[Voz de narrador: Hazel Collins H]

Primeramente, me he percatado de que todo este embrollo tiene raíces más antiguas que yo, así que Luceferie inició unos años antes de que pudiera trabajar en el hospital. Liar fue muy astuto, despidió a todos los médicos con los que manejó el experimento en sus comienzos para después asignarnos a Adam y a mi en su apoyo, naturalmente desconocíamos los orígenes de esto, ahora que Adam fue asesinado...supongo que yo soy el único cabo suelto.

Sólo yo tengo consciencia de en qué lugar están archivados los expedientes de Luceferie, los informes de las dos expediciones, los registros de los cadáveres; activos, en resguardo, fallidos e incluso, tal vez posea la posibilidad de encontrar aquellos que Liar intentó destruir.

Cuando acepté participar, nunca imaginé en qué líos me estaba metiendo, nunca creí que mi vida estaría involucrada ni que emocionalmente resultaría afectado. Lo tomé muy a la ligera...

Pregunta

Hazel llamó a la puerta de la oficina de Cornel entrando sin esperar respuesta del otro lado. En cuanto ambos médicos se miraron, el más joven habló.

ーAntes de que os diga todo lo que descubrí tal cual acordamos, ¿hay avances en la terapia con el punto cero y el punto cuatro? ーHazel inició la charla.

ーSupongo que hay algo, pero no he comenzado la terapia como tal ーCornel respondió con tranquilidad.

ー¿Entonces, en todo el fin de semana no se ha logrado nada?

ーYo no lo diría de esa manera, al menos descubrí algunas posibles fallas en las reanimaciones y también he dado con el motivo de porqué nos costó más labor mantener al punto cinco con vida.

ーOs escucho ーdijo Hazel sentando su cuerpo en la silla delante del escritorio del mayor.

ーÉl mismo me ha dado las pistas para averiguar qué anestesia le administró Liar, así que ninguna surte tales efectos tan agresivos, todo es gracias a su genética.

ー¿El hecho de ser pelirrojo? ーquiso reafirmar.

ーSí, los pelirrojos tienden a utilizar casi veinte porciento más de anestesia, Liar debió saber eso y le inyectó más de la cuenta ーexplicó Leib.

ーDeberían despedirme, yo no sabía nada de eso ーsuspiró Hazel entre broma y verdadー y sobre las reanimaciones, ¿Qué descubriste?

ーEso para después, necesito que me digas si has descubierto algo ーindagó Cornel cohibiendo su ansiedad.

ーComo dije, en mis notas sobre el sujeto de prueba que os interesa, no había mucho ーcomenzó mientras alcanzaba al otro médico un sobre de poco grosorー pero tenéis la suerte de que fuera yo quien estuvo a cargo de ella.

Cornel distinguió un detalle, en los papeleos se estipulaba que la mujer no tenía un nombre, tampoco su edad o algo sobre su pasado. Lo más resaltante en todo, eran sus mejoras o sus decaídas por su estado de salud o mental.

ーChristin Hixwels Lumerio. Entre 25 o 26 años de edad. La hija mayor de la familia Lumerio, tenía seis meses de embarazo al momento de su muerte y aun no sabemos porqué el crío tardó dos meses más en nacer ーinformó Hazel con detalles y sin preámbulos.

ー¿Una sobreviviente de los Lumerio? ーinterrogó Cornel completamente al tanto del tema.

ーYa, de hecho, el punto cero, Alise, también lo es.

ーMe entra la manía de que es necesario investigar sobre ellos ーsincerizó el mayor echando todo su peso en el respaldo de su sillaー ¿Crees que... Ce tenga algo que ver con ellos?

ーA estas alturas, no me sorprendería ーexpresó entre una risa sarcásticaー poco o nada tiene sentido para mi.

ーEn la segunda expedición, ¿Cuáles fueron los cuerpos que encontraron?

ーEn realidad, fueron cinco en cada expedición, el restante es la donación anónima que se utilizó como sujeto de prueba para la reanimación tipo dos ーHazel seguía respondiendo sincero y ameno.

ーAziz y el punto cinco son de la segunda expedición, ¿no es así? ーsuponía Leib para aclarar ciertas dudasー Christin y Alise han sido de la primera, por lo que tengo entendido.

ーAsí es. No fue complicado saber que ellas eran de la familia Lumerio, la expedición fue realizada en esa casa, ahí donde ella vive actualmente ーhabló luego de también recargar su espalda sobre el respaldo de su silla.

ー...Fueron los dichosos herejes de aquella época ーcomplementó pensativo, dando muy leves giros en su silla, como meditando los datos que recibía y rectificabaー supe que la iglesia central divulgó supuestos involucramientos de ellos con demonios.

ーEs gracioso, ¿cierto? ーvaciló Hazel sin dejar de lado su anterior conducta agraciada, de alguna manera...las mismas ideas de su amigo se le metían en la cabeza.

ーTambién extraño, no dejo de preguntarme qué tiene que ver todo esto con Aziz o porqué Ce apareció con cada experimento que se ha reanimado ーcompartió sus inquietudes a la vez que encendía un cigarrillo, después de expulsar el humo, se inclinó hacia enfrente para seguir hablandoー ¿Christin te dijo algo sobre él?

El momento era revelador para Cornel, sin embargo, un parteaguas para Hazel, pues había callado todo lo que esa pelinegro le confesó en vida hasta apenas ahora que charlaba con su viejo amigo y, a pesar de todo, seguía dudando de abrir la boca, sentía una rara sensación de melancolía.

ーElla... más bien, me contó una anécdota que relacionó con un sueño que tuvo poco después de reanimarla. Hablaba sobre "algo" que quizás sea una referencia a Ce.

Entonces Collins inició la narratoria de los hechos; resultó que el recuerdo de su gemelo, nunca abandonó a Chrisitn, casi todos los días los concluía sin la falta de ese cuernudo ente oscuro de olor a azufre. Las pesadillas frecuentaron pocos días antes de morir y decía escuchar los llantos de un niño, perdidos en las penumbras. Aquel que amenazó a Alise con sus hijos si llegase a delatarlo, igualmente había sido él, tal pareció que llegó para permanecer encubierto en ese hospital por mucho tiempo.

ー¿Qué fue de su hijo? Seguramente está en pediatría ーCornel investigó sin perder una pisca de su interés en el tema.

ーDebería de estarlo. Parte de haber pedido mi cambio a ese departamento fue cuidar a ese niño. Lo ultimo que supe de él es que se encuentra recuperándose de una ligera enfermedad respiratoria.

ーBien, era natural que las condiciones de su nacimiento le afectasen la salud de una u otra forma ーel mayor no dudaba de la palabra de su acompañante.

ー¿Procederemos a investigar sobre los Lumerio? ーHazel se mostraba dispuesto a llegar tan lejos como se les permitiera con este proyecto ilegal y externo en el hospital.

ーPor supuesto. Parece que no es importante, pero a decir verdad, este tema retrasa Luceferie más de lo que debe ーrespondió con tranquilidad, restregó su cigarrillo en el cenicero y continuó hablandoー si no fuera por Ce, me atrevo a decir que posiblemente Aziz no nos daría tantos problemas. Siguiendo la lógica que hemos manejado y lo que él me pide considerar; este demonio le provocó todos los malos ratos con Liar.

Collins se sentía fuera de monotonía con la conversación, estaba seguro de que era la primera vez (desde que conoce a su amigo) en que éste habla de temas tan fantasiosos con una pizca de seriedad.

ーCornel, en serio, ¿no bromeas con esto? ーinterrogó con un gesto confundido e incrédulo.

ーNo ーresolvió el mayor con seguridadー desertaré hasta que haya algo mas lógico... o podemos simplemente tomar algún otro cadáver cualquiera para reanimarlo con el mismo método que a los demás. Veremos si el patrón se repite.

El ser humano no conoce límites cuando de un deseo suyo se trata, en todo hay niveles incluyendo, en su mayoría de los casos, el egoísmo.

El tiempo de por si era lento, sin lógica ni sentido alguno. Elian desconocía si llevaba días, semanas o meses desde que despertó en aquel día dentro de la sala de cirugía. No le extrañaría que así como podría haber dormido dos días seguidos sin pausa, también pudo haberse mantenido despierto dos más sin algún pestañeo. El estar encerrado con una sola ventana y una puerta se volvia disgustante, además, Aziz tenia ya un considerable rato de no mostrar signos de presencia, el pelirrojo se preguntaba si seguía ahí y si acaso estaba bien.

En uno de sus momentos de cavilaciones, mientras Elian descansaba sentado en el suelo, comenzó a escuchar muy lejanamente el sonido de un chillante metal arrastrándose en el cemento del piso, en un inicio existía la posibilidad de que fuese su imaginación, no obstante, el ruido se acercaba con lentitud a su pieza. El joven podría compararse con un sabueso atento a su alrededor para no ser cazado, incorporó su cuerpo con sigilo y cruzó al otro extremo de la habitación para apegar su oido a la puerta, así supo que se trataba de alguien arrastrando muchas cadenas de metal pesado.

Las dudas no tardaron en llegar a la cabeza del caucásico muchacho, el ruido era extraño, no le venía a la mente razón por la cual los médicos hicieran uso de las cadenas y la unica opción no era precisamente algo bueno... entonces su sensor de alerta se precipitó cuando dejó de escuchar ruido del otro lado, todo quedó en un completo silencio aplastante junto a un bajón de temperatura considerable. Luego de varios segundos, las cadenas volvieron a sonar ahora a escasos pasos de donde el pelirrojo, fue cuestión de nada para que unas huesudas y putrefactas manos atravesaran la puerta de hierro intentando atraparlo. La víctima sólo echó atras su cuerpo a paso rápido sin la fortuna de visualizar la imposible escena que ocurriría después de refugiarse cerca de la ventana.

Dado que el encadenado ser ya amenazaba con su capucha oscura asomando por la puerta, la sombra de unas majestuosas alas demoníacas apareció repentinamente al mismo tiempo que la psicofonía escalofriante de alguien gritó "¡Iraeh...!".

Mientras tanto, en la habitación de Aziz, aquel yacía sentado en la cama con sus rodillas como soporte para los brazos, por extraño que fue, escuchó el nombre que mencionó el ente de al lado, eso no tardó en hacer sonreir a Ce, pues era que una curiosa idea le vino en mente.

ーSospechaba desde el principio que nada fue casualidad, recordaba haberlo visto en la Antártida ーdijo Ce desde los labios de Azizー ¿De qué hablas? ーpreguntó el ojiverde con una sensación de peligro en el estómago.

Para este punto, como haberle robado un suspiro de asfixia, Ce salió del cuerpo de Aziz y su sombra fétida se dirigió a las penumbras de la pieza, lo único que se iluminaba de él eran sus ojos observando al chaval en la cama y el filo de sus cuernos.

ーIraeh vino a visitar a vuestro amigo ーadvirtió entre dientes sonrientesー y no creo que haya sido para irse con los huesos vacíos.

Aziz supo rápidamente que se refería a algo malo, deseaba equivocarse en su teoría.

ー¿Hay una manera de evitarlo? ーpreguntó Aziz con seriedad.

ーEse pacto no me corresponde a mi y no lo hice yo ーresolvió Ce con sinceridad.

Y el demonio tenia toda la razón. El pacto con Iraeh que involucraba a Elian estaba lejos de encadenar a Ce, o mejor dicho, a Zomadr, en el cobro por los beneficios. Poco a poco quedaba claro quién era el responsable, también llegaba a la memoria del cuernudo aquel momento en que el mazo de cartas era repartido entre los jugadores.

Iraeh únicamente hacia su labor, no realizaba nada más que ir cobrando cuotas por su servicio y en dado caso no se le pagase, siempre debía recurrir a las clausuras de los términos y condiciones, las letras pequeñas en los contratos que nadie toma en cuenta salvo los mas listos, aquellos que se consideran reliquias poco existentes, también son los más peligrosos para los demonios y uno de ellos estaba frente a su misma presencia.

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Tres pactos principales se disponían ante Iraeh, distintos entre si, por personajes distintos, motivos distintos...pero con el común de involucrar a la misma persona, Christen.

¿Por qué sería que ese individuo enloqueció tanto a distintas personas y a distintos seres peligrosos? ¿Qué tuvo él de especial que movió absolutamente todo en la vida y el destino de todos, aunque caminando en senderos muy distintos? ¿Quién fue realmente Christen y en qué involucró a los demás?

"Bisohhia se ha ido cayendo en el abismo desde que Umerio apareció para gobernar. Una ciudad entera, con familia y progreso, una ley que siempre ha rejido en la sangre noble Lavertey es jamás abandonar a aquellos que dependen de ti.

- Njorth Lavertey".

"No puedo dejar que los pecados forjen los caminos de mi destino, tampoco es válido arrepentirse de lo que ya está hecho. Si algo he impuesto desde mi liderazgo en La luna, es que todos vuestros pasos deben ser firmes y sin duda de ellos, pero si acaso se da uno erróneo, hay que asumir la responsabilidad de nuestros actos.

- Zomadr".

Lo misterioso entraba cuando los problemas que arrollaban en ellos se resolvían con un sólo contrato.

"Si Umerio regresa antes o en lugar de Heihos, nuestra esclavitud no podrá parar, él tiene tanto poder sobre nosotros que es capaz de borrarnos del mapa con mover un sólo dedo.

La solución es simple, evitamos que vuelva, nos quitamos las demás piedras del camino y podremos seguir sobreviviendo como Bisohhia... Es tan sencillo como obtener el único vínculo que lo ata a la vida.

- Njorth Lavertey".

"Para sobrevivir entre los vivos sólo necesito un chivo expiatorio capaz de retenerme y que comparta mi misma sangre.

- Zomadr".

Todo se resumió en una sola persona, Christen; primogénito de Zomadr, enfermo mental peligroso, cuerpo débil, espíritu puro e irresistible para entes oscuros... y vínculo capaz de ser recipiente para el alma de Umerio.

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ーPero hay algo todavía más gracioso en esto ーCe no evitó sonreír al rostro mudo de Azizー Iraeh también apostó a poseer el cuerpo de mi hijo...

El peliazul seguía escuchando atento al demonio, apenas y seguía el hilo de la conversación entendiendo que un lazo muy fuerte lo estaba atando a Christen, ese pobre niño que cree posiblemente ni siquiera llegó a tener existencia por si mismo, ya su cerebro formulaba teorías y motivos tal vez apresurados.

ーLos contratos siguen activos y aún no ha ganado ninguno de nosotros tres.

ーPero él ha muerto, ¿o no? Él vivió hace ya muchos años ーAziz buscaba la forma de ver una luz en los conflictos.

ーNo es tan sencillo... ーcontestó el demonio.

El siguiente día llegó, consigo trajo una nueva oportunidad de iniciar las terapias y también una nueva oportunidad de enfrentar a Ce para por fin revelar más sobre él. Coronel y Hazel se mostraban esperanzados, dispuestos también, pero de igual manera iban con la mentalidad de que recién conocían el campo de batalla. Trataban con enfermos mentales, Leib presenció la brutalidad de una guerra, la pérdida de su propia sangre frente a sus ojos, y en cuanto a Collins, se guardaba un fúnebre secreto bajo su carácter tan tranquilo difícil de perturbar.

Estaba todo preparado para la terapia; Alise esperaba su turno en el asiento de espera afuera de la cámara de interrogación y Aziz ya hacía sentado en el interrogatorio con Cornel frente a él. Hazel monitoreaba todo desde el cuarto de control por si la situación se les salía de las manos, puesto que habían tratado con Ce, pero jamás lo atacaron directamente como ahora lo tenían planeado, sentía la necesidad de prevenir.

ーAziz, sé que te hemos preguntado sobre esto antes ーLeib inició con tranquilidadー pero me gustaría retomar el tema ahora que eres más consciente de las cosas y tu edad es un poco más madura.

Pekermarth no respondió optando por seguir escuchando en paz, sin embargo, su mirada dejó marcado un sentimiento incómodo y de gran duda, por otra parte, la conversación anterior con Ce lo tenía ausente, parte de ello era motivo de porqué por momentos parecía divagar en otro mundo sin atender que su médico seguía hablando.

ー¿Me estás escuchando? ーpreguntó Cornel.

ーNo, de hecho no ーrespondió el menor con franqueza y entre una voz suave sin maliciaー lo siento.

ーEs un buen momento para preguntar cómo están las cosas con Ce ーel mayor cambió su estrategia sin perder el control.

ーCreo que todo está bien aunque últimamente no puedo controlarlo tanto.

ーBien, ¿qué me dices de los Lumerio? ¿Habías escuchado sobre ese apellido? ーLeib atacó directamente.

Al comienzo, Aziz gesteó confusión por un par de segundos, pero después, su cristal esmeralda ensombreció gradualmente como si algo le hubiese enfadado muchísimo, así que no dijo nada ni movió un músculo, eso claro demostrando que era Ce el que ahora se enfrentaba con los médicos.

ー¿Sabías que posiblemente ellos tienen algo que ver con el deshielo? ーCornel fingía seguir interrogando al peliazul, pero en realidad ya se dirigía al demonio.

ー¿Por qué yo debería saber algo sobre eso? ーCe devolvió la pregunta simulando ser Aziz.

ーVino a mi mente que en ambas expediciones se encontraron cuerpos de esa familia, entonces surgió la pregunta de qué relación tienes con ellos. Teóricamente, todos ustedes, los experimentos, tienen alguna relación entre si, de lo contrario no habría razón por la cual estuvieran en el momento de la tragedia.

Ce atendió lo que dijo el doctor, no era tonto y adivinó que ya estaba siendo encerrado por las cuartadas de este... la idea le disgustaba a tal grado de sonreír siniestramente con esos hoyuelos característicos de Aziz por tener una idea en la cabeza, no dejaría vivo al médico para contar sus hallazgos.

Muy pronto...

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