☬ Epílogo ☬
La tormentosa nieve era el único ruido que dominaba en la Antártida, los golpes del turbulento viento rozaban y razgaban la piel de los pocos presentes que sobrevivieron a la tempestad.
ーAl final, sólo quedasteis vosotros cuatro.
Dijo un hombre robusto, de estatura arriba de dos metros, barbón y de extrañas vestimentas de seda y terciopelo; frente a él yacían de pie Elian, Handree, una chica de ojos lila, castaña casi rubia de nombre Shaira, cargando a una pequeña en brazos muy parecida a ella y un delgado joven alto, con ropas extrañas e inquietante sonrisa.
ーMahatma, alguien nos está acompañando ーadvirtió el cuarto presente.
ーLo sé, Hesohh. Nunca estarán lejos ーrespondió el robusto hombre echando su mirada atrás.
A largos metros de distancia, detrás del cadáver de una gigante mutación de lobo negro con enormes alas quemadas, se apreciaban las siluetas de tres seres oscuros; Iraeh, un encapuchado con su oz en manos, Zomadr, el cuernudo demonio de ojos azules... y la tenebrosa sombra de Njorth.
La quietud duró menos de un par de minutos, pues sorpresivamente, la luna, astro que al principio brillaba opacada por la neblina, ensordeció a la humanidad entera con su colosal explosión esparciendo fragmentos brillantes de tono azul por toda la tierra. Los mares azotaron las ciudades, los bosques sufrieron tornados e incendios, los polos se derritieron tan rápido que al momento de volverse a congelar, dejó atrapados animales y humanos a su paso.
Ya ni siquiera los vientos de la nieve existían, y aunque el hielo por naturaleza es el antónimo del calor, era mas cálido que el frio de la soledad, Elian comprendía ese echo a escasos minutos de quedar congelado en el mar, casi daba porcentado que sus últimos segundos habían sido lo peor de su vida hasta que sus pupilas miel, en una imagen borrosa, distinguieron el rostro sin vida de su preciado Aziz. Los ojos del pelirrojo se cerraron poco a poco en un intento por sujetar las manos del ojiverde, esa pálida piel era lo último que deseaba volver a sentir antes de morir.
Antártida quedó inundada en su totalidad, sólo unos cuantos icebergs quedaron firmes a kilómetros uno entre otro, literalmente era un luto blanco escalofriante.
Parecía no haber sobrevivientes, sólo un chaval moreno apenas arriba de veinte años caminando desolado por el cementerio de nieve que quedó como imagen final de su vieja vida, no comprendía lo que había pasado, pues en su memoria no encontraba recuerdos recientes antes de haberse visto con Matias en la noche del carnaval... aquella noche en que supo finalmente quién era Christen, el supuesto brujo que mataron en el pueblo y el personaje que había permanecido temporalmente ausente en su mente.
ーChristen...demonio de muchos...salvación de otros...
Fin
Oficialmente, hoy, 05 de abril del 2021, doy por terminada Luceferie. Gracias por haber llegado hasta aquí.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro