Taehyung y Yoongi terminaron de cantar YES or YES muy emocionados, mientras Sunmi se retorcía en el asiento copiloto por escuchar a su novio cantar esa alegre y linda canción. Le había durado muy poco el gusto de poner sus canciones pues el mayor se había apoderado del equipo de sonido de nuevo.

— ¿Puedo escoger yo la canción?— Preguntó Taehyung.

Sunmi le pasó el celular de Yoongi a Tae.

— Si pones otra de Twice los echo a patadas del auto.— Amenazó la pelinegra.

El castaño sonrió y asintió mientras buscaba la canción. Been Through de EXO empezó a sonar y Sunmi chilló de la felicidad.

— ¿Qué? ¿Qué pasa?— Yoongi preguntó asustado, el chillido de Sunmi hizo que se sobresaltara.

— ¡Amo esa canción!— Dijo obvia.— Y lo sabes.

Yoongi bufó y entonces recordó que todo el mes pasado parecía ser la única canción que existía para Sunmi.

— Es buena.— Reconoció el pelinegro.— Pero no tanto como las canciones de Twice.

Taehyung rio por lo bajo y procedió a cantar la canción en voz baja para no interrumpir el tranquilo ambiente que ahora estaba. Minutos después, ellos habían llegado al edificio donde Hoseok y Jungha vivían; estos serían los anfitriones de una cena tranquila sólo con los más cercanos, o eso le había mencionado Jungkook en la llamada. La razón de la fiesta era el cumpleaños de Jungha, aunque mañana sería la fiesta, ella quería tener un momento más íntimo con sus amigos. Estaba dispuesta a desatar un infierno mañana.

No tenía ni idea por qué había sido invitado a la cena, pero era comida gratis y le caían muy bien los que asistirían.

*

— ¡Están aquí!— Jungha dijo desde la cocina. Les sonreía, pero entonces sus ojos cayeron en su gran amiga y le dedico una mirada pesada.— ¿Y mi regalo?

Sunmi la miró como si estuviera diciendo una locura.

— Tu cumpleaños es mañana, reina.

— ¡Pero los quiero ahora!

Taehyung que estaba atrás de Sunmi quitándose los tenis no entendía para nada lo que pasaba. ¿Acaso ya sabe lo que le va a obsequiar?

— ¿Dónde están todos?— Preguntó Sunmi para cambiar de tema.

— En la terraza.— Indicó la castaña, ciertamente era la única en el interior del departamento.

Taehyung se percató de eso porque estaba realmente tranquilo para ser la vivienda de Jung Hoseok.

— Jungha,— La llamó.— ¿necesitas ayuda con algo?

Jungha señaló los tazones con las hojas de lechuga.

— Si no es mucha molestia.— Sonrió. Taehyung se apresuró a ir a la cocina y tomar los tazones, Jungha cargaba con un par de bebidas y Sunmi había entrado al baño sin decir nada.— Por cierto, siéntete como en casa.

— ¿Cómo podría?— Sonrió apenado.— Nunca antes había venido.

— ¡¿Qué dices?!— Preguntó sorprendida. Se dirigían juntos a la terraza.— Este departamento es como la casa del pueblo, Hoseok ama invitar gente.

Tae asintió. Le caían muy bien todos, pero la verdad es que él no era tan cercano a ellos como Jungkook ahora lo era junto con Hyeji. De un momento a otro, Taehyung se había hecho más solitario, seguía conviviendo con sus amigos pero le daba prioridad a su trabajo en el bar, sus clases y en hacer las prácticas laborales.

Además, en este bando todos tenían pareja, era extraño verlos a todos en grupo y él sentado solo en muchas de las ocasiones, pues Hyeji hacía todo lo posible para no dejarlo de fuera. Lo apreciaba, pero sabía que ella y Jungkook merecían tener sus momentos a solas en su relación, no podía ser la tercera rueda siempre.

— ¡Kim Taehyung!— Expresó Hoseok con alegría al verlo.

— Hola.— Saludó el castaño.— Hola a todos.

¿Hemos llegado muy temprano?

No estaban todos los que esperaba, de hecho no estaba ni la mitad. Hoseok y Yoongi se encontraban en el asador preparando la carne y bebían un par de cervezas, mientras Jimin estaba sentado en una de las sillas y usaba su celular. Del otro lado, Jungha y Sunmi estaban en la mesa de snacks, preparando todo. Incomodo. Taehyung nunca había estado con estas personas sin que Jungkook, Hyeji o incluso Jini estuvieran presentes; no sabía que hacer, decir o cómo actuar.

¿Debería actuar como un matón? Entonces recordó a Yoongi cantando canciones de Twice... Actuar así no sería necesario.

Caminó lentamente hasta llegar con Jimin. Nunca habían entablado una conversación de más de 5 minutos, pero le caía bien.

— Hola, Tae.— Saludó alegre. Rápido guardó su celular para prestarle atención al castaño.

— Hola.— Saludó él.— Creí que veníamos tarde, pero al parecer es temprano.

Jimin sonrió y asintió. Pasaban de las diez de la noche y la carne aún no estaba lista.

— Ya sabes cómo son nuestros festejos.— Sonrió.

¿Dónde carajo estás, Jungkook?

— Y... ¿Dónde está Jinyoung?

— Ella ya viene en camino.— Contestó.— Tuvo una junta con su equipo de una de nuestras clases.

Taehyung asintió.

— Vaya, primera semana y ya tienen trabajos en equipo...

— Lo sé. Es un fastidio.— Jimin bufó.— Además no me tocó con Jini.

Y esa era la razón por el desgano de Jimin, Taehyung lo supo en ese instante. Planeaba indagar y averiguar qué tipo de personas le habían tocado a Jimin en su equipo, sin embargo, como dos ángeles guardianes, Jungkook y Hyeji recién llegaban al departamento de Hobi y Jungha. Tae sonrió al verlos pasar la puerta corrediza de la terraza, sin embargo su expresión cambió rápidamente al notar algo extraño en Jungkook.

Poco a poco se puso de pie y empezó a caminar en dirección a sus amigos.

— ¿Qué carajos?

Jungkook sonrió como un pequeño travieso y Hyeji a su lado lo hizo de la misma manera.

— Por eso necesitaba tu auto.— Dijo.— No puedo forzarlo tanto como en la motocicleta.

Taehyung estudió el brazo de Jungkook envuelto en un papel transparente, protegiendo los nuevos trazos que tenía sobre la piel. Él nunca se había tatuado antes y que Taehyung supiera, no tenía planes de hacerlo tampoco. Eran demasiados para ser la primera vez.

— No tenía planeado hacer tantos.— Explicó Kook.— Pero estando ahí, simplemente no pude parar.

— ¡Estás loco!— Taehyung cogió con cuidado el brazo tatuado de su mejor amigo.— Son geniales, ¿pero tantos en tu primera sesión?

— Y quiero más.

— También se hizo uno en el pecho.— Mencionó Hyeji. Taehyung abrió de golpe los ojos.— ¡Es muy lindo!

Taehyung dejó en el olvido el brazo de Kook y puso toda su atención en Hyeji.

— Dime que no te tatuaste el nombre de Jungkook en el trasero.

Hyeji empezó a reír mientras negaba con la cabeza, Taehyung se sintió aliviado.

Hace poco habían tenido una pequeña reunión en la cual todos terminaron muy borrachos; Taehyung y Hyeji apostaron, apuesta que perdió la pequeña y Tae le dijo que se tatuara a Jungkook en la retaguardia. La apuesta había quedado en el olvido, pero teniéndolos ahora frente a él con Kook y su brazo todo tatuado, la verdad es que sí creía a Hyeji capaz de hacerlo.

— ¿Por qué tanto alboroto?— Hoseok se acercó a aquellos tres.— ¡Mierda, Jungkook! ¿De la nada?

Y todos llegaron corriendo al escuchar a Hobi.

Surgieron muchos halagos e interés hacia Jungkook y sus tatuajes. Taehyung entendió por qué su mejor amigo y Hyeji pasaban cada vez más tiempo con este grupo de personas, pues aunque eran conocidos por ser un grupo de locos alborotados, se podía sentir el apoyo incondicional entre ellos.

De verdad eran una familia.

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holi paso rapidito porque estoy escribiendo caps de otros fics ;)

poco a poco se aproxima lo interesanteeeee, por cierto, ¿hay algo que quieran sabes de taehyung y su vida? es su oportunidad de decirme y así plasmarlo en el fic 🥰🥰

espero tengan un lindo día 🧍🏻‍♀️