El día no pudo estar más caluroso para el fastidio de Jennie, ese disfraz apestaba como si no lo hubieran lavado en meses.

Y lo que más la irritaba, era que su amiga Jeongyeon no dejaba de grabarla y asiendo zoom en su cara de molestia.

_¿Que no tienes nada que hacer? - pronunció Jennie sentada a un lado de la mesa, era hora de almorzar, solo quería que su amiga se fuera.

_No, tengo el día libre - observó el vídeo en su celular y volvió a reír.

_¿Qué haces aquí? ¿Veniste solo a fastidiarme? - bufó, su cara estaba sudorosa.

_No vine por ti - apoyó sus codos sobre la mesa - vine por Lisa.

_¿Y para qué? - imitó su acción, mirándola a los ojos - claro, si se puede saber - dió una sonrisa falsa.

_Porque estaba aburrida - se recostó sobre el respaldo - y me dije: "¿Por qué no pasar el día con mi amiga de la infancia?" - se veía relajada - lo que se me hace raro es verte con ese disfraz - señaló confundida, recién lo analizaba seriamente - ¿Y qué haces con Lisa? - se enderezó en su asiento.

_Ni te lo voy a decir - desvió su mirada, aún seguía molesta por lo que había hecho su padre - es una completa vergüenza.

_Se va a quedar a vivir conmigo por cuatro meses - Lisa regresaba con dos platos y lo acomodaba frente a ellas, Jennie la miró con los ojos entrecerrados por decirlo así de fácil - y debe trabajar como la gente "común" lo hace - sonrió con los labios cerrados y regresó para traer su plato.

Jeongyeon estaba sorprendida.

_¿Que tú qué? - preguntó aún sin poder creerlo.

_Lisa ya te lo resumió todo, ¿No? - se cruzó de brazos - mi padre me obligó a vivir con ella porque según el "soy muy malcriada" - viró los ojos.

_Vaya, sí que tu padre tomó medidas extremas - rió - me imagino que debe ser algo difícil convivir con una familia que no conoces.

_Solo estamos las dos.

Jeongyeon se atoró con su bebida.

_¿De qué hablan? - Lisa se sentó en medio, comenzando a comer.

_Nada...- respondió la pelicorto - cosas sin importancia - se sintió algo incómoda por la información.

_Jennie, siéntate bien - regañó Lisa como si fuera su madre - te va a salir joroba.

_Pues lo siento, no me dolería la espalda si anoche no me hubieras aplastado mientras dormías - respondió desafiante.

_Mira quien habla, no te quejaste cuando me pusiste sobre ti en tu cama - Jeongyeon volvió a escupir el agua - ¿Estás bien? - preguntó Lisa preocupada, la pelicorto solo asintió mientras se limpiaba, ¿Que era lo que había dicho?

_Tan grandota y no sabe tomar agua - pronunció Jennie mientras comía.

_Mejor...solo comamos, ¿Si? - pidió Jeongyeon con nerviosismo.

_Hey - Jisoo escuchó la voz de Rosé y cerró la manguera con la cual lavaba el auto, giró y sonrió al verla, se veía demasiada linda.

_Hola - se detuvo frente a ella y Rosé bajó la mirada, sonrojada por su cercanía - ¿Veniste a ayudarme?

_Sí - levantó la mirada - estaba vez traje ropa de respuesto - levantó su mochila, haciendo reír a Jisoo por lo tierna que era.

_Ven - hizo un gesto - sígueme, tenemos que trabajar - Rosé la siguió hasta llegar a la mesa de herramientas - lo que harás será ordenar todo esto, es un desastre - rió - mientras termines yo seguiré lavando ese auto y luego vendré a ayudarte - comenzaba a retirarse.

_No - Jisoo se detuvo al escucharla.

_¿Pasa algo? - preguntó con intriga.

_Es muy fácil, puedo hacer cosas más complicadas - respondió.

_P-pero...- no sabía que responder - Rosario

_Me llamo Rosé - frunció los ceños.

_Perdón, perdón, aún no me acostumbro, te tengo agendada así - fue sincera - pero no puedes ayudarme en casi nada - temía hacerla sentir mal con sus palabras, pero sentía que tenía razón - no sabes de mecánica automotriz.

_Pero no exactamente debo arreglar un auto, puedo poner las nuevas llantas, sé hacer eso.

Jisoo bajó la mirada sonriente, Rosé quería dejar una buena impresión.

_Está bien - volvieron a verse - vayamos a poner llantas.

Lisa no sabía que hacer, veía a Jennie dormir sobre la mesa y usaba la cabeza del disfraz como almohada.

Se veía cansada y eso conmovió el corazón de la pelinegra, no estaría bien si la despertara para que se ponga a bailar en la calle, Jennie apenas está comenzando.

_Yo la despierto - Jeongyeon iba a tocarla cuando Lisa sostuvo su muñeca antes de que lo haga.

_No - alejó su mano - déjala dormir.

_Lisa, se supone que debe aprender, ¿No? Pues los de esta clase trabajan aunque estén cansados, ella debe comprender eso.

_Dije que no - volvió a tomar de su muñeca y alejarla - le dije al señor Kim que iba a cuidarla y eso haré.

_Está bien - suspiró - creo que mientras duerme podemos...no sé - metió sus manos en sus bolsillos, pensando - ¿Pasar el tiempo en la otra mesa?

_Lisa, muévete de una vez - para la sorpresa de ambas, Jennie ya caminaba a la salida y sujetaba la cabeza de Teletubie en uno de sus brazos.

_Creo que ya descansó - Lisa tomó también su disfraz - nos vemos luego, Jeongyeon, debemos seguir trabajando - se apresuró en alcanzar a Jennie.

Jeongyeon estaba extrañada por la actitud de la castaña.

_Espera - alzó la voz para que Lisa la escuchara, pero no fue así, suspiró decaída y sacó el pequeño peluche de gato que estaba en uno de sus bolsillos, ¿Cuando podría dárselo?

La pelicorto levantó la mirada cuando alguien se acercó a la mesa, era Jennie quien había olvidado su botella de agua.

La castaña observó el peluche en sus manos y ambas cruzaron miradas, ninguna dijo nada y Jennie solo se alejó.

_Deja de seguirme - Dahyun estaba cansada, Momo la había estado siguiendo en los recreos desde que la ayudó cuando le cayó aquel balón.

_Solo quisiera que me aceptaras una cita, solo una, no entiendo porqué no - Dahyun se detuvo y la enfrentó cara a cara.

_¿No entiendes? ¿En serio dices eso? - Momo levantó los hombros - eres una bullying, te aprovechas de quién no pueda defenderse solo porque sabes pelear, ¿Te parece que voy a salir con alguien como tú? Solo te ayudé ese día porque lo necesitabas, en realidad lo único que siento por ti es pena, pena por ver lo miserable que eres que necesitas rebajar a los demás para sentirte mejor, jamás andaría con alguien como tú - dicho esto se alejó de ella para seguir su camino.

Había dejado sin qué decir a Momo, ella solo la mirada entristecida.

Dahyun seguía caminando cuando la pelinegra sostuvo su muñeca, la pequeña de inmediato se zafó y giró a verla con molestia.

_Puedo cambiar...- pronunció Momo - si me lo pides puedo...

_Otra razón más para que me causes pena - negó, viendo la mirada herida de la pelinegra - no puedes cambiar por nadie porque no estarías cambiando realmente, cambia por ti, Momo, trata de mejorar como persona - nuevamente se alejaba.

Jimin suspiraba frustrado detrás de su escritorio, llevaba horas pensando en cómo podría levantar las acciones de la empresa, cada día bajaban más de lo que pensaba y eso estresaba también a sus padres, quienes se encontraban ahora en el último piso del edificio, trataban de convencer a unos inversionistas de invertir en su empresa.

El joven empresario de puso de pie y caminó al gran ventanal para ver la ciudad, para tratar de relajarse un momento, tenía sus manos en los bolsillos de su pantalón y cerró los ojos tomando un largo respiro, todo iba a mejorar, algo se lo decía.

_¡Permiso! - Jimin giró asustado cuando alguien entró a su oficina corriendo y se encerró en su baño personal.

No reaccionó al instante por lo raro que había sido, hasta que el joven salió del baño unos segundos después y fue cuando lo observó extrañado, ¿¡Que hacía ese individuo en su oficina?!

_Ay, casi me meo - Suga rió apoyado en la puerta.

_¿Que hace aquí? - Jimin preguntó seriamente, el mecánico lo vio y borró su sonrisa, mirándolo como si fuera su enemigo de toda la vida - ¡Váyase de mi oficina! - ordenó, tomó el teléfono de la mesa y comenzó a llamar - ¡Seguridad! ¡Vengan aquí de inmediato!

_Yo que tú no haría eso - Suga metió las manos en los bolsillos de su chaqueta rasgada y caminó tranquilo a la puerta - debes tratar bien a las personas, quien sabe, quizá...

_¡Solo largo! - era increíble como alguien cualquiera puede entrar al edificio, la seguridad iba a recibir un buen regaño de su parte.

_Ya me voy, que amargado - abrió la puerta y salió como si nada - ¡Y cambiese el color de cabello que sigue pareciendo un choclo!

Rió ante sus palabras y tomó el ascensor para subir al último piso.

Había anochecido y Jennie se había quedado nuevamente dormida, pero esta vez en el bus.

Lisa veía como la cabeza de la castaña colgaba y se movía levemente por el movimiento del autobús, ella estaba a su lado y temía que se hiciera algún daño.

El auto se sacudió por un bache y cuando pensó que Jennie iba a caerse y estaba lista para sostenerla, la castaña se recostó inconsciente sobre su hombro, dejando su rostro cerca de ella.

Lisa tragó en seco cuando sintió la respiración de la castaña chocar en la piel de su cuello, poniéndola nerviosa.

Trató de apartarla pero Jennie se quejó en sueño cuando Lisa la tomó de su brazo.

La pelinegra giró su rostro a ella cuando la escuchó quejarse y se quedó admirandola cuando la encontró de cerca.

Observó parte de su cabello en su rostro y dudosa, acercó su mano a su rostro, quitandolo lentamente de sus mejillas, colocándolo detrás de su oreja.

De pronto el bus frenó repentinamente y Jennie salió despedida hacía adelante y terminó otra vez doblaba al final del pasillo.

_¿¡Otra vez?! - Jennie gritó con molestia - ¡Conduzca bien, estúpido! - la castaña miró desde el suelo al conductor y él solo alzó los hombros.

Lisa apretó los labios para no reír.

Habían llegado a casa y Jennie fue la primera en tirarse a la cama y suspirar, primera vez sentía ese alivio que siente tu cuerpo cuando después de un largo día te recuestas, se sentía tan bien.

_¿Me cocinas? Tengo hambre - pronunció Jennie estirada en la cama.

_No, esta vez vas a cocinar tú - se quitaba su abrigo - ve a lavarte.

_Yo no sé cocinar - se sentó, prendió la tele y volvió a recostarse esta vez en el respaldo - ¿Me cocinas unas chuletas? - sonrió con inocencia.

_Yo te voy a enseñar, así que levántate - se dirigió al baño para lavarse también - ¿Sabes al menos preparas arroz?

_No... jamás cociné - miraba a un hueco en el techo - Lisa.

_Dime - enjabonaba su rostro.

_No recuerdo que el techo sobre la cama tenía un hueco.

_¿Cómo? - se apresuró a llegar a su lado, observó el orificio y bufó con frustración - levántate, primero vamos a arreglar.

_¿Por qué? Hazlo mañana - se recostó para seguir viendo la tele.

_¿Quieres que te llueva encima? - Jennie giró a verla - hoy va a llover según las noticias.

Minutos después, Lisa estaba de cunclillas en su techo y Jennie alumbraba con la linterna, estaba de puntitas sobre una silla y apenas veía lo que Lisa hacía.

_¿Ya? - las piernas de Jennie temblaban.

_Alumbra bien, no puedo arreglar su lo mueves - regañó, estaba colocando maderas sobre el agujero para que el agua se desvíe hacía la calle.

Lisa ponía el último tablón cuando pequeñas gotas de agua comenzó a caer, de pronto la lluvia tomó fuerza y Jennie trató de cubrirse con una de sus manos, no dejaba de alumbrar.

_Haste a un lado - pidió Lisa para poder bajar, Jennie bajó de la silla y la pelinegra bajó con cuidado.

La castaña corrió a la puerta y trató de abrirla, pero esta no se podía.

_Apurate - Lisa llegó detrás.

_No se abre - la miró preocupada.

_Abre con la llave - mandó, ya se estaban empapando.

_¡Yo no tengo la llave! - respondió con molestia.

_¿Que?...

El trueno asustó a Jennie y se abrazó de inmediato a Lisa, esta la abrazó también y la cubrió de la lluvia, sabía sobre la fobia que tenía la castaña, su padre le había contado lo que había pasado con ella y con su madre cuando apenas era una niña, quería que ella la proteja por si había una tormenta.

Jennie cerraba los ojos asustada mientras Lisa recibía la lluvia por ella.

Nueva actualización (◕ᴗ◕✿)

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Yo jugando xD

Me encuentran como Cristi29 y no tengo foto 😌