Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

이십이. real life

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂


Jiyong no sabía qué prepararle para cenar a Chan.

Sí, habían hablado más de una vez de la comida que más les gustaba en sus largas conversaciones y en alguna de sus citas, sí sabía lo que le gustaba a Chan y lo que no: no toleraba ni le gustaba nada que fuera picante. No obstante, la mayoría de veces en las que habían comido juntos había sido algo para llevar porque era mucho más practico.

La única excepción había sido cuando la habían invitado al dorm de Stray Kids para que conociera mejor a los chicos. Ahí ellos le habían cocinado, no le habían dejado que llevase nada ni que los ayudase a preparar nada.

Esta vez era distinto, no estaban en su mejor momento ya que habían discutido por sus diferentes puntos de vista. La cena era para que hablasen con calma de lo que había pasado y poder solucionarlo, por lo que quería que lo que preparase estuviera muy bueno y a Chan le gustase.

Además, sería la primera vez que le cocinase y quería que fuera especial.

Así que decidió ir a lo seguro, preparar los platos que mejor se le daban y que más de una vez la habían felicitado: su bibimbap casero junto a gamja-jorim como platillo secundario.

Estaba nerviosa, eso era evidente y más después de haber tenido una reunión con su manager esa misma mañana.

Para avanzar con todo lo que había vivido, y empezar a superarlo, tenía que cambiar algunas cosas, y una era en no contarle cosas que sí debería saber su manager, así que le había sido totalmente sincera, explicándole de nuevo toda la situación del sasaeng, dándole detalles que no había dicho en la reunión con sus jefe, cómo se había sentido y uno de los motivos por los que no se lo había explicado antes: la vergüenza y la culpa.

Una parte de ella se sentía culpable de lo que había ocurrido, aún lo pensaba de hecho, culpable de haberle dado alas al principio, de no haber sido más clara, de no haberle dado la importancia que tenía...

Su manager la había escuchado, apoyado y dado el confort necesario para que se sintiera cómoda y a gusto con él para que siguiera confiando ese tipo de cosas.

Por eso también le había contado que tenía pareja, que llevaba meses conociendo a alguien y que estaba muy segura de su relación y de lo que sentía, lo que lo tomó un poco por sorpresa.

Al principio dudó mucho si decirle quién era, porque se lo preguntó, quería saber el nombre y si tenía que preocuparse también de ello, saber si era una persona anónima, un actor u otra personalidad del mundo del espectáculo.

Y decidió confiar en él también con eso, porque sabía que lo que le había dicho Nayeon era cierto, que la consideraba como una hermana pequeña, ya que no le sacaba más de quince años para considerarla su hija, y solo buscaba lo mejor para ella.

Su manager la entendió y no le reprochó que estuviera con un idol, ni que fuera de la misma empresa, y tampoco uno que todavía tuviese la cláusula anticitas.

De hecho en parte se lo esperaba según le dijo, la había empezado a notar más relajada y contenta a raíz de haber protagonizado el MV de Stray Kids, por no mencionar que también se había dado cuenta al ver la relación de amistad que se forjaba entre ella y los miembros, sobre todo con Chan.

Solo le había pedido una cosa, que siguieran siendo tan discretos como habían sido hasta el momento, que mientras no hubiera rumores de su relación ni noticias en cierto medio, todo iría bien y más si él aún tenía prohibido tener pareja por su contrato. No necesitaban un escándalo, porque si eso ocurría, seguramente la peor parte de la atención mediática sería para ella.

También le comentó que intentaría hacer la vista gorda, en cierto modo y siempre que estuviera segura, para que pudiera pasar tiempo a solas con Chan, que con que solo que le dijera que estaba con él, se quedaría más tranquilo y no querría saber en todo momento dónde estaba para así no preocuparse.

—Vale, estoy nerviosa, sí, ¿contenta? —le habló a su teléfono móvil en la que estaba teniendo una videollamada con Nayeon, aunque como estaba en su dorm sus otras amigas también habían aparecido o comentado algo.

No lo estés, si él estaba esperando que dieras el primer paso para que lo arregléis —le restó importancia Nayeon—. Además, seguro que está más nervioso que tú.

Le estás cocinando, y cocinas de maravilla —añadió Sana, colocándose para que se la viera mejor en la imagen—. Lo vas a conquistar aún más, y a Chan todo lo que sea comida...

—Lo que no me dará tiempo de hacer nada de postre, no creo que pase nada, ¿no?

Deja de preocuparte —pidió Nayeon—. Lo que vayáis a cenar es lo de menos, lo importante es que arregléis vuestros problemas. Tú ten una actitud positiva y más abierta. Lo hicimos por tu bien.

—Ni que no la tuviera siempre —protestó—, pero espero que al hablar nos entendamos. Lo echo de menos —admitió en voz baja—. En estos meses que llevo conociéndolo, más allá de los simples saludos casuales por trabajar en la misma empresa, se ha convertido en alguien muy importante para mí.

Sois tan monos —murmuró Sana en tono soñador—. Chan no para de hablar de ti, aunque probablemente que lo haya dicho no le va a gustar.

Y ella de él —se rio Nayeon—. Si son tal para cual.

¿Cómo no se nos ocurrió presentarlos antes? —le preguntó Sana a Nayeon, ignorando a Jiyong—. Si es que son monísimos juntos, deberíamos haber hecho de celestinas mucho antes.

—Yo lo hice, les pasé el ID de kakaotalk al otro antes de que grabasen el MV.

Jiyong derivó la conversación a otro tema, no quería escucharlas hablar de eso, por lo que le mientras seguía cocinando les contó cómo le había ido la reunión con el manager de forma rápida y sus planes para los siguientes días.

Aún no había quedado con su mejor amiga, pero desde la conversación por mensajes que habían tenido su tensión entre ambas se había relajado un poco. Aún estaba un poco molesta, pero entendía que lo había hecho por ella. Además, si intentaba reconciliarse con Chan no sería justo que no hiciera lo mismo con Naeyon, y viceversa.

Una vez que lo tenía todo listo, colgó y se fue a poner ropa un poco más decente, ya que desde que había vuelto de la comida con su manager se había puesto el pijama para estar más cómoda y se había hecho una coleta para que no le molestase al cocinar.

No era que no quisiera que Chan la viera así, le era igual, ya le había visto sin maquillar y con ropa muy cómoda, era más porque quería que la cena saliera bien, porque no dejaba de ser una cita.

No habían quedado a una hora concreta, solo habían acordado que cuando acabase de cumplir su horario y todo el trabajo que quería hacer en JYPE, se lo diría. Cuando le llegó un mensaje conforme estaba ya cerca, lo esperó en la entrada de su apartamento con la zapatillas de estar por casa preparadas.

Los trabajadores del edificio estaban avisados de que a Chan sí tenían que dejarlo pasar, que tenía el permiso, por lo que no supondría un problema, aunque no decía su nombre real, daba un apodo. Después de la primera vez que había estado ahí, y sabiendo que iba a ir más porque sus opciones para verse eran bastante limitadas, habían acordado que era mejor dar uno que ambos conocieran para evitar posibles filtraciones.

—Hola —lo saludó una vez abrió la puerta y lo dejó entrar. Estaba muy abrigado, hoy estaba nevando y hacía mucho frío en la calle—. ¿Cómo estás?

Jiyong al verlo se dio cuenta de que lo había echado más de menos de lo que se creía en un primer momento. Habían estado más días sin verse en otras ocasiones por lo ocupados que habían estado, pero habían mantenido el contacto. Esta vez había sido diferente, ni siquiera se habían mandado mensajes, mucho menos habían hecho videollamadas.

Y eso hizo que se pusiera aún más nerviosa y se sonrojase un poco por la vergüenza.

Como ya había estado más de una vez en su apartamento, Chan guardó la ropa de abrigo en el armario que había junto la entrada, se puso las zapatillas de estar por casa y dejó la mochila que llevaba en el suelo.

—¿Puedo abrazarte antes que nada? —preguntó de forma directa mientras la miraba. Jiyong sonrió y asintió con la cabeza, esperando ese abrazo que no tardó en llegar—. Te he echado mucho de menos.

Chan cuando estaban a punto de separarse, volvió a abrazarla, apretándola bien entre sus brazos, disfrutando de ese gesto que llevaba días sin poder hacer. El que los interrumpió fue Dalgom, haciéndose notar ladrando para que le hicieran un poco de caso.

—¿Tienes mucha hambre? —quiso saber Jiyong yendo hacia la cocina—. He preparado mucha comida y está lista por si quieres cenar ya, sueles estar horas sin alimentarte cuando trabajas.

—Sea lo que sea, seguro que está muy bueno.

—Gracias, espero que te guste lo que he preparado —murmuró en voz baja, aún poco avergonzada—. ¿Qué es eso? —preguntó fijándose que sacaba algo de la mochila—. ¿Y por qué llevas mochila?

—No sé si tienes algo de postre, pero Felix me ha ayudado a prepararlo, no quería no traer nada.

—Chan, no era necesario, eres mi invitado.

Él después de saber que iban a quedar se había puesto muy nervioso, haciendo que los otros miembros que estaban en el dorm, porque algunos se habían ido con sus familias para pasar las navidades, se rieran de él. Al contarle a Felix lo que ocurría, y lo que planeaba, de inmediato se ofreció a ayudarle para preparar algo de postre. Casi ni había dormido por eso, el primer intento les había quedado muy mal y habían tenido que repetirlo.

—Quería tener ese detalle contigo —confirmó y sonrió, haciendo que sus hoyuelos se marcasen—. Y la mochila es que no he pasado por el dorm, he venido directamente desde JYPE, ahí está mi portátil y otras cosas que he utilizado hoy.

—Interesante —comentó y se aguantó una carcajada—. Podría robártela y pedir un gran rescate...

—No sé por qué quieres hacerlo. —Se encogió de hombros mientras la seguía—. Huele muy bien, Jiyong.

—Gracias, ¿quieres que cenemos ya? —Chan asintió y entre los dos acabaron de preparar la mesa para que pudieran hacerlo. Lo hicieron en silencio aunque ambos no pudieron evitar pensar lo bien que se entendían también en el ámbito doméstico—. Y no sé cómo no entiendes que no quiera robar tu mochila, ahí está tu portátil, lo que STAY quiere, y yo como parte del fandom lo quiero también.

—Jiyong, tú no necesitas robar mi ordenador para escuchar todo lo que tengo ahí —admitió con sinceridad—. Te he enseñado en lo que he estado trabajando, y si quieres escuchar otras cosas solo tienes que pedírmelo.

—¿Me enseñarías todo el material inédito? —preguntó muy sorprendida—. ¿Todas las canciones que tienes ahí?

—Por supuesto, ¿por qué pones esa cara? Es más que obvio que sí.

—Porque no me lo esperaba —confirmó, eso era que tenía mucha fe en ella y confianza en ella y sonrió—. Sé que me has estado enseñando lo que has ido haciendo estos meses, pero...

—Confío en ti y me gusta saber lo que opinas, así que tú no tienes que tener ganas de robarlo.

—Me siento privilegiada.

—Lo eres, ¿aún no te has dado cuenta? Mi novia tiene todos los privilegios del mundo si ella los quiere.

Jiyong creía que la situación en un primer momento sería mucho más incómoda, que como aún no habían hablado ni arreglado la cosas, no sabrían lo que decir ni cómo hacerlo, que estarían en silencio o solo responderían con monosílabos. No era así, ella sentía que la conversación fluía, casi como si no hubiera pasado nada entre ellos, como si fuera una cita más, una normal.

—¿Y bien? —preguntó después de que Chan hubiera probado todo—. ¿Está bueno?

—Está más que eso —confirmó, cogiendo un poco más de comida—. Me habías dicho que se te daba bien cocinar, pero no sabía que tanto.

—Es una de mis formas de relajarme —explicó y él asintió aunque ya lo sabía, lo habían hablado más de una vez—. Estos días lo he hecho mucho, mi madre ha acabado harta de mí en ese sentido. Preparé yo todo lo que comimos para navidad y los días antes.

Chan frunció el ceño, ella había introducido, en cierta forma, el tema, ya que no quería ser él el que lo hiciera, quería que fuese Jiyong y cuando estuviera preparada.

—Oye, Jiyong...

—No, déjame empezar a mí si vamos a hablar de esto —pidió muy convencida—. Tengo que pedirte disculpas primero de todo por la forma que tuve de comportarme. No fue adecuada ni acorde a mi edad ni a lo que eres para mí, fui muy brusca.

—Entendí que te enfadases y...

—Eso no quita —siguió—, que me enfadase y con razones más que suficientes. Traicionaste mi confianza, Chan, fuiste a mis espaldas sin avisarme. Me sentó muy mal, no me lo esperaba de ti.

—Hice lo que creí mejor para que estuvieras segura —dijo muy convencido—, y no me disculparé por eso, no cuando sé que tengo razón.

—Sé que lo hiciste por eso, pero no era la manera. —Jiyong negó con la cabeza un poco frustrada—. Y tenías razón en lo de que no le daba la importancia que merecía, que no veía el peligro real.... —Suspiró—. No quería preocuparos.

—Es inevitable que me preocupe por ti, Jiyong. —Chan le cogió la mano a la chica para hacerle ver que la entendía—. Lo siento.

—Y yo lo siento por mi actitud, es solo que me agobié —reconoció—, y lo sigo estando de hecho. No me gusta el tener que estar diciéndole a mi manager dónde estoy a cada momento, ni tampoco la idea de tener un guardaespaldas.

—¿Cómo llevas eso?

—Mal, y sé que va a ir a peor, pero no puedo hacerle nada. Todo es acostumbrarse. Mi seguridad es importante.

—No quería hacerte daño —Chan se animó a hablar más—. Nunca lo he querido, pero la idea de que te pudiera pasar algo y que no hubiese hecho nada...

—Lo sé, Channie, lo sé. —Le acarició la mejilla—. No vayas más a mis espaldas con algo que me concierne, por favor. Quiero que seamos sinceros el uno con el otro con todo.

—Por mí bien, siempre y cuando tú hagas lo mismo —apuntó de forma rápida—. No puedes pedirme honestidad si tú te callas las cosas importantes.

—Chan...

—¿Cómo crees que me sentí al saber que te habían amenazado y no me lo habías dicho? ¿Al enterarme por casualidad? No confiaste en mí, Jiyong, no lo hiciste cuando se supone que somos un equipo.

—Lo he dicho antes, no quería preocuparte y... —Tragó saliva—. Lo siento —volvió a disculparse—, por alejarte y no confiar en ti lo suficiente.

—Y yo lo siento por actuar a tus espaldas —murmuró—. ¿Estamos bien, Jiyong?

—Estamos bien.

Ambos sonrieron, dando por válidas las explicaciones del otro. Había sido fácil, pero era porque los dos querían solucionarlo. Se habían disculpado por lo que creían que habían fallado y habían intentado entender el punto de vista del otro y siendo más comprensivos.

No obstante, había un tema que no habían tratado, el que Chan hubiera reconocido que estaba enamorado de ella y que la quería.

Jiyong quería decirle que también lo quería y que también estaba enamorada de él, pero no sabía cómo hacerlo sin que la situación resultase forzada, así que se lo calló, esperando que antes de que se marchase se diera el momento.

Siguieron cenando mientras la conversación pasó a ser mucho más sencilla y casual, contándose lo que habían hecho estos días sin entrar en muchos detalles. Una vez acabaron, y después de recoger todo, se sentaron en el sofá y Chan fue a coger su portátil para enseñarle todo lo que Jiyong quisiera.

—¿Quieres escuchar algo en concreto? —preguntó al encenderlo.

—No, lo que tú quieras mostrarme—dijo y se acurrucó mejor a su lado, haciendo que Chan dejase de estar pendiente del ordenador para estarlo de ella, rodeándola con los brazos para abrazarla—. Hoy he tenido una reunión con mi manager.

—¿Sobre qué? ¿Va todo bien?

—Tenía que hablar con él, no solo por la situación, que por cierto, según me ha contado las ordenes de alejamiento han sido aprobadas.

—Esa es una muy buena noticia. —Chan se alegró mucho y la apretó más contra él—. ¿No estás contenta?

—Es que no creo que sirvan de nada, el de Nayeon también tiene varias y se acerca igual. —Chan frunció el ceño, eso era cierto, pero era un avance—. No solo por eso quería hablar con él... —Cogió aire—. Le he contado que estamos juntos. —El idol no dijo nada, esperando que siguiera explicándole el motivo—. Quiero poder seguir pasando tiempo contigo sin tener que mentirle, ocultárselo o escabullirme. Sé que se preocupa mucho por mí y mi seguridad. Tenía que saberlo.

—¿Le ha molestado?

—Para nada, y no va a decir nada —lo tranquilizó—, va a cubrirnos siempre que pueda. Solo me ha pedido que seamos discretos.

Chan asintió, las mismas palabras que le había dicho JY Park.

—Hay otra persona que sospecha, o más bien lo sabe, aunque no tiene pruebas, de lo nuestro.

—JY Park, ¿no? —asumió y él se lo confirmó con un gesto de cabeza—. Me lo suponía.

—¿Por qué? —Jiyong le contó lo extraña que había sido su conversación—. Conmigo fue mucho más claro, no se creyó cuando le dije que éramos solo amigos. —Antes de seguir, empezó a acariciarle el cabello con dulzura—. Voy a irme de gira.

Ella se incorporó un poco al escuchar eso, ¿de gira?

—¿Qué clase de gira?

Por las referencias que tenía de sus amigas o el grupo de su hermana, podían llegar a ser muchos meses y ser muy largas.

—Aún no lo sé seguro —musitó—, según nos están contando nuestros managers nos iremos entre finales de enero o principios de febrero. Los ensayos vamos a empezar a hacerlos ya, al igual que los arreglos musicales, perfeccionar las coreografías... Todo ese tipo de cosas.

—Eso es en nada... —señaló lo obvio—. ¿Cuánto tiempo estaréis fuera?

—Tampoco lo sé, pero mínimo dos meses —confirmó en voz baja—. Uno de los motivos de avanzar la gira a estas fechas es para que coincida con el fin de la cláusula para tener citas que tengo.

—Es decir, es una bonita forma de mandarte lejos para que no nos pillen o haya rumores... —Suspiró—. Porque si es así, sería un gran escándalo, aún más lo que va a ser si en algún momento nos pillan después de eso.

Ni se lo quería imaginar.

—Jiyong, no te sientas culpable —le pidió, volviendo a acomodarla en su pecho—. Los chicos y yo ya sabíamos que lo más probable es que nos fuéramos de gira, lo único que no tan pronto, que tendríamos más tiempo para preparar todo. Vamos a tener unas semanas de mucho trabajo y ensayos, pero lo superaremos.

—No queda tanto para que te marches... —bisbiseó y se mordió el labio—. Seguro que lo pasáis genial.

No iba a ser egoísta, el trabajo era primero para los dos y el poder viajar por mundo y conocer a sus fans internacionales era una gran oportunidad. Para Chan, sus fans eran de las cosas más importantes que había, adoraba a STAY y estaba muy agradecido por todo lo que le habían dado.

—Primero iremos a algunas ciudades de Estados Unidos, donde también aprovecharemos para hacer promociones en programas de televisión, canales de youtube... Esas cosas. Luego a otras ciudades de Europa, aún están confirmado fechas y localizaciones, por eso no sé cuánto tiempo estaremos fuera.

—¿No haréis ninguno en Corea?

—Sí, el último va a ser aquí en Seul, como fin de gira, ¿por qué?

—Porque voy a ir —dijo muy convencida—. No me lo pienso perder, soy STAY, es mi obligación.

Chan se rio y bajó un poco la cabeza para mirarla mejor, lo que Jiyong aprovechó para besarlo.

Babygirl, hay algo de lo que aún no hemos hablado...

—Espera. —Se levantó del sofá y fue hacia su habitación para coger un regalo que le entregó al chico—. Feliz navidad, Channie.

—¿Me has comprado algo?

Él también le había comprado un regalo a ella que estaba en su dorm, no se pensaba que Jiyong hubiera hecho lo mismo, y menos estando tan enfadada como estaba, por lo que no lo había traído porque quería esperarse a que lo arreglasen.

—Por lo que me has contado cuando eras pequeño celebrabas mucho la navidad con tu familia y sé lo difíciles que son estas fechas para ti, que se te hace raro no poder estar con ellos... —Le dio un beso en la mejilla—. Quería tener un detalle contigo.

El chico abrió el regalo y alzó las cejas sorprendido, eso no era un simple detalle, era mucho más. ¿Cuánto se había gastado?

—Esto es demasiado —dijo observando el reloj que había en la caja—. No puedo aceptarlo.

Una de las marcas con las que había trabajado para las campañas de publicidad de navidad le había regalado uno como agradecimiento que llevaba casi a diario. 

Jiyong nunca le había dado importancia a tener objetos, joyas o piezas de ropa a juego, algo que era muy popular entre las parejas en el país, ni siquiera se lo había planteado. Desde que estaba con Chan había cambiado un poco de opinión, la idea le gustaba, incluso le parecía romántica en cierto modo. Por eso se le había ocurrido regalarle uno de hombre a juego de la misma marca y modelo.

Solo su entorno más cercano y ellos mismos sabrían lo que significaría ese reloj para los dos, lo que ese simple objeto implicaba.

—No te rías —pidió, sonrojándose un poco—, pero yo tengo uno igual, bueno, de mujer. —Alzó su muñeca para que viera el suyo—. Y... y me hace ilusión que tú tengas este, por eso lo he comprado.

—¿Es un reloj de parejas? —preguntó sin aún sacarlo de la caja, observándolo mejor. Seguía pensando que era demasiado caro pero la idea de que tener algo así con Jiyong le hacía ilusión.

—Sí —admitió y bajó la mirada. Chan se dio cuenta de eso y colocó una mano bajo su barbilla para que lo mirase de nuevo. Sus ojos expresaban más de lo que ella había reconocido aún con palabras—. Si no te gusta, no pasa nada.

—Me encanta —admitió y sonrió con mucha sinceridad—, pero no tenías que haberte gastado tanto en mí. Esta marca es muy cara, Jiyong.

—Eso es lo de menos, quería tener este detalle contigo.

—Ya, pero...

—Oye, Channie —lo interrumpió, no queriendo escuchar de nuevo que era caro o que era demasiado.

—Dime.

—Te quiero.

A Chan se le iluminó la mirada y empezó a sonreír sin poder evitarlo, haciendo que sus hoyuelos se le marcasen de forma más que evidente.

—¿Lo dices en serio? —preguntó sin poder creérselo, lleno de felicidad, abrazándola con mucha fuerza.

—Yo también estoy enamorada de ti, y sí, te quiero.

Chan la besó incapaz de contenerse más tiempo, menos aún después de haber escuchado esas palabras.

—Yo también te quiero a ti, babygirl. —Miró mejor su reloj y luego el de ella—. Es la primera vez que tengo algo así, a juego con mi pareja.

—Y la mía —confirmó—. ¿De verdad te gusta?

—Te lo he dicho antes, me encanta. Lo llevaré siempre que pueda, así me acordaré aún más de ti cuando esté de gira.

—¿Sin el reloj no lo harías?

—He dicho aún más, babygirl, estás en mi mente siempre.

—Qué tonto eres cuando quieres —rio Jiyong—. ¿Quieres que veamos una película o...?

—¿No quería escuchar el material inédito que tengo en mi ordenador?

Tal y como se esperaba Jiyong, en ese portátil había auténticas joyas que aún no habían sacado: canciones casi acabadas, primera versiones de algunas de ellas, demos que nunca habían visto la luz, bases con unos drops que solo te animaban a bailar...

También Chan aprovechó para seguir explicándole cómo creaba según qué melodías y cómo lo hacía, usando de nuevo ejemplos que grababa en el momento como su risa o partes que le pedía que tararease.

Estaban tan a gusto que se les fue el tiempo, como casi siempre les ocurría.

—Tengo que irme ya... —murmuró Chan al ver la hora—. Se ha hecho muy tarde.

Jiyong apretó los labios, no quería que se marchase, no cuando en unas semanas se iría de gira y no lo vería en mucho tiempo. Quería aprovechar el máximo tiempo posible.

—¿Y si te quedas a dormir? —sugirió intentando sonar más segura de lo que realmente estaba, ocultando sus nervios.

—¿Quieres que me quede? —Chan tragó saliva sin dejar de mirarla.

—¿Quieres quedarte?

Los dos empezaron a reírse por la situación, por la vergüenza y porque no sabían cómo actuar. Era un paso importante en su relación, otro más.

—Si tú quieres que me quede, me quedo. No quiero que lo hayas dicho por compromiso o...

—Quiero que te quedes —dijo esta vez mucho más segura—. Duerme conmigo, Channie.

—Entonces me quedo.














Eran demasiado monos como para que estuvieran separados mucho tiempo, no soy tan cruel jeje. ES QUE MIRADLOS. MIRAAAADLOS.

¿Qué pasará en el siguiente capítulo? Solo diré una pista: ES EL CUMPLEAÑOS DE JIYONG-JISOO

Lo del reloj de parejas es que eso de tener cosas de parejas es muy de Corea y pues Alba lo pone.

No tengo mucho por decir, muchos besos xx.

Por cierto, como siempre, el gif de inicio y casi todo el material gráfico que pongo en los capítulos lo ha hecho Eclxqze mil gracias :)


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro