré a la niña que estaba frente a mi y Sonreí amigable.

-¿tú... Seras mi tutor?- pregunté en voz baja.

-si, y no creas que seré alguien de quien puedas burlarte. Ya que de mí depende tu futuro.- sonrió con orgullo.

Sabía que iba mal en algunas materias... Pero no creí se tanto. Solté un suspiro y tomé la bebida que se me había puesto en frente miré de reojo a la chica la cual jugaba con una servilleta, deje la taza en la mesa y recargue mis codos en este misma.

-entonces... ¿cuándo empezaremos?- pregunté amablemente.

-mañana saliendo de clases. Entre más rápido mejor.- exclamó mirándome directo a los ojos mientras bebía de su café.

-oye Freddy... Freddy... ¡Freddy!- la voz de Fred se hacia persistente como si estuviera preocupado de algo.

No lo miré y seguí con una plática... Cortante entre la chica y yo. Pero todo acabó cuando un peso se dejo caer en una silla en nuestra mesa. El ambiente se puso tétrico, y una mirada pesada se había puesto encima mío. Con temor y temblando giré mi cabeza lentamente hasta encontrarme con unos ojos cafés los cuales me miraban con una frialdad irreconocible.

-¡hermanito! Que gusto encontrarte. Hola mi nombre es ____ mucho gusto.- se presentó con una sonrisa cambiando repentinamente su actitud.

-hmm... Sara.- exclamó la chica de ojos verdes de mala forma.

-¿q-qué haces aquí ____?- pregunté con una sonrisa nerviosa.

-¿qué? ¿no puedo venir a tomar un café?- preguntó volviendo a mirarme fríamente.

-s-si...- reí con nerviosismo.

-pff... Por tu culpa un tiempo más sin follar.

-cierra la boca.

Narra _____:

Con que esto era lo que no me traía buena espina, una nueva... ¿niña?

-entonces hermanito, no sabía que te iban la niñas pubertas.- miré a Freddy con una sonrisa.

-¿¡AH!? ¿¡ a quien llamas puberta, anciana!?- la chica de mi lado estalló y colocó su pie sobre la mesa con rudeza y ahí es cuando acerté, niña con problemas de temperamento.

- a la chica que tiene su pie sobre la mesa.- exclamé con calma.- Freddy hoy fui al doctor.- miré a Freddy con una sonrisa.

-¿por qué razón fuiste al doctor?- preguntó preocupado.

-¡oigan no me ignoren!- exclamó la niña a nuestro lado.

- estoy embarazada.- exclamé seria.

Su rostro cambio por completo, están petrificado y la chica de nuestro lado se quedó callada. Tomó su bolso y salió de aquel lugar dejándonos a solas. Al verla salir del lugar solté un suspiro de alivio y miré a Freddy con una sonrisa.

-que bien que ya se fue. ¿qué? ¿por qué me miras así?- pregunté confundida.

-¿e-estás embarazada...?-Fred había tomado el control mirándome en shock.

-¡ah, cierto! No, quería que se fuera, solo tengo estrés. -le enseñé una pelota anti-estrés que me había comprado- contigo es la décima vez que la aprieto.

-yo puedo quitarte el estrés linda.- me guiñó un ojo coqueto.

-no es mala idea...-murmuré para mi misma.

Pero ese no es a lo iba a buscarlo a la universidad. Pronto volveré a Rusia y tengo que hablar con él de esto.