Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

007.

Taehyung llevaba más de la mitad de la botella de vino y había estado paseando por toda la casa. En este momento se encontraba viendo un juego de billar, Jungkook estaba arrasando con todos. La verdad es que no le parecía tan divertido ese juego, pero el alcohol en su organismo ya estaba haciendo de las suyas y lo tenía sumergido en felicidad; de pronto el billar era su juego favorito.

— ¡Vamos, Kook!

Su mejor amigo sonrió ante su grito de ánimo, desafortunadamente falló su tiro.

— Tae, te adoro, pero vete a dar la vuelta, ¿sí?

Taehyung bufó, haciéndose el ofendido. La gente alrededor rió.

— Espero que pierdas. Adiós.

Y se dio media vuelta para marcharse de ahí mientras se empinaba un trago más de la botella de vino tinto. Cada trago, más delicioso y ligero era su sabor.

— Hola.— Saludó una chica que se topó en su camino.— Me gusta tu chaqueta.

Taehyung sin dejar de caminar y ahora con ella acompañándolo al patio, sonrió.

— ¿La quieres?

La chica se sorprendió y sonrojó en el instante. A veces la amabilidad de Taehyung se podía confundir con un coqueteo, pero no era lo que pretendía. Él simplemente era una persona buena por naturaleza.

— ¡No! ¿Cómo crees?

Taehyung sonrió.

No conocía a la chica, pero él era agradable con todos. Esta no era su primera charla casual de la noche, ya llevaba una hora en la fiesta y podía asegurar que había cruzado palabra con más de la mitad de los invitados. Así era Tae, llamaba la atención de las personas y a él le gustaba ese interés que causaba. Naturalmente era popular a donde quiera que iba, él decía que era gracias a su sonrisa rectangular. Su madre siempre le dijo que hay que sonreír y ser buena persona, nunca sabes si el otro individuo te podrá ayudar en el futuro.

— ¡¡Taehyung!!— Apareció Hyeji entre toda la gente.— Vamos a bailar, Kook me abandonó por ir a jugar billar.— Hola.— Saludó a la desconocida que acompañaba a Tae.—¿Interrumpo algo?

— No, en lo absoluto.— Dijo rápido la rubia aquella y preocupada preguntó.— ¿Eres su novia?

— No, no, no...— Hyeji aclaró.— Soy su amiga, ¿quieres ir a bailar con nosotros?

— Anda, vamos.— Dijo Tae, poniendo un brazo sobre los hombros de la rubia y el otro sobre Hyeji, la pelinegra aprovechó para arrebatarle la botella de vina y darle un sorbo.

— ¡Qué amargo!— Exclamó asqueada.— ¿Cuánto llevas bebiendo esto?

— Es sólo la primera botella, Hye.

Y después de ese dato, los tres se unieron a la multitud que bailaba al ritmo de la música que la banda estaba tocando. La desconocida había resultado ser bastante agradable, pero al cabo de unos minutos se había tenido que ir porque la persona que la acompañaba se había metido en aprietos. No se habían dado cuenta, pero de un momento a otro Jungha y Sunmi se habían unido a Tae y Hyeji.

Por suerte, Hoseok había convencido que cuando la banda descansara y tocara el Dj en su lugar, la música sería más variada pero sin salirse de la temática de la fiesta.

Hey Ya! de OutKast sonaba en ese momento y los invitados se habían vuelto locos por la tremenda canción que era.

¡My baby don't mess around because she loves me so and this I know for sure!— Taehyung y Jungha cantaron a todo pulmón mientras bailaban y brincaban al son de la canción. Era una de las canciones favoritas de Tae y al parecer de Junie también.— Hey yaaaa!!

Las tres chicas estaban pasando un muy buen rato con Taehyung y él sin darse cuenta también y con la botella de vino ya vacía. Necesitaba otra.

Sabía que el día de mañana se arrepentiría de tomar tanto vino, probablemente no iba a recordar nada de esta noche, pero eso era justo lo que estaba buscando. Se había sentido tan agobiado los últimos días y aunque sabía cuál era la razón, no quería pensar en eso, quería borrarlo de su mente totalmente.

El alcohol ya había hecho de las suyas en su organismo, la adrenalina y diversión que la música estaba transmitiendo a su cuerpo era alta, pero él necesitaba más.

Tenía mucho tiempo sin alocarse en una fiesta y estaba hablando de años. Merezco volver a divertirme así.

— Necesito más vino.— Dijo cuando la canción terminó.

Jungha, quien alcanzó a escucharlo lo miró con complicidad, tomó su mano y tiró de él.

— ¡Ya volvemos!— Le dijo a Hyeji y Sunmi sobre el volumen de la música.

El llegar a la cocina fue una misión casi imposible, puesto a que Jungha era la cumpleañera, todas las personas que se topaban la saludaban y de paso a Taehyung también, quien en su estado era más amigable de lo normal.

— ¿Hay vino aquí también?— Taehyung miraba sobre la isla de mármol todas las botellas.

De su falda, Jungha sacó unas llaves y de un cajón que estaba bajo llave sacó otra botella de vino. Antes de que los presentes en la cocina se alocaran por lo que había en ese cajón, lo cerró nuevamente. Le pasó la botella a Taehyung y de un estante sacó una botella térmica, de esas que eran para llevar agua al gimnasio. Era grande, Tae le calculó que era de 1 litro.

— Ya te tomaste una botella de vino como se debe.— Dijo ella, sacando el corcho de la nueva botella.— Ahora lo harás de una forma más divertida.

Vació todo el vino en la botella térmica, seguido fue por una botella de Sprite y vertió otro poco, agitó para que se hiciera la mezcla y se lo pasó a Taehyung para que lo probara.

— ¿Es seguro?— Preguntó el chico. Nunca había mezclado el vino con nada y aunque era soda, no sabía cuál iba a ser la reacción por el azúcar. Jungha asintió.

Taehyung tomó un sorbo primero, espero que sus papilas gustativas analizaran el sabor y al obtener lo particular del vino y lo dulce del refresco, eso fue luz verde para que tomara un gran trago. Estaba delicioso. Sabía que los expertos del vino probablemente lo matarían por tal combinación de bebidas, pero no le importaba, era una especie de sangría dulce.

— ¡Tranquilo!— Jungha dijo entre risas.— Si lo bebes muy rápido puede haber consecuencias.

— Pero qué buen trago.— Taehyung sonrió.— Andando, volvamos a bailar.

Engancharon sus brazos y como dos compadres volvieron al patio, el problema es que no encontraron a sus amigas donde las habían dejado. Jungha intentaba buscarlas con la mirada, Taehyung no podía dejar de beber aquel adictivo trago.

— ¡Ahí están!— Jungha las vio del otro lado de la piscina, no se encontraban solas.— Vamos.

Cruzaron toda la extensión del patio hasta dar con ellas, ahora Jimin y Yoongi las acompañaban, los cuatro reían, estaban bromeando entre ellos.

— ¿Por qué no están bailando?— Jungha preguntó al llegar.

— Yoongi me envió un mensaje, que nos reuniríamos aquí.— Explicó Sunmi.— Los demás están en camino, o eso quiero creer. ¿Para que nos quieres aquí?

— Es una sorpresa.— El pelinegro sonrió.— Se paciente, cariño.

— Taehyung, ¿fumaste algo, amigo?— Cuestionó Jimin del otro lado.

El castaño sonrió y negó con la cabeza. Se preguntaba cuál era su estado para que Jimin le preguntara eso.

— Te dijimos que no bebieras tanto.— Hyeji le arrebató la botella y probó lo que tenía.— Oye, esto sí está bueno.

— Delicioso.— Taehyung le arrebató su bebida.— Y es mío, enana.

Hoseok llegó casi corriendo.

— ¡¿Qué hacen aquí?!— Reclamó.— ¡Vamos a bailar, aburridos! La batalla de baile empezará dentro de poco.— Dijo serio.— Un segundo... ¿Es mi botella que llevo al entrenamiento?

Su mirada estaba sobre la botella térmica de la que Taehyung no le despegaba la boca.

— Es que le hice mi famoso trago, Hobi.— Jungha dijo rápido y la mirada seria de Hoseok cambió.— ¡Tae, no tan rápido!

El castaño asintió y sonrió apenado. Las personas ahí no estaban conscientes de que él quería descontrolarse. Risas familiares se escucharon acercandose.

— ¡Jini, por aquí!— Gritó Jimin mientras sacudía sus brazos en el aire. Taehyung lo miraba divertido.

— ¡Lo sé, Jimin, te estoy viendo!— Gritó su novia de vuelta.

Mientras Tae bebía otro poco del trago, dirigió su mirada a Jinyoung, quien no venía sola, sus ojos pasaron a Jini y se pusieron sobre la chica a su lado. Fue entonces que la respiración de Taehyung se detuvo y el oxígeno empezó a faltar. Como si el alcohol lo hubiera atacado de un sólo golpe, su mirada se empezó a hacer borrosa, sus piernas temblorosas y sintió que iba a colapsar en cualquier momento. Ella...

Sin oportunidad de prevenir lo que se venía, la vista del castaño se volvió completamente obscura y su cuerpo se volvió tan pesado que colapsó sobre el pasto.

— ¡Taehyung!— Gritó Hyeji a su lado.— Mierda...

Todo se volvió un caos, Hyeji que estaba a su lado se había caído junto a él porque aparentemente se había desmayado de la nada y alcanzó a llevarla junto con él al suelo. Sunmi corrió a Taehyung y levantó su cabeza primeramente mientras le gritaba a Yoongi que le pasara su trago de whisky, los demás lo rodearon asustados, sin entender que había pasado. Jimin y Jungha ayudaron a Hyeji a ponerse de pie, Juni se hincó al lado de Tae y le pasó a Sunmi la bandana que tenía atada en el cabello.

La pelinegra bañó la bandana con el whisky de Yoongi y lo llevó a la nariz de Taehyung para que este reaccionara ante el olor del alcohol. Taehyung no entendía que pasaba, su cuerpo no reaccionaba y le era imposible abrir los ojos, pero estaba consciente de las voces a su alrededor y el ruido de la fiesta.

El fuerte olor del alcohol sobre su nariz empezó a hacer efecto y sintió como poco a poco sus ojos se fueron abriendo, aun con la vista borrosa, logró captar la preocupación de todos.

— Ya está reaccionando.— Informo Sunmi.— Tae, ¿estás bien?

El castaño sintió el apretón de mano por parte de Jungha. Como pudo asintió. El alivio del resto se hizo presente.

— ¡Te dije que tendrías consecuencias!— Jungha lo regañó sin dejar de lado su preocupación.

Taehyung tragó duro, le dolía mucho la cabeza y seguía sin asimilar por completo lo que acababa de pasar. La vista cansada y borrosa en ese momento estaba sobre Junie, pero sus ojos buscaron más allá y se encontró con aquella chica, quien al contrario de todos, ella estaba completamente en shock e inmóvil.

Taehyung dijo sus primeras palabras:

— Mirae...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro