008.
Taehyung.
—Mirae...— Dije sin poder continuar hablando ante mi sorpresa de tenerla frente a mí.
Podía sentir la mirada de todos clavada en mí, pero sinceramente estaba inmóvil y respirar me estaba costando más de lo normal. De todas las personas que podría haberme encontrado entre toda esta multitud en esta fiesta tan grande, tengo delante mío a la persona que le dediqué mi última canción en el bar esta noche.
Más temprano pude escaparme de Hyeji y no darle explicaciones de la dedicatoria a mi tradición de las canciones que canto en el bar, pero ¿cómo iba a zafarme de ésta, siendo que es precisamente la persona a la que le dediqué Saved la que me causó un bajón de defensas instantáneo al punto de perder la consciencia por unos segundos? Hablando de, conecté mi mirada con la pequeña pelinegra, quién me miraba con bastante preocupación.
Entonces Jimin rompió el silencio de nuevo.
— ¿La conoces?— Me preguntó y asintió hacía la castaña de cabello largo que estaba de pie junto a Jini.
— Taehyung, ¿te encuentras bien?— Mirae habló con cuidado y tuve que armarme de valor para conectar mis ojos con los de ella.
— ¡Se conocen!— Jimin se autorespondió. Las miradas del resto seguían igual de perdidas.
Claro que la conozco.
— Bueno, podrán ponerse al tanto después.— Jungha habló y fue en ese momento que sentí de nuevo su apretón de manos. Nunca había soltado su mano de la mía.— Vamos a adentro, Tae.— Junto con la ayuda de Hoseok me ayudó a ponerme de pie de nuevo.— Necesitas estar en un lugar tranquilo.
Aún desorientado y con pasos temblorosos, seguí a Jungha entre la multitud, con Hoseok sosteniendo mi espalda, pasando de lado a la única chica que podía provocar que mi corazón diera un vuelco tan arrebatado como el que estoy sintiendo en este momento. Debo estar soñando, esto sin duda es un sueño y no precisamente uno bueno.
Mirae.
Quiero salir corriendo, quiero desaparecer en este justo momento, pero no puedo, Jinyoung aún tiene entrelazado su brazo con el mío y tanto ella, como todos sus amigos presentes a los que estaba por presentarme hace un minuto tienen sus ojos fijos en mí, con miradas de como si acabara de golpear a su hermano menor y quisieran matarme por ello. O creo que estoy exagerando, pero es así como me siento, con temor de ser juzgada y apenas he dicho una frase.
De verdad estaba emocionada por esta noche. Mi primera fiesta en Seúl, con chicos de la ciudad, sin duda más liberales que la gente mente cerrada de Daegu. Además, nunca creí conocer a una chica tan agradable como Jinyoung en mi curso; conectamos desde el primer momento, estaba agradecida que la maestra Kang me puso en equipo con ella para el primer trabajo en grupo. Hasta ahora, sabía que Jimin, el chico coqueto del salón, era su novio. También que es de provincia como yo, pero se mudó a Seúl para la universidad. Entrena algo que es boxeo pero con patadas y tiene muy buen gusto musical. Tenía una semana de conocerla pero sentía que podría llegar a convertirse en mi primera amiga ahora en esta nueva etapa de mi vida de la cual estaba muy emocionada,
Pero jamás esperé que en la fiesta que me invitó como acompañante me encontraría Kim Taehyung. Mi Kim Taehyung. Y sin duda había sido un golpe bajo para todos los presentes ver como el castaño reaccionó al verme. No me lo esperaba, pero sin duda me he quedado preocupada. Jini me dijo que sus amigos estaban locos pero que me agradarían y yo les agradaría a ellos también, bueno... No estoy segura de eso ahora. Pero en este momento no importaba, necesitaba estar segura que Taehyung se encontrara mejor.
— ¿Quién eres tú?— Preguntó a la defensiva la pequeña pelinegra.— ¿Por qué Tae se puso así al verte?— Ok, ella es directa.
— Tranquila, Hye.— Dijo con más calma la otra pelinegra a su lado. Ella hablaba con más delicadeza.— ¿Se conocen?
Tragué duro antes de hablar. Tenía miedo que la pequeña me saltara encima y me atacara.
— Ehh...— Dudé un poco, aún sintiéndome juzgada.— Éramos amigos, o algo así, cuando el vivía en Daegu.
— ¿Así que eres de Daegu?— Preguntó el chico al lado de la chica que estaba más tranquila. Rápido noté su dialecto igual que el mío. Sin duda él también era de mi misma provincia.
— ¿Amigos?— Jimin encarnó una ceja.— El chico pareció que vio a un fantasma, sin duda ustedes eran algo más que amigos.
Por inercia y para calmar un poco el ataque de ansiedad que estaba a punto de consumirme en ese momento, tomé entre mis dedos el pequeño corazón que colgaba de mi collar. Tomé una gran bocanada de aire, quería responder a eso pero las palabras simplemente no podían salir de mi boca.
— ¡Jimin!— Jini reprendió a mi lado.— ¿Podrías por favor dejar de ser una tía chismosa, por lo menos un minuto, cariño?
El chico se encogió de hombros con un puchero en sus labios. La tensión se sentía un poco menos densa.
— Sabes que vivo del chisme.
Jinyoung negó con la cabeza mientras suspiraba, sentí como me daba un ligero apretón de manos.— ¿Te encuentras bien?— Asentí sin estar segura.— Bueno, ya conoces a Jimin. Ellas son Hyeji,— Señaló a la pequeña.— ella es Sunmi— La pelinegra me dedicó una leve sonrisa.— y ese es Yoongi, su novio y compatriota de Daegu tuyo.
— Hey.— Me saludó el chico.
— ¡¿Qué son esas caras largas?!— Una nueva persona nueva se unió al grupo.—¡Soy el campeón absoluto en el billar, vamos a celebrar!— El chico del brazo tatuado sonreía a lo grande, pero entonces ésta fue cesando y pude ver como se consternaba ante la expresión de Hyeji.— Linda, ¿pasa algo?— Sus manos acunaron sus mejillas.
— Taehyung se pudo mal, deberíamos ir a verlo.
— ¡¿Qué?!— Preguntó preocupado.— ¡Le dije que no bebiera tanto! ¿Dónde está?
Y sin importarle el resto de los presentes, ambos pelinegros emprendieron marcha al interior de la casa.
— Y ese era Jungkook, el novio de Hyeji, mejor amigo de Taehyung.— Jinyoung me sacó de mi nube de pensamientos.— Pero si eres conocida de Tae, seguro eso ya lo sabías.
No lo pude evitar y negué con la cabeza. Lamentablemente tengo cero contacto con Taehyung desde hace cuatro años. La persona que era mi mayor confidente y conocía absolutamente todo de mi, se había convertido en un extraño desde el momento que él se mudó de nuestra ciudad natal para cumplir su sueño.
— Cariño, creo que tú también necesitas estar en un lugar más tranquilo.— Me dijo Sunmi, quien se acercaba a mí y entrelazaba su brazo con el mío libre.— Sea cual sea la historia entre tú y Tae, deben tomarse un respiro antes de que te lo vuelvas a topar.
Me sentí un poco más aliviada al sentir la empatía de esta chica y sin dudarlo me dejé guiar por ella y Jinyoung a un lugar más tranquilo en esta enorme casa, lejos de la estruendosa fiesta.
Taehyung.
— ¿Cómo está él?— Podía escuchar la alterada voz de Jungkook del otro lado de la puerta.
— Está mejor.— Hoseok lo calmó.— Por lo menos el color volvió a su piel...
— Le dije que no bebiera tanto, el alcohol lo pone mal.
— Kook, no fue el alcohol lo que lo puso así.— Hyeji habló esta vez.— Fue una chica. ¡Te dije que algo estaba pasando!
— ¿Me estás diciendo que Taehyung se desmayó al ver a una chica? Imposible.
Sonaba patético, lo sé, pero jodidamente sí me acababa de desmayar por tener a Mirae frente a mí. Jungha salió de su closet con una manta y me cubrió con ésta. Me encontraba en su habitación ahora, la fiesta se escuchaba lejana ahora, pero no dejaba de martillarme la cabeza con la idea de que estaba en el mismo lugar que mi Mirae después de cuatro años de no saber nada de ella. En el momento que me monté en el tren de Daegu con destino a Seúl la bloqueé de toda red social, no iba a poder soportar vivir sin ella así que mejor la enterré en el baúl de los recuerdos.
Jungha se dirigió a la puerta para calmar a Jungkook y Hyeji, pero en el instante que abrió la puerta, casi sale volando pues mis dos mejores amigos entraron con desesperación a la habitación.
— ¡Cuidado!— Hoseok los regañó.
— ¡¿Te desmayaste al ver a una chica?!— Jungkook preguntó exasperado. Hyeji a su lado con una expresión preocupada pero a la vez molesta. Sólo espero que no le hayan hecho pasar un momento duro a Mirae allá afuera, aún estoy muy consciente de sus problemas para encajar con la gente.
Hyejin era la chica más adorable del mundo, pero cuando se metían con sus seres queridos parecía un chihuahua rabioso listo para atacar y sin duda mi reacción allá abajo pudo haberle perjudicado un poco las cosas a Mirae.
— ¿Esa chica te hizo daño?— Preguntó mi amiga. Yup, la pequeña chihuahua rabiosa se había apoderado de ella.
— No.— Dije rápido.— Por favor, no la traten mal.— Me incorporé lentamente.— Ella no tiene la culpa de que yo sea un debilucho que no haya podido soportar ver a su primer amor después de cuatro años de no saber nada de ella.
— ¡¿Qué?!— Kook, Hyejin, Jungha y Hoseok gritaron al mismo tiempo.
Mierda... Ahora tengo mucho que explicar.
Una garganta carraspeó desde el marco de la puerta, los cinco vimos en aquella dirección y nos encontramos a la persona responsable de aquello. Jinyoung nos miró como si acabara de meter la pata, pues Mirae estaba parada justo detrás de ella y definitivamente acababa de escuchar lo que salió de mi boca. Después de todo, no era nada de lo que ella no estuviera al tanto.
Un poco más consiente y con los pulmones trabajando mejor, fijé mi mirada en la castaña que mis amigos no conocían y no puedo explicarlo pero mi pecho empezó a revolotear y una pequeña sonrisa nación de mis labios.
— Chicos, ¿podrían dejarnos un momento a solas?
Sin chistar, uno por uno se fueron retirando de la habitación y cuando todos estuvieron fuera. Jini le dio un empujoncito a Mirae para que se adentrara por el marco de la puerta, nerviosa entró a la habitación y miró asustada a Jinyoung mientras cerraba la puerta para darnos privacidad.
Sí, había mucho que explicarles a mis amigos, pero eso sería después. Poco a poco me fui poniendo de pie. En este momento sólo había algo que quería hacer y eso era...
— Ven aquí.— Le dije a Mirae y de tres pasos ya estaba frente a ella y sin esperar un segundo más la envolví en mis brazos.— Te extrañé, Mimi.
La tensión en su cuerpo fue desapareciendo y lentamente sus brazos subieron hasta mis hombros y me envolvieron en respuesta. Mis ojos se conectaron con los de ella y me percaté que tenían una capa brillosa, como si las lágrimas estuvieran por salir en cualquier momento.
— Yo también te extrañé, Tete.
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i'm bACKKKKKKKNKKK
pasó algo bien triste y es que no había podido continuar con esta historia porque había perdido mi planner y ahí tenía toda la estructura de esta historia 😭😭 eso + ahora soy adulta y tengo trabajo de tiempo completo y eso me había arrebatado las ganas e inspiración para escribir, pero ahora he vuelto con este bello hobby y espero que lo disfruten conmigo (si es que aún tiene lectoras esta historia xddddd)
como pudieron notar, ahora metí los pov en la escritura, quiero experimentar con eso así que espero les guste
nos leemos pronto, intentaré actualizar pronto y no perder el hilo de esta historia porque la vdd estoy muy emocionada de escribir a este taehyung <3
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