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Jiyong estaba agotada. Cada vez tenía más trabajo, más cosas por hacer sin poder tener una decisión clara o negarse. No era que no le apeteciesen sus nuevos proyectos, le gustaba mucho lo que hacía y estaba muy ilusionada con lo que vendría, era solo que necesitaba un pequeño descanso, una pausa para volver con más fuerza. Parecía que había pasado demasiado tiempo desde que había tenido unos días de vacaciones.

—¿Has dormido bien? —preguntó una de sus maquilladoras mientras la preparaba, con la que tenía más confianza, su amiga—. No se te ve muy buena cara.

Llevaba meses presentando los show del Inkigayo* y los MCountdown*, que aunque no fuesen de forma continua, ya que iba rotando con los demás presentadores, era algo más que se añadía a su horario de por sí caótico. A eso se le sumaba las largas semanas de rodaje del drama del que había formado parte, que por suerte ya había acabado, otros trabajos de modelo, como sesiones de fotos o anuncios para la televisión y grabaciones de la de banda sonora del drama, dependiendo de los endings y openings, o los momentos importantes que pasaban de los que también ponía la música.

—He dormido poco —admitió, frunciendo un poco el ceño—. ¿Se me nota mucho?

Estaba durmiendo bastante poco, pero no era raro en ella, en épocas de tanto trabajo era una suerte si conseguía dormir más de cuatro horas seguidas. A veces los rodajes, de cualquier tipo, se alargaban hasta bien entrada la madrugada, y tenía que volver pronto por la mañana para seguir con el ritmo.

—Nada que no se pueda arreglar —dijo y empezó a maquillarla de forma leve, intentando que quedase lo más natural posible—. Por cierto los pintalabios que has traído son de un color muy bonito.

Esa iba a ser su única excepción en el maquillaje, al convertirse en una de las embajadoras en Corea del Sur de una marca muy prestigiosa, iba a llevar uno de esa marca, sin ser muy llamativo, pero que destacase lo suficiente. La elección de qué color recaía en las maquilladoras al ver el look que le habían elegido los estilistas.

Una vez que estuvo preparada, se despidió de forma educada haciendo la reverencia usual que se hacía entre la gente que no era cercana, ya que no estaba solo con esa maquilladora, y aprovechó que aún quedaba tiempo para el inicio del show para ir a saludar a su hermana y a sus amigas, que actuaban para promocionar su nueva canción.

—¿Se puede? —preguntó después de llamar a la puerta del camerino que les habían adjudicado.

De nuevo, solo entrar, se inclinó para mostrar sus respetos a la gente que no conocía, que eran mayor que ella o que no había tenido el trato suficiente.

—Claro que puedes, la quinto miembro del grupo puede hacerlo, y más nuestra otra unnie* —exclamó Jennie y sonrió de forma cálida al verla desde la silla de maquillaje—. Me encanta la ropa que llevas, querré que me digas la marca y miraré por internet si la encuentro.

Pese a que no hubiese podido debutar como idol con ellas, ya que en ese tiempo ya estaba en JYP en su subdivisión de actores, tenían una relación muy buena y cercana, pasaban muchas horas juntas y por eso bromeaban con que era la quinto miembro del grupo.

—Sí, mejor por internet —se rio Rosé—, ahí hay mejores ofertas.

Lisa se carcajeó, al igual que la mayoría al saber la experiencia que había tenido Rosé con unos pantalones que tenía igual Jennie, con precios muy distintos al haberlos comprado una en tienda física y la otra online.

—¿Estáis nerviosas? —preguntó Jiyong y negó con la cabeza cuando le ofrecieron un vaso de agua de forma educada—. Puede ser vuestro primer premio con este comeback.

Después de estar más de un año desde su último comeback y minialbum, habían vuelto a lo grande, rompiendo varios récords con su nueva canción y no sería lo único que harían, en unos meses sacarían su primer disco completo después de cuatro años desde su debut.

—Lisa la que más —afirmó Jennie.

—Son nervios buenos, como siempre.

De las cuatro, la que se ponía más nerviosa era Lisa, pero se le pasaba de inmediato al empezar a actuar, tenía una presencia escénica y un carisma increíble.

—¿Qué tal te fue la reunión de ayer? —quiso saber Jisoo una vez que ya la habían acabado de peinar y empezaban a maquillarla. Al haber tantos grupos, no salían todos a la vez y ellas no eran de las primeras en actuar—. No me enviaste ningún mensaje para contármelo, lo estuve esperando.

—¿Me estás riñendo? —se rio Jiyong.

—Sí, tienes que hacer caso a la mayor de las dos —siguió con la broma Jisoo.

—Dieciocho minutos solo...

—Sigo siendo la mayor —sentenció Jisoo y le guiñó un ojo—. ¿Cómo fue?

La noche anterior había quedado para cenar con su manager y uno de los directivos de la empresa en la que estaba para hablar de sus nuevos proyectos que empezarían en breve y para recordarle una propuesta que, aunque no lo apasionase, había aceptado porque era lo que quería su compañía.

También ese directivo había puesto sobre la mesa otra futura colaboración, una muy a su estilo, pero no era nada oficial por el momento.

—Bien, me han ofrecido ser la protagonista de un drama.

—Eso es genial —se alegró Rosé—. ¿Has aceptado?

Las cuatro se giraron para mirarla fijamente, esperando que respondiera. Jiyong puso los ojos en blanco al verlas hacer ese gesto, más habitual de lo que se pensaban. Ya se había acostumbrado a que muchas veces las cuatro actuasen o hicieran las mismas cosas sin darse cuenta, lo más normal con todo el tiempo que pasaban juntas.

—Sí, la historia es muy buena, o eso asegura mi manager. Y poco más, otras colaboraciones y proyectos...

—¿Cenamos juntas y nos cuentas mejor? —sugirió Jennie de inmediato—. Vente a nuestro dorm* con Dalgom y te quedas a dormir.

—Sí, que ya lo echo de menos. —Jisoo hizo un pequeño puchero—. Debería habérmelo llevado yo, no sé por qué acepté que te lo quedases. Es de la dos, lo acaparas demasiado.

Jisoo y Jiyong vivían juntas en un bonito apartamento en una de las mejores zonas de Seúl, sin embargo, cuando había ensayos, grabaciones, comebacks o algo relacionado con su vida como idol, Jisoo se trasladaba al dorm que compartía con las otras miembros.

Aunque cuando eso ocurría, Jiyong acababa pasando más noches en el dorm de las chicas que sola, ya fuese porque se hacía muy tarde para volver a su casa al estar con ellas, o por la excusa de que a Dalgom le gustaba estar acompañado de los perros de Jennie, o que Jisoo no quería separarse del animal y echarlo más de menos.

—Tú tienes suficiente compañía, no como yo —rebatió Jiyong y se levantó al no querer interrumpir o molestar más el trabajo de los demás—. Aprovecharé para saludar también a Nayeon antes de que empiece el show.

—Dale un abrazo de mi parte —pidió Jennie mientras seguían preparándola.

Jiyong asintió con la cabeza y se marchó para buscar a su otra gran amiga dentro del mundo. No se llevaba mal con nadie, todo lo contrario, tenía muy buena relación con la mayoría de idols que conocía, ya fueran de la compañía a la que pertenecía u otras, pero todo el grupo de su hermana y Nayeon eran sus más íntimas, las que conocían sus secretos y los motivos reales por los que había acabado siendo actriz en lugar de idol.

—¡Jiyong, ven! —Nayeon llamó su atención antes de que pudiera ir hacia su camerino. Ella y varias miembros de TWICE estaban fuera, hablando con tranquilidad con otros idol que también actuarían hoy. Ya estaban listas para actuar—. Justo estaba a punto de mandarte un mensaje.

—¿Puedo saber el motivo? —cuestionó con una sonrisa. Al estar delante de gente que no conocía mucho, fue correcta y educada, hablando de forma formal.

—Te estaban buscando —habló Sana y le guiñó un ojo, también se llevaba bien con ella—. Aquí la tienes, Chan. Toda tuya.

Ahí fue cuando Jiyong se dio cuenta de que la gente que no había reconocido en un principio eran los miembro de otro grupo de la compañía, Stray Kids.

Había coincidido con ellos en más de una ocasión, sobre todo en el edificio de JYP cuando se encontraban por los pasillos cuando iban a ensayar, a alguna reunión o algo similar, pero nunca habían intercambiado más de un par de palabras por educación y cortesía.

—Es que son iguales... —murmuró en voz baja el que era más alto—. ¿Seguro que no es Jisoo?

Otro le dio un golpe de forma disimulada, que Jiyong sí vio, pero no le dio importancia, miró al chico al que se había dirigido Sana.

—Soy Bang Chan, un placer —se presentó de forma muy educada.

—Kim Jiyong —dijo de inmediato—. Espero que tengáis mucha suerte hoy —añadió—, vuestra canción es muy buena.

No mentía, la había escuchado varias veces desde que había salido y era uno de los temas del momento en JYP Entertaiment.

—Gracias—contestó Bang Chan con una sonrisa sincera, inclinándose ligeramente hacia delante para mostrar su gratitud.

—Pero dile para qué la buscas —habló Nayeon, reprimiendo una carcajada—, que es una mujer ocupada. No podemos hacerla esperar.

Jiyong la conocía lo suficiente para saber que ese comentario no era en vano, que estaba chinchándola a ella o a Chan y no sabía el motivo.

Antes de que la conversación pudiera seguir, un miembro del equipo hizo un gesto a Jiyong.

—Tengo que irme, ¿hablamos más tarde? —sugirió mirándolo fijamente—. En el caso de que quieras seguir haciéndolo.

—Sí, por supuesto. —Chan se inclinó ligeramente de nuevo—. Más tarde te busco.

—Perfecto. —Jiyong sonrió, le guiñó un ojo a su amiga Nayeon—. Mucha suerte a todos.

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Una vez que había acabado el show, en el que había ganado BLACKPINK tal y como se esperaba, Jiyong repasó su móvil por si había alguna novedad importante, un correo que tuviese que leer con rapidez con algún cambio de última hora o una reunión de urgencia pa la que debía asistir.

Tenía un mensaje de Jisoo diciéndole que la esperaban para cenar, que no se le olvidase y que como no trajese a Dalgom no la dejarían entrar.

—¿Puedo pasar? —Jiyong alzó la cabeza para fijarse en quién le estaba hablando.

Era Bang Chan, así que asintió y se levantó del sofá en el que estaba para saludarlo con una leve inclinación. Venía solo, no estaban sus otros miembros a su lado ni otro miembro de su staff, y ya no llevaba el look de su performance, iba con una sudadera ancha, unas dos tallas más grande de lo que le tocaría, y un look más casual.

—Por supuesto, ¿quieres tomar algo o...? —Jiyong le hizo un gesto para que se sentase y fue directa hacia la pequeña nevera que había por si le decía que sí.

No estaban solos, miembros de su equipo de confianza, como las estilistas, aún estaban en el camerino, arreglándolo para que quedase igual de limpio que como habían llegado, y mirando futuros nuevos looks para ella.

—No, gracias —murmuró Chan y esperó a que Jiyong se sentase para hacer lo mismo—. Lo has hecho muy bien hoy.

Tampoco era difícil no hacerlo, no era su primera vez como presentadora y tenía mucha experiencia.

—Tú también, bueno, vuestro grupo —matizó—. Una muy buena actuación. Ya lo he dicho antes, me gusta mucho la canción. Es diferente y la coreografía destaca.

A Jiyong le hubiera gustado que fuese directo al grano, que dijese directamente el motivo por el que quería hablar con ella, pero no era lo adecuado, no cuando no se conocían, así que se limitó a ser lo más educada posible.

—Gracias de nuevo. —Chan volvió a sonreír y Jiyong ya dio por hecho de que era una persona risueña, no paraba de hacerlo—. ¿Si soy directo va a molestarte? No quiero incomodarte y no quiero robarte mucho tiempo.

—Puedes serlo, dime cuál es el motivo por el que me buscabas antes —confirmó Jiyong.

—Nuestro manager me ha dicho que ya es oficial tu aparición en el MV de una de nuestras nuevas canciones.

—Sí, ayer mismo me lo confirmaron a mí también.

—Y bueno, como no nos conocemos, quería presentarme de forma oficial para que no sea tan extraño el día de rodaje —explicó—. Me llamo Bang Chan y soy el líder de Stray Kids.

—Un placer—. Hizo la iniciativa para que se dieran la mano, al ser mayor por unos meses era lo que debía hacer, y él la aceptó y le correspondió el gesto—. Soy Kim Jiyong.

Ya se habían presentado antes, pero delante de otras personas, y como tampoco se conocían, no estaba de más.

—Espero que en ningún momento te hagamos sentir incómoda, haré lo posible para que no sea así y las escenas que compartas con nosotros, ya sea de forma individual o no, estés bien y a gusto.

A Jiyong eso le pareció una actitud muy dulce y atenta, una que demostraba mucho de él.  Rodar algo no era nada fuera de lo normal, era parte de su trabajo, con algunas personas había estado mejor, con otras peor, pero el hecho de que hubiera querido hablar antes con ella para presentarse de forma oficial, le pareció tierno y de alguien que se preocupaba por su trabajo y por la percepción que los demás tenían de él.

—Muchas gracias por tus palabras, Chan —musitó Jiyong—. Estoy convencida de que el MV quedará muy bien.

—Y me disculpo de antemano si los otros miembros del grupo pueden ser...

—¿Pueden ser?

—Intensos —completó él y se rio a carcajadas—. Muy intensos. Así que me disculpo de antemano, intentaré mantenerlos a raya.

Jiyong se fijó mejor en él y en los hoyuelos que le habían salido en las mejillas al reírse así, recordándole a alguien, sin saber bien a quién.

—¿Hemos coincidido alguna vez en algún sitio? —preguntó, apretando los labios para pensar mejor.

Ya había visto esos hoyuelos antes, estaba muy segura de ello, pero no caía en dónde o cómo.

¿Es que había hablado con él en el pasado?

—En el edificio de JYP nos hemos visto más de una vez.

Jiyong frunció un poco el ceño, eso era lo obvio, no, era por algo más, si no, no tendría esa sensación.

—Me invitaste a un café —admitió la chica después de acordarse—. Fue hace varias semanas, acababa de salir de grabar varias canciones para el drama que rodaba, estaba agotada y era muy tarde, de madrugada. —Se incorporó un poco para mirarlo mejor—. Llevabas otro color de pelo.

Había sido una conversación casual, ni siquiera le había prestado mucha atención al chico, solo habían intercambiado un par de frases en las que Jiyong había estado sorprendida que a esas horas aún quedase alguien en el edificio.

—Sí, estaba rubio —dijo un poco más cohibido.

—Supongo que te lo agradecí en su momento, pero vuelvo a hacerlo, ese café me salvó, pude llegar a mi apartamento sin dormirme por el camino.

No le dio mayor importancia, pero en cierto sentido que él estuviese aún ahí la salvó, no quedaba nadie y sin esa cafeína no hubiera podido seguir.

—Estoy contento de que el Machiatto te ayudase.

—Espera, ¿te acuerdas del tipo de café? —Jiyong estaba muy sorprendida y abrió los ojos. Ni ella misma recordaba lo que había pedido.

—Tengo buena memoria —comentó, aunque empezó a sonrojarse y se le notó en las orejas, sin querer admitir que lo hacía también por otra causa.

—Y tanto que la tienes —secundó Jiyong y se levantó, haciéndole ver a Chan que daba la conversación por finalizada, que no había sentido en alargarla—. Ha sido un placer hablar contigo, nos veremos en poco tiempo.

—Lo mismo digo.

Chan asintió, se inclinó para despedirse y se marchó del camerino dejando sola a Jiyong.

Se había llevado, al menos de momento, una sorpresa positiva con el líder del grupo, solo esperaba no equivocarse.

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—Así que vas a participar en el MV de este grupo de JYP —recapituló Rosé—. Stray Kids.

Habían pedido comida para llevar y estaban sentadas en el suelo alrededor de una de las mesas que había. Jiyong había intentado que la conversación no se centrase en ella, preguntándoles por cómo había ido el día a ellas, con toda la promoción que tenían.

Sin embargo, eso no había servido durante mucho tiempo, rápidamente le habían preguntado a ella los proyectos nuevos que tenía y la reunión que había tenido ayer por la noche.

—Sí, los CEO y mi manager creen que es una muy buena idea de marketing y de promoción para ellos. Es decir... somos iguales. —Miró a Jisoo que se hizo la ofendida—. No me pongas esa mirada...

Ese había sido uno de los principales factores para que le insistieran tanto en que aceptase. El grupo de chicos estaba empezado a despuntar de forma positiva, tenía una gran fanbase, cada vez más extensa, y su proyección internacional también era buena. No obstante, las ventas digitales podían ser mejores, o las visualizaciones en youtube, por eso querían usar su imagen, porque además de ser conocida en Corea, al tener el mismo aspecto que Jisoo, que era muy muy famosa en todo el mundo, llamaría aún más la atención, recibiendo más visitas.

—Tú eres igual que yo, soy la mayor, ¿recuerdas? —la chinchó Jisoo—. Tú te copiaste de mí.

—Y por eso han querido hablar contigo, ¿no? —asumió Jennie, cortando la conversación de las gemelas al saber que iban a chincharse entre sí—. Me lo ha dicho Nayeon.

Jiyong puso los ojos en blanco, típico de Nayeon, adoraba chinchar a sus amigas en el buen sentido de la palabra.

—Sí, quería presentarse de forma oficial y disculparse por si son un poco caóticos. Actuó como lo que es, el líder.

—Eso es dulce —terció Rosé—. Por lo que sé de él, es un chico muy agradable.

—¿Te apetece? —preguntó Lisa mientras acariciaba a uno de sus gatos—. Rodar un videoclip siempre es divertido.

—Si soy sincera, no sé qué esperar...

Y decidió cambiar de tema, había muchas más cosas de las que hablar.

A ver, antes de la nota de autor, varias cosas a aclarar que pueden llevar a la confusión los términos:

Inkigayo y el M Countdown  son programas de música semanales en los que las personalidades de la música coreana actúan y hay votaciones y premios.

Unnie significa hermana mayor, su uso es muy común entre amigas, es decir si una chica tiene x años y otra x+1, la de x años le llama cariñosamente unnie a la otra. Se usa SOLO entre mujeres.

La mayoría de idols viven juntos, en lo que se denomina dorm, por eso está mencionado así.

Un comeback es cuando un grupo saca una canción después de x tiempo sin sacar nada, es como un término muy de kpop.

Cualquier otra duda, me decís y os lo intento aclarar :)

Dicho esto...

¡Holi! Pues he ido sacando tiempo poco a poco y aquí tenéis el primer capítulo, espero que os haya gustado, poco a poco habrá más interacción jejej :P

Muchos besos xx