El pequeño Hyun llegaba nuevamente a la casa Kim por órdenes de su padre, la razón era la misma, caerle bien al señor Kim.

Ingresó a la sala después de saludar a la ama de llaves cuando su pequeño rostro recibió un pelotazo de la nada.

_¡Quitese! - regañó Suzy al llegar frente a él - ¡¿No ve que el balón está cruzando?! - tomó la pelota del piso y salió de la casa enojada, todos se metían en su camino y no la dejaban jugar.

El niño observó a la ama de llaves con duda, su nariz estaba roja.

_¿Ella quien es?

_Es la hermana de la jardinera, estará de huésped aquí por un tiempo. Lamento por lo que sucedió, ella es así, tan...- no sabía cómo decirlo - tosca.

_Echenla - ordenó con los ceños fruncidos - ni quisiera pidió disc-

Nuevamente el balón le rebotó en la cabeza.

_¿A quien quieres echar tú? - Suzy volvía a acercarse - ¿A ver votame? - se cruzó de brazos - y no seas chillón, la pelona no duele.

_¿La pelona?

_La pelota - corrigió.

El pequeño la miraba con enojo.

_Si te hubiera caído a ti no dirías lo mismo - le volteó la cara, ofendido.

_Ajá - Suzy recogió la pelota - ten - se lo ofreció y el pequeño la observó extrañado - tirame la pelota, para que no estés chillando.

_No soy un salvaje - se cruzó de brazos - a mí me enseñaron modales y respeto.

Suzy entrecerró los ojos.

_¿Estás diciendo que a mí no?

_Pues no escucho tus disculpas por el pelotazo, mira tú quien no es educada - volvió a voltearle la cara.

Suzy apretó el balón.

_Mira - dejó la pelota en el suelo y se acercó a él lentamente, poniendo su brazo en sus hombros con confianza para poder hablar - está bonito tu trajecito - señaló su moño - y estás bien peinado, que elegante - Hyun asintió orgulloso - pero tienes que saber una cosa.

_¿Qué? - la miró.

_¡Que eso no te hace educado! - lo atrapó de su cuello para raspar su puño sobre su cabeza - ¡Piojo!

_¡Aaaaaa! - el niño trataba de huir.

_¡Señorita! - la ama de llaves intentaba separarlos - ¡Suéltelo!

_¡Suéltame! - Lisa volvía a tener a Jennie sobre su hombro - ¡Lisa! ¡Te ordeno que me bajes!

_No puedes ir por allí pegando a quien no te pague - la pelinegra estaba molesta, no puede ser posible que las hayan echado del trabajo por ser unas "agresivas" - ahora tenemos que ir a otro trabajo.

_¡Ah, pues perdón por darles su merecido! ¡No querían pagar!

_¿Y por eso debes gritarle a nuestro jefe? En serio, lo llamaste piojo gordo, se ofendió mucho.

_Porque lo es, ¡Y ahora bájame! - comenzó a morder su espalda.

_Bien - la dejó en el suelo, igual ya habían llegado a su bicicleta - sube, tenemos que llegar y cambiarnos.

_No quiero - Lisa giró a verla y Jennie le estaba dando la espalda, tenía los brazos cruzados.

_Jennie.

_Dije que no, ya bastante tuve que rebajarme - tenía la cabeza en alto - además me duelen las piernas - comentó por lo bajo, sentía que sus muslos iban a reventar.

_¿Te duelen mucho?

_Estar parada más de seis horas cansa, ¿Ok? - le respondió sobre su hombro - ya siento que se me van a romper.

_Bien - Lisa se montó sobre su bicicleta - sube - señaló - nos vamos a casa, debes descansar.

Jennie sonrió aliviada y corrió de inmediato para subir, sin darse cuenta, abrazó con alegría a Lisa y se recostó en su espalda, tenía los ojos cerrados intentando descansar unos segundos, lo único en que pensaba era en estar recostada y ver tele.

_Hey - la apartó de inmediato, mirándola extrañada - ¿Qué haces?

_¿Yo? Nada - también la miraba de la misma manera, ¿Que fue lo que hizo?

_No me abraces así, se ve extraño.

_¿Extraño como? - inclinó la cabeza con duda.

_Van a pensar que somos pareja - volvió a acomodarse.

_Ja, ni en tus sueños estaría contigo - esta vez solo tomó su cintura - y ya maneja, quiero llegar a tu cuchitril.

Suga comía sentado sobre el repuesto de una llanta, había llegado temprano por la llamada de Jisoo, cuando vió a su prima llegar al taller.

_Vaya, por fin llegas - dejó el hueso del pollo en el taller - ¿Estabas con tu chica millonaria? - rió.

Jisoo solo sonrió mientras se quitaba su chaqueta, tenía que seguir trabajando.

_¿Hubo algo nuevo mientras no estaba?

_No - negó - todo tranqui.

Jisoo se apoyó en un auto, recordando lo que había pasado en la mañana.

_Rosario quiere conocer mi casa - mencionó, dejando quieto a su primo por lo que había dicho.

_¿Que le dijiste? - la observó expectante.

_¿Y qué le voy a decir? - parecía intranquila - Obvio me inventé algo y supe librarme esta vez, ¿Pero y si vuelve a preguntar?

_Te presto mi casa - ingenió Suga - puedo sacar copia de la llave y entregartela en la noche.

_No lo sé - estaba pensativa - no quiero mentirle.

_¿Te gusta mucho esa chica?

_Apenas nos estamos conociendo pero si, la verdad me atrae mucho - sonrió cuando su primo le hizo burla mandado besitos al aire - ya, basta.

_Solo espera unas semanas, conócela mejor y si no es de las típicas riquillas, le dices la verdad.

_Eso haré - la recordó - veré si es la indicada.

_¡Jennie! - Lisa llamaba a la castaña, la cena estaba lista - ¡Jennie! ¡Ven a comer! - dejó el arroz junto a la pequeña porción de carne y huevo sobre la mesa, cuando tocaron la puerta - ¡Jennie! - gritó dirigiéndose a la salida.

_¡Voy! ¡Déjame cambiarme!

Lisa abrió la puerta y frunció los ceños confundida al ver a varias motos de comida rápida esperando fuera.

_Buenas noches - el joven prácticamente no le dejó ni pensar cuando la hizo sostener una caja de pizza - firme aquí, por favor.

_¿Eh? - el chico señaló la hoja y ella, dudosa, solo firmó.

_Gracias por comprar - se retiró.

_Buenas noches - el nuevo muchacho dejó una bolsa de pollo con papas sobre la caja que sostenía Lisa - firme aquí.

La pelinegra tuvo que entrar difícilmente a su casa mientras cargaba una caja de pizza, una bolsa de pollo frito, ensalada de frutas, yogurt, una torta entera y dos botellas de Soju.

_¡Jennie! - la llamó con molestia, dejando como podía las cosas en la mesa.

_¡Ya voy! - salía nuevamente con su ropa fina, ahora de Celine - oh, ya llegó - se sentó para poder comer.

_¿Que significa esto? - apoyó las manos sobre la mesa - No tienes permitido pedir comida, debes comer lo que yo te prepare - regañó.

_¿Segura que no quieres esto? - paseó un pedazo de pizza frente a su cara.

_Bueno, solo esta vez - tomó la pizza y comenzaron a desenvolver todo.

Minutos después estaban peleando por el pollo, según Jennie eso no le había invitado y Lisa decía que si no le daba, se lo iba a decir a su padre.

Al día siguiente Lisa cargaba con una Jennie durmiendo y la dejaba en el baño, tenía que bañarse pero la castaña se sentía demasiada cansada, sus piernas seguían adoloridas.

_No quiero ir...- arrastró las palabras, tenía la cabeza colgada del sueño.

_Lo siento - cerró la puerta - vendré en diez minutos - iba a irse cuando decidió regresar por un momento - esta vez no le puse hielo al agua - sonrió.

_¡¿QUÉ?! - si, Jennie había despertado por completo.

Después de desayunar y que la castaña la mirada furiosa durante todo el desayuno, se montaron en la bicicleta y salieron rumbo al nuevo trabajo.

_Llegamos - Lisa se detuvo.

_¿Y ahora que demonios voy a hacer? - Jennie se cruzó de brazos y dió media vuelta, cuando sus ojos se abrieron de la sorpresa y comenzó a negar - No - intentó huir pero Lisa la cargó nuevamente - ¡No, no! ¡No quiero! - pataleaba.

_Jennie, es solo un trabajo - caminaba a la tienda. Lisa frenó en seco cuando Jennie se había sujetado de un poste - ¡Jennie! ¡No comiences!

_¡Voy a hacer buena! ¡Lo juro! ¡Trataré bien a todos! ¡Donaré a quien lo necesite! ¡Te daré dinero! ¡Levantaré tu casa!

_¡Deja de actuar como niña! - le hizo cosquillas para que se soltara.

Jennie comenzó a reír y sin querer se soltó.

_¡Lisa!

Minutos después, Jennie estaba tiesa, le habían dado dónde más le duele, en su orgullo y dignidad.

_¿Lo ves? No te ves mal, te queda bien - Lisa la observaba de pies a cabeza - hasta te ves linda.

_¿Que no me veo mal? - la miró con enfado - ¡Soy un estúpido teletubi!

_¿Y? No le veo lo malo, además solo será por un día, ahora ve, tienes que llamar la atención de la gente para que entre al restaurante.

_¿Y tú porqué no estás vestida así? - reprochó.

_Porque yo soy la mesera, así que no te quejes - le dió leves empujoncitos para que salga - apurate, o ellas te ganarán, llevan aquí desde más temprano y tienen mucha carisma - señaló.

_No me importa, yo soy Jennie Kim, no puedo vestirme así - se quejaba - ¿Que pasa si una de mis conocidas me ve? ¿Que van a decir?

Lisa viró los ojos.

_Si son igual que tú, no creo que vayan a pasar por aquí, así que aprovecha mientras están descansando.

Jennie observó a las demás chicas, parecía que estaban acostumbradas a esto.

Jennie suspiró y salió del restaurante, sentía demasiada pena.

_Señor - el mayor Kim miró al frente por el llamado, la pequeña Suzy lo estaba observando desde la puerta de su despacho.

_Sí, dime - sonrió, estaba leyendo unos documentos, era parte de su testamento que aún no estaba seguro a quien dejar, ya había oído a su hija, ella no lo quería.

_¿Por qué trabaja tanto? - detrás de Susy apareció Hyun, el se paraba de puntitas para poder verlo - es malo para su salud.

El señor Kim sonrió con tristeza, era irónico que justo en ese momento le dijera eso.

_Tengo cosas importantes que hacer.

_Pero puede hacerlo mañana, ¿O no?

_Eh...- lo pensó - sí, podría hacerlo mañana.

_¿Entonces juega con nosotros? - Hyun pronunció, ya se llevaba bien con Suzy, después de todo eran solo niños que arreglaban sus problemas con juegos.

_¿Jugar?

_Sí, necesitamos que se el arquero, este enano no sabe tapar - señaló Suzy.

_Es que aún no crezco - respondió con los ceños fruncidos - deja que me llegue la adolescencia.

_Uy, sí, que miedo - El señor Kim rió - ¿Va a jugar?

El mayor dejó sus papeles aún lado y se levantó, ¿Por qué no?

_Vamos, yo seré el arquero - el señor Kim casi se cae cuando ambos niños lo tomaron por ambas manos y salieron corriendo, eso lo hizo reír aún más - despacio.

Jennie "bailaba" en la calle, no había podido atraer a ningún cliente por su cara de amargura.

_Jennie - Lisa le susurró desde la puerta - sonríe.

_Es lo que hago - se cruzó de brazos.

_No es lo que haces, solo mueves los brazos, ponte a hacer algo, ellas nos están ganando - señaló.

Las cuatro chicas bailaban y rapeaban entre risas, como si solo estuvieran jugando y no trabajando, ellas solo se divertían.

_Bailo solo si tú bailas conmigo - advirtió, no iba a pasar vergüenza sola.

_No puedo, soy la mesera - le recordó.

_Entonces no bailo - le dió la espalda.

Cinco minutos después, Lisa también bailaba junto a su disfraz.

Jeongyeon le había escrito a Lisa hace minutos, quería saber si podrían salir nuevamente pero lamentablemente para la pelicorto, Lisa no podía ya que se encontraba trabajando.

Jeongyeon preguntó por curiosidad en dónde y Lisa se lo dijo, no esperaba que su amiga tuviera la idea de ir a verla.

La pelicorto detuvo su motocicleta y estaba a punto de bajar cuando se sacó el caso sin dejar de ver extrañada a Lisa y Jennie bailar disfrazadas entre risas en plena calle, pudo ver cómo la castaña la miraba y como Lisa reía a su lado, como si se llevaran bien.

Un pequeño público las rodeaba y Jeongyeon se unió a ellos, las chicas aún no se daban cuenta de su presencia.

Lisa cargó a Jennie para hacer un nuevo paso pero ambas cayeron en plenas carcajadas, la castaña había quedado recostada en el pecho de la jardinera y seguían riendo, cuando ambas borraron sus sonrisas cuando lograron ver a Jeongyeon entre el público.

Jennie se paró de inmediato, tratando de esconder su rostro con vergüenza, pero la mirada de Jeongyeon no estaba en ella, si no en Lisa.

La pelinegra se levantó y se movió nerviosa, no la miraba, Jeongyeon le había visto hacer el ridículo y eso era lo más vergonzoso que le pudo haber pasado.

_Hola - Jeongyeon se acercó a ella - no pensé encontrarte así - rió levemente - estuvo gracioso - observó su disfraz - y también en como vistes.

_Sí...es que, debemos llamar la atención de los clientes.

_Me parece bien, creo que funcionó - ambas vieron como muchos ingresaban - ¿Quieres que te ayude?

_¿Eh? - levantó la mirada a verla.

Lisa sonrió negando cuando Jeongyeon comenzó un baile lento y gracioso mientras la veía reír.

_A que no me ganas - retó Jeongyeon entre sonrisas, rió más cuando Lisa copió sus pasos, comenzando a bailar juntas.

Jennie miraba esto estando detrás de ellas, se quitó la cabeza del disfraz y lo tiró al suelo, estaba molesta y no sabía porqué. ¿Quizá porque Lisa estaba perdiendo el tiempo? ¿Porque Jeongyeon vino a interrumpir su trabajo?

No quería aceptarlo pero la presencia de Jeongyeon empezaba a molestarla.

Nueva actualización (◕ᴗ◕✿)

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Capitulo dedicado a Monserrat173 gracias por apoyarme desde el comienzo y por lo que hiciste hoy por mí <3

Nota: trataré de actualizar diario, pero los sábados y domingos son mis días libres 😌