Boda de brujas
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¡Aviso! Cambia la imagine para escuchar la canción.

— No soy fanático de que exploten mi talento, pero el vestido me quedo precioso — Zorel entra a la habitación y deja un gran vestido negro en la cama.

No había tardado ni una hora haciendo el vestido y se miraba precioso en la parte de arriba era ajustado con unas cuantas joyas adornando el corsé, unos pequeños tirantes que caen el los hombros y la gran falda negra con detalles en el final.

— Voy a ver si Gi necesita ayuda — Flegt sale de la habitación dejándome con Zorel

— Gracias por esto.

— Por ustedes dos lo que sea — me da un pequeño abrazo y sale de la habitación.

Comienzo a recoger mi cabello un poco para que se vea peinado y procedo a ponerme el vestido intento atar las cintas que están atrás, pero se me es imposible.

— ¿Si? — me acerco a la puerta después de escuchar los golpes y al abrir me encuentro con una de las hadas de las que desconozco el nombre

— Pensé que necesitarías zapatos y ayuda con el vestido — muestra un caja y en su interior unos zapatos altos color rojo

— Muchas gracias, no te hubieras molestado — abro más la puerta permitiendo que pase a la habitación

— Es un gustó, Gi tenía razón son únicos — comienza a atar las cintas de mi vestido — Soy Agatha, la hermana de Gi.

— Soy Aster.

— Lo sé, ella habla mucho de ustedes — esboza una sonrisa — Éstas lista

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Flegt Everard

Al salir de la habitación bajó por las escaleras hasta ver a Gi en la cocina preparando una especie de bebida morada que se miraba poco apetitosa.

— Se que está no es una boda, es una unión de sangre, pero en serio quiero que sea especial para ella — digo apenado — Sueña en casarse desde los trece años, necesito que ma hagas un favor.

Gi queda atónita y pensativa un momento creo que tuve que saludarla antes.

— Cariño esto puede ser hasta una fiesta de Pascua si ustedes quieren, es su momento, es el momento que toda bruja espera — esboza una sonrisa
— Tal vez sea uno de los pocos momentos felices que tengan en mucho tiempo y quiero que ambos estén felices a pesar de las circunstancias.

— ¿Tienes algún hechizo para reproducir musica?

— ¡Soy un hada, no un cavernícola!, la computadora está en la oficina puedes conectarla a las bocinas del salón.

— Y el salón está...

— El pasillo a la izquierda después de la biblioteca, ahora déjame terminar de cocinar tenemos poco tiempo — rueda los ojos y me hace una señal para irme — Por cierto te miras muy apuesto.

Comienzo a caminar por los pasillos verificando que todo este cerrado correctamente, Gi había dicho que no se podía salir a las calles el día de hoy y la casa esta llena de hadas y un elfo ¿habrá alguna consecuencia por lo qué estamos haciendo y por eso Gi cerró todo?

Llego hasta el salón de baile el cual teniene dos grandes calendabros colgando del techo el cual está lleno de pinturas, los grandes ventanales cubiertos con las cortinas blancas y las paredes llenas de pequeños detalles.

Busco la canción que quería poner, se llama iris de goo goo dolls recuerdo como la cantaba junto a Farah llegando a un punto de ser desesperante.

— ¿Puedes dejar de cantar por favor? Quiero dormir — Aster entra a mi habitación, tenie el pelo atado en un moño y los ojos cerrados parecía un zombie

— Es tu culpa por invadir mi casa — digo sin importancia

— Te odio tanto — se da la vuelta — Por cierto ni tocas tan bien la guitarra.

— Conozco una canción que te hará cambiar de opinión.

Ella se sienta en la orilla de la cama viéndome fijamente con entusiasmo.

— And I'd give up forever to touch you
Cause I know that you feel me somehow..

Comienzo a cantar y ella me sigue, sabía con exactitud cuál era la canción, cierra los ojos y recuesta su cabeza en mi hombro mientras sigue tarareando. En ese momento lo supe, esa pequeña de diecisiete años que invadía mi casa todos los días podía llegar a ser lo mejor de mi vida.

— Te estuve buscando ¿estás listo? — Zorel entra al salón haciendo que me salga de mis pensamientos

— Estaba buscando una canción ¿ya es hora?

— Si y justo a tiempo — entra al salón una mujer de cabello rojo — Un gusto soy Agatha.

— Un gusto, soy Flegt.

— Agatha hará la unión de sangre, es una de las mejores brujas que te puedes encontrar.

— Y ya es momento de empezar — aclara ella

Cinco hadas entran al salón acompañado a Aster quien viene con un gran vestido negro, atrás de ella está Gi con dos copas en la mano y una cinta roja.

Aster se detiene a la par mía, las hadas nos rodeaban incluyendo a Gi, Agatha estaba enfrente nuestra y Zorel a la par de ella. Veo en su mirada el temor y me lastima más el hecho de no poder hacer nada para cambiar la situación así que solo tomó su mano, Agatha comienza a leer unas páginas de un libro pero no logró comprender lo que dice.

— Zorel — susurra Gi

Él toma una daga plateada y se acerca a nosotros, extiendo mi mano, la fina daga comienza a abrirse camino en mi piel desde la parte interior del brazo hasta la mano, la sangre comienza a salir, pero concentro mi mirada en Aster a quien le salen unas lagrimas al sentir como se va rasgando su piel, Zorel junta nuestros brazos y los sujeta con la cinta roja.

— Necesito que repitan después de
mi — asentimos — Sanguis enim sanguis.

— Sanguis enim sanguis — repetimos al mismo tiempo

— Inseparabiliter unionem sanguinis.

— Inseparabiliter unionem sanguinis — la piel comenzaba a arder como si me estuvieran quemando en ese mismo instante

— Tomen de las copas — Zorel nos pasa ambas copas con el líquido morado que estaba haciendo Gi, su olor era putrefacto y el sabor era ácido.

Las hadas comienzan a dar vueltas al rededor de nosotros, repetían unas palabras nuevamente al igual que Agatha mientras Zorel se aleja lentamente y el sonido del reloj marcando las doce de la noche haciendo que todo quede en completa oscuridad.