13. Ebrios Errores
Jieun agarró el brazo de Mir, sacándolo rápidamente de la habitación, antes de cerrar la puerta de golpe. Se apoyó contra la madera, sintiendo su corazón latir aceleradamente y trató de aclarar sus pensamientos confusos.
—¿Acabamos de ver-? Taemin realmente tenía un p-
—¡No! —La joven se cubrió las orejas rápidamente—. ¡No lo digas!
Mir tenía una expresión perdida.
—E-esto no tiene ningún sentido... No lo entiendo.
Jieun le devolvió la mirada, la confusión en sus ojos reflejando la suya.
Justo cuando la puerta comenzó a abrirse, la chica se enderezó antes de que pudiera caer hacia adelante. Taemin echó un vistazo afuera nerviosamente.
—Um... pueden entrar ahora.
Jieun y Mir lo siguieron dentro de la habitación, mirándose inseguros. Cuando llegaron a la cama, Taemin se sentó, observando sus manos con mejillas rosadas. Podía sentir sus miradas sobre él, pero no estaba seguro por dónde empezar.
—Bueno, es obvio que se han dado cuenta de que yo... definitivamente no soy una chica.
Mir bufó, el sonido parecía extraño viniendo de él.
—Sí, creo que ya lo hemos establecido.
Taemin se aclaró la garganta y respiró profundamente antes de comenzar su historia. Por la forma en que lo veía, ya no tenía sentido esconder nada.
Cuando terminó, les echó una mirada a ambos para ver a Jieun mirándolo con los ojos muy abiertos, y a Mir luciendo bastante... enojado.
Taemin tragó el nudo en su garganta.
—¿Así que tú y mi hermano han estado engañando a todo el reino? ¡No puedo creer que mi hermano esté haciendo esto! ¡Y tú! ¡Creí que eras mi amiga!
El chico lo miró con la boca abierta, con los ojos implorando que lo entendiera.
—¡Soy tu amigo! ¡Y esto no es culpa de Minho! Él nunca habría tenido que hacer esto si no hubiera terminado con alguien como... yo... —La voz de Taemin se desvaneció en un susurro, sus ojos ardiendo con lágrimas a punto de derramarse.
Mir negó con la cabeza, la ira en su expresión parecía tan fuera de lugar en su dulce rostro.
—Pensé que podía confiar en ti —dijo con los dientes apretados—. Y mi hermano... siempre fue alguien en quien creía que podía confiar.
Mir salió de la habitación antes de que pudiera decir algo más, dejando a Jieun y Taemin mirando fijamente la puerta por la que desapareció.
El castaño cerró los ojos con fuerza, tratando de ahuyentar sus lágrimas. Jieun lo abrazó en silencio, y se sintió agradecido por el consuelo. Le devolvió el abrazo y enterró su rostro en su hombro.
¿Qué haría ahora? Mir lo odiaba. Nunca esperó perder a tan buen amigo.
Y Minho... él estaría tan enojado de que Taemin haya permitido que esto sucediera.
No debió haber sido tan descuidado...
~*~
Cuando Minho regresó a la habitación esa noche, esperó encontrar a Taemin pacíficamente dormido, o tal vez esperándolo con una sonrisa. Pero cuando entró, se encontró con la imagen del menor mirando fijamente el techo, echado en la cama.
Cuando el chico finalmente notó que estaba allí, se volvió hacia él con los ojos hinchados y rojos.
—Taeminnie —dijo Minho suavemente, caminando hacia él y acariciándole el pelo, algo que se había acostumbrado a hacer—. ¿Qué pasó? ¿Por qué estabas llorando?
Pensó por un momento que vio miedo en esos ojos azules, pero estaba seguro de que se había equivocado. Taemin se cubrió los ojos con el antebrazo y finalmente habló.
—Mir me odia, y ahora tú también lo vas a hacer.
—Tae —protestó el mayor, apartando el brazo de la cara del chico, pero Taemin igual rehusó su mirada—. Nunca podría odiarte, y estoy seguro de que Mir tampoco lo haría. Ahora, por favor, dime qué sucedió.
—Mir y Jieun... entraron cuando iba a tomar un baño —susurró, y esperó a que Minho le gritara.
El mayor tardó unos segundos en registrar lo que Taemin quería decir, y cuando lo hizo, se sorprendió demasiado para sentir algo más.
—Entonces, ellos... ¿lo saben?
—¡No fue mi intención, lo juro! —Taemin finalmente lo miró, las lágrimas nadando en sus ojos mientras trataba desesperadamente de explicar—. Sé que fui descuidado... Debería haber prestado más atención. M-Mir estaba tan enojado... Él-él pensó que había traicionado su confianza... y ahora me odia. Y ahora t-tú también-
—¡Taemin! —Minho silenció su parloteo sin sentido—. Está bien, cálmate. Te prometo que no te odio —dijo en voz baja, inclinándose para colocar un suave beso en los labios del menor—. De hecho, creo que te amo demasiado. —Esperaba sacarle una sonrisa al chico, pero se decepcionó cuando esta nunca llegó—. Estoy seguro de que Mir no te odia. Dale un poco de tiempo para superar el shock. No va a estar enojado para siempre.
Taemin se secó los ojos con la manga.
—Pero... ¿no tienes miedo de que se lo digan a alguien?
—Confío en mi hermano, Taemin. Aunque esté enojado con nosotros dos, él no va a traicionar mi confianza. Y Jieun es una chica fiel, creo que se mantendrá leal a ti. —Minho se arrastró bajo las sábanas y jaló al menor en un abrazo, enterrando su nariz en el suave y fino cabello—. Hablaré con ellos y resolveré las cosas, así que por favor no te preocupes tanto por esto. Detesto ver tu hermoso rostro cubierto de lágrimas.
Taemin pareció relajarse en sus brazos.
—Lo siento —murmuró—. He estado estresado por todo lo demás, y luego sucede esto... creo que no pude controlarme.
—Solo relájate, Taeminnie, todo estará bien. Estoy aquí —susurró el moreno, acariciando su espalda.
"Sí, estás aquí... por ahora."
~*~
Como Minho prometió, habló con Mir y Jieun al día siguiente. La joven fue dulce y comprensiva, el shock ya se había disipado y ella aceptó las cosas rápidamente. Pero Mir todavía estaba furioso y se negó a hablar con su hermano o con Taemin.
—Lo intenté, Tae. No creo que se lo diga a nadie, pero aún parece molesto. Hay que darle un poco más de tiempo.
Las palabras de Minho no lo tranquilizaron en lo más mínimo. Pero ya no quería llorar al respecto. Sabía que no había nada más que pudiera hacer, por lo que continuó su entrenamiento con Jieun al día siguiente como si nada hubiera pasado.
Al menos el incidente de la noche anterior puso fin a la indiferencia de Minho hacia él. Se sintió increíble estar en sus cálidos brazos de nuevo. Estaba harto de toda la tensión que la guerra inminente estaba teniendo sobre ellos.
Los días pasaron demasiado rápido para el gusto de Taemin, y antes de que se diera cuenta, solo faltaban dos días para que Minho se fuera.
"Pero... me voy con él, ¿no es así?"
Jieun había cancelado el entrenamiento por esos últimos días, y él estaba excepcionalmente aburrido, ya que todos los demás estaban ocupados preparándose para la batalla. Incluso Key y Jonghyun, Taemin había descubierto, se iban a la guerra. Minho había querido que Key se quedara, ya que era el guardaespaldas de Taemin, pero Key era un teniente de alto rango y no podían permitirse no tenerlo en la batalla.
Taemin se sorprendió cuando Minho entró en la habitación a la mitad del día, seguido por Key. Se sintió aliviado de tener finalmente a alguien con quien interactuar, pero el príncipe se veía frustrado.
—¿Qué pasa?
—La reina ha organizado una fiesta esta noche para enviarnos a la guerra —dijo Key, poniendo los ojos en blanco.
—¡¿Va a celebrar una fiesta antes de la guerra?! ¿Y el rey está permitiendo esto? —preguntó Taemin incrédulo.
—Lo ha convencido de que es solo para desearnos buena suerte —respondió Minho.
El castaño suspiró y sus ojos fueron de uno a otro.
—Así que... ¿Supongo que es por eso que has traído a Key contigo para prepararme?
—Exactamente.
El chico gimió, cayendo sobre la almohada.
—Genial. Más vestidos y maquillaje.
~*~
Tal como Taemin esperaba, Key lo vistió con otro vestido, blanco de nuevo (cuando preguntó, Key le dijo que el blanco se ajustaba a su apariencia inocente). Aunque, la parte de atrás hacía que el chico se sintiera un poco incómodo. Su espalda estaba casi completamente expuesta, solo cubierta por lazos atados como un corsé.
El maquillaje y peinado le siguieron, por supuesto, y Taemin estuvo agradecido de que Key decidiera dejar su cabello suelto y solo trenzar su flequillo.
Cuando Minho vino a escoltarlo, el mayor se veía más guapo que nunca. Cabello oscuro y ondulado recogido en una cola de caballo, elegantes túnicas y ojos intensos. Taemin trató de no mirar demasiado.
La fiesta le pareció aburrida al castaño, considerando que solo se quedó allí quieto mientras todos le deseaban buena suerte a Minho. Quería mezclarse un poco con otras personas, pero realmente no quería molestar a nadie. Además, no quería dejar el lado del mayor.
Sin embargo, para su desagrado, Minho eventualmente tuvo que dejarlo.
—Lo siento, Taemin. Prometo que regresaré pronto. Solo... bebe esto mientras no estoy —dijo, tomando una copa de alcohol y ofreciéndosela al chico—. Pero no te muevas de este lugar.
—¡Minho! ¡Solo tengo dieciséis!
—¿Y?
—No soy mayor de edad...
Minho se rio, acariciando la mejilla rosada del castaño.
—Eres tan lindo. Tal vez no puedas beber alcohol de donde vienes, pero aquí sí. Solo pruébalo, no bebas demasiado. Regreso en un momento.
Taemin suspiró cuando Minho se alejó, mirando la misteriosa bebida. De mala gana tomó un sorbo, haciendo una mueca por lo amargo del alcohol, pero decidió que no era tan malo. Bastante dulce en realidad.
—Princesa.
Changmin se le acercó por detrás, haciéndolo saltar de sorpresa. El príncipe se rio por la mirada que Taemin le lanzó.
—¿Qué? —preguntó groseramente.
—Solo quería saludarte. —Changmin fingió una mirada inocente, sus ojos luciendo desenfocados. Tropezó un poco y se rio de su torpeza—. ¿No vas a desearme buena suerte? Yo también voy, ¿sabes? No solo tu querido príncipe.
—Changmin, ¿estás borracho?
—Para nada —dijo. Su equilibrio traicionó sus propias palabras, y casi tropezó con sus pies.
Taemin negó con la cabeza, dejando escapar un suspiro exasperado. ¿Dónde diablos estaba Minho?
—Ah, veo que están juntos de nuevo.
La cabeza de Taemin se alzó para ver a nada más y nada menos que Byungchol, sonriéndoles con aire de suficiencia.
—Solo vete, Byungchol. No estoy de humor para tratar contigo —gruñó el chico.
El hombre solo se rio, el sonido irritando aún más a Taemin.
—Bien, bien. No los molestaré esta noche. —Palmeó el hombro de Changmin, recibiendo una mirada enojada del mayor—. Necesitarás mucho más alcohol para manejar a esta fiera gatita, hermano. Aquí. —Le dio a Changmin un vaso lleno de vino, antes de dejarlos a solas.
El príncipe lo observó alejarse, luciendo mucho menos intimidante en su estado de embriaguez.
—Nunca pensé que podría odiar tanto a mi propio hermano —dijo, antes de beber de golpe la copa de vino.
—¡Changmin! ¡Vas a enfermarte! —Taemin le quitó la copa, solo para encontrarla casi vacía. El mayor solo soltó una risita mientras rodaba los ojos, antes de arrebatarle la copa y beberse las últimas gotas.
El castaño estuvo allí un buen rato, hablando con un Changmin casi incoherente. Bueno, era más Changmin murmurando cosas sin sentido mientras se perdía en sus pensamientos ebrios.
—¿Estás bien? —le preguntó Taemin.
El príncipe había dejado de hablar hace un rato y comenzó a trastabillar aún más. Sus mejillas estaban rojas y el sudor goteaba por su sien.
—Me... me sssiento extraño.
Taemin consideró dejar a Changmin a su suerte, pero no podía obligarse a hacerlo. Así que arrojó el brazo del príncipe sobre su hombro y lo condujo fuera del salón hacia el pasillo.
No tenía idea de dónde estaba la habitación de Changmin, y no se atrevía a llevarlo al dormitorio de Minho, así que abrió la puerta de la primera habitación que pudo encontrar. Parecía ser un tipo de sala de estar, con solo algunos sofás y sillones.
—Mmmm, hueles tan bien, Taeminnie... —El príncipe enterró su nariz en el cabello del menor, su brazo apretándose repentinamente alrededor del chico.
Taemin se encogió y aceleró el paso, mientras Changmin arrojaba la copa vacía al suelo y esta rodaba, golpeando la pata del sofá.
Justo cuando se inclinó para colocar al príncipe en los cojines, el mayor cambió de posiciones y lo empujó con una fuerza sorprendente. Taemin cayó de espaldas sobre el sofá, y antes de que pudiera reaccionar, Changmin estaba a horcajadas sobre él.
—Hace tanto calor... —El príncipe se inclinó hacia adelante, su peso aplastando al chico más pequeño debajo de él—. Por favor, ayúdame, Taeminnie.
—¡¿Qué diablos estás haciendo?! —El menor luchó debajo de él, el pánico borboteando en la boca de su estómago.
Se congeló por completo cuando sintió que su pierna rozó contra la entrepierna del príncipe. Changmin dejó escapar un fuerte gemido.
—Sí... mmm... —El mayor lamió a lo largo de su mandíbula, y los ojos de Taemin se abrieron con disgusto.
—¡Bájate! ¡Changmin, por favor! —Empujó contra el pecho del otro con todas sus fuerzas, pero apenas lo movió.
El alto levantó la cabeza y finalmente miró al chico más joven a la cara. La mirada en los ojos del príncipe lo atemorizó hasta la muerte. Era como si Changmin realmente no lo estuviera viendo. Él solo lo observaba con los ojos entrecerrados, llenos de lujuria.
—Tanto calor... —murmuró. Tiró del cordón que mantenía intactas sus túnicas y comenzó a quitarse las ropas. Después ató rápidamente la tela alrededor de las muñecas de Taemin, el chico sin poder hacer mucho para evitarlo, solo sintiendo lo dolorosamente apretada que estaba la tela en su piel.
La cabeza de Taemin estaba llena de miedo y confusión y lo único que podía pensar era en gritar, y así lo hizo. Dio varias patadas y gritó tan fuerte que sintió su garganta arder, pero Changmin le cubrió la boca antes de que pudiera pedir ayuda por más tiempo.
—Shhh... está bien. Solo... ugh, mierda... hace tanto calor... —Frotó su dura erección contra el muslo de Taemin, impaciente por sentir algo de placer.
El chico cerró los ojos con fuerza, lágrimas cayendo por sus mejillas mientras lloraba con disgusto.
Changmin levantó la parte superior del cuerpo de Taemin junto con la suya, todavía encima del menor. Comenzó a chupar la suave piel del cuello del castaño mientras buscaba dentro de su bota. Taemin estaba gritando a través de la mano del mayor, sollozando mientras el pánico crecía dentro de él.
"¡Minho! ¡Por favor, ayúdame!"
Cuando Changmin sacó el cuchillo de su bota, Taemin pensó que nunca había estado más asustado. Empezó a patearle las piernas otra vez, pero Changmin las detuvo con las suyas.
—Shhh, no tengas miedo. Solo necesito quitarte esta molesta cosa. —Tiró al chico más cerca de él, quitando su mano de la boca del castaño. No importaba, Taemin casi había perdido la voz.
Empujó la cabeza del menor sobre su hombro y estiró una mano para sentir los lazos del vestido en su espalda. Llevó el cuchillo a la parte inferior de la espalda de Taemin, y el chico se congeló ante la sensación del frío metal.
Changmin movió el cuchillo hacia arriba, cortando su piel junto con la tela. Taemin encontró fuerzas para gritar de dolor cuando el príncipe lo dejó caer en el sofá, su herida rozando el material áspero.
—Por favor, Changmin, por favor, por favor, por favor... —suplicó mientras el mayor seguía chupando su cuello, mordiendo la tierna carne.
Taemin no podía entender por qué estaba pasando esto. Nunca pensó que Changmin sería este tipo de persona...
Cuando la mano del alto se metió bajo su vestido, dejó escapar el grito más fuerte que pudo hasta entonces. Segundos después de que el sonido salió de sus labios, la puerta se abrió de golpe. Lloró de alivio ante la oscura figura que entraba por la puerta.
—¡Hermano! ¡¿Qué estás haciendo?!
El príncipe irrumpió en la habitación, tirando del cuello de Changmin y sacándolo de encima de Taemin. Changmin cayó hacia atrás, soltando un quejido cuando su cabeza se estrelló contra el suelo. Se desmayó casi de inmediato.
El príncipe se dirigió al chico rápidamente y comenzó a desatar sus muñecas.
—Gracias, Mir... Gracias —murmuró Taemin mientras lloraba de alivio.
Mir miró al castaño que lloraba, la culpa devorándolo por dentro.
—Shhh, todo está bien, Taemin. No llores...
En ese momento, se dio cuenta de que sin importar el sexo de Taemin, seguía siendo un amigo valioso. Y verlo herido hizo que Mir actuara por instinto.
—¿Qué está pasando?
Mir se giró para ver a Jaejoong de pie en la puerta, mirando la escena en confusión.
—Jaejoong, trae a Minho de inmediato. —La concubina echó una última mirada a Taemin antes de asentir y correr por el pasillo.
Tan pronto como Mir terminó de desatar a Taemin, quiso alzar al delgado chico, solo para escucharlo gritar de dolor.
—¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué sucede? —Mir vio la sangre en el sofá antes de que Taemin pudiera responder, y luego su espalda, encogiéndose al ver el corte en su piel.
Minho llegó más rápido de lo que esperaba, y vio que los ojos de su hermano se posaron en Changmin antes de encontrarse con la imagen de un angustiado Taemin.
Onew, Key y Jonghyun estaban de pie detrás de él en la puerta, tratando de ver qué estaba pasando.
Minho dio zancadas hasta Taemin, y Mir se levantó, dejando paso al furioso príncipe. Minho se sentó en el sofá, tomando la cara del alterado chico en sus manos.
—Taeminnie, ¿qué pasó? ¿Qué diablos te hizo?
—Minho, ten cuidado —interrumpió Mir. Minho le lanzó una mirada interrogante—. Su espalda...
Minho miró la espalda del castaño, sus ojos agrandándose ante el largo corte que iba desde la parte baja de su espalda hasta la mitad. La sangre todavía goteaba de la herida, manchando su vestido blanco y el sofá. La imagen hizo que su corazón se apretara dolorosamente en su pecho.
—Oh, Taeminnie... —susurró el mayor—. ¿Qué hizo él? —Tenía miedo de que si no susurraba, estaría gritando a pleno pulmón. Le tomó todo lo que estaba en su poder para no golpear la cara de su hermano en el suelo.
—Changmin... él... borracho... yo- yo no... solo estaba tratando de ayudar... nunca-nunca pensé... —Taemin estaba teniendo dificultades para hablar a través de sus sollozos, por lo que Minho le hizo callar suavemente, acercándolo a él con cuidado.
—Alguien déme algo para ayudar a detener el sangrado.
Actuando con rapidez, Jonghyun arrancó la manga de su túnica con facilidad y se la dio al príncipe. Taemin siseó de dolor cuando Minho presionó firmemente en el corte.
—Lo siento, lo siento, Taemin.
—Key, ve por el médico —Jonghyun le susurró y este asintió con la cabeza, antes de salir de la habitación sin decir una palabra.
Los sollozos de Taemin finalmente estaban comenzando a calmarse y apoyó su cabeza en el hombro de Minho, dejando que el cansancio se apoderara de él.
Onew pasó sobre el cuerpo inconsciente de Changmin y tomó la copa que estaba junto a la pata del sofá.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó Jonghyun. Onew se llevó la copa a la cara y la olió lentamente—. Escuchaste a Taemin, el idiota estaba borracho. Probablemente es solo vino.
—Alguien le puso un afrodisíaco. Es increíblemente fuerte —dijo Onew con voz seria.
—Taeminnie —dijo Minho con suavidad, susurrando al oído del chico cansado.
—¿Hmm? —respondió, incapaz de siquiera abrir los ojos.
—¿Viste de dónde Changmin tomó esa bebida? ¿Te acuerdas?
—Fue... Byungchol —murmuró, antes de dejar que el sueño se hiciera cargo por completo.
Minho rechinó los dientes, su mano cerrándose en un apretado puño mientras trataba de controlar su ira.
"Mierda. ¡Por supuesto que fue él! Ese maldito cabrón."
El médico llegó poco después, y Minho levantó a Taemin para llevarlo al ala médica, todos siguiéndolo detrás.
El doctor los obligó a esperar fuera de la habitación mientras examinaba a Taemin, para el gran descontento del príncipe. Un espeso silencio flotaba en el aire mientras esperaban.
Cuando el médico finalmente salió, Minho fue el primero en acercársele.
—El corte es bastante profundo, pero nada demasiado serio. Sanará muy bien, y puede que incluso no deje una cicatriz. Había una desagradable mordida en su cuello que también atendí, pero aparte de eso, no hay otras lesiones físicas. Sin embargo, le aconsejo que permanezca a su lado hasta que despierte. Estará bastante agitado y molesto, su estado mental puede ser inestable, así que sugiero que no lo deje despertar solo.
—Por supuesto que no —gruñó Minho antes de entrar al recinto. Arrastró una silla de madera al costado de la cama en la que el menor descansaba, y se sentó antes de tomar la pequeña mano en la suya.
"¿Cómo voy a ser capaz de dejarte alguna vez, Taemin?"
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N/T: Qué. Pasó. Aquí.🙃
¡Vamos a odiar a la reina y su jodido hijo!🌸✨
Esto cada vez se pone más intenso omaigash.
Hoy tuvimos el teaser, lightstick oficial, post de Kibum en IG, y nueva actu de este fic porque las quiero mucho.😂
En serio, muchas gracias por todo el apoyo. No se olviden de dejarme un comentario, adoro saber qué les está pareciendo la historia. ¡Nos leemos!💕
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