El celular de Lisa comenzó a vibrar sin detenerse, eran las tres de la mañana y se habían dormida hace poco, ni siquiera habían apagado el televisor.

La llamada volvía a insistir y Lisa despertaba por el molesto ruido.

Quitó con cuidado su brazo de debajo de la cabeza de Jennie y se estiró para tomar su celular, era una llamada de Jisoo.

_¿Hola? - respondió somnolienta.

_Lisa, ¿Jennie está contigo? - era la voz de Rosé.

_Hola, Rosé - volvía a recostarse - sí, ella está conmigo, ¿Pasó algo? - bostezaba.

_Despiertala, es sobre su padre, está en emergencias ahora.

_¿Qué? - se sentó ante lo dicho - ¿Qué le pasó? - comenzaba a ponerse sus zapatos.

_Sufrió un infarto, pero avísale a Jennie, apúrate - colgó la llamada.

Lisa tomó su chaqueta y se lo puso rápidamente mientras se dirigía al lado de la castaña.

_Jennie - la removió de su hombro - despierta - aprovechó para tomar el abrigo de la castaña y colocarle los zapatos mientras despertaba.

_Dejame dormir - Jennie se apoyaba en sus codos, mirándola - ¿Qué pasa?

_Es tu padre, está en el hospital - respondió apenada al ver el gesto preocupado de la castaña - debemos apurarnos.

En un bar nocturno, cerca de la empresa de Jisoo, Mina miraba pensativa , estaba perdida en sus pensamientos mientras en su mano sostenía un vaso de vino e ignoraba toda presencia a su alrededor.

Alguien se sentó a su lado y pidió un vaso de tequila, también se veía desanimada.

_Deje la botella - pidió al joven muchacho que atendía.

_Primero pague - respondió seriamente Jimin.

Chaeyoung bufó y pagó al rubio, este dejó la botella y se fue a atender a más clientes.

La pequeña bebió de su vaso y sin querer notó a Mina a su lado, iba a preguntar porqué estaba allí, hasta que recordó la razón, seguro era por el mismo motivo por la cual ella estaba allí, Jisoo y Rosé.

_¿Un mal día? - pronunció tomando su bebida y haciendo un gesto por lo amargo que estaba.

Mina la observó solo un momento y al reconocerla, su mirada solo reflejó más tristeza.

Tomó de su vaso y volvió a ver de frente, sin un lugar en específico.

_¿Crees que jugaron con nosotras? - pronunció con voz neutral.

_Creo que nos usaron para olvidar a la otra - respondió - pero no pudieron.

_¿Y lo dices así? ¿Tan tranquila? - giró a verla.

_Es mejor, ¿No crees? - sonrió sin ganas - prefiero tomarlo a la ligera que andar llorando por alguien que solo me usó - volvió a tomar - es mi manera de enfrentarlo.

_¿Y no quisieras vengarte?

Chaeyoung giró a verla.

_¿Tú lo hiciste? - preguntó curiosa.

_A mi manera, pero lo hice - una linda rata le esperaba en la oficina de Rosé - espero y se caiga del susto - Chaeyoung volvía a tomar de su vaso y perderse en sus propios pensamientos, hasta que Mina la observó de pies a cabeza, analizandola - ¿Quieres salir? - la rubia escupió su bebida frente a la cara de Jimin.

_Lo...lo siento - pidió, Jimin gruñó entre dientes y se retiró a limpiarse - ¿Estás loca? - miró a Mina - apenas nos terminaron.

_¿Y? Ellas no tuvieron ningún respeto, estamos solteras, somos mayores de edad y yo tengo unas jodidas ganas de acostarse con el primer idiota que se me cruce.

Chaeyoung entrecerró los ojos ante lo dicho.

_Gracias por el cumplido - respondió seriamente.

_¿Qué dices? Una noche no hará daño a nadie, ella lo hicieron, ¿Por qué nosotras no? - Chaeyoung lo estaba pensando, hasta que también la analizó de pies a cabeza.

_Mmm, ¿Solo una noche?

_Solo una noche.

_¿Sin compromisos?

_Ni te voy a llamar - respondió segura.

_Está bien - se puso de pie - pero tú pagas - caminó a la salida y Mina la siguió - espera - Chaeyoung volvió a mirarla - ¿Me estás usando como venganza?

_Sí.

_Bueno - siguió caminando. 

Jeongyeon estaba durmiendo cuando su celular comenzó a sonar, aún somnolienta tomó su móvil y observó los mensajes, era de un número desconocido.

_Soy hermana de Nayeon, ¿Ella está contigo?

_Dime si está contigo.

_Si sabes dónde está dímelo, por favor.

Jeongyeon frunció los ceños al leer estos mensajes.

_No está conmigo, ¿Qué pasó? - preguntó preocupada.

_No aparece desde la salida del colegio, no responde ni los mensajes ni llamadas, si sabes algo, por favor dímelo, estoy buscándola.

La pelicorto bajó de la cama, comenzando a vestirse.

_También voy a buscarla - respondió rápidamente y salió de su cuarto, la buscaría en los lugares donde la había visto, en el centro comercial, en el paradero del otro día, incluso en el cine.

_¿No te estás divirtiendo? - Sana abrazaba a Nayeon por lo hombros, la había llevado a una discoteca con demasiadas insistencia, Nayeon al no querer problemas, solo había aceptado.

_Quiero irme...- pidió por lo bajo, el lugar estaba llena de humo por los cigarros y apestaba por el alcohol - debemos volver.

_Cariño, disfruta la vida, no todo debe ser estudio - besó su mejilla ante el gesto de incomodidad de Nayeon.

_Divertirse no significa tomar, o fumar - respondió con timidez.

Sana viró los ojos y tiró su cigarro al suelo, sus estúpidos pensamientos ya la estaban hartando.

_Está bien, vámonos - no la soltó del abrazo y la forzó a caminar, haciéndose pasó entre todos los ebrios que había - eres una aburrida - pronunció con molestia al salir de la discoteca - por eso es que nadie te quiere, debes agradecer que me gustas - tomó su mentón con fuerza - ¿Crees que con esas gafas, ese cabello y tus estúpidos ideales, alguien más te querrá? - vió los ojos de Nayeon humedecer - sensible de mierda - la soltó bruscamente.

_Ya vámonos...- pidió por lo bajo.

_Tranquila, hasta que lleguemos aún tenemos tiempo, ven - la volvió abrazar - vayamos caminando, así estaremos más tiempo - volvió a besar su mejilla - iremos a mi casa.

_Y-yo no quiero ir a tu casa - respondió temerosa.

_Deja de hacerte la difícil, ¿Quieres? Ya estoy harta de ese juego, bien sabes que es lo que queremos - Nayeon tenía miedo de decirle que no, sabía que la golpearía si se negaba a acompañarla - creo que después de lo que me hizo tu hermana, merezco una recompensa.

_¿Qué recompensa?

_Ya lo sabrás - tomó su mentón y dejó un beso sobre sus labios - te va a gustar también.

Jeongyeon conducía su auto por las calles, había estado hablando con Tzuyu pero había sabido nada, sus pocas amistades dijeron no haberla visto, hasta que Jeongyeon recordó, ella estaba en la salida con alguien, con aquella rubia.

Volvió a su casa y entró en computadora, ingresó de inmediato en los archivos de la escuela donde ella era dueña y busco entre las estudiantes femeninas a la rubia.

_Kim Dahyun - leyó su nombre al reconocerla, tomó su celular y la llamó, en pocos segundos ella contesto.

_¿Hola? - preguntó extrañada, ¿Quien llamaba a esa hora?

_Habla Jeongyeon, dueña de la escuela Yoo.

_¿Quien? - no la conocía.

_No importa, ¿Dónde está Nayeon? - preguntó seriamente.

_¿Nayeon? Pues es su casa, ¿No?

_No está en casa, no la ven desde la salida y con la persona quien estaba eras tú, ¿Dónde está?

_No está conmigo, ella se fue con su novia - respondió con molestia - deja de molestarla.

_¿Novia? - preguntó extrañada - ella no tiene novia.

_Sí, tiene, hoy vino a recogerla.

_Dahyun, ella no tiene novia - lo dijo demasiado segura que la rubia comenzó a preocuparse.

_¿No?

_¿Con quién se fue?

_Con Sana, Sana Minatosaki, es su compañera de clase.

Dahyun no sabía que Sana era una de las que la agredían, ya que la pelimarron fingia muy bien ante los demás ser una dulce, tierna y adorable chica, que ninguna persona la creería capaz de algo malo.

Jeongyeon reconoció ese nombre, colgó con enfado y buscó a Sana en su computadora, en cuanto pasó la dirección de su casa en su celular, se apresuró a correr a su auto y subir a él para buscarla.

Si Sana le habría vuelvo a hacer algo, estaba vez se las pagaría en serio, no haría caso a las palabras de Nayeon.

Rosé vio al taxi estacionarse y de el salir Jennie junto a Lisa, la castaña se apresuró a correr dentro del hospital mientras la pelinegra pagaba, en poco tiempo Lisa la seguía detrás.

_¿Dónde está? - Jennie preguntó a Rosé, ella había sido la primera en llegar, Jisoo la acompañaba a su lado.

_Está en cuidados - sus ojos estaban cristalinos, le tenía un gran cariño al mayor, lo conocía desde que era una niña - hasta ahora no me han dicho nada.

_¿Cuánto tiempo están aquí? - se veía preocupada.

_Desde hace tres horas...

_¿Familiares del paciente Kyu-Bok Kim? - una enfermera llegaba con papeles en mano.

_Yo - Jennie respondió con temor, la expresión de la joven no era buena señal - soy su hija.

_Su padre quiere verla...- mencionó con cuidado en sus palabras - por favor, sígame - Jennie asintió, sus ojos ya comenzaron a cristalizarse, no tenía un buen presentimiento - ah - la enfermera giró - ¿Lisa Manobal está aquí? - todas giraron a verla, incluida Jennie, la expresión de Lisa era de no entender porqué la habían nombrado.

_Yo...- respondió.

_Sígame también - pidió.

Jennie vió por última vez a Lisa y fue la primera en seguir a la enfermera, la pelinegra aún dudosa, fue tras ellas, siendo vista por Rosé y Jisoo.

Cuando la enfermera abrió la puerta, las lágrimas de Jennie cayeron por sus mejillas al ver a su padre tan decaído y débil, tenía suero inyectado en su brazos y un pequeño tuvo por debajo de la nariz, sus ojos apenas tenían la fuerza para mantenerlos abiertos.

_Papá...- se acercó a él y tomó su mano, Lisa se mantuvo de pie en la puerta cuando la enfermera se retiró - perdóname - fue lo primero que dijo - debí estar aquí desde el inicio, en serio lo siento - su voz se quebró.

El señor Kim sonrió débilmente.

_Eso no importa...- pronunció cansado - estás aquí - miró difícilmente a Lisa, ella lo saludó con una reverencia, también se veía preocupada - ¿Estaban juntas?

Ambas se miraron, manteniendo silencio, ¿Sería bueno responder a eso?

_Papá...no...solo

_No me mientas...- mantenía los ojos cerrados, el sueño le estaba ganando - por favor, quisiera...saberlo...

Lisa suspiró y a paso lento caminó al lado de Jennie, parecía saber lo que se venía y si el señor Kim quería saberlo, ella no era nadie para negarle la verdad.

Jennie miró a Lisa cuando ella sostuvo su mano, el señor Kim volvió a sonreír ante este gesto.

_Señor...- pronunció Lisa - yo...estoy enamorada de su hija - miró a Jennie con aprecio, admirandola - y ahora...estamos juntas - limpió las lágrimas de la castaña - ¿Me aceptaría? - ambas miraron al mayor.

_Me alegra...- respondió - por eso te veía tan feliz...- acarició la mano de su hija y ella comenzó a sollozar, el miedo crecía aún más - es bueno...- sonrió nuevamente con los ojos cerrados, casi arrastrando las palabras con dificultad - que no me equivoqué...- rió débilmente - creo que al final...hice lo correcto - su mano soltó el de Jennie, no volviendo a hablar.

El pitido de la máquina se escuchó en la habitación. 

_¿Papá...?- Jennie llamó preocupada, pero el mayor no respondía - no - comenzó a negar - papá - lo removía con cuidado, comenzando a llorar - papá, por favor - su voz se quebró, Lisa se apresuró a salir y a llamar a los doctores - ¡Papá! ¡Despierta! - suplicaba en llantos - ¡Papá!

Lisa tuvo que separar a Jennie para que los doctores comenzarán su trabajo de reanimarlo, la castaña no dejaba de llamarlo desesperada, llorando,.mientras Lisa la abrazaba, veía con dolor como las maniobras de los doctores no funcionaban.

Esa noche Jennie perdió a su padre. 

Nueva actualización (◕ᴗ◕✿)

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