
Capítulo #38 Natacha & ?
GRABIELA...
5 de diciembre del 2023..
Número 123
Domingo...
Atrás han quedado las tardes de universidad en la cafetería, comiendo y bebiendo en el césped, organizando algún trabajo de clases mientras deseábamos irnos a casa o quedar a cenar y luego salir de fiesta requetemaquilladas y dispuestas a darlo todo bailando. También, el descaro de tocar los timbres en las calle mientras nos mandabamos a correr cómo tres almas en pena, siempre me terminaban pillando porque casi no corría por las faldas cortas o apretadas que solía ponerme, también cuándo bailábamos polka el día de las madres y tabla rítmica el día de los padre, Brayan ponía mala cara porque su abuela lo arrinconaba en un rincón mientras nosotras bailábamos y él se moría de ganas.
Días inolvidables que siempre estarán tatuados en mi corazón. Stella, Un año ya, y no te supero...
Él oscuro recuerdo de ésa habitación manchada con tu sangre me persigue y me atormenta. Casi no dormía porque cada que cerraba los ojos veía tu sonrisa, veía tu cabello rubio y tus hermosos ojos verdes. Todo me recordaba a tí.
Saber que puedo mirar a Aistor a los ojos porque no lo reconozco, de hecho, nadie lo hace. No hay un maldito día que no viste tu tumba, no hay un día que no lleve rosas rojas y llore en tu lápida. Está destrozado, nunca pensé que alguien pudiera amar tanto a una persona cómo lo hace él por tí. Por ustedes conocí lo que es amor mi rubia teñida, y quiero que me perdones... te pido perdón. No e podido ir a verte porque todavía mi cerebro no quiere aceptar que te haz ido. No quiere aceptar que te fuiste y me dejaste sola sabiendo que sin tí no soy nadie... sin ti no soy nada, no somos nada.
Y quizás debí abrazarte la última vez que te tuve cerca. Quizás debí haber llegado a tiempo y hubiese evitado tu muerte. Pero no pude Stella, no pude salvarte porque me quedé de piedra sin saber que hacer. Mis estúpidas piernas no respondieron y mi respiración era un desastre..
Me odio y te odio. Lo hago porque te fuiste y me dejaste sabiendo que desde que tengo memoria estamos juntos. Estefany está destrozada, tres meses de terapia en el cuál me obligaron a ir porque no tenía ganas de salir de casa. Porque tenía la esperanza de que volverías tocando el timbre y te meterías al jacuzzi escuchando la voz de una mujer de una ap de mierda mientras decías que eras un delfín.
Brayan se ha ido. También se fué y me dejó con tan sóla la promesa de que volvería para navidad. No quiere estar aquí y se ha llevado a Lujuria. Y pensar que le daba arcadas estar cerca de ella, de hecho íbamos a repartir los cachorros a todos tus seres queridos pero Aistor se negó, los tiene a los ocho y los cuida cómo si fueran de él. Y cómo si no fuera suficiente no se quita el anillo del dedo..
Porque aunque no se hayan llegado a casar tu eres su esposa Stella, tu ere su mujer..
La señora Working y tu hermana volvieron a nuestro pueblo. Tu madre todavía no sabe de tu pérdida, está en casa tranquila y sonriente porque le emos dicho que tuviste una recaída y por éso no te presentaste a la boda. Que estás casada y que eres feliz.. Porque no podría vivir con la conciencia tranquila si a tu madre le pasara algo si se llega a enterar de ésta tragedia.
Te quiero mucho. Y siempre te seguiré queriendo. Y no quiero sonar malagradecida con todos los amigos que me aman pero siempre estaré esperando a que tú me respondas con un "te amo" o me mandes un estúpido meme. Incluso ya habíamos planeado cómo serían nuestras bodas y que obviamente nos íbamos a poner borrachas hasta poder ver doble.
Desgraciadamente ése sueño que teníamos desde pequeña no...no se pudo hacer realidad. Pero no sabes lo feliz que estoy de aunque sea poder verte visto con tu besito de novia puesto, verte sonreír cómo una princesa y ése brillo en tu mirada. Te juro que no sé quién estaba más emocionada en ése momento, si tú o yo...
Estaba segurísima de qué mis hijos que aún no existían te llamarían tía...
La verdad no recuerdo cuántas veces e gritado con odio por él pinche desconocido que te arrebató la vida, tengo pesadillas al recordar ésos momentos en lo que no sabíamos que hacer, e imaginar que no te pude dar el último abrazo y ni siquiera pude llevarte flores a tu funeral porque cada vez que te recordaba me rompía a pedazos, entonces no hay alma que te pueda sacar de mi cabeza y tampoco estoy buscando a nadie que lo haga.
Nunca pensé que un día estaría escribiendote por Whatsapp a un número que ya no existe que te extraño con todo mi ser, porque mi cerebro no tuvo tiempo de asimilar que simplemente te habías ido....
Días oscuros después de que te fuiste. Fueron tan raros que no sabía si llorar, ir a buscarte al hospital, gritar y hasta llegué a sentir odio porque habías partido.
- Ma-ma.- limpio mis lágrimas con las mangas de mi blusa e intento hacer una sonrisa vertiendo la leche en el biberón serrando la tapa.
- Mi amor.- me inclino dándole el biberón a Natacha, mientras, ella me sonríe con apenas sus dos dientecitos en la parte de arriba de su encía. Seguía parada frente a mí con sus ojazos oscuro y su cabello casi rubio al igual que el de ella....- Mi niña preciosa..- acaricio su cabello y ésta empieza a llorar.- Mi amor que...
-¡¿Cómo están las mujeres más importantes en mi vida?!.- dirijo la mirada hacia la puerta de la sala respirando profundamente. Me levanté con una sonrisa de alivio.
- Pa-pá.- Natacha suelta el biberón dejándolo caer al suelo, toda la leche se derramó haciendo un desastre mientras ella corría en un inútil intento de ir hacia su padre.
- Si hubiera usado protección ése día no estuvieras jodiendo tanto.- maldecir a lo bajo es lo único que puedo hacer en éstos momentos.
- Mi amor no digas éso.- ríe cargando a la niña mientras ésta suelta una carcajada divertida.
- ¿Trajiste los pañales?
- Ocho paquetes.
-¿La fórmula y cereales?
- De fresa y banana.
-¿Las cremas hidratantes?.
- Te traje de las cuatro porque no sabía.
-¡Te dije de baby shower Luca!.
- Amor.- se acerca a mí.- No se de estas cosas. Apenas estoy aprendiendo a poner un pañal. Es que vosotras sois tan exclusivas.
Río poniendo mis brazos en jarras. Pero mi sonrisa se esfuma al pisar leche derramada del suelo.
- Ve comprando un paquete de biberones.
-¿Y éso por qué?.- frunce el seño mirando al suelo.
- Porque con ése van cinco que rompe cuando lo tira de ésa manera.
Él español mira a su hija y ella lo mira a él colocando sus dos manitas en la frente y besado su cabeza. Él le sonríe y se la lleva perdiéndose escaleras arriba. Conociéndolo le dará un baño y luego la dormirá para que yo pueda descansar un poco.
Lo amo tanto..
Desde que mi mejor amiga y hermana nos abandonó, Luca fué el que siempre se mantuvo a mi lado y me ayudó a levantarme, si no hubiese sido por él no no estaría aquí en estos momentos..
FLASHBACK...
Me siento en el suelo del hospital abrazando mis piernas con él corazón hecho pedazos. Brayan está hecho pedazos, nunca en mi vida lo había visto de ése modo. Trata de consolar a la pobre Stefany que no dejó de dar gritos en cuando vió a su hermana en aquella camilla de hospital. Aistor no se despega ni deja de dar vueltas en aquella puerta de operaciones. Cada vez lo noto más desesperado ...
- Grabiela.- Luca a mi lado se agacha a mi altura.- Es mejor que vallas a casa a descansar. No es seguro que..
- No puedo.
Estoy segura que si yo estuviera en el lugar de ella no se separaría de mi lado nunca. Es la mejor amiga que una chica cómo yo puede tener. Por eso de aquí no me mueve nadie. Me quedaré aquí hasta que alguien salga de ésa maldita puerta y me digan de que mi amiga está bien y fuera de peligro.
- Grabiela acuérdate que estás embarazada.
- lo sé.
- Te has desmayado dos veces en cuanto la viste inerte entrando a ésa ambulancia.- se sienta a mi lado inclinado la cabeza hacia mí.- No tengo ningún problema en cargarte pero no es seguro que pasen ésas cosas cuando estás en estado.
Levanto la cabeza mirándolo a los ojos.
- Si a ella le pasa algo yo..m
- Sh..- pasó un dedo por las lágrimas que mis ojos no dejaban de derramar.
FIN DEL FLASHBACK...
Recojo el biberón partido que Natacha tiró y encaminarme fuera de la mansión para botarlo a los Potes de basura. Más bien, para respirar un poco de aire y salir de ésa burbuja en la que estoy metida.
Él aire frío de invierno despenina mi cabello en cuanto coloco un pie fuera poniéndome la piel chinita. Me acerco a los potes de basura que están a unos metros delante de la casa. Levanto la tapa para reciclaje y lo arrojo ahí sin más para volverlo a tapar.
El cielo estaba nublado. No hay sol y éso lo hace ver un agradable porque siempre me han gustado los días así.
Sierro los ojos al escuchar un ave cantar. Raro que no haiga emigrado para éste invierno..
Un carraspeo de garganta me hace abrir los ojos y voltear a la derecha encontrándome con mi vecino. Cristian, o éso creo porque no hace mucho que estoy viviendo aquí. Es una residencia de mansiones prácticamente iguales que tienes que ser adivino para encontrar tu casa. Le doy gracias a los cielos que por lo menos la casa de Luca tiene un buzón color azúl porque si no me acusarían por allanamiento de morada al no saber cuál es la mía.
Todo siempre está silencioso y no pasa nada más que él cartero y él camión de la basura a recojer los Potes.
Y pensar que en nuestro pueblo éramos la alegría del barrio y la inspiración de muchos niños.
Cristian ladea la cabeza a mi dirección divertido:
- Buenos días Grabiela.- saluda con una bolsa negra entre sus manos. Yo sólo me dedico a ignorarlo disimuladamente en cilencio puesto que la primera regla de ésta sociedad es fingir conducta y todo estaría bien.
- Buen día Cristian.
-¿Cómo estás?, casi ni te veo y a Luca sólo lo veo irse a trabajar y venir con la misma.
- Por lo menos mi marido ocupa su tiempo en trabajar para comprar todo lo que nuestra hija necesita. Tu sólo te dedicas a consumir el dinero de papi y sentarte en el porche a ver quién se va y quién regresa.- lo miré indiferente mientras él me sonreía mostrando su dentadura perfecta y postura perfecta, todo perfecto.
- Tu forma de ser siempre me a llamado la atención Grabiela.- mira mis labios y luego a los ojos.- No eres una mujer de estar sentada en casa cuidando de una niña y recibiendo a su esposo cuando llega cansado del trabajo.
Miro de reojo la ventana del segundo piso de la casa, observo a Luca jugar y reír con Natacha mientras la levantaba en el aire. No hay hombre más perfecto que ame a su hija más de lo que te ama a tí.
Levanté una ceja mirándolo con asco.
-¿Tu que vas a saber idiota?. Apenas y me conoces.
- ¿Grabiela Sister?.- ríe pasando la lengua por el aro en su labio inferior.- Creo que se te olvidó borrar tu cuenta de Instagram, Tik tok y Facebook. Además de influencer eres toda una loca de mente retorcida.
Levanté la cabeza a tal insulto:
- Con razón no tienes novia.- bufo quitado el cabello de mi rostro mientras el aire mecía todo con fuerza.
-¡¡Cristian!!.- me inclino alcanzado ver a una chica envuelta en toalla desde la ventana del cuarto de mi vecino, extendía un brazo para llamar la atención del mismo.-¡¿Fuiste a tirar la basura o la basura te tiró a tí?!. ¡Hace media hora que espero!.
Cristian me sonríe botando la basura que traía consigo. No sé si en realidad vino a botar la basura o fingió que iba hacerlo cuando me vió salir con la mía.
Me doy la vuelta regresando a casa porque no lo aguanto por lo arrogante que es..
- ¡Feliz navidad Sister!.. jajaja..-lo escuché decir tras de mí.
Debo alejarme todo lo que pueda de éste hombre. Me da mala espina..
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro