En el taller de la familia Kim, el rubio eran quien había tomado el lugar de Jisoo hasta que ella volviera. Apenas había pasado unos cinco minutos cuando tuvo que salir del debajo del auto cuando vio una silueta acercarse.

Se deslizó hacia afuera y desde el suelo observó curioso al elegante y serio muchacho quien parecía estar analizando todo el taller.

_¿Sí? - Suga se levantó y tomó el trapo de su bolsillo para limpiarse las manos llenas de grasa de auto.

Esto a Jimin le pareció desagradable.

_¿Se encuentra Kim Jisoo? - su voz fue neutral.

_¿Quien la busca? - colgó la toalla en su hombro y se cruzó de brazos.

_¿No me conoce? - preguntó, para luego sonreír al tener una idea del porqué - no sé porqué me sorprende, seguro que ni siquiera tendrá un televisor - rió sí mismo.

_Oigame, pelos de choclo - hizo que borrara su risa - ¿Vino solo a ofender o a qué? Ya hable que no tengo todo el día.

Jimin tensó la mandíbula por tal falta de respeto de ese muchacho, pero mantuvo la calma.

_Vuelvo a preguntar - fingió una sonrisa - ¿Se encuentra Kim Jisoo?

_Y yo vuelvo a repetirlo - Suga imitó su falsa sonrisa - ¿Quien la busca? ¿Está sordo o qué?

Jimin sonrió con arrogancia y comenzó a reír, ¿En serio lo estaba tratando así?

_Ok, vayamos al punto, quiero comprar este lugar, solo dígame el precio.

_Esto no está a la venta - respondió de inmediato - mejor retirese - giró para seguir trabajando.

_¿Le parece unos diez mil dólares? - sacó su celular - Es mucho para un lugar como este, ¿Tiene al menos una cuenta bancaria?

_Ya le dije - lo miró sobre su hombro - no lo estamos vendiendo.

_Deben saber que no depende si quieren o no, tarde o temprano seré el nuevo dueño, solo quiero darles una oportunidad de no irse con las manos vacías.

Suga frunció los ceños al oírlo.

_¿Qué?

_Solo dígame el precio.

_Le dije que no está a la venta - lo observó, furioso - fuera del taller - alzó la voz - ¡Váyase!

_Ustedes siempre quieren darse de los dignos, pero está bien - volvió a ver su celular - ¿Le parece bien veinte mil? Estoy siendo muy generoso.

_Amigo...- Suga giró a sus espaldas y caminó directo a la manguera, tomándolo como si fuera a seguir trabajando - le doy tres segundos para que se vaya - volvió a su lugar al lado del auto - O se retira por las buenas...o se retira por las malas.

Aquello era el único sustento de Jisoo y estaba seguro que ella no lo vendería ni por todo el dinero del mundo, ya que también era el único recuerdo de su padre, quien trabajó en eso toda su vida para poder cuidarla.

No sabía quién era ese tipo, pero si se metía con su prima, se metía con él.

_Está bien, ¿Quieren treinta m- Jimin no pudo seguir hablando cuando Suga soltó el chorro de agua con tal fuerza que cayó entre tropezones directo al suelo - ¡Pare!

Comenzó a escapar torpemente, Suga lo seguía tranquilamente mientras no paraba de empaparlo directo en el rostro.

_Gracias por ser tan amable en retirarse - Suga sonrió a lo lejos.

_¡Ustedes...- señaló con rabia - ustedes..me la van a pagar!

_Y usted me la pela - respondió el mecánico - ya váyase.

Jimin gruñó y entre parloteos se subió así a su auto, comenzando a refunfuñar contra el rubio.

_Hey, jardinera - Lisa cerró los con frustración al oír su voz, por décima vez en el día venía a pedir ayuda por cualquier problema insignificante.

_Digame - se puso de pie y giró para atenderla, así nunca terminaría el jardín.

_Necesito que vengas conmigo - ordenó desde la entrada - apúrate - se adentró a la casa.

Lisa suspiró y quitándose los guantes, fue tras ella, cuando ingresó, Jennie estaba subiendo a su habitación.

Lisa decidió quitarse también los zapatos, no quería ensuciar la alfombra por el barro del jardín.

Subió las escaleras entre trotes para llegar antes y en cuanto abrió la puerta, frunció los ceños con duda al ver a Jennie solo en ropa interior, observando su celular.

_Ya estoy aquí - avisó Lisa.

_Oh, claro, cierra la puerta - ordenó sin quitar la vista de su móvil, la pelinegra obedeció - ¿Sabes algo de moda?

_¿Perdón? - ¿en serio la hizo subir solo para eso? Tenía mucho trabajo que hacer.

_Olvidalo, igual debes tener gustos - dejó su celular en la cama - siéntate - señaló mientras ella se dirigía al cuarto del closet.

Lisa estaba extrañada, pero no podía hacer otra cosa más que obedecer.

Jennie tenía un plan, si quería echar lo más pronto a la jardinera, tenía que usar otras tácticas, debía de ser más seductora sin que ella se diera cuenta, así su padre la echaría en cuanto la vea babear por ella.

_Señorita...

_Solo espera, tengo una sesión de fotos y necesito la opinión de alguien común como tú - informó la castaña.

_¿Gracias?

Lisa esperó paciente, mientras tanto observaba el gran cuarto de Jennie, su cama parecía una matrimonial y hasta su alfombra parecía más suave que su propia cama, pero era toda rosa y con corazones.

Eso hizo sonreír a la pelinegra, le pareció muy tierno de su parte.

_¿De que te ríes?

Lisa levantó la mirada para responder, pero las palabras no encontraron la manera de salir ante...ante...¿Era eso una araña?

_Eh...- Lisa señalaba dudosa. Jennie lo sabía, había dejado sin palabras a la jardinera, era obvio que iba a caer así de fácil - tiene una araña en el cabello - mencionó.

Jennie observó dónde Lisa señalaba y un escalofrío recorrió su cuerpo.

Lisa tuvo que taparse lo oídos por el grito agudo de la castaña.

Jennie se pegó un manotazo para quitárselo y corrió despavorida hasta tirarse encima de la jardinera.

_¡Mátala! ¡Mátala! - se trepaba sobre Lisa como si de un árbol se tratase - ¡Mátala!

_¡Lo haría si no me tapara los ojos!

El peso de Jennie las llevó a qué cayeran sobre la cama, ignorando el hecho de como la castaña estaba vestida, Jennie solo quería protegerse y Lisa solo quería que al menos la deje respirar por el fuerte abrazo que le estaba dando a su cara.

_¡Ya! - Lisa logró apartar un poco su brazo - ¡Ya no está! ¡Usted la mató con el golpe! ¿Ve? - señaló aún hechada, el pobre arácnido estaba patas arriba - ¿Me haría el honor de quitarse de encima? - pidió con molestia.

_Sí...sí...claro - tartamudeaba, le tenía mucho miedo a las arañas.

Intentó quitarse de encima cuando nuevamente volvió a pegarse a Lisa, dejando extrañada a la jardinera.

_¿Qué hace? - preguntó la pelinegra.

_No se mueva - ordenó Jennie, bajó su mirada y gruñó al darse que tenía razón en su sospecha.

Esto no lo había planeado.

_¿Qué es lo que...- bajaba la mirada.

_¡No mires! - gritó Jennie en su cara y Lisa casi se tuerce el cuello al subirlo para arriba ante la orden de la castaña - esta cosa se atoró - llevó su mano al centro de su brazier, los hilos se habían enganchado con el botón de la camisa de la pelinegra - ¡Que no mires! - Lisa volvió a mirar hacia arriba.

_Solo rompalo - aconsejó Lisa.

_¿Estás loca? Esto es de marca - Jennie bufó - claro, tú qué vas a saber - volvió a intentar safarse - voy a romper tu camisa.

_¿Está loca? - esta vez Lisa sí la miró - me lo acabo de comprar ayer.

_Solo es un botón - se quejó.

_Y solo es tela, rompa usted su brazier - quitó la mano de la castaña de su camisa.

_¿Qué quieres? ¿Que nos quedemos así? - río - claro, para usted sería como sacarse la lotería.

_Estar en el infierno querrá decir - hizo que Jennie la mirada amenazante.

_¿Te haz dado cuenta que solo estoy con ropa interior de encaje? ¿Quieres que nos encuentren así? ¿Que diría mi padre? - Jennie sonrió con arrogancia.

_Le diría que su hija me está acosando - está vez sonrió Lisa - quien está encima mío en usted.

Jennie apretó la mandíbula, no lo pensó dos veces y abrazó a la jardinera rápidamente, girando para que ella quedara encima.

_Ahora tú estás sobre mí - la miraba de Jennie fue directo a sus labios, estar tan juntas comenzaba a ponerla nerviosa.

Pero a Lisa no le provocaba absolutamente nada.

_Hey - Jeongyeon se apresuró a llegar a Nayeon en cuanto la vio comiendo en el parque fuera del colegio.

_¿Sí? - Nayeon respondió con las mejillas llenas.

_Lo que pasó dentro...- comenzaba a pronunciar con cansancio por haber corrido - yo...

_Oh, claro - interrumpió - acepto su disculpa, en verdad fue muy tonto de su parte hacer algo tan vergonzoso - se limpiaba los dedos por ensuciarse de chocolate - supongo que no fue su intención después de todo.

_¿Perdón? - la pelicorto frunció los ceños.

_Que está bien, solo no lo vuelva a hacer, acepto sus disculpas y dejemos las cosas atrás.

_No puedo creerlo - se tapó el rostro de la frustración - yo no vine a ofrecer disculpas - regañó - quien debe unas disculpas aquí es usted, me dejó en vergüenza en toda la escuela, A MÍ, ¡a Yoo Jeong-yeon!

_¿Qué? - Nayeon se puso de pie - la del error fue usted, no yo.

_La estaba defendiendo, y lo único que hizo en agradecimiento fue humillarme, ¿Dónde va a quedar el respeto después de esto?

_El respeto se gana, no se obtiene a base de miedo como quería hacerlo.

_¿En serio me está diciendo eso? - Jeongyeon la miraba incrédula, casi estalla cuando Nayeon asintió - Ash - bufó para si misma - eso me pasa por entrometerme en dónde no me llaman - caminaba en círculos, regañandose.

_Antes parecía más tranquila.

Jeongyeon volvió a verla y antes de que dijera algo más, decidió irse, dejando a Nayeon quien sonreía por ver a la pelicorto dando rabietas hasta llegar a su auto.

_¿Cuáles son tus pasatiempos? - Rosé disgustaba su Omelette de caviar Sevruga, quería ofrecerle una gran experiencia a Jisoo así que la llevó al mejor restaurante ubicado en Corea.

_Solo trabajo - respondió con simpleza la pelinegra, llevó el alimento a su boca y lo saboreó, no estaba mal - ¿Es huevo? - señaló.

_Sí, contiene huevos, caviar sevruga y langosta, también  los acompañan hierbas finas - sonrió - ¿Te gustó? Se llama Omelette de caviar Sevruga.

_¿Sedsuga? - preguntó extrañada, seguía comiendo.

Rosé río como si Jisoo hubiera dicho el mejor chiste del mundo, era tan linda.

_No, es Sevruga.

_Ah, entiendo, ¿Y cuánto cuesta? - se llevó otro bocado a la boca.

_Mil dólares - la comida pasó directo a su garganta al escuchar ese precio, Jisoo comenzó a toser una y otra vez, tomó el vaso rápidamente y bebió agua de inmediato - ¿Estás bien? - llegó de inmediato a su lado, estaba preocupada.

_¿Mil dólares? - Jisoo se puso de pie, agitada - ¡¿Cómo puede estar esto mil dólares?! - levantó el plato - ¡Solo es huevo!

_No solo es huevo, también lleva caviar sevruga, langosta, hierbas...

_Ok, ok, no importa - Rosé tembló cuando Jisoo tomó su mano de manera inesperada - no crítico tus gustos, pero si vamos a tener una cita, te voy a enseñar a comer de lo mejor, con gran sabor y más barato - la guío fuera del restaurante sin soltarla.

Rosé no se preocupó por los platos en la mesa, ya había pagado anticipadamente, lo único en que pensaba era en cómo quitarse el gran sonrojo que tenía en sus mejillas ahora mismo.

Por favor, les pido que no me pidan actualización, estoy más tranquila en lo mental y no quisiera sentirme presionada, sabré cuando actualizar, gracias por quedarse y no irse <3

Para los que desean apoyarme en Yape: 992511677

(◕ᴗ◕✿)