Lamentablemente se me eliminó el separador de esta historia 😔 por ende pondré de otra porque no tengo 😔

La boda se realizaría en los próximos cuatro meses mientras los organizadores planeaban todo a la perfección.

Ambas estaban felices por su compromiso y la noticia no tardó en llegar a sus leales amigas. Una cena había sido la escusa perfecta para anunciarlo, en cuanto pidieron un pequeño silencio, se miraron complices y levantaron sus manos, los brillantes diamantes relucieron a simple vista, dejando con la boca semiabierta a ambas amigas.

_Exijo ser la madrina - Rosé golpeó la mesa de la nada que logró asustar a las tres chicas, su expresión era desafiante - no pienso aceptar que otra vaya, Jennie, te lo advierto - señaló - más te vale que hayas pensado en mí, ¿Oíste?

Jennie solo viró los ojos.

_¿Y a quien crees que le voy a pedir que sea la madrina? Es más que obvio, Rosé. Mi primera opción fuiste tú, no tienes porqué ponerte así.

Rosé sonrió conforme por lo que había escuchado.

_¿Y tú? - Jisoo apoyó sus codos en la mesa, miraba fijamente a los ojos de Lisa - ¿A quién elegiste?

_Es obvio - respondió comiendo y la pelinegra sonrió, Lisa era una buena amig- a Suzy.

_¡¿Cómo que a Suzy?! - Jisoo se puso de pie - yo soy tu mejor amiga - apoyó sus manos en la mesa - yo estuve allí cuando llorabas por Maricucha, yo te enseñé a manejar un auto, yo te enseñé a tomar, ¿Y no voy a ser tu madrina de bodas? - pronunció indignada.

Lisa suspiraba y el resto intentaba no reír.

_Jisoo - pronunció y la pelinegra le puso atención - sabías de mis problemas económicos y siendo millonaria no me ayudaste - silencio absoluto - me iban a quitar la casa.

_B-bueno...- desvió la mirada, no sabiendo qué decir - era un secreto después de todo, ¿No? - salió a la defensiva - además, si te hubiera ayudado no estarías hoy aquí comprometida con Jennie, es más, agradece.

_¿Cuál agradece? - se puso de pie también - hasta me cobrabas por arreglar mi bicicleta, y ni querías pagar cuando saliamos a comer porque decías que no traías dinero, egoista.

_Pero te pagaba el pasaje.

_¡Solo fue una vez!

Comenzaron un intercambio de palabras dónde cada una le sacaba en cara lo que había hecho, Jennie y Rosé cruzaron miradas y solo optaron por ignorarlas, ambas amigas comenzaron a hablar entre sí y apreciar el anillo que la castaña traía en su dedo anular.

Jeongyeon escuchaba aburrida al chico que tenía al frente, se encontraban en una cena, en un restaurante por asuntos de negocios para poder construir otra escuela mucho más avanzado.

Seguía escuchando cuando un movimiento al lado del ventanal que daba vista a la calle llamó su atención, era una chica castaña pasando para poder entrar al restaurante.

No le tomó importancia y volvió su vista al mayor, este seguía hablando y hablando y Jeongyeon ya no sabía si lo estaba escuchando realmente, sus pensamientos iban a una chica en particular.

_Disculpe - interrumpió Jeongyeon - ¿Le parece si hablamos de esto después? Tengo que ir a otro lugar - pidió amablemente.

_Claro, no hay problema - asintió, poniéndose de pie - ¿Cuando podremos hablarlo?

_No se preocupe, mi secretaria lo contactará - respondió sin ánimos.

El señor asintió y tomando su maleta, se retiró del restaurante. Jeongyeon se puso de pie con la intensión de también irse, cuando al cruzar la puerta y mirar inconscientemente por el ventanal, observó esos ojos tan familiar que la hizo detener.

Observó extrañada a la chica que usaba mascarilla y reía junto a su acompañante, traía el cabello castaño y lacio, esos ojos cafés que sentía que alguna vez había mirado.

La castaña desvió su mirada a ella y fue cuando su sonrisa se detuvo, su sonrisa fue disminuyendo a cada segundo en dónde sus miradas no se apartaban.

Jeongyeon recibió una llamada y al responder, asintió y comenzó a seguir su camino sin siquiera volver a verla.

_¿Aún te gusta? - preguntó Dahyun al ver su expresión, ahora tenía el cabello negro y había sido la primera en verla después de que Nayeon regresara a ver a su familia.

_No...claro que no - respondió por lo bajo - solo...es extraño verla - Dahyun solo sonreía con cariño, sabía que estaba mintiendo pero eso se lo dejaría a ambas.

_¿No le dirás que estás aquí?

_¿Por qué lo haría? - respondió con una sonrisa nerviosa - de seguro ni se acuerda de mí, ni siquiera eramos amigas, solo hablabamos en la escuela cuando venía y ya.

_Y venía muy seguido - rió - ¿Quien viene a supervisar su escuela casi todos los días? Es algo extraño.

_Ella siempre quiere que todo sea perfecto, justo por eso - respondió volviendo a mirar donde antes estaba Jeongyeon.

Iba a volver a hablar cuando de la nada la pelicorto apareció corriendo frente al ventanal, ingresó rápidamente al restaurante y frenó justo volvió a mirar a Nayeon, en medio de todas las miradas.

La pelicorto respiraba agitada y volvió a ver aquellos ojos ahora sorprendidos, acercándose lentamente a ella.

_¿Nayeon? - preguntó incrédula, con una leve esperanza de que fuera ella.

Dahyun volvía a sonreír con los labios apretados al ver a ambas.

La castaña asintió y se bajó la mascarilla, sonriendo tímidamente.

La sorpresa fue cuando Jeongyeon sonrió con nostalgia y fue a abrazarla con emoción, casi haciéndola caer de la silla cuando se arrodilló. Nayeon estaba más que sorprendida y cuando iba a preguntar, escuchó leves sollozos en su cuello, algo que tampoco esperaba.

_Te extrañé - pronunció Jeongyeon, era la primera vez que la castaña la oía llorar.

Nayeon sonrió conmovida y no tardó en corresponder el abrazo, ¿Entonces Jeongyeon si la quería? Era algo que Dahyun se lo había dicho, pero ella se negaba a creer ya que, como lo había dicho, solo hablaban en el colegio a la hora del recreo.

_Perdón - Jeongyeon se alejó al darse cuenta lo evidente que estaba siendo - me...me caí - rió nerviosa, Nayeon vió sus ojos cristalinos - y creo que me golpee la rodilla, ¿Como haz estado? ¿C-cuando llegaste?

_Yo tengo que irme - Dahyun tomó su bolso, poniéndose de pie - que tengan un buen día - se despidió con una sonrisa y recibió una de igual manera por parte de ambas chicas.

_¿A París? - Jennie se encontraba recostada en el hombro de Lisa, ambas veían la laptop que la castaña estaba usando, buscaban el lugar donde pasarían su luna de miel - o podemos irnos a Inglaterra, ¿Qué opinas? - solo obtuvo ronquidos como respuesta - ¡Lisa!

La rubia brincó del susto.

_Que...- respondió con los párpados pesados - qué pasa.

_Estamos hablando de algo importante y lo que haces es dormir - se cruzó de brazos - si no te interesa solo dime y olvidamos todo - la rubia volvía a quedarse dormida - ¡Lisa!

_¡Qué! ¡Qué pasa! - respondió asustada, hasta que vió la expresión de Jennie, nuevamente traía los ceños fruncidos - cariño - se restregó los ojos - ¿Ya viste la hora?

La castaña, pensativa, observó la hora en la laptop y se mostró sorprendida, ya iba a amanecer y por la emoción que sentía por la boda no se había dado cuenta.

_Lo siento, ya debemos dormir - cerró la laptop y lo dejó sobre la mesita. Cuando giró, Lisa ya le había dado la espalda y estaba durmiendo, la castaña la observó con cariño y se recostó para poder abrazarla por la espalda.

_Quitate - Lisa la empujó con los pies y la hizo caer de la cama, Jennie la mirada indignada desde el suelo - hace calor.

_Solo quería abrazarte - reprochó, al instante recibió una almohada encima de ella.

_Abraza eso - continúo durmiendo. Jennie se puso de pie y tronó sus dedos, eso no se quedaría así - te amo...- pronunció aún con los ojos cerrados, está bien, solo por esta vez la castaña lo dejaría pasar.

_También te amo - besó su cabeza y se recostó a su lado, esta vez abrazando la almohada.

A la mañana siguiente, Lisa entraba aún con sueño al baño, Jennie seguía durmiendo, levantó la tapa del inodoro y se bajó los pantalones, al sentarse, una gran cantidad de harina le cayó encima, Lisa no tenía ningún gesto por el momento, apenas analizaba lo que había pasado.

Jennie estiraba su cuerpo cuando escuchó a su novia gritar.

_¡JENNIE!

La castaña agrandó los ojos al recordar lo que había puesto en la madruga y al apoyarse en sus codos para ver en la dirección del baño, vió a Lisa salir con los ceños fruncidos y completamente blanca de pies a cabeza.

Jennie estalló en carcajadas.

_¿Se divierte la señorita? - se cruzó de brazos, la castaña seguía riendo y asentía - genial, siga riendo, con su permiso, tengo que ducharme, pero ya verás - regresó al baño y escuchó la risa de Jennie más fuerte - no - salió del baño - no me voy a bañar - se dirigía nuevamente a la cama y eso borró la sonrisa de Jennie.

_No no no no - pedía - ¡no te eches así! - advirtió, pero Lisa se recostó sin hacerle caso - ¡Lisa! ¡No! ¡Salte de la cama! - intentaba empujarla pero Lisa hacía fuerza para no salir - ¡Lisa! - regañaba.

_No quiero - giró frente a ella y la atrajo a un abrazo.

_¡No! - Jennie se removía - ¡Lisa! ¡Me estás ensuciando! - escuchó la risilla de la rubia - ¡Ya no es gracioso!

_Para mí sí - seguía abrazandola y esta vez empezó a besar su mejilla una y otra vez, Jennie comenzó a reír pero igual trataba de alejarse.

_No, déjame - se dejó caer de espalda y atrajo a Lisa sobre ella - me estás ensuciando - hizo puchero y Lisa sonrió por lo tierna que era.

_Está bien, pero con una condición.

_¿Cuál?

_Quiero que Jeongyeon venga a nuestra boda - pidió con precaución. Esta vez Jennie la quitó de encima y se mostraba seria, ya habían hablado de eso antes y no quería que Jeongyeon esté presente, si no hubiera hablado con Lisa, quizá ahora no estuvieran juntas por culpa de ella - vamos, Jennie - Lisa se ponía de pie - han pasado dos años, hay que olvidar, ¿No crees? - se dirigía al baño.

_¿Olvidar qué? - pronunció - cuando ni siquiera se a acercado a disculparse, ¿Piensas que voy aceptar que esté presente en nuestra boda?

_¿Y cómo va a disculparse si la tienes bloqueada en todos lados y ni siquiera la dejar pasar ni aquí ni en la empresa?

_¿Y tú cómo sabes eso? - preguntó viéndola dudosa, Lisa solo mantuvo silencio - ¿Haz estado hablando con ella?

_Somos amigas desde la infancia, Jennie. Un error lo comete cualquiera y ella supo reconocerlo y pedir disculpas, ¿Por qué no aceptarlas?

_¿Sabes? - se mostraba molesta - mejor ve a bañarte y luego hablamos - se volvía a recostar dándole la espalda.

Lisa suspiró e ingresó al baño, si no la aceptaba, tenía que entender y no insistir más, primero era la comodidad de Jennie antes que el resto, después de todo es un día especial para ambas.

Días después, Jeongyeon observaba a Nayeon con disimulo, se supone que tenía que estar pendiente en la película pero le era imposible hacerlo con la presencia de la castaña.

Quería tomar su mano pero Nayeon no dejaba de comer las palomitas, era algo en contra.

Ahora la castaña no se sentía nerviosa como antes, entendía que Jeongyeon solo era una buena amiga y eso era lo que estaba haciendo ahora, solo disfrutar de su amistad, había madurado y aprendido mucho en Inglaterra, hay amistades que se llevan así, hasta en algunas ocasiones se llamaban amor, era algo extraño para ella pero ya se había adaptado.

Al salir del cine Nayeon esperaba que Jeongyeon encienda el auto para salir del estacionamiento del centro comercial, pero la pelicorto miraba a la nada, pensativa.

_¿Jeongyeon? - la miró - ¿Está todo bien? Pareces...nerviosa - preguntó curiosa, sus dedos no dejaban de golpear el volante.

_Estoy bien...- respondió mirándola - solo...quisiera hacer algo pero no estoy segura.

_¿Y qué quieres hacer? ¿Es sobre el colegio? - acarició su hombro para que se relajara, pero esto puso más nerviosa a Jeongyeon.

_No...no es sobre eso

_¿Y entonces? - alejó su mano - si no te sientes bien podemos salir en otro momento, no hay problema - se recostó sobre el asiento - pero que sea dentro de estas dos semanas, tengo que regresar a Inglaterra.

_¿Vas a volver? Pensé que te quedarías.

_No, solo vine por las vacaciones a ver a mi familia - sonreía - mi universidad es genial, quiero terminar mi carrera allí y quien sabe, quizá me forme un nuevo hogar allí, sería genial.

_¿Un hogar? - preguntó con tristeza - ¿Te refieres a una familia? ¿O amigos?

_No lo sé, creo que una familia - la miró sonriente - sería una verdadera razón para quedarme a vivir.

_Eso sería genial...supongo - bajó la mirada - me alegro que te esté yendo bien por allí, te veo felíz.

_En parte es gracias a tí - tomó su mano, Jeongyeon miraba sus manos juntas - me ayudaste por mucho tiempo en la escuela, gracias - le sonrió.

Nayeon bajó la mirada a sus manos cuando Jeongyeon los entrelazó, sonrió con tristeza, ella siempre era así de cariñosa.

_Nayeon...- pronunció nerviosa, la castaña la miró - quiero confesarte algo.

_Te escucho.

No era momento de ser cobarde, era todo o nada, no podría quedarse a pensar todos los días con "¿Que hubiera pasado si...?" No lo sabría si no te atrevía a confesarlo, si la rechazaba, era el mismo karma haciendo su trabajo, al final de cuentas de lo merecía y ella lo entendía, jugó con muchas y ahora le tocaría sufrir a ella, ¿No?

Nayeon esperaba sus palabras, comenzaba a preocuparse por la mirada perdida de Jeongyeon, hasta que sorpresivamente para ella, la pelicorto se había inclinado a ella, acercándose y quedando cara a cara antes de unir sus labios a ella.

Solo eran sus labios siendo presionados, pero solo eso bastaba para que Nayeon cerrara los ojos y dejarse llevar.

Jeongyeon abrió lentamente sus labios, profundizando de manera dulce el beso y aceptando sus sentimientos por ella.

Nueva actualización (◕ᴗ◕✿)

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