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8. Extraños Sentimientos

Taemin estaba inquieto mientras Key tiraba de su cabello.

—Deja de moverte, Taemin.

El chico se quejó cuando Key tiró fuerte de un mechón.

—¡Pero duele!

—Ya casi termino, así que deja de quejarte.

Taemin resopló, pero permaneció en silencio mientras el otro terminaba su peinado.

Tan pronto como acabó, el menor dejó escapar un suspiro.

—¡Hora de ponerte el vestido!

—¡Nooooooo!

—Oh, vamos, no es tan malo. Además, ¿no quieres verte bonito para tu príncipe? —Key se burló.

—¿Acaso te olvidas a veces que soy un chico? Se supone que no debo ser bonito.

—Uno creería que ya estarías acostumbrado a que la gente te llame así. —Key le pellizcó las mejillas, pero Taemin rápidamente apartó su mano.

—Como sea... —murmuró.

El mayor lo vistió con un vestido largo y blanco, simple pero bello. Y para gran desilusión de Taemin, los pechos improvisados hicieron otra aparición. Lo único que quedaba era el maquillaje que Key terminó rápidamente.

—¡Listo!

—Al fin —refunfuñó Taemin. Key se rió entre dientes.

—Oh, no seas gruñón. Te ves precioso. Es un poco irónico que la chica más hermosa que va a estar allí en realidad sea un hombre.

—Key, ¿tienes que seguir molestándome?

—¡No lo hago! ¡Estoy siendo completamente honesto! —El mayor lo miró seriamente, y él se sonrojó.

—¿Realmente me veo mucho como una chica? —murmuró Taemin, jugueteando con el vestido.

—Bueno, cuando estás bajo mis manos, por supuesto que sí. Pero eres hermoso sin todos los vestidos y el maquillaje. Los hombres también pueden ser hermosos.

El castaño se rio y puso los ojos en blanco.

—Ahora solo intentas hacerme sentir mejor.

—¡Es verdad! Soy un chico hermoso, ¿no lo crees? —Key se llevó las manos a sus mejillas, batiendo las pestañas mientras sonreía lindamente.

Taemin estalló en carcajadas al verlo.

—Suficiente, ya no te burles de mí. —Key sonrió mientras miraba al otro contener sus risitas—. Tengo que ir a vestirme, pero Minho estará aquí dentro de poco para escoltarte al salón.

Taemin aún estaba tratando de contener la risa cuando Key salió de la habitación.


~*~


—Tae-

Minho se detuvo abruptamente en la puerta. El menor se volvió hacia él, y Minho sintió que su corazón se aceleró ante la vista.

El vestido blanco estaba envuelto alrededor de su cuerpo con gracia, aferrándose a él en todos los lugares correctos. Su suave cabello castaño estaba esculpido elegantemente sobre su cabeza, los mechones cayendo para enmarcar su rostro, pero brindando una vista perfecta de todas sus facciones. Sus ya penetrantes ojos azules parecían aún más intensos delineados de negro. La luz baja de la habitación daba a su piel un suave brillo, haciéndola parecer más deliciosamente tentadora.

Unos labios rosados y gruesos ​​se separaron para hablar.

—Minho... —La forma en que la suave voz pronunció su nombre provocó un revuelo en su entrepierna y...

Nonononononononono.

Realmente necesitaba refrenar estos pensamientos antinaturales, pero... a veces simplemente no podía controlarse a sí mismo en presencia de Taemin.

El menor cruzó sus manos en frente suyo, jugueteando con sus dedos a la vez que Minho se acercaba. Sus mejillas se oscurecieron mientras miraba al príncipe de arriba abajo.

—Te ves... muy bien, Minho —dijo en voz baja. El mayor miró su propio atuendo, elegantes ropas que parecían palidecer junto a la belleza del castaño.

De igual manera sonrió.

—Gracias. Tú luces tan bonito como una flor —bromeó, ganándose un leve golpe en el brazo y unas risitas divertidas por parte de Taemin.

—Estúpido príncipe.


~*~


Taemin se encontró atónito cuando entró al enorme recinto. El techo era extremadamente alto, al igual que la mayoría en el palacio, y se habían colocado largas mesas en el centro. Innumerables flores decoraban casi todo en el lugar, pequeños jarrones colocados en todas partes. Música elegante estaba siendo tocada por instrumentos que Taemin nunca había visto en su vida. Las antorchas se encendieron a lo largo de las paredes, arrojando sombras de la innumerable cantidad de personas.

—Wow...

Minho sonrió ante la expresión de asombro en la cara del chico.

—Mi padre quería darte una cálida bienvenida.

—¡Taemin! ¡Minho!

El castaño giró para ver a Mir corriendo hacia ellos, con una enorme sonrisa en su rostro.

—¡Woah! ¡Se ven geniales! —Ambos le agradecieron y le devolvieron el cumplido.

Mientras Mir charlaba despreocupadamente con ellos, Taemin vislumbró a Changmin parado a unos metros. Parecía estar congelado por la sorpresa, su boca ligeramente abierta y los ojos brillantes mientras miraba directamente a Taemin.

—¡Príncipe Changmin! —El menor lo llamó con la mano.

El otro pareció salir de su trance y finalmente se dirigió hacia ellos.

—Taemin, te ves... perfecta. —El profundo y serio tono de Changmin lo sorprendió un poco, pero se rio mientras le daba las gracias.

El recién llegado rápidamente se recuperó de su asombro y le dio una sonrisa deslumbrante. Se arrodilló en el suelo, y para sorpresa de Taemin, tomó su mano.

—Estoy encantado de darle la bienvenida a nuestro reino. —Changmin le dio un suave beso en el dorso de la mano y el menor se quedó estupefacto, con la confusión grabada en sus facciones.

—Ni siquiera me has saludado a mí, hermano. Me siento herido —dijo Minho con los dientes apretados mientras miraba a Changmin.

—Ah, me disculpo. —El otro se levantó y le dio una sonrisa burlona—. La belleza de tu princesa me distrajo.

Minho se la devolvió con una sonrisa desafiante mientras agarraba la cintura de Taemin.

—Sí, es toda un espectáculo, ¿no lo crees? —Se inclinó y enterró su rostro en el cuello del menor, su respiración haciéndole cosquillas en la piel. Taemin se puso de un rojo brillante y sintió que todo su cuerpo se estremecía.

Changmin dio una sonrisa forzada, pero salió más como una mueca.

—Sí, bastante.

Antes de que Taemin pudiera comenzar a cuestionar el comportamiento extraño de los dos príncipes, la habitación de repente se volvió silenciosa y la fuerte charla se apagó. Miró alrededor del lugar con confusión hasta que vio a dos figuras en la entrada, acercándose lentamente hacia una gran plataforma a un lado del recinto.

El rey y la reina entraron al salón, con la cabeza en alto, llevando un aura de nobleza.

El aire estaba cargado de tensión cuando se detuvieron en lo alto de las escaleras. Eso es, hasta que el Rey Yunho sonrió ligeramente. Taemin pudo sentir a todos relajarse, incluyéndose.

—Estamos aquí esta noche para darle la bienvenida, no solo a una nueva candidata para reina, sino a un nuevo miembro de la familia real.

La profunda voz de Yunho hizo eco en toda la sala. Miró a Taemin directamente y el chico sintió su corazón en la garganta. Sus nervios parecieron vencerlo cuando cada cabeza pareció girar en su dirección.

—Princesa Taemin, espero que se sienta bienvenida en nuestro reino, y espero que usted y mi hijo tengan un feliz matrimonio.

Minho hizo una reverencia, y Taemin rápidamente fue devuelto a la realidad. Copió las acciones de Minho, haciendo una reverencia. Todos aplaudieron y el castaño sonrió tímidamente.

—¡Ahora, comamos!

Decenas de sirvientes se acercaron a las largas mesas, colocando interminables platos de comida sobre ellos. Taemin se quedó mirando las mesas con los ojos muy abiertos. No creía haber visto tanta comida en un solo lugar.

—Mir, ¿puedes mostrarle a Taemin dónde estaremos sentados? Necesito tener unas palabras con Changmin.

Mir se vio un poco alterado mientras sus ojos miraban inquietos de un príncipe a otro.

—A-ah, claro. No tarden, la comida se enfriará.

Taemin siguió a Mir hasta la mesa del medio y le dirigió a Minho una última mirada interrogante.


~*~


—¡¿Qué crees que estás haciendo?!

Changmin se encogió de hombros.

—No sé de qué estás hablando.

Minho solo se enojó más con la actitud esquiva de Changmin.

—¡Sabes exactamente de lo que estoy hablando! —susurró furiosamente—. Taemin es mía, pronto nos casaremos. Y tienes el coraje para... para...

Minho no podía entender por qué estaba tan enojado. Se suponía que todo esto era una actuación, ¿no? Taemin realmente no le pertenecía. Pero tan pronto como los labios de Changmin hicieron contacto con la piel de Taemin, pudo sentir la furia hirviendo dentro de él.

Changmin suspiró, aparentemente renunciando a actuar inocente.

—Minho... eres mi hermano y te aprecio. —Apartó la vista, mirando la espalda de Taemin mientras se alejaba—. Pero la quiero a ella.

Los puños de Minho se apretaron ante las palabras del mayor.

—Taemin es mía. No hay nada que puedas hacer para cambiar eso, así que te sugiero que dejes estos actos sin sentido.

Changmin lo miró con ojos desafiantes.

—No voy a rendirme, hermano.


~*~


Taemin se sorprendió un poco cuando Minho y Changmin se sentaron a cada lado de él, ambos luciendo expresiones enojadas.

—¿Se encuentran bien?

—Sí —ambos respondieron rápidamente.

Taemin decidió no cuestionarlos. Después de todo, los hermanos discutían de vez en cuando, y él no sentía la necesidad de estar atrapado en medio de una disputa fraternal. Se encogió de hombros y continuó comiendo.

Trató de tener en cuenta todas las cosas que Boa le había enseñado sobre la etiqueta en la mesa, pero era tan difícil con toda la comida deliciosa frente a él. Se sentó derecho, comiendo lenta y delicadamente, pero en realidad solo quería meter toda la comida en su boca y llenarse los cachetes.

—¿Le gustaría beber más, princesa?

Taemin se sobresaltó ante la suave voz y se volvió para ver a una joven sosteniendo una jarra. Ella era increíblemente linda; con cabello negro brillante, grandes ojos oscuros y cara de bebé. Supuso que ella era una sirvienta, pero la habría tomado por una joven princesa si no fuera por su ropa vieja y sucia.

—Oh, sí, gracias.

Ella se inclinó hacia adelante para verter la bebida en su copa, pero su pie se enganchó en la pata de la silla. Estuvo a punto de perder el control de la jarra y parte del agua se derramó.

Taemin jadeó cuando el agua fría lo golpeó y miró hacia abajo para ver una gran mancha húmeda en la pierna de su vestido.

—¡Y-yo lo-lo siento!

—¡Jieun! ¡¿Qué has hecho?! —Una mujer mayor vino a ellos antes de que Taemin pudiera responder.

—¡Yo t-tropecé! ¡Realmente no era mi intención! Perdóneme, princesa. —Ella se arrodilló en el piso, haciendo una reverencia tan baja que su frente tocó el suelo.

—¡No, no! Está bien, es solo agua. No tienes que disculparte. Levántate, por favor. —Taemin se inclinó para ayudar a la pobre chica a levantarse del piso, pero la mujer mayor le ganó. Tiró bruscamente del brazo de la chica y la alzó.

—¡Eres una niña estúpida! ¡Mira lo que has hecho!

—Señora, está bien. Fue solo un accidente, por favor no se enoje tanto con ella —suplicó el chico, mirando el doloroso agarre que tenía la mujer sobre el brazo de la joven.

Se preguntó por qué Minho no interfería para ayudarlo, sus ojos dirigiéndose al príncipe para verlo recostado en su silla, observándolo en silencio.

—Es muy amable, princesa. —La mujer le dio una sonrisa asquerosamente dulce, pero frunció el ceño al mirar a la chica que sostenía—. Pero esta mocosa necesita ser castigada. Creo que unos latigazos serán suficientes.

Comenzó a alejar a la joven cuando Taemin se levantó rápidamente, horrorizado ante la idea de que azotaran a esta chica por derramar agua.

—¡No!

La mujer se dio la vuelta, sorprendida por el arrebato del castaño.

—¿P-por qué no me deja decidir su castigo? —sugirió Taemin, una idea formándose rápido en su cabeza.

La mujer pareció contemplar su sugerencia mientras Jieun miraba entre uno y otro, aparentemente aterrada. Taemin apenas había notado que había captado la atención de muchas personas a su alrededor, pero no le importaba si atraía a una multitud. Esta chica necesitaba su ayuda.

—Hmmm, es una buena idea, princesa. ¿Qué tiene en mente?

—Quiero que ella sea mi doncella personal.

La mujer se vio escandalizada por sus palabras, su expresión contorsionándose.

—Pero... ¡Pero eso sería un honor, no un castigo! No puede...

—Creo que mi princesa ha tomado una decisión —interrumpió Minho, poniéndose de pie.

Estaba sonriendo, satisfecho con la forma en que Taemin había manejado la situación.

—Pero, pero-

—Por favor ayude a mover las cosas de la señorita Jieun a los cuartos de servicio en mi ala del palacio.

La mujer los miró con horror, antes de apretar los dientes y sonreír falsamente.

—Sí, príncipe. —Se inclinó antes de irse, dejando atrás a la asustada joven.

Jieun miró a Taemin con ojos llorosos y una sonrisa se extendió lentamente por su rostro.

—¡Gracias, princesa! ¡Gracias! —Ella se inclinó y las lágrimas finalmente cayeron.

Taemin sonrió suavemente.

—No es nada. Me alegro de que estés bien, ¡eso realmente me asustó!

Onew, Jonghyun y Key aparecieron juntos, todos con sonrisas iguales.

—Ese fue todo un espectáculo, Taemin —bromeó Jonghyun—. Al menos ya todos están empezando a dejar de mirar.

El castaño se sonrojó y miró a su alrededor para ver a grupos de personas dispersándose, pero aún susurrando entre ellos sobre el incidente. Él se encogió de hombros, decidiendo restarle importancia.

—No podía simplemente no hacer nada.

—Entendemos, Taemin. Tomaste la decisión perfecta. —Key le guiñó un ojo, y Taemin finalmente se dio cuenta de que no se trataba solo de Jieun, sino de la forma en que la gente lo veía.

Esta situación le había dado a la gente la oportunidad de ver la forma en que Taemin manejaría las cosas.

—Jieun, ¿por qué no te llevo a tu nueva habitación? —sugirió Onew.

La joven asintió ansiosamente, y le dirigió una sonrisa cegadora a Taemin antes de inclinarse una vez más. Ella se fue con el sacerdote, dejando al chico feliz de haberla ayudado.

—¿Quieres cambiarte de ropa, Taemin? —preguntó Key.

—No, debería secarse pronto, y no se nota mucho.

El resto de la noche Taemin la pasó charlando con casi todos los presentes. Ni siquiera trató de recordar los nombres; pronto descubrió que no tenía sentido. Había demasiadas personas para su gusto, y por lo general solo se paraba junto a Minho con una sonrisa forzada mientras el príncipe conversaba con ellos.

No quería hablar mucho, pero, desafortunadamente, mucha gente sentía curiosidad por él (aunque era de esperarse). Respondía a las preguntas lo más rápido que podía, y cuando ocasionalmente se quedaba perplejo por un comentario, Minho venía en su rescate.

Tan pronto como vio que el rey y la reina se abrían paso, se puso alerta. Sus expresiones contrastaban en gran medida: Yunho le sonreía cálidamente mientras que Sujung miraba a Taemin con aire de suficiencia. El castaño los saludó respectivamente, y escuchó mientras Minho y su padre hablaban.

No esperaba que le hablaran directamente, por lo que se sorprendió cuando la reina puso una dulce y enfermiza sonrisa en su rostro y se dirigió a él.

—Princesa Taemin, ¿tiene algún... talento? ¿Aprendió algo específicamente útil en su pequeño reino?

Taemin apretó los dientes mientras le devolvía una sonrisa falsa, sintiendo la malicia en sus palabras.

—Yo, b-bueno... puedo bailar... un poco.

Sabía que tan pronto como salieran las palabras de su boca, se arrepentiría. La sonrisa maliciosa en el rostro de la reina hizo que se le revolviera el estómago.

—¿De verdad? ¿Por qué no baila para nosotros?

El chico miró a Minho en busca de ayuda y el príncipe se interpuso rápidamente.

—Pero, madre, ella no ha preparado ninguna-

—Cualquier bailarín talentoso podría dar una bella presentación en el acto. Puedes hacer al menos eso, ¿no es así, Taemin? —Ella sonrió, y el menor sintió que la ira bullía dentro de sí.

Sabía que ella solo estaba tratando de enojarlo cuestionando sus habilidades, y odiaba que estuviera funcionando.

—Bueno, p-por supuesto.

—¿No te gustaría verla bailar, Yunho?

—¡Ciertamente! Si estás preparada, por supuesto, Taemin.

El chico estaba seguro ahora de que la reina solo estaba sugiriendo esto porque estaba confiada en que él lo arruinaría de alguna manera. Y a pesar de sus nervios, quería demostrarle que se encontraba equivocada.

—Supongo que lo intentaré.


~*~


Cuando el rey y la reina anunciaron la inminente presentación de Taemin, Minho se inclinó para susurrar al oído del menor.

—¿Estás seguro de esto?

El moreno estaba bastante preocupado por él, aunque el otro estaba aparentemente tranquilo.

—Pues... confío en mi baile, he practicado mucho. Solo no estoy muy seguro de la música... La música con la que suelo bailar es muy diferente a lo que he escuchado esta noche. —Taemin se mordió el labio inferior con preocupación.

Estaba repasando en su cabeza los pasos que serían apropiados, y de repente se sintió agradecido de haber tomado ballet (no importaba cuánto lo odiara en su momento) y varios tipos de baile, porque no estaba seguro de cómo estas personas reaccionarían al popping.

—No tienes que hacer esto, ¿sabes? Sé que solo estuviste de acuerdo por Sujung. —Minho parecía genuinamente preocupado por él, y eso le aceleró el corazón.

Solo hizo que quisiera hacer esto más. Si lo hiciera bien, se vería estupendo por parte de Minho, ¿no es así?

Taemin negó con la cabeza.

—Ya acepté, no voy a retractarme ahora.

Cuando el rey terminó de anunciar la presentación de Taemin, todos aplaudieron. Minho siguió a regañadientes a Yunho y Sujung y bajó los escalones de la plataforma, dejando al chico solo en medio de esta.

Él tomó su lugar al lado de sus padres, frente a la gran multitud de personas susurrando a su alrededor. Vio a Key y Jonghyun se unieron a él, ambos dándole miradas interrogantes. Sus ojos atraparon a Changmin, quien estaba en un punto apartado, observando ansioso al chico en lo alto.

Minho tuvo que contener un gruñido.

Sin embargo, su enojo disminuyó cuando los instrumentos comenzaron a tocar. Sus ojos volvieron rápidamente a Taemin de pie en la plataforma elevada. Todos en la sala se callaron cuando comenzó la música.

Taemin estaba inmóvil, con los ojos cerrados. Minho supuso que simplemente estaba escuchando, sintiendo la melodía.

Cuando el chico comenzó a moverse finalmente después de los primeros segundos, el aliento de Minho se quedó atrapado en su garganta.

Taemin bailaba elegantemente, con gracia, el vestido blanco flotando a su alrededor mientras sus extremidades se movían con fluidez. Minho nunca había visto a nadie bailar tan bellamente antes. No estaba seguro de si era simplemente porque era Taemin el que estaba bailando, o si el chico era extremadamente talentoso.

Minho concluyó que probablemente ambas cosas.

La forma en que el castaño bailaba era algo nuevo para él, nunca antes había visto a nadie bailar así, pero era intrigante. Quería ver si él era el único fascinado, pero no podía apartar los ojos de Taemin. No quería perderse ni un movimiento que hacía el menor.

La canción fue demasiado corta para el gusto de Minho. Cuando se terminó, Taemin posó con elegancia, sonriendo alegremente mientras todos aplaudían.

El príncipe miró a su izquierda para ver a su padre aplaudiendo junto con todos los demás, y a Sujung frunciendo el ceño.

Él sonrió, sintiéndose extremadamente orgulloso de su Taemin.

Esperen... ¿su Taemin?

Un pequeño cuerpo colisionó con el suyo, y bajó la vista para ver la cabeza de Taemin enterrada en su pecho, sus delgados brazos envueltos alrededor de su cintura. Devolvió el abrazo del menor, riéndose ligeramente, sus confusos pensamientos pronto olvidados.

La cabeza de Taemin se levantó de su pecho, una sonrisa cegadora en su rostro.

—¿Lo hice bien, Minho? —preguntó ansiosamente, respirando con dificultad y su cabello luciendo barrido por el viento.

Minho realmente amaba este lado de Taemin: emocionado, alegre, feliz.

—Eso fue... lo mejor que he visto en mi vida, Taemin. —Se sintió extremadamente tonto por no encontrar una mejor forma de explicar la perfección que el chico acababa de interpretar, pero simplemente se había quedado sin palabras.

La sonrisa del otro se ensanchó, sus ojos poniéndose como medias lunas adorablemente.

—¡¿De verdad?!

Taemin pronto fue arrancado de sus brazos cuando todos los rodearon, bañando al niño con elogios.

Changmin se abrió paso entre la multitud, y tan pronto como vio a Taemin, jaló al menor en sus brazos. Taemin dejó escapar un jadeo de sorpresa y balbuceó torpemente. Changmin pronto se apartó, su brazo aún alrededor de la cintura del chico.

La cara de Taemin estaba roja, sus ojos moviéndose ligeramente.

—Ch-Changmin...

—Eso fue hermoso, Taemin. Nunca he visto algo parecido.

El castaño soltó una risa nerviosa.

—Gracias.

Minho, por otro lado, estaba ardiendo de celos. Observó la mano todavía colocada peligrosamente cerca del trasero de Taemin, hasta que el menor finalmente fue apartado de Changmin por un Key excesivamente emocionado.

Changmin se dirigió hacia su hermano, con una expresión tranquila. Se paró junto a Minho, cruzando los brazos mientras veía a Taemin pasearse de una persona a otra.

—Hay mucho más en juego ahora, hermano. —Minho miró al mayor, clavando las uñas en su palmas mientras apretaba los puños al oír sus palabras—. No solo la quiero, creo que me estoy enamorando de ella.


~*~


—Estoy taaaan cansado —se quejó Taemin. Cayó boca abajo sobre la cama, relajándose sobre las suaves sábanas.

Se sorprendió cuando Minho no hizo ningún comentario. De hecho, el príncipe había estado extrañamente callado en su camino de regreso a la habitación, preocupándole un poco. Estaba eufórico cuando a Minho pareció gustarle su presentación, pero ahora estaba cuestionando la reacción del mayor.

¿Y si a Minho en realidad no le gustó?

Era extraño, pero Taemin pronto se dio cuenta de que la opinión de Minho importaba más que la de cualquier otra persona. No importaba que docenas de personas le hubieran dicho que su baile era maravilloso; si a Minho no le gustó, estaría decepcionado.

Se preguntaba cuándo Minho comenzó a importarle tanto...

—¿Pasa algo?

Minho negó con la cabeza.

—Solo estoy cansado —murmuró.

—Oh...

Taemin se levantó a regañadientes de la cama, con la intención de cambiarse a algo más cómodo.

—Pues... —Taemin le dio la espalda de Minho y deslizó el vestido por su cuerpo, dejándolo caer al piso—. Tus hermanos son realmente amables, bueno, la mayoría... Me alegra que parezcan aceptarme.

Escogió unas cómodas túnicas para cambiarse.

—Mmhmm...

Taemin suspiró. Solo intentaba hacer conversación, y era verdad: Changmin y Mir no eran más que amables con él (no había hablado mucho con Siwon, pero se veía lo suficientemente agradable). Estaba contento de tener más amigos en este mundo.

—Changmin parecía muy feliz por mí. Él es realmente genial, ¿sabes? Me ha ayudado mucho desde que llegué aquí —parloteó el menor.

—Sí... —La voz de Minho parecía tensa, pero él no pensó mucho en ello y continuó hablando mientras terminaba de vestirse.

—Es un poco cariñoso, pero creo que es solo su manera de ser. ¿Suele ser así, Minho? Quiero decir-

Taemin dejó escapar un grito de sorpresa cuando el mayor agarró su brazo y lo hizo girar.

—Detente —gruñó el príncipe.

—¿Qué-?

—Deja de hablar de él.

Su voz era peligrosamente baja, y para ser sincero, Taemin estaba un poco asustado. El chico lo miró con miedo a los ojos, aunque... Minho no parecía que lo lastimaría. Se veía... frustrado, en conflicto.

Taemin simplemente no entendía nada.

—Minho, ¿qué ocurre? —susurró.

El mayor estaba ahora tan cerca, podía sentir el aliento caliente en sus labios. El agarre en su muñeca se tensó y una mano se deslizó sobre su cadera.

—Taemin... tú... me confundes mucho —murmuró el príncipe, con el rostro contraído por la angustia.

Y antes de que el castaño pudiera cuestionar esa declaración, sintió unos suaves labios posarse sobre los suyos.

Minho lo estaba besando.

Él no respondió al principio, se quedó quieto, demasiado conmocionado para moverse. Pero pronto se derritió ante el contacto, y sus ojos se cerraron. Los labios de Minho se sentían cálidos e increíbles contra los suyos; Taemin no sabía que besar se sentía tan maravilloso. O tal vez solo besar a Minho era lo maravilloso.

No lo sabría. Era su primer beso después de todo.

Se sintió un poco atrevido, así que pasó su lengua sobre el labio inferior de Minho. El mayor soltó un gemido ronco ante la sensación.

Pero rápidamente se alejó y apartó sus labios de los de Taemin, impactando al menor.

—Yo-yo no puedo- Taemin... n-no debería estar haciendo esto. Esto está mal —dijo con la voz temblorosa mientras retrocedía.

Rápidamente salió de la habitación, dejando a Taemin conmocionado y con los ojos llorosos.

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N/T: Qué capítulo tan intenso omaigash.

Me gustaría saber qué piensan, así que no tengan miedo de comentar. Aprecio todo lo que me dicen.😊

¿Y les parece bien que actualice todos los fines de semana? Aún no sé muy bien qué ritmo darle a esta historia.🤔

P.D. ¡Oh, por cierto! Lee Jieun es el nombre real de IU, por si no lo sabían. Cada vez van saliendo más personajes, ella será de ayuda para Taemin.♡

Vestido de Taemin en este capítulo.

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