ANN ESTABA COMIENDO SU DONA MIENTRAS QUE Gao rascaba su cabeza buscando una solución clara al problema del llavero.

—Compremos uno nuevo y ya está.

—Pero no es lo mismo...

—No me importa, ese mocoso ni lo va a notar—se justificó.

—¿No podemos buscarlo?

—Anne, preciosa—se acercó a ella limpiando alguna de sus lágrimas que estaban por caer— prometo que buscaré hasta en los basureros.

—No no, yo lo buscaré...—respiró hondo— solo...

—Anne, ¿vas a poder hacerlo o vas a llorar?

—Llorar no tiene nada de malo, Gao—le recriminó con un pucherito, mordiendo luego su dona.

—Lo sé, pero...—suspiró— la idea es que lo busques, no que te deprimas.

—Hmmmmm....—respiró hondo— esta bien, si no lo encuentro de aquí al final del día, compraremos uno nuevo.

—Hecho.

LEI MIRABA CON CURIOSIDAD EL LLAVERO, CUESTIONÁNDOSE POR DONDE ESTABA Anne, sin embargo, la azotea estaba tan agradable que ni siquiera quiso moverse.

—¿Qué haces solo aquí?—la voz de Lee le hizo voltear, guardando el objeto en su bolsillo— ¿interrumpí algo?

—Para nada—sonrió— solo... miraba el cielo, no hay dragones hoy.

La fémina soltó una risa yendo hacía él, sentándose a su lado— los dragones no siempre se muestran—sorbió su nariz y pasó una de sus manos para respingarla— ¿esperabas ver uno?

—Bueno, luego de que lo dijiste no dejo de buscar—admitió y la vio— ¿sucedió algo?

—Bueno, estoy un poco triste—admitió, soltando una risa para evitar llorar— he perdido un obsequio preciado, sonará tonto pero...

—No lo es—le cortó— ¿era muy importante?

—Emocionalmente si—asintió acomodándose en el asiento— o sea, puedo comprar uno nuevo pero no es lo mismo, ya sabes, pierde su valor.

—¿Necesitas ayuda?

—No, estoy así porque no lo encontré... pero no importa, no tengo que abrumarte con mis problemas.

—¿Qué perdiste?

—Un llavero de erizo—mencionó, mirándolo luego— es una tontería que me obsequió un niño en una consulta médica pero... fue todo para mí.

En la mente del chico algo hizo click, haciéndolo sacar su mano del bolsillo para mostrárselo.

—¿Es este?

—Oh por el amor de dios, gracias Lei—le abrazó con los ojos brillantes sin siquiera pedir permiso.

Por lo general, ese tipo de acciones a Lei no le gustaban debido a su neurodivergencia y sus complicaciones de socialización, sin embargo, Lee lo había hecho de una manera tan... dulce y honesta, sin llegar a invadirle del todo.

Dudo unos segundos y antes de poder devolver el abrazo, la chica se separó para limpiar sus lágrimas y reír, comenzando a llorar nuevamente.

—Realmente soy un poco sensible, eso es todo—soltó graciosa— ¿puedes creer que a mis veintitantos esté llorando por un llavero de erizo?

—Bueno, eso significa que tienes sentimientos puros, ¿no?

—Créeme que sí—sorbió nuevamente su nariz— gracias por encontrarlo, en serio.

—No he dicho que voy a devolvértelo—dijo juguetón.

—¿Qué debo hacer?

—Mmmmm...—miró al cielo mientras tocaba con su dedo la mejilla izquierda pensativo.

Anne tragó saliva nerviosa y le dió un beso en donde el castaño tocaba, dejándolo avergonzado sin comprender demasiado que estaba pasando.

—¿Me lo das ahora?

—Yo estaba pensando, no me refería a...

—Oh, lo siento—tapó su rostro, riéndose avergonzada— no era mi intención.

—No te preocupes.

—Si no te gustó, puedes devolvérmelo.

—¿Cómo se supone que haga eso?

—No lo hagas, no se porque lo...—apenas quitó las manos de su rostro, Lei le besó la mejilla izquierda— ¿no te gustó?

—Si no te gustó, puedes devolvérmelo.

—No uses mis palabras en mi contra, Huaze Lei—le apuntó, avergonzada.

—Solo estoy siendo amable.

Y apenas Anne iba a besar su mejilla, el chico volteó y chocaron sus labios, en un beso torpe e infantil. Anne simplemente tomó el llavero y salió corriendo del pánico, mientras él simplemente tocó sus labios y su mejilla, sin saber que habían sido filmado.

RUMORES. AQUELLA PALABRA QUE AVIVABAN LA LLAMA DE LA CURIOSIDAD en aquella universidad y sobre todo, en el mundo de los F4, donde cada uno tenía sus pretendientes y club de fans —y algunos novias, como lo era Ximen—.

—Alguien anda de coqueta con Lei—escuchó Anne a unas chicas de su clase.

—¿Y eso es malo?—decidió meterse.

—Definitivamente.

—¿Y eso por qué?

—Es de los F4, sus novias deben ser princesas, no por algo Jing y él tuvieron onda.

—Bueno, Xia y Ximen son prácticamente el príncipe y la princesa de esta universidad—dijo obvia— nadie tan ordinaria merece estar con ellos, menos con Lei.

—¿Y cómo saben eso?

—Alguien grabó esto ayer—le mostraron una grabación.

Podía verse como los pixeles difuminaban las siluetas, pero la imagen de Lei era tan obvia y característica a comparación de la de la chica, pero ella se había notado ahí.

—Vaya... no pensé que no se respetaría la privacidad de los chicos.

—Anne, nadie respeta a las figuras públicas—soltó una risa una de ellas— además, Lei merece a alguien especial.

—¿Alguien especial como quién?

—Jing.

—¿La futura abogada?

—La misma.

Gao le jaló al notar como ella trataba de no deprimirse por la conversación, además, porque había logrado distinguirla en aquel video, es decir, llevaba años junto a ella que le era prácticamente reconocible en todas partes y definitivamente, no iba a dejar que ella se involucrara con aquel millonario, no cuando su corazón estuvo latiendo por ella primero.

—¿Estás bien?

—Sí, solo...

—¿La del video eres tu?—preguntó bajo y ella asintió— ¿te gusta?

—No, solo estaba recuperando mi llavero y... es un mal entendido—pasó una mano por su cabello— no volverá a pasar.

—Anne, pequeña...

—Gao, ¿me consideras especial?

Holaaaa :D

La verdad es que Anne y Lei me tienen enamorada...  y bueno, así como Lei me tiene en las nubes, ¿les gustaría un fic de Mi Chica Unicornio?, lo tengo en borradores uwu.