Epílogo 2
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Los amigos se encontraban en un campo libre dónde los niños podrían jugar, aunque no el pequeño Tae (hijo de Nayeon y Jeongyeon) él apenas y estaba aprendiendo a caminar pero le encantaba seguir a Emy mientras sostenía la mano de la pelinegra.
Emy no se quedaba atrás, corría siguiendo a Luis en una guerra de nieve, el mayor tenía cuidado porque era más pequeña, pero ambos se divertían al escuchar la risa tan adorable de Tae.
_¿Ustedes van a adoptar? - preguntó Rosé a su hermano, todos los mayores estaban sentado en un círculo conversando, sostenían en sus manos una taza de chocolate caliente que Jisoo había traído.
_Despues de la boda - Jimin sostuvo la mano de Suga - adoptaremos a tres - sonrieron.
_¡¿Tres?! - pronunciaron todas juntas.
_¡Yo apenas puedo con una! - respondió Rosé señalando sus ojeras y su cabello atado como sea.
_Pero si Jisoo se ve perfecta - señaló Suga.
La pelinegra estaba radiante, no se podía negar.
_¡Ella para todo el día en el taller! ¡Solo está cuando Emy no llora o no hace sus berrinches! - se quejó Rosé.
_Tengo que llevar el dinero a casa, cariño - respondió Jisoo tomando de su chocolate.
Sus amigos evitaron reírse al ver la expresión de Rosé, que escusa más tonta era para la rubia, sabiendo que ambas tenían mucho dinero que ninguna necesitaba trabajar.
_Vuelves a decir eso y te juro que-
_Ya, cariño - Jisoo la atrajo en un abrazo - estás muy estresada - apretó sus mejillas, Rosé sentía que iba a explotar - mira, para que te relajes un poquito, yo la cuida esta semana y tú sales a divertirte.
_¿En serio? - sonrió ilusionada.
_Claro, amor, no creo que sea tanto problema en cuidar a mi hija, mírala - vieron a Emy jugar con la nieve - es tan adorable.
_Trato - respondió Rosé de inmediato.
_Ma...- Emy se acercó sujetando su pequeño trasero.
_Oh, no - Rosé la giró para que se dirigiera a Jisoo - dile a tu mami, cariño.
_¿Qué quiere mi niña? - la pelinegra se inclinó hacia ella.
_Cambio...- comentó en voz baja.
Rosé sonrió con malicia al ver la expresión asustada de Jisoo cuando logró comprender.
_Cariño...
_Oh no no no - Rosé la interrumpió - tú dijiste, ahora cámbiale - le dió la espalda.
Jisoo suspiró resignada y cargando a su hija, se la llevó junto a la pañalera directo al auto aparcado.
_¿Seguros que quieren tres hijos? - preguntó Lisa al lado de Jennie - es grandioso el amor que nos hacen sentir, pero también es una responsabilidad muy grande, tener hijos no es nada fácil.
_Lo sabemos - respondió Jimin - pero tenemos todo lo necesario, tenemos amor, estabilidad económica, un gran hogar y sus estudios no serán problema.
_Además, siempre hemos pensado en los que tienen hermanos - agregó Suga - es mejor adoptarlos antes que sean separados, ¿No creen? Por eso decimos tres, por si son tres hermanos que lo necesitan.
_¿Y si son cuatro? - preguntó Jennie.
_Los adoptamos igual - asintió Jimin.
_¿Y si son cinco? - preguntó Jeongyeon recostada, su pequeño hijo le cubría el cuello con nieve y reía junto a Nayeon.
_No importa cuántos sean, los adoptaremos igualmente - respondió Suga, la pareja se veía felíz con la idea de una familia.
_¿Pueden adoptar de mi edad? - Luis se acercó a sus tíos, así los llamaba con cariño - quisiera poder jugar con ellos.
_Luis, ¿Y tus amigos del pequeño barrio? - preguntó Jennie.
_Sus mamás no los dejan venir hasta aquí, me lo dijeron, dicen que es muy lejos - comentó con tristeza.
_Está bien - respondió Jimin - trataremos de adoptar niños de tu edad.
_¿En serio? - preguntó emocionado y la pareja asintió sonriente por lo felíz que se veía - ¡Gracias! - los abrazó unos segundos y salió corriendo para seguir jugando con otros niños, ellos también estaban en el mismo parque jugando con la nieve.
_Es un gran niño - pronunció Nayeon.
_Pues claro - respondió Jennie con la cara en alto - es mi hijo. ¿Qué esperabas?
Lisa negó sonriente, su esposa nunca va a cambiar.
Eran las once de la noche y la casa Manobal - Kim ya estaba en silencio, Luis estaba dormido en su habitación y los empleados ya se habían retirado, pero Lisa y Jennie seguían teniendo una importante conversación.
_¿Lo hacemos mañana al amanecer? - preguntaba Jennie.
_¿Antes de que vaya al colegio? - pensaba - creo que estaría bien - seguían observando la laptop que estaba en las piernas de la pelinegra - pero, cariño - giró a verla - ¿No crees que es muy pronto? Apenas tiene quince.
_Lisa, sé que te cuesta verlo crecer pero así son las cosas, si no le enseñamos su pequeña barbita va a seguir creciendo y parecerá un viejo con cara de niño - Lisa rió ante lo dicho.
_Pero si apenas tiene tres vellos en la cara.
_Lo suficiente como para ya enseñarle.
_Está bien - suspiró - tienes razón, ya no es niño - entristeció - mañana le enseñamos como afeitarse.
_¿Pero leíste bien? - Jennie volvía a releer la página, no quería equivocarse y dañar la piel de su hijo - debemos recordar cada indicación.
_Si hay algún problema, demandamos a la página y listo - cerró la laptop - además no es tan complicado, hidratar, poner la crema de afeitar, limpiar las hojas y...- trataba de recordar - espera un minuto - volvía a levantar la tapa de la laptop.
Durante diez minutos veían vídeos y consejos sobre como afeitarse, Luis tenía que aprender.
A la mañana siguiente, el castaño se lavaba los dientes en su baño, acababa de ducharse y usaba una bata blanca cuando tocaron la puerta de su habitación.
_¿Podemos pasar? - preguntó Lisa en voz alta.
_Adelante - respondió Luis de igual manera.
Seguía cepillandose cuando sus madres pasaron ingresaron con una botella rara y un afeitador, colocándolo al lado del grifo, él las vió dudoso.
_¿Y esto?
_Bueno - Jennie fue la primera en hablar - ¿Recuerdas que querías aprender a afeitarte? - su hijo asintió - tú madre y yo hemos hablado anoche y creemos que ya es momento.
_Ow, esperen - salió corriendo a su mesita de noche, en segundos regresó con su cámara, comenzando a grabar.
_¿Qué haces? - preguntó Lisa sacudiendo la lata.
_Quiero guardar esto para el recuerdo - sonreía - mamá, ¿Lo sostienes? - le entregó la cámara a Jennie y se puso al lado de la pelinegra frente al gran espejo - listo - ve veía emocionado.
La castaña los grababa a ambos.
_Bien...- Lisa trataba de recordar - lo primero es hidratar la cara...creo - miró a Jennie en busca de respuesta y ella asintió - sí, eso, lávate la cara - ambos se mojaron el rostro, Lisa lo iba a guiar en todos los pasos.
_Listo - esperaba la siguiente indicación.
_Ahora - se quitaba el agua de los ojos - esto es crema de afeitar - sacudía la lata y vacío un poco en su mano, Jennie trataba de no reír cuando Lisa se lo colocaba en la barbilla, se le veía muy tierna - échate como lo estoy haciendo - su hijo asintió y en pocos segundos ambos tenían una barba de espuma - ¿De qué te ríes? - le preguntó a su esposa.
_Nada - negó riendo - se ven adorables.
_Mamá, esto es un tema serio - respondió Luis - ya voy a ser un hombre.
_Ajá, como digas, siempre vas a ser nuestro bebé - respondió Lisa.
_Mamáaaa - se quejó Luis, ambas rieron por lo berrinchudo que era su hijo, eso lo había aprendido de Jennie, estaba claro.
_Sigamos - prosiguió Lisa - ¿Cuánto tiempo se espera? - preguntó a su esposa.
_Eh...- trataba de recordar - creo que ya, solo tienes que esparcirlo bien para evitar la irritación - respondió Jennie.
_Bueno - tomó una afeitadora y le entregó otra a su hijo - mira, estas son nuevas - señalaba - siempre debes ver que las hojas no estén desgastadas, y si lo están, los cambias por unas nuevas, ¿Entendido? - Luis asintió atento - bien, ahora - llevó el afeitador a la cara, nerviosa - ¿Seguras que no cortan? - volvió a preguntar a Jennie.
_Hazlo tú primera y luego Luis - aconsejó.
_No es tan complicado, mamá - pronunció Luis - mis amigos dijeron que solo tienes que pasarlo suave por tu piel y que las hojas hacen el trabajo.
_Mmm - Lisa suspiró - está bien, entonces...- comenzó a pasar la afeitadora suavemente por su mejilla - ¿Qué haces? Imitame - su hijo salió de su concentración y asintió rápidamente, Jennie sonreía con gracia al verlos, pero su mirada estaba más en Lisa, era imposible no verla y reír por los gestos tan graciosos que hacía - enjuaga y afeita, enjuaga y afeita - aconsejaba.
_Muy bien - Jennie felicitó a su hijo cuando terminó primero que su madre, Lisa aún lo hacía todo tan lentamente, tenía miedo de cortarse - Lisa, pareces abuela - rió junto a su hijo.
_Esta cosa da miedo - dejó una parte de su rostro con la espuma - igual ya terminó - lavó la afeitadora y lo dejó de lado - ¿Te afeistaste de acuerdo en la dirección que iban los vellos? - preguntó.
_Lisa, eso no se lo dijiste - reprochó Jennie - era lo primero que tenías que decirle.
_Ya, pues, se me olvidó, pero para la próxima lo haces - se enjuagaba la cara y Luis la imitó - ahora...- tomó la toalla - debes secarte y luego echarte esta crema hidratante - le pasó la toalla a su hijo y comenzó a abrir la botella.
_Cariño...- Jennie iba a interrumpir pero el grito de Lisa llegó antes, le estaba ardiendo la mejilla - te iba a decir que tenías un corte.
_¡Gracias por avisarme! - hacía fuerza para soportar el dolor.
_Mamá, por favor dime que haz grabado eso - pidió Luis y Jennie asintió riendo - ¡Yes! - Lisa seguía sollozando.
_¿Estás bien? - preguntó Jennie.
_Sí...- respondió suspirando - estoy bien - salía del baño - tú vas a ser quien tenga "la charla" con él.
_¿Qué? - Jennie agrandó los ojos.
_¿Cual charla? - preguntó Luis, estaba confundido.
_¡Hijos! ¡Luis vino por ustedes! - Suga gritó desde la cocina, Jimin se encontraba ahora en la empresa.
Luis esperaba en la sala, iban a ir de campamento junto a Jisoo y Rosé, ellas serían las responsables en cuidarlos a todos.
Suga dejó los tapers dentro de casa mochila y observó a sus hijos bajar juguetona mente entre risas por las escaleras.
Namjoon, Jin, Jungkook, Hoseok y la pequeña Somi habían sido adoptados a la vez, ahora eran todos unos adolescentes y todos cuidaban mucho más de su hermana menor de trece años, eran hermanos muy celosos.
_Que dice mi mamá que se apuren - avisó Emy al asomarse tras la puerta, Jisoo y Rosé ya habían llegado con un bus contratado, pero super cómodo y seguro para todos.
_¡Adios, papá! - gritaron todos a la vez que cada uno tomaba su mochila y salían corriendo a la salida.
_¡Se comportan! - advirtió Suga.
_Adios, tío - se despidió Luis, el mayor se despidió con un saludo de mano.
_¡A ver! ¡Que sean mis sobrinos no significa que destruyan el bus! - Rosé trataba de poner orden - ¡Sentados! ¡Jin, deja eso! ¡Somi, no molestes a tu hermano! ¡Jeongyeon, deja de molestar a Luis! ¡Eres una adulta, por Dios!
Jisoo esperaba sentada en el copiloto cuando recibió una llamada.
_Hola, Jennie - contestó - oh, está bien, espera - se puso de pie y se acercó a los últimos asientos - ten - Jeongyeon la miró confundida.
_¿Quien es?
_Solo contesta - la pelimarron tomó el celular, dudosa, y solo respondió - ¿Hola?
_¡DEJA DE MOLESTAR A MI HIJO O YO MISMA VOY PARA ALLÁ! ¡¿OÍSTE?! - hizo doler el oído de Jeongyeon.
_Mamá - Luis se acercó - solo me tiró burbujas - viró los ojos.
_¡YA ESTÁ VIEJA! ¡QUE MADURE! ¡¿QUE PASA SI TE ENTRA AL OJO?! ¡PODRIA DAÑART-
_Lo siento - esta vez fue Lisa quien habló, se encontraba sentada sobre la espalda de Jennie y ella trataba de quitarla de encima - no le hagan caso, todavía no le perdona por lo que hizo - rió - y disfruten su viaje, gracias Jeongyeon por cuidarlo.
_De nada - respondió virando los ojos, después de todo Lisa se lo había pedido - pero sigo sospechando que Jennie tiene algún poder, llévala para que la reciben.
_¡Te escuché! - se escuchó por el celular, era la voz de Jennie.
_No, tranquilos, ya no los llamará - sonrió, Jennie seguía removiendose - la tendré muy ocupada.
_¿Que van a hacer? - preguntó Luis.
_Eh...- las mayores aguantaron la risa al escuchar su nerviosa voz - vamos a ver una maratón de películas.
_Ow, genial, que la pasen bien - respondió Luis - bai, las amo.
_También te amamos - respondieron las esposas a la vez - que te diviertas en tu viaje.
Nueva actualización (◕ᴗ◕✿)
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