27
Había llegado el día en que Jisoo debía presentarse frente a los padres de Rosé, pero eso no la tenía tan preocupada a comparación de qué ropa usar.
_¿Le vas a decir la verdad? - su primo la ayudaba a elegir su vestimenta.
_Si es necesario, lo haré - se veía en el espejo - después de todo, algún día tendrá que saberlo.
_¿Crees que se enoje? - Suga estaba pensativo - yo lo haría.
_No he echo nada incorrecto - giró a verlo - no hay motivos para enojarse.
_Ocultar de dónde eres, es mentirle, algunas personas no soportan las mentiras, por más mínimas que sean.
_Ya hablaré con ella si eso llegase a ocurrir - observó su reloj de muñeca y eran las once y treinta, Rosé llegaría en cualquier momento a su taller para recogerla - tengo que irme - tomó su cartera negra - deséame suerte.
_Suerte - Jisoo salía de la habitación - ¡Y me saludas al cabeza de maíz!
En la casa de Lisa, ella junto a Jennie seguían durmiendo, no se habían dado cuenta de la hora, su cuerpo solo les pedía descanso.
La castaña nuevamente dormía con la cabeza doblada a un borde y el pie de Lisa estaba en su mejilla, la pelinegra dormía boca abajo y deba pequeños ronquidos que eran casi inaudible, se habían quedado dormidas en segundos después de que cada una terminara de bañarse.
Lisa giró entre sueños y envolviendo más su cuerpo con las sábanas, se estiró por completo y empujó a Jennie fuera de la cama, la castaña fue despertando por un repentino dolor en su nariz y se dió con la sorpresa de que se encontraba en el suelo.
Se arrodilló tocandose la nariz y observó a Lisa dormir de lo más cómoda, refunfuñó entre dientes y volvió a subir, pero nuevamente Lisa la pateó por la espalda.
Jennie se levantó molesta y estaba a punto de tirarle la almohada en la cara cuando se detuvo, si no la despertaba, no irían a trabajar, eso la hizo sonreír con malicia, decidió no despertarla y gateando cuidadosamente como un gato, fue subiendo a la cama y se recostó lentamente para volver a dormir.
_¡VECINAS, SAQUEN SU BASURA!
Jennie abrió los ojos cuando escuchó esa fuerte voz por un megáfono, se alarmó y observó a Lisa, ella comenzaba a despertarse.
_¡VECINAS, SAQUEN SU BASURA!
Idiotas, no le dejan tener un día libre.
Lisa despertó somnolienta y al oír nuevamente el llamado, agrandó los ojos al darse cuenta de la hora, los de limpieza siempre llegaban a las doce.
_¡Ash! - se levantó de inmediato y sin perder tiempo corrió a las bolsa de basura que estaban colocados al lado de la puerta - ¡Jennie! - llamó, la castaña fingió estar dormida - ¡Jennie! ¡Levántate! - llegó corriendo a su lado y la sacudió la sentó tomando sus brazos - ¡Arriba!
_Ahora que - suspiró con frustración, Lisa dejó una bolsa mediana en sus manos, ella la miró extrañada.
_¡Rápido! ¡El camión de la limpieza se va! - señaló a la puerta.
_¿Por qué yo? - solo quería dormir.
_¡Apúrate que se va! - hizo brincar a Jennie, la castaña se apresuró a ponerse sus sandalias y salió trotando hacía la puerta - ¡Corre! - Jennie comenzó a correr.
La castaña salió a la calle y observó al camión girando a la otra calle, Jennie se bajoneo por lo que sabía tenía que hacer.
_Aquí voy...- suspiró y contando hasta tres, comenzó a correr como si su vida dependiera de ello - ¡Heeeeeey!
Lisa estaba cepillando sus dientes cuando frenó su caminar y observó extrañada a la castaña entrar con la cara, polo y un poco de sus pantalones, llena de barro.
_¿Q-
_¡No!...digas nada - apretó los puños, mantuvo la cabeza en alto y como una diva se dirigió al baño, Lisa siguió su recorrido sin lograr entender.
_Seguro se cayó...- murmuró para ella misma.
Rosé detenía su auto frente a su hogar y giró a ver a Jisoo, ella no parecía nerviosa para nada, es más, parecía seria, pero la rubia pensaba que era por timidez.
_Vas a ver que les vas a caer bien - puso su mano sobre la de Jisoo - mis padres no son como mi hermano, creo.
_Tranquila - Jisoo sonrió ligeramente - sé que va a salir todo bien, vayamos de una vez, no quiero hacerlos esperar - pidió.
Rosé sonrió y siento aún tímida, se acercó a ella y dejó un corto beso que fue correspondido.
_Vamos - Rosé fue la primera en salir.
Jimin desde la ventana, veía llegar a su hermana y a su...cuñada, hizo un gesto de fastidio y se dirigió al comedor.
En la entrada fueron recibas por sus empleados y llevadas directamente a la mesa, cuando Jisoo junto a Rosé ingresaron al salón, las tres miradas de la familia de Rosé se dirigieron a ella, Jimin estaba de brazos cruzados, molesto.
_Buenas tardes - Jisoo los saludó con una reverencia, la mirada de la pelinegra se cruzó con el señor Park y en ella había una expresión duda, como si la conociera.
_Buenas tardes - respondió la señora Park de forma elegante - por favor, siéntate - ofreció.
Jisoo asintió y Rosé la guío hasta su lugar, justo frente al de su padre y al lado de Jimin y ella, la mesa era bastante grande como para cinco personas.
_Así que tú eres Kim Jisoo - su madre comenzaba hablar, mientras los empleados comenzaron a traer la comida.
_Así es - asintió, se dió cuenta que el señor Park no quitaba la mirada de encima - soy Jisoo, esperaba conocerlos.
_Nosotros también, por lo que nos contó nuestro hijo, eres mecánica - Rosé miraba la interacción con nervios, era la primera chica que traía y no quería que todo saliera mal.
_Sí, señora, tengo mi propio taller.
_Y lo dice con orgullo...- murmuró Jimin, pero todos lo escucharon.
_Jimin - advirtió su madre, es solo se mantuvo en silencio, miraba de mala manera a Jisoo - disculpa a nuestro hijo, en un poco...inmaduro - Jisoo asintió seriamente - dime, ¿Desde cuándo son novias?
_Apenas dos días - respondió - pero salimos por unas semanas.
_¿No te parece muy pronto cómo que mi hija te traiga a casa? - preguntó con malas intenciones - uno no debe precipitarse.
_No lo creo, señora - Rosé comía lentamente, sus ojos iban de su madre a su novia - y si estoy aquí, dele las gracias a su hijo, él fue quien me invitó - seguía manteniéndose seria pero tranquila.
_Me es muy curioso que te haya gustado tan rápido mi hija, debe ser muy linda, ¿Verdad? - Jimin sonrió con burla mientras comía, su madre pensaba como él.
_Sí, su hija me parece demasiado hermosa - miró al señor Park - señor, debo agradecerle a usted por eso - sonrió
La señora la miró con amargura.
_Eh...- el señor no sabía que decir - gracias - sonrió nervioso.
_Parece que es muy agradable - la señora sonrió falsamente - Y dígame, que espera tener en un futuro con mi hija, ¿Se piensan casar?
_Es muy pronto para pensar en eso, ¿No cree?
_Para nada, a no ser que no quieras nada serio con ella - la señora comía con elegancia.
_Eso no lo puede saber usted.
_¿Así? Yo puedo descubrir perfectamente a los aprovechadores con solo una mirada.
_¿Qué está insinuando? - preguntó Jisoo con seriedad.
_Mamá...- pedía Rosé.
_Oh, yo nada - el señor Park seguía observando a Jisoo, cuando aquel gesto de seriedad le recordó a alguien, esa mirada ya la había visto. Agrandó los ojos al saber de quién se trataba - no entiendo porqué tan a la defensiva.
_Cariño, ya basta - pidió a su esposa con temor.
_Es la verdad, no tiene porqué ponerse así, ¿O acaso solo le interesa su dinero?
_Basta...- Jisoo no quitaba esa expresión y el señor ya se estaba asustando, miraba fijamente a la señora sin temor.
_Una mecánica no le puede ofrecer nada a mi hija, en cambio Rosé es demasiado para alguien como tú, alguien que no-
_¡Ya cállate! - ordenó su esposo con molestia, tanto su esposa como sus hijos se sorprendieron por el grito.
_¿Por qué me gritas? - preguntó la señora con ofensa.
_Aprende a cerrar la boca - pronunció mirándola con enfado.
_Si no es mucho problema, ¿Podemos almorzar? - preguntó Jisoo como si nada hubiera pasado.
_Sí, claro...- asintió el señor Park, su familia no entendía muy bien lo que pasaba, pero todos se limitaron a solo comer.
Rosé observó a Jisoo y ella le sonrió con cariño, la rubia hizo lo mismo y continúo comiendo, la pelinegra cruzó miradas con el señor Park y aprovechando que ninguno lo miraba, puso su dedo sobre su boca e hizo la típica seña de silencio, él asintió sin dudarlo.
_Si me hubiera dicho de inmediato, no te estarías quejando - Lisa colocaba una pomada sobre la mejilla de Jennie, ella hacia gestos de dolor, esa caída le había dolido demasiado.
_¡Ah! ¡Ten más cuidado! - regañó.
_Pues no te muevas - reprochó, colocó una vendita sobre la herida y lo presionó con cuidado - listo, ahora bajate el pantalón - mandó.
_Pero ten más cuidado - se desabrochó el pantalón y lo bajó un poco hasta volverse a sentar, se lo quitó con cuidado y finalmente mostró la gran herida que se había hecho en una de sus rodillas.
_¿Y así no quería decirme nada? - regañó Lisa - ¿Que tal y si hubiera infectado?
_Pensé que te burlarias - desvió la mirada.
_¿Y por qué lo haría? - tomó un trapo nuevo y limpio y comenzó a lavar la herida con cuidado.
_Pensé que me llamarías torpEEEEEE ¡Ten más cuidado! - alejó su rodilla - ¿Que te pasa? Salvaje.
_Solo no te muevas - tomó su pierna y la arrastró sobre a la suya, Jennie cayó echada sobre la cama - es obvio que te va a doler, ¿Qué esperas? ¿Que te haga cosquillas?
_Pero trátame bonito - se apoyó en sus codos.
Lisa continúo limpiando la herida y al final colocó una gasa sobre su rodilla, lo envolvió con una venda y ya estaba lista.
_Bien - bajó la rodilla de su pierna - ahora haz lo que quieras, igual tenemos el día libre porque nos despertamos tarde - bufó mientras iba a la cocina.
Jennie se colocaba unos pantalones limpios mientras estaba pensando, ¿Por qué quedarse en casa? Podría salir a divertirse, y como Lisa teme que se escape, seguro la acompañará, ¿Aceptaría?
Miró a Lisa quien estaba preparando las ollas para cocinar y volvió a perderse en sus pensamientos.
Bueno, no le parecía tan malo que vaya con ella, puede decir que se va acostumbrando a la compañía de esa jardinera y ya no es tan desagradable, la pobre se hace respetar.
Jennie terminó de abrocharse y se dirigió a la cocina también, observó desde el umbral a Lisa y decidió preguntarle para poder salir ambas.
_Lis-
Alguien comenzó a tocar la puerta e interrumpió lo que Jennie iba a decir.
Lisa fue a abrir y frente a ella apareció Jeongyeon.
_Hola, Lis - sonrió y Lisa la recibió con un abrazo como saludo, Jennie solo observaba desde el umbral y sin gesto alguno.
_¿Qué haces aquí? - se separaron, Lisa se veía muy sonriente por su presencia.
_Te he estado buscando hace dos días, ¿Dónde estabas? - preguntó amigablemente.
_Oh, perdona, tuvimos pequeños inconveniente - rió cuando recordó la cárcel - ¿Quieres pasar?
_No, lo siento - respondió apenada - solo vine a hacerte una pregunta, ¿Puedo?
_Claro, dime.
_¿Hoy irán a trabajar? - preguntó esperanzada.
_No, se nos hizo tarde, ahora solo vamos a almorzar.
_¿Entonces puedo invitarte a comer? - Jennie levantó la mirada al oír esto, Lisa se veía dudosa - vamos Lis, recuerda que me debes una salida, ¿No te gustaría ir a comer en la playa como lo hacíamos antes? ¿Recuerdas?
Lisa bajó la mirada y sonrió, ellas llevaban sus tapers a la playa y solo se mojaban los pies, siempre regresaban con arena hasta en los calzones.
_¿Iremos a la misma playa? - preguntó.
_Claro, así está cerca, vamos y regresamos en dos horas, claro, si Jennie no tiene algún inconveniente en que te lleve - ambas miraron a la castaña, ella seguía bajo el umbral.
_Yo...no...- negó - no hay problema.
_¿Estás segura? - preguntó Lisa - si quieres puedes acompañarnos.
_No es necesario - se cruzó de brazos, volviendo a su carácter de siempre, orgullosa - ¿Crees que no puedo cocinar sola?
_No es eso...
_Además puedo pedir por delivery.
_Entonces ya está - pronunció Jeongyeon - ¿Vamos? - hizo paso para Lisa, ella, aún dudosa, dejó de ver a Jennie y salió fuera de la casa - nos vemos - se despidió de su amiga y cerró la puerta.
Jennie bufó y regresó a la cama, mejor vería una serie.
Nueva actualización (◕ᴗ◕✿)
Apoyo yape: 992511677
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro