Luego de estar un día completo encerradas, Lisa y Jennie llegaban a casa cansadas y con mucho hambre, esta vez la castaña se ofreció a ayudarla para que así puedan comer más rápido, después de todo tenían que apresurarse, ya eran las ocho y tenían que ir a trabajar.

_Jennie...- Lisa suspiró, la castaña había quemado otra vez el arroz - ¿Quieres comer el arroz así?

_Pues sí - respondió a la defensiva - me gusta el arroz quemado, déjame - observó con decepción su arroz, lo probó y escupió enseguida, estaba muy salado.

Lisa negó y se acercó a su lado.

_Dejame ayudarte - tomó la pequeña olla y la dejó de lado, tomó otra nueva y lo dejó sobre la orilla - Vas a seguir mis pasos, ¿Sí? - Jennie asintió.

Luego de que Lisa cocinó el arroz mientras explicaba paso a paso a Jennie, por fin se encontraban comiendo.

_¿Y a dónde me vas a llevar hoy? - preguntó la castaña, ya era algo que había aceptado, pero la idea seguía sin agradarle.

_No te lo voy a decir - tomaba de su bebida.

_¿Por qué no?

_No querrás ir - la miró - ¿Te doy un consejo? - esta vez en su mirada había preocupación - come todo, ¿Sí? - volvió su mirada en su plato, quedando pensativa - ten - le entregó parte de su comida, Jennie veía esto sin comprender - para ti, debes alimentarte bien.

En minutos, estaban listas para ir a trabajar, lo que le pareció más raro a Jennie fue que Lisa le colocó guantes, cubrebocas, le entregó un botella de agua y le regaló una de sus gorras.

Mientras iban en bicicleta Jennie pudo ver que cada vez más las calles parecían más peligrosas, paredes llenas de grafitis, insultos, vagabundos durmiendo en el suelo y basuras esparcidas por toda la calle.

Jennie se abrazó más a Lisa y esta vez ella no le dijo nada, sabía que era la primera vez que veía calles así, no puede culparla, ella creció siendo una princesa y no conocía el resto del mundo que la mayoría de personas ignoran.

Lisa ingresó giró en una esquina y detuvo su bicicleta, esperaba la reacción de Jennie, la castaña observó la gran cantidad de basura que estaba acumulada, formaban cerros y cerros dónde habían personas buscando entre la basura.

_¿Qué es esto...? - preguntó Jennie.

_Es un basurero - observaba a las personas - aquí muchos intentan ganarse algo de dinero para llevar a casa y darles de comer a su familia, recogen botellas, plástico, cuadernos y todo lo que sea de cobre o fierros, venden lo que encuentren y les pagan según su peso, muchas veces pagan muy poco, pero es lo que hay.

_¿Haremos eso? - miró a Lisa preocupada, no quería hacerlo.

_Sí - bajó la mirada - pero tú estás obligada a hacerlo más que yo.

_¿Por qué?

_Jennie, si no recoges los suficiente como para pagar una buena cena...- giró a verla - lo lamento, pero no podrás comer llegando a casa, ni lo harás hasta que juntes lo necesario.

Jennie se levantó de inmediato.

_¿Serías tan cruel de hacerme eso?

_Solo te muestro la realidad de muchos.

_¡Esto es una mierda! - Jennie se había enfadado - ¡No lo voy a hacer! - lanzó al suelo el cubrebocas y comenzó a caminar lejos de ella, iba a regresar a casa así sea caminando.

_Jennie - Lisa bajó de su bicicleta y trató de alcanzarla, tomó su muñeca y la hizo girar - escúchame - notó su rostro preocupado, ella también lo estaba, pero las cosas debían de ser así - no puedes solo irte, estarías perdiendo más si no lo intentas, si comenzamos ahora podremos lograrlo, ¿Sí?

_¿Y si no lo logro? - habló por lo bajo.

_Entonces tampoco comeré - respondió, haciendo que Jennie la mirada - o lo logramos las dos o ninguna la hará. ¿Estás de acuerdo?

Jennie volvió a bajar la mirada, pensativa, Lisa tenía razón, si no lo hacía igual no iba a comer, era mejor intentarlo.

_Está bien...- asintió.

Jimin se mostraba serio, se encontraba sentado en su cómodo sillón personal y frente a él estaba su hermana.

_¿Entonces es así? ¿Te hiciste novia de la mecánica? - Rosé solo asintió con la mirada baja - ¿Cómo es posible? - comentó con frustración - rechazaste a Irene, a Mina, a Jin, a Somi, personas de buen estatus social, con dinero, ¿Y aceptas a la mecánica?

_El dinero no es importante, todos ellos eran muy groseros conmigo - respondió con timidez - Jisoo fue amable, me trata bien y no me anda dando órdenes de que hacer o no - miró a su hermano, este se mostró sorprendido por su atrevimiento.

_Estar con ella sí que te está cambiando - negó - ¿Entonces será así? - se recostó en el respaldo del sillón - No importa lo que te diga, ¿Seguirás con ella? - Rosé asintió con la mirada baja, Jimin suspiró por su respuesta, no tenía de otra - bien - respondió seriamente, haciendo que Rosé lo mirada confundida - esa chica será tu novia, traela esta semana a la cena familiar, cenará frente a nuestros padres y se presentará como debe - se levantó y sin esperar respuesta, salió de la sala, Rosé estaba sorprendida.

Lisa recogía una botella y lo metía en el costal, cuando a lo lejos observó a Jennie intentar caminar entre el montón de la basura.

Vio extrañada como la castaña trataba de subir a lo alto, pero resbalaba junto a los deshechos y volvía al suelo, nuevamente se levantaba y volvía a subir, se sujetó un viejo y roto sofá y logró a la cima, abrió su costal y tomó la botella y tres latas que se encontraban allí, en el rostro de Lisa aparecía una ligera sonrisa, que se quedó admirandola, Jennie estaba dando su mayor esfuerzo y eso la alegraba.

Jennie bajaba con cuidado pero se tenía cuando sentía resbalarse, ahora tenía miedo de caer, la altura era mucha y sobre todo el resto de madera, vidrios y etc, lo hacía más peligroso.

Giró a su derecha cuando vió a Lisa también trepar, llegó a su lado y se sentó, traía una sonrisa en sus labios.

_¿Cómo puedes sonreír ante esta situación? - Jennie la miró extrañada - es horroroso.

_¿Una ya no puede sonreír? - la miró - vamos, es una situación graciosa, la gran Jennie Kim buscando botellas - rió, la castaña tenía una camiseta ancha, pantalones rasgados, una gorra al revés, manchas de suciedad en sus mejillas y su cabello pegado a su cara por el sudor.

_Sí...- trepó un poco y se sentó con cuidado a su lado, estaba cansada - es algo que nunca me hubiera esperado - tomó su botella y bebió de ella, sus mejillas estaban rojas por el calor - ¿Quieres? - ofreció su bebida a Lisa, ella asintió y estaba por tomarla, cuando Jennie apretó la botella con fuerza y un chorro de agua cayó en la cara de Lisa, la castaña comenzó a reír.

Lisa apretó los labios pero la risa de Jennie la contagió, comenzando a reír levemente, si eso era lo que quería.

La castaña observó que Lisa tomaba su botella y comenzó a negar, sabía sus intenciones.

_Ni te atrevas - advirtió - la pelinegra abría su botella y Jennie comenzó a bajar de inmediato - ¡Lisa! ¡No! - volvió a advertir cuando la pelinegra también bajaba - ¡Solo tenemos esa agua, no la gastes! - regañó.

_¡Ven aquí! - Jennie llegó al suelo pero Lisa logró atraparla, la castaña comenzó a reír cuando Lisa la pegaba a ella para que no escapaba y la pelinegra le echaba agua en la cabeza.

_¡Lisa! - ambas chicas reían ante su juego - ¡Para!

_Listo - Lisa la dejó al ver la botella vacía - necesitabas refrescarte.

_Gracias...- no dejaban de verse.

Jisoo estaba almorzando junto a su primo en el taller, cuando el auto de Rosé apareció en la autopista.

_Hey - mencionó Suga con las mejillas llenas - tu chica.

Jisoo sonrió y dejó su plato a un lado para recibir a su novia, Suga, viendo que no lo veían, tomó la presa de Jisoo y se lo comenzó a comer.

_Hola - Rosé bajaba del auto y abrazaba a Jisoo, dejó un beso en su mejilla y se separó - adivina qué - estaba emocionada.

_Que - Jisoo sonría ante lo feliz que se veía.

_Te aceptaron - mencionó con un brinquito - mi familia quiere que vayas a almorzar esta semana - la sonrisa de Jisoo se iba borrando.

_¿Eh? - mencionó confundida - Rosé, yo...yo no puedo ir.

_¿Por qué? - preguntó extrañada - solo es una cena - tomó sus manos - no tengas miedo, yo también estaré allí.

_No, no es eso, simplemente no puedo - soltó sus manos.

_¿Pero por qué? Acaso...¿Lo nuestro no es algo serio? - entristeció.

_No, Rosé, no es eso - acarició su mejilla, cerró los ojos y suspiró, no podía dejar plantada a la familia de Rosé - está bien, ¿Cuando quieres que vaya?

_¿Puedes ir mañana? - sonrió emocionada.

_Sí, allí estaré.

Lisa observó la hora en el pequeño puesto donde compraban lo reciclado, eran ya las siete de la noche, ella había logrado conseguir para su comida, pero Jennie aún no lo hacía, seguía buscando.

Lisa volvió a verla y Jennie se veía demasiada cansada, tenía la boca semiabierta para poder respirar mejor y seguía buscando sin parar, la obscuridad de la noche no le ayudaba mucho, tenía que alumbrar con una pequeña linterna.

8:00 p.m

Jennie seguía buscando, Lisa la observaba preocupada desde el puesto y tenía muchas ganas de ir a ayudarla, pero no podía hacerlo, Jennie se había negado.

La castaña sonrió cansada cuando logró encontrar más latas, su costal estaba casi lleno.

8:30 p.m

_Jennie - Lisa llegaba a su lado - puedes hacerlo mañana, tienes que descansar.

_Solo falta poco - mostró su costal con orgullo - mira, ya casi está y podremos comer.

_Jennie...

_Solo espera - volvió a caminar para poder buscar - unos minutos más.

Lisa suspiró y decidió seguirla, si no podía ayudarla, al menos la acompañaría y cuidaría de ella.

9:00 p.m

Lisa caminaba con las manos en su bolsillo, no dejaba de observar a Jennie, no aguantó más y decidió acercarse para decirle que pare, cuando giró a verla emocionada y alzó una lata de aceite vacía.

_¡Lo hice! - Jennie comenzó a celebrar - ¡Lo hice! ¡Lo hice! ¡El costal está lleno!.

Ya había llenado otro, pero con lo que le habían pagado, solo le alcanzaba para cuatro panes.

Lisa sonrió orgullosa y la castaña corrió cargando su costal en su espalda, tomó la mano de la pelinegra y la guiaba a al puesto con emoción.

_¡Vamos a comer!

El señor pesó el costal, luego revisó las cosas que estaban dentro y asintió, Jennie recibió su pequeño pago y no dejaba de sonreír, con eso le era suficiente, tenían para comer esa noche.

_Vamos a casa - pronunció Lisa, tomaba su bicicleta que el señor había estado cuidando y se subió en ella, Jennie se sentó detrás y se abrazó a Lisa, la castaña sentía una satisfacción de haber podido lograrlo, se sentía feliz.

Cuando entraron al barrio de Lisa, no sé preocuparon en llegar a casa, decidieron llegar directamente al puesto de la señora Lely y pedirle un poco de agua para poder lavarse las manos, ahora ellas comían sentadas en la vereda como si fuera algo que siempre hacían.

Lisa giró a ver a Jennie, y sus ojos brillaron al verla, la castaña aún tenía sus mejillas rojas y tenía su boca llena por la comida, pero se veía tierna.

Aunque aún se encontrara despeinada, a Lisa le parecía linda ahora.

Nueva actualización (◕ᴗ◕✿)

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