Capítulo 21: Mary's Song Pt. 3
(...)
2018
Brent Valley, Colorado
16 años
Y fue así como el tiempo pasó tan rápido que no recuerdo haber contando los días para que esto sucediera. Mi cumpleaños 16 había sido hace dos semanas, y sentía que los 15 habían sido hace a penas unas horas, es increíble como el tiempo pasa cuando no tienes muchas preocupaciones, o cuando lo único que tienes en la mente es el trabajo ya sea escolar o laboral.
—¡Voy contigo en unos momentos!— grité a uno de los clientes que estaba en la caja esperando a ser atendido —Y aquí está el pedido, dos malteadas de fresa y una de cereal, más una dona con helado—.
—Deberían contratar más gente, se nota que están demasiado ajetreados—.
Suspiré —Tenemos personal, pero... olvídelo, sí, es buena idea—.
—Te esperan en la caja— dijo señalando al lugar.
—Mierda, cierto— musité para mí misma —¡Que disfrute la comida!—.
El día en que cumplí 16 años mamá me obligó a buscar un trabajo, no porque lo necesitara económicamente, quizás sí, pero más porque decía que me la pasaba haciendo nada todo el día y que necesitaba interactuar con algo más que solo Julie, Dash, libros, series y películas.
Qué tontería, ¿no lo creen?
Así que el día después de mi cumpleaños, fuimos directo al centro comercial para buscar algo que pudiera hacer. Casualmente habían abierto recientemente un lugar de postres de todo tipo, lo que mi mamá llamaría el lugar perfecto para mí. Tardé más en llegar al centro comercial que en darme el empleo, el que era extrañamente perfecto.
Lo único que no me habían dicho era que dejaban el día más intenso y con más personas a nosotros, los dos nuevos, ¿Por qué? Porque los demás tenían el privilegio de tomarse el día y dejarnos con todo el peso del trabajo.
—¿Por qué siempre tenemos que ser nosotros los que lidiamos con todo esto?— preguntó mi compañero —Siempre nosotros—.
—Porque cuando estemos más tiempo aquí podremos hacer lo mismo— respondí —. Hola, bienvenidos a... ¿¡Es en serio?!—.
—Hola, hermana, lindo verte usando... trabajando—.
Sam estaba frente al mostrador, con su grupo de amigos de todos los días. Ya saben, él tonto que trató de sobrepasarse conmigo, Thomas, Marcus, otros idiotas y claro, como siempre, Jace.
—¡Vete de aquí, Sam, por favor!—.
—¿Crees que es una forma de hablarle a tu valedictorian y presidente de la clase?— rodeé los ojos —Sí, eso creí—.
—No tengo tiempo para lidiar contigo— dije exhausta —. Así que si no piensas pedir algo, deja pasar al siguiente cliente, por favor—.
El tonto en el que dije las cosas me sorprendió bastante la verdad, para mí. No sabía si era el miedo a que me pudieran despedir, porque le había tenido cierto afecto al dinero o si era mi yo responsable de 16 años que hablaba aquí.
Wow, tal vez mamá tuvo razón después de todo este tiempo. El trabajo sí te hacía responsable, también me abrió la mente a muchas cosas nuevas... huh... quién lo diría. Mamá: 1. ____: 0.5. Siendo por completo sincera, de alguna forma también quería el dinero, pero no contaba con que lo de la responsabilidad vendría en combo.
Sam me miró extrañado —¿Quién eres y qué le hiciste a mi hermana?—.
—Sigo siendo tu hermana— me excusé —. Y te repito, si no vas a pedir algo por favor retírate, estás haciendo a las demás personas que sí quieren algo esperar—.
—Mejor cálmate Mini Fitz—.
—Mejor vete, Thomas—.
—¿Qué le pasó a tu hermana Fitz?—.
—Es lo que yo quisiera saber—.
Hasta aquí llegué —¡SIGUIENTE!—.
Sam y sus secuaces se fueron por donde habían llegado, dejando que la siguiente persona que estaba en la línea entrara. Borré mi mala cara en cuestión de segundos, para cambiarla por una sonrisa que no dejara una mala reseña de este lugar; no quería que por nuestra culpa pasara algo malo.
Así que sin más que decir, seguí trabajando como la buena empleada que soy, sin embargo, existía una cuestión que no podía salir de mi cabeza, que podía ser normal hasta este punto e incluso ser ignorado.
De la forma en la que lo había hecho las últimas semanas.
(...)
Al día siguiente en la escuela, las horas me pasaron tan lentas, de verdad, a un nivel olímpico que podía jurar que iba a quedarme dormida en cualquier momento. Esto de tener trabajo al mismo tiempo de estudiar no me estaba gustando nada; extrañaba no hacer nada todas las tardes, y sumergirme en mi propio mundo.
Hacer tareas, porque era obvio que tenía que hacerlas, pero también extrañaba leer todos mis libros y ver las series, así como no salir, era genial, y mi madre me había arruinado mi diversión con el trabajo.
Como sea.
Tenía recargada mi cabeza sobre la ventana del salón, mientras escuchaba a la maestra de historia explicar el extraño caso de la Colonia Roanoke. ¡Por favor! Un tema demasiado sencillo, si habías visto la temporada 6 de American Horror Story, cosa que yo hice obviamente.
¡Colonia desaparecida de la nada! Casa embrujada, Croatan, Sir Walter... no sé qué, por primera vez tenía un 10 asegurado en una materia sin prestar atención.
—Hey, ____, pst—.
Giré mi cabeza hacia donde Julie me apuntaba a la mesa. Se trataba de una nota que me estaba extendiendo.
Oh sí, lo olvidé, algo bueno también de esta clase, era que la compartía con mi mejor amiga. Y era uno de los pocos momentos que podía estar con ella sin que estuviera compartiendo saliva con Dashel o yo fuera el mal tercio. Lo único que les agradecía, era que no me hacían de lado por completo, fueron demasiado considerados con eso.
Leí la nota que mi mejor amiga me extendía, y decía:
"Hoy, Dash, tú y yo, después de tu turno. Cine".
Sonreí por inercia al leer la nota. Miré a mi mejor amiga y asentí lentamente, claro que iba a aceptar. Mi turno terminaba hoy temprano, así que lo tomaría sin dudarlo. Además, ya había sido hora de que planearan una salida los tres. Contexto: habían estado peleados por dos semanas y tenía que dividirme.
La clase de la colonia desaparecida terminó, afortunadamente, Julie y yo recogimos todas nuestras cosas, y no tardamos más en salir del salón cuando ya estábamos riendo en los pasillos, yendo a nuestros casilleros y tomar las cosas de la siguiente clase.
—Te lo digo en serio, no entiendo por qué dan esa clase— decía a mi amiga —. Deberían de decir: "hey, chicos, vean la temporada 6 de American Horror Story, todo eso vendrá en el examen"—.
—Sería demasiado sencillo— concordó ella —. Aunque si pusieras atención, te darías cuenta que no va nada con la leyenda original—.
Arrugué mi nariz —Sí, el canibalismo y todo eso no entra en la historia real—.
—Así que sí estabas poniendo atención— Julie me miró sorprendida —¡Wow! Quién lo diría, ____ Fitzgerald pone atención a sus clases—.
—No es que no lo haga— abrí la puerta de mi casillero —. Es porque quiero hacerlo, porque si tengo buenas calificaciones, mis padres verán que necesito más tiempo para la escuela y e harán renunciar—.
—Y ahora te escuchas más como tú—.
—Es cuestión de perspectiva y pensar, Julie, ¿Qué clase tengo después?—.
—Um... me parece que tienes...—.
>>¡Te dije que tenías que traerla hoy, pedazo de...!<<
Un fuerte golpe contra los casilleros nos hizo voltear al otro lado del pasillo. Todo para encontrarnos con el gran idiota de la clase de Sam, el clásico niño rico que estaba repitiendo año por tercera vez y molestaba a los de primero.
Me tenía cansada. Podían expulsarlo en cualquier momento, pero sus padres daban grandes cantidades de dinero a la escuela por siempre razones innecesarias. Los míos también lo hacían, de hecho todos aquí, y claro que eso le daba el privilegio de querer hacer lo que se le diera la gana.
Estúpidas escuelas en zonas privilegiadas. Estúpido sistema de educación.
Aquel idiota volvió a tomar al niño de primer grado, y lo aferró contra los casilleros de nuevo, dejándolos por completo indefenso.
—Ya me hartó— le dije a mi amiga y le entregué mi mochila —. Sostén esto—.
—Espera, ¿Qué?— respondió ella —____, qué... ¿¡Qué rayos?!—.
Pero ya no la escuchaba, caminaba a paso firme hasta donde estaban los dos chicos, y si alguien con mayor título aquí dentro no haría algo, yo definitivamente sí.
JACE'S P.O.V
Las personas a mi alrededor no dejaban de hablar, literalmente, el mismo grupo de amigos que una vez llegaron a agradarme estaban hartándome en estos momentos. De lo único que hablaban era de sus aplicaciones a la universidad y chicas y fiestas y lo que harían una vez dentro; realmente no tenían nada más de qué hablar.
Sin embargo, gracias a que una persona azotó al pobre Timmy Turner (no sabíamos su nombre real, así que lo llamábamos así) contra los casilleros, todos ellos se callaron y voltearon enseguida a ver.
No pasaron más de dos segundos cuando ya se estaban riendo de la escena, idiotas, ni siquiera me inmuté a voltear, aunque lo hice, porque de un momento a otro, las risas cambiaron por varios gritos de sorpresa.
—¡Es Mini Fitz!—.
—¡No puede ser!—.
—¡Es hermana de Sam!—.
—¡Es ella!—.
—Lo va a golpear—.
—¡NO PUEDE SER!—.
—¡Sí, sí lo va a golpear!—.
Y volteé.
Tal y como lo describían los chicos, ____ estaba frente a Fran Maslow, con la cabeza en alto, mientras sostenía al pequeño Timmy Turner por ayudarlo a levantarlo. Nunca había visto a Fran tan desconcertado, y con la cabeza baja mientras que una chica le gritaba, mucho menos que esa chica se tratara de la misma Fitz.
—¡Eres un completo idiota! ¡Si sabes que por hacer esto solo pones en juego su y tú futuro, no! ¡NO lo sabes! ¡Porque simplemente no tienes nada en la estúpida cabeza hueca de mierda!—.
Le dio una horrible bofetada.
Causando que todos los presentes, a pesar de que ya tenían toda su atención sobre ella, soltaran varios: "ooooohhhhh".
Parpadeé varias veces al mirar la escena, y no pude evitar sentir mi corazón acelerarse un poco. Fruncí mi ceño desconcertado por el sentimiento, igual por ese extraño shot de serotonina involuntario que me causaba verla de esa manera. Pasé una mano por mi cuello, tratando de relajarme y calmar la adrenalina.
De pronto hizo mucho calor.
—¿Es raro que me sentía atraído por ella?— preguntó uno de mi grupo.
—Nope— contestó otro —. Yo lo siento ahorita, mucho—.
—¡Mierda! Es la hermana de Sam— repitió, sin dejar de verla.
—Pero, Sam se puede ir a otro estado, si nos quedamos aquí, podríamos quedarnos a verla y... no sé, tal vez... maldita sea, es muy bonita, ¿cuándo la hermana de Sam se volvió tan...?—.
—¿Sexy? No tengo idea, pero me encanta—.
—¿Saben si tiene novio?—.
—No, no creo—.
—Debería, podría ser yo...—.
—Cállense— espeté de la nada. Todos me miraron confundidos —. Como lo dijeron, es la hermana de Sam, es mejor que dejen de comerla con la mirada antes de que se entere y los golpee a todos—.
—¿A ti qué mosca de picó, Norman?— rió uno de ellos burlón —No me digas que no te sientes atraído a eso—.
Señaló a ____ con la mirada. Volteé a ver a la chica que antes era mi mejor amiga, que ahora estaba hablando con su amiga, se veía llena de una luz diferente y casualmente bastante... mierda.
Crucé mis brazos y me giré de nuevo a ellos, ignorando por completo los pensamientos que habían aparecido en mi mente.
—Sólo déjenla en paz—.
Sin más que decir, tomé mis cosas dejando a esos idiotas con la palabra en la boca, y caminé lo más rápido que pude para salir de ese edificio e irme a otro para las otras clases.
¿Cuándo ____ dejó de tener 12 años? Quiero decir, ya tiene 16, sí, pero no me había percatado de su nueva existencia al ser así. Demasiado nuevo para mí, bastante intenso, y causaba cosas en mí que no quería sentir.
(...)
No me he muerto. Sigo viva.
Una increíble disculpa por el horrible bloqueo que tenía con Lovestruck.
Pero ya, volvió la inspiración, me costó bastante recuperarla, pero lo logré.
Es tan bonito volver a estar aquí.
Ya extrañaba esto.
Espero que me perdonen.
Porque yo lxs adoro con mi vida entera...
-ANDY
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro