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30

Al día siguiente la castaña se encargaba de limpiar el cristal de una de las tiendas que estaba en aquella calle llena de comerciantes.

Mantenía puesto un pañuelo rosado en su cabeza y traía un spray en una de sus manos, estaba terminando de secar cuando a través del vidrio observó a Lisa haciendo lo mismo en la tienda de enfrente.

Jennie sonrió con solo verla, Lisa estaba parada sobre un pequeño banco para poder alcanzar la esquinas, se veía demasiada tierna mientras limpiaba y tenía parte de su lengua fuera, como si estuviera concentrada.

La castaña desvió su mirada rápidamente cuando Lisa giró a verla, pudo jurar que sintió una mirada pero Jennie estaba trabajando, que extraño.

Esta vez iban a regresar temprano ya que tenían que ir a la feria que se habían instalo cerca de su barrio por unos días.

Cuando el día estaba terminando, cada una recibió su paga y se retiraron en la bicicleta de Lisa, Jennie había comprado comida para los animales y la pelinegra se encargaría de la cena de ambas, ese había sido su trato desde que la castaña los adoptó.

_¿Cenamos o comemos en la feria? - preguntó Lisa mientras manejaba.

_Comemos en la feria - respondió Jennie sujetando su cintura - si cenamos llegamos con el estómago lleno y no vamos a disfrutar de la comida que venden.

_Vaya, eres inteligente - rió, le gustaba molestarla. Jennie frunció los ceños y le peñizco ambas partes de su cintura, Lisa se sacudió perdiendo casi el control de la bicicleta, yendo en zig zag - ¡Jennie! - retomó el control cuando por poco chocan con una pared - ¡No hagas esto!

_Ya no aguantas nada.

Al llegar a casa lo primero que hizo Jennie fue correr al baño mientras Lisa metía la bicicleta con cuidado de no aplastar a esos tontos gallos.

_Al menos hubieran sido gallinas - Lisa los regañó - así pondrían huevos, pero no, debieron ser gallos - dejó la bicicleta a un lado - encima son chaparros y feos, y tú - señaló al más pequeño - tenías que ser pelón.

_¡Lisa! - la castaña gritó desde el baño - ¡¿Otra vez los estás regañando?!

_Eh...- se puso nerviosa - ¡No! ¡Estoy hablando sola!

_¡Más te vale! 

Jeongyeon conducía directo a casa, la noche ya había llegado y no tenía ganas de ir a alguna fiesta.

Cruzaba por un paradero cuando observó a los lejos a la chica de cabello rizado, estaba sentada en el banco y mantenía la mirada baja, como si estuviera llorando, lo que le pareció más extraño era que aún estaba con su uniforme.

Jeongyeon giró el volante y cambió de carril, fue deteniéndose frente a ella y antes de preguntarle, pudo notar heridas en su labio y mejilla, al igual que raspones en sus rodillas. 

_Hey...- pronunció, Nayeon levantó la mirada y al darse cuenta de quién era, trató de cubrirse la cara y bajar la cabeza, hace mucho que no la veía y sentía demasiada vergüenza - Nayeon - la pelinegra se sorprendió al oírla, ¿Sabía su nombre? - ¿Puedes mirarme, por favor?.

_N-no...no puedo - su voz temblaba - no quiero que me veas así.

Jeongyeon aprovechó que no habían autos y bajó caminando hacia ella, se inclinó ante la pelinegra y trató de verla, pero ella no se lo permitía.

Levantó su mano y la posó con cuidado sobre ella, no quería asustarla.

_Dejame verte, ¿Está bien? Solo quiero ayudar - mencionó con voz suave.

Nayeon dudó unos segundos, pero permitió que Jeongyeon tomara su mano y la alejara de su rostro, la pelicorto pudo ver con más claridad las heridas, parecían recientes.

_¿Qué fue lo que te pasó?

_Lo de siempre - levantó los hombros, se sentía apenada - una de las chicas...me golpeó - sus ojos se humedecieron nuevamente - no sé porqué...solo...lo hizo.

Jeongyeon tensó la mandíbula, sabía que debía hablar con su padre para que las expulsara, pero lo que le había dicho Nayeon la había hecho dudar.

_¿Por qué no fuiste a casa? Debes desinfectar esas heridas.

_No puedo...si mi hermana me vé así, se molestará mucho y habrían más problemas, no quiero causar más.

_No te eches la culpa - pidió, llevó su mano a su mejilla y limpió las lágrimas que iban saliendo - luego hablamos de esto, ¿Sí? - Nayeon asintió - ¿Quieres venir conmigo? - la pelinegra la miró sorprendida por la pregunta - si no quieres ir a casa, puedes quedarte en la mía, puedes decirle a tu hermana que te quedarás a dormir con una amiga.

_¿Puedes...hablar con ella? - pidió.

_Claro - le sonrió cariñosamente.

Después de que Jisoo cerrara el taller con su primo, él decidió irse a casa, pero la pelinegra seguía dentro del taller, por ahora no quería ver a nadie, se encontraba sentada dentro del viejo auto de su padre y estaba pensativa, entristecida por lo que había pasado.

Llevaba allí diez minutos cuando un mensaje llegó a su celular, abrió los mensajes y era la chica con quién llevaba saliendo hace una semana, solo días después de que encontrara a Rosé con esa chica.

"Estoy afuera, te espero <3"

Aunque leyera ese mensaje, no provocó nada en ella, pero debía hacerlo si quería olvidar a Rosé, ella se veía felíz y no tendría porqué entrometerce, debía seguir su vida.

Guardó su celular en su bolsillo y tomó su mochila que estaba en el asiento del copiloto, se dirigía a la puerta que estaba al lado del portón.

Cuando salió, se encontró con Chaeyoung esperando al lado de su auto, una chica que había conocido en la empresa, era una de las secretarias.

_Ven - corrió a ella con alegría y tomó su mano, la guiaba al auto y le abría la puerta para que pudiera entrar, se veía muy animada por la cita - llegaremos tarde - se apresuró a llegar al lado del piloto e ingresó - por cierto - encendió el auto - te ves muy linda.

_Gracias...- le sonrió levemente - tú igual estás muy linda.

Chaeyoung unió su mano con la suya y dejó un beso en el, era algo que ya hacían y siempre sacaba una sonrisa a Jisoo, aún no se besaban pero ambas presentían que iba a ser esa noche.

_¿Cómo fue tu día? - iba manejando - seguro fue mucho trabajo.

_Demasiado - sonrió entristecida, solo miraba las calles - ¿Y a ti? ¿Cómo te fue?

_Bueno, recibí muchos regaños de tu primo - ambas rieron - andaba distraida.

_¿En qué? - Jisoo giró a verla.

_Pensaba en ti.

_Deja de pensar en mí o te echarán - sonrió.

_Igual vale la pena - hizo reír a Jisoo, provocando un leve sonrojo.

_Estoy lista - Jennie levantó la mirada al oírla y un sus ojos brillaron a verla, se veía pobremente linda - ¿Nos vamos?

_Claro - reprimía su emoción, no quería mostrar lo que sentía - ¿Iremos caminando?

_Sí, es cerca, lo he visto cuando fuí al mercado.

_Entonces vamos.

Mientras caminaban, ninguna decía nada, mantenían su mirada en frente y las manos en sus bolsillos, fue cuando Jennie decidió hablar.

_Esta noche yo pago - mencionó, haciendo que Lisa la mirase.

_¿Por qué?

_Se supone que yo quería salir, así que yo pagaré, incluso lo que pidas, también estás yendo por mí, así que...- carraspeó nerviosa - es lo justo y no me gusta deber nada a nadie.

_Está bien...- alzó los hombros - si así lo quieres - Jennie ocultó una sonrisa.

Al llegar, la castaña fue la primera en correr para comprar algodones, Lisa no supo cómo reaccionar cuando Jennie también compró una para ella, la pelinegra no lo había pedido, y aún más, la castaña se lo había entregado de manera seria.

_Para que no estés pidiendo - pronunció.

_Gracias.

_Sí, como digas - observó los distintos juegos - ¿Que jugamos primero?

_Me gustaría ir a ese - Jennie siguió su mirada, dónde unos niños lanzaban dardos para reventar globos.

_Sí, los demás parecen aburridos, vamos - tomó la muñeca de Lisa y prácticamente la jaló.

Cuando llegaron y hacían fila, Jennie observó con disimulo como Lisa miraba demasiado uno de los premios, era un peluche de gatito.

¿Así que esa era la razón por la cual quería jugar?

_Siguiente - pronunció el muchacho.

_Ve tú primera - ofreció Jennie, Lisa asintió y obtuvo tres dardos cuando la castaña pagó.

Lisa miró fijamente al globo, tenía que darle al globo rojo para poder nada un premio, pero lo que lo dificulta era que la ruleta giraba.

La pelinegra midió y lanzó su primer dardo, pero había fallado.

Lo intentó nuevamente y lanzó, fallando otra vez, Lisa comenzaba a frustrarse, se preparó para el último y al lanzarlo, el dardo reventó el globo que estaba al lado del rojo, no había ganado.

_Tu turno - pronunció Lisa, estaba entristecida por no haber ganado.

Jennie tomó los tres dardos y levantó las mangas para poder tirar, esto ya era tema serio y personal.

La castaña levantó su mano y no quitó la vista del globo principal, sacó la lengua en modo de concentración y lanzó con fuerza.

_Premio - pronunció el muchacho, volviendo a poner otro globo - elija el premio que desea - ofreció.

_mmm - Jennie fingió pensarlo, desvió su mirada al peluche de gato y lo señaló seriamente - ese - Lisa giró a verla. El chico le entregó el peluche y ella lo analizó por unos segundos - no me gusta - lo pegó al pecho de Lisa y ella lo sostuvo confundida - quédatelo, no lo quiero.

_Pero...puedes camb-

_Te dije que no me gusta - interrumpió - y silencio que me faltan dos tiros - volvió a prepararse.

La situación fue la misma.

_No me gusta - le entregó otro peluche de gato a Lisa - no me gusta - nuevamente otro - dame tres dardos más - pagó y se lo entregaron, hasta el chico la miraba confundido, solo tenía que pedirle que lo cambie y ya - demonios - murmuró Jennie cuando falló, pero ese tiro solo había sido la excepción.

_Premio.

_No me gusta - volvió a entregarle otro peluche seriamente.

_Pero...Jennie.

_No me gusta - le entregó otro - Ash, ya me aburrió este juego - se retiraba - vamos a otro.

Lisa se quedó de pie mirándola, confundida, abrazaba en sus brazos a los cinco peluches de gato y así tuvo que alcanzar a Jennie.

Jisoo se divertía junto a Chaeyoung en los juegos de un centro comercial, manejaban los carritos y no paraban de chocar y reír.

Habían ido a jugar básquet para obtener más puntos pero Jisoo se reía cuando Chaeyoung fallaba una y otra vez.

Jugaron videojuegos dónde competían y ninguna se dejaba ganar, haciendo las partidas más interesantes.

Cuando llegaron al cine, Jisoo no supo cómo reaccionar cuando Chaeyoung se recostó sobre su hombro con timidez, la pelinegra sonrió levemente y la abrazó por los hombros, haciendo sonreír a la más pequeña.

Estuvieron así hasta que la película terminó y decidieron volver, Chaeyoung sostenía su mano mientras conducía y Jisoo se sentía tranquila.

_Llegamos - avisó la pequeña rubia, Jisoo se estaba quedando dormida en el asiento y despertó al oír su voz - ya puedes ir a dormir, pensé en llevarte a casa pero me acordé que aquí te sentías mejor.

_Sí - sonrió adormilada - gracias.

_De nada...- miró a Jisoo salir del auto y se despidieron con una simple sonrisa. La pelinegra buscó las llaves en su pantalón cuando Chaeyoung la volvió a llamar - Jisoo - la nombraba giró a verla.

La rubia bajó del auto y caminó a ella, quedando de frente, parecía nerviosa.

_¿Sí?

La pequeña cerró los ojos y tomó valor, dejando un rápido beso sobre su labios y se alejó, estando más nerviosa al esperar su respuesta.

Jisoo, estando pensativa, decidió que era momento de darse una oportunidad.

Se acercó y sosteniendo su mejilla, miró directo a los ojos de Chaeyoung, la rubia cerró los ojos al igual que Jisoo, cuando la pelinegra la besó, abrió los labios para atrapar los suyos y la atrajo de la cintura, besándola con más cariño.

A lo lejos, dentro de un auto, Rosé miraba esto con los ojos humedecidos, había sido un error ir a buscarla.

Gracias por no pedirme actualización (◕ᴗ◕✿)

Estoy preparando algo pero no está confirmado, ¿Se imaginan un Squid Game pero de parejas? Jenlisa, Chaesoo, 2yeon, Taekook, Yoonmin, Dahmo, Michaeng, Camren, etc 🤔

Pero debajo de una feria, un lugar donde no puedan escuchar sus gritos y si desean, uno puede abandonar a su pareja y salvar su propia vida ʘ‿ʘ


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