Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

십육. real life

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

Una vez que habían acabado de comer, y de que los chicos decidieran quién limpiaba los platos jugando a piedra, papel y tijeras, en el que uno de los perdedores había sido Changbin, se sentaron en el gran sofá y algunos en el suelo.

El plan era jugar al Among Us y hacerlo todos juntos para que las discusiones las pudieran hacer cara a cara y ver si alguien mentía o no por sus expresiones. Si la cosa se descontrolaba, que era más que probable conociéndolos, se dividirían por el dorm y hablarían por discord.

—¿La switch de Pokémon? —preguntó Chan al verla en la mano de Jiyong.

—Me la regaló Jisoo cuando salió y acabé por dar la que tenía ya a mi otra hermana para que jugase con sus hijos—explicó—. Es muy nosotras.

—¿Te gusta Pokémon? —se interesó Seungmin—. No lo hubiera dicho nunca.

—De pequeña me encantaba, Jisoo y yo lo veíamos juntas cuando éramos pequeñas, teníamos a nuestros hermanos hartos. Ella era más de Pikachu y yo de Eeeve, por eso los motivos de la consola —comentó y le salió una sonrisa nostálgica—. Me he bajado ya el juego para poder jugar, solo necesito vuestra clave del WiFi.

Hyunjin fue el encargado de explicarle de forma rápida de qué trataba el juego, aunque eso ya lo sabía al haber jugado una vez, y las misiones que había y cómo se tenían que hacer. También mencionó que había tres mapas pero que solo jugarían con el más fácil para que se fuera adaptando.

—Yo creo que como no sabe jugar mucho deberíamos poner una norma por la que no se la puede matar en primera ronda —sugirió Felix—. Sería lo más justo, así va aprendiendo poco a poco.

—No quiero que me tratéis diferente, ya aprenderé jugando, no os preocupéis. Si tenéis que matarme, me matáis.

—O siempre Chan puede ir con ella y evitar que la maten... —comentó Changbin.

—Reitero, no os preocupéis por mí. Jugad como jugáis siempre.

Tal y como había predicho Jisoo cuando habían hablado de ello, fue la primera en ser asesinada y nada más y nada menos que por Hyunjin, el que se suponía que iba a ayudarla en todo momento y sería su guía en el juego, el que le había prometido cuando eran MC que no la mataría nunca.

Así que se limitó a ver cómo jugaban los chicos y de cómo intentaban defenderse de las acusaciones unos y otros, siendo muy muy ruidosos.

Poco a poco, a medida que jugaban más partidas, Jiyong le cogió el truco. Supo cómo evitar que la mataran desde un principio, elegir qué misiones hacer primero y cuáles dejar para el final, mirar las cámaras o la mesa de localización para encontrar pistas. Y a cuánto más iba observándolos, más sabía diferenciar muy bien quién mentía y cómo lo hacía.

Al final, en la última partida que iban a jugar, después de casi una hora y media, a Jiyong le tocó ser impostora junto a Minho y uno a uno, fueron eliminado a los demás sin que los pillasen, o al menos a ella, ya que tuvo que votar al otro impostor para ganarse la confianza del maknae.

—¡Pero cómo me votas a mí, Jeongin! —protestó Jisung casi desesperado—. ¡Te he dicho que era ella, cómo no me haces caso!

—Ella ha sido mucho más convincente. Tú has hecho movimientos muy raros, ibas de un lado a otro sin sentido y...

—¡Estaba intentando que no nos matasen y perdiéramos la partida!

—No podías competir conmigo, lo siento —se mofó ella—. Aprendo muy rápido.

Al haber acabado de jugar, muchos de ellos decidieron hacer otras cosas: ir a entrenar, ir a practicar canto al edificio de JYPE, ir a comprar algo, pasear, descansar... Y no sabía si esa era una invitación indirecta para que se marchase, ya que no quería molestarlos, o que lo tenían ya pensando, jugar un poco y seguir con lo que iban a hacer ese día.

—¿Te apetece que veamos una película? —preguntó Chan, levantándose del sofá—. La podemos ver en el ordenador en mi habitación encima de la cama.

Jiyong sonrió al entender lo que no había dicho de forma directa, que le apetecía estar un tiempo a solas con ella y asintió con la cabeza, provocando silbidos y comentarios por parte de los que aún estaban en la sala de estar.

—No me has matado ninguna vez cuando has sido impostor —señaló una vez que ya estaban solos en la habitación del chico, con la puerta cerrada. Chan lo había sido en varias ocasiones, habiendo ganado varias partidas—. Has tenido oportunidad, casi siempre ibas conmigo o me buscabas para saber dónde estaba o qué hacía.

—No he querido hacerlo. —Se encogió de hombros—. Tú a mí tampoco, me ha matado Minho estando a tu lado.

Chan no le iba a decir que había estado mirando de reojo más de una vez su pantalla de la switch para poder ayudarla si podía, ir a su lado y protegerla o evitar que la asesinasen. No le había gustado que fuera la primera en morir.

—Lo hubiera hecho —admitió entre risas—, pero era más importante vengarme de Hyunjin. Ha recibido su merecido por no cumplir con sus promesas.

—Perdón por el desorden —murmuró haciendo una revisión rápida del cuarto.

—¿Con quién compartes habitación?

—Con Felix y con Changbin. —Chan aprovechó que Jiyong estaba observando bien todo para rodearla con los brazos y la acercó a él para abrazarla—. ¿Estás ya más tranquila?

—Sí —concedió—, me lo he pasado muy bien y los he podido conocer mejor. Me gustan y me caen bien.

—¿Te crees ya que no les importa que estemos juntos y nos apoyan?

—Deja de regodearte, Channie, no me gusta. —Intentó darle un pequeño golpe sin éxito, Chan le agarró la mano entre risas—. Gracias por invitarme.

—Gracias a ti por venir —rebatió de inmediato—. ¿Tienes frío? —preguntó al notarle la mano muy fría.

—Un poco.

—Espera, toma. —Chan cogió una sudadera que estaba colgada en un armario improvisado que había—. Está limpia, tranquila.

—Y es tuya —asumió.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque no me darías una prenda de ropa que no es tuya —espetó y negó con la cabeza—. Además, es negra. Casi siempre vas de negro. —Se la puso y se rio al ver lo grande que le quedaba, mínimo eran tres tallas más—. ¿Qué tal me queda?

Chan la miró de arriba abajo, sonriendo como un tonto al verla con una pieza de ropa suya y lo bien que le quedaba.

Se podría acostumbrar a eso, a que Jiyong llevase su ropa y que estuviera con él en su dorm después de haber pasado tiempo con los chicos.

Él, aunque no se lo hubiera admitido, también había estado nervioso por cómo iba a suceder todo, quería que saliera bien, que se entendieran entre ellos, que no hubieran tensiones o incomodidades. Cuando había visto cómo hablaba Jiyong con ellos, la forma en la que les devolvía algunas bromas o se las hacía, había dejado de estar preocupado.

—Creo que voy a empezar a dejarte más ropa mía...

—Eso es que te gusta —dio por hecho.

—Eso es que me encanta —corrigió con una gran sonrisa en la que se le marcaban a la perfección los hoyuelos—. Esa es mi cama —señaló y se subió para sentarse en ella con el portátil en la mano—. Va, ven. —Jiyong le hizo caso y solo estar los dos sentados, Chan los cubrió con una gran manta—. No te lo he dicho antes, pero estás preciosa.

—Siempre me dices que estoy preciosa, Channie.

—Porque lo eres, ¿no puedo decir la verdad?

—Claro que puedes, pero eso hace que yo también pueda y que no vas a poder quejarte. —Con cariño, le acarició el cabello que volvía a ser negro, el rojo lo había dejado atrás hacía ya semanas atrás—. ¿Cuál va a ser tu próximo color?

—¿Tienes alguna preferencia?

—Puede que la tenga...

—Me lo tintaré de violeta para los Mama*, y luego... no sé.

—¿Violeta? —Chan asintió—. Querré ver eso.

—Y lo verás, serás de las primeras en hacerlo —afirmó sin dudarlo.

—Estoy convencida de que seguirás estando muy guapo, porque lo eres —remarcó y al ver que la iba a interrumpir, no le dejó—. No puedes quejarte, solo he dicho verdades.

—Jiyong...

Ella se puso muy seria y frunció el ceño.

—¿Por qué no te lo crees? —Lo miró fijamente, casi sin pestañear—. Siempre que remarco tus cualidades o lo que pienso de ti, dudas.

—Porque no es cierto.

—Christopher —gruñó, molesta al ver esa actitud. Ya se intuía que no se tenía mucho aprecio a sí mismo, pero no le gustaba escucharlo—. ¿Por qué no ves lo que los demás ven en ti? —Colocó una de sus manos en la mejilla y la dejó ahí para que no alejase—. Antes de que me gustaras te encontraba atractivo, y podría seguir hablando de todas tus virtudes, que no son pocas. Eres una persona maravillosa.

Se quedaron quietos unos segundos, haciendo que sus ojos hablasen por ellos. Chan conmovido por las palabras de Jiyong, con las orejas rojas por lo que había escuchado, y pensando en qué podría decir o cómo hacerlo para agradecérselas. Lo único en lo que podía pensar era en que quería besarla, y fue justamente lo que hizo, intentando expresar todo lo que sentía con ese gesto.

Los primeros besos fueron suaves y cariñosos, Chan rodeó con los brazos a Jiyong para acercarla aún más a él, haciendo que no hubiera nada de distancia entre sus cuerpos. Adoraba besar a Jiyong, perderse en sus labios y dejarse llevar dentro de lo posible. Sin embargo, esta vez, a diferencia de las otras, no puso un freno o pausa a la forma en la se besaban, no pensaba, tampoco quería hacerlo.

A medida que seguían besándose, estos subían de intensidad, a un punto al que aún no habían llegado antes, pero parecía que a ninguno de los dos les importaba ni les molestaba.

Cuando se separaron para coger aire, y vio que Jiyong tenía los labios ligeramente hinchados y la respiración un poco acelerada, al igual que él, buscó la fuerza de voluntad para no volver a besarla. No podía precipitarse, no debía hacerlo, no quería que se sintiera incómoda o presionada a nada.

—¿Vemos una película? —dijo con esfuerzo, volviendo a colocar la manta encima de ambos, ya que se había caído con esa sesión se besos, y haciendo que Jiyong se apoyase en él.

—Claro, ¿alguna preferencia?

—Me da igual, ¿coreana o extranjera? —Chan abrió su ordenador y netflix, empezando a buscar en el catálogo, pasando por alguno de los dramas en los que había participado la chica—. ¿Ves las series en las que participas?

—Depende, si tengo un papel importante no, si es menor, sí, porque no sé la mayoría de la trama. —Se mordió el labio inferior—. Hablando de eso, quiero saber tu opinión con respecto a algo...

—Claro, dime.

—Como sabes, estoy rodando un drama. —Chan asintió, apremiándola a que siguiera—. No me había pasado tener a alguien mientras rodaba y no sé si a ti te pueden molestar ciertas escenas.

—Te refieres a las escenas amorosas —asumió. Ya lo habían hablado cuando eran amigos, que tenía varias y que estaba muy cómoda porque se llevaba muy bien con el protagonista.

—Sí. Tengo varias con Minho en el drama, o en las que somos muy cercanos y no me gustaría que te sentasen mal porque bueno, tú eres...

A Chan le hizo gracia que después de haber sido tan clara con lo que pensaba de él, o de los besos que habían compartido hacía escasos minutos, se pusiera vergonzosa con algo tan simple como admitir lo que eran.

—Soy tu novio, ¿a eso te refieres?

—Sí, ¿te molesta?

No se lo había planteado, aunque cuando había visto algunas escenas en el drama que estaban viendo todos juntos y en el que salía Jiyong, había sentido un poco de celos. No obstante, era su trabajo, no podía cambiarlo ni quería que lo hiciera por él.

—No te preocupes por eso, baby girl, no me importa.

—Ojalá pudieras conocer a Minho y los demás del cast, son tan geniales... —comentó muy contenta—. Estoy muy feliz de trabajar con ellos, es de los compañeros con lo que más cómoda me he sentido.

—Seguro que podré conocerlos en un futuro. —O esa era su intención cuando pudieran hacerlo, conocer a los amigos de Jiyong y sus compañeros de profesión, hacer lo que hacían las parejas normales—. ¿Les has dicho lo nuestro?

—No —contestó de inmediato—. Pero podría decírselo a Minho para que hablaseis de algún modo, por si te sientes incómodo o...

—Jiyong, he dicho que no me importa y que no pasa nada.

Como no se ponían muy de acuerdo con la película, acabaron por elegir una de Marvel ya que era fácil de ver y podían estar más pendientes el uno del otro que de la película en sí.

—Me encanta esta actriz —comentó la chica después de una escena—. ¿Has visto su nueva película?

—¿De Marvel? —Chan pausó la película para que pudieran hablar con tranquilidad.

—No, la musical, Cabaret. La fui a ver con Nayeon y nos encantó. Luego estuvimos mirando más canciones suyas, no sabía que cantaba tan bien, se llama Gabrielle Gautier. Y está saliendo con ese de ahí. —Señaló a uno de los que estaban en el fondo—. Son una de las parejas de moda de Hollywood.

—No sabía que te gustaban este tipo de cosas...

—No me gustan, Jennie me estuvo poniendo al día. Se ve que esa actriz tiene un grupo de amigas que son muy conocidas, son toda actrices y están también con gente muy famosa, son como las parejas de moda. Si no recuerdo mal, una es otra actriz de estas películas, Silver.

Chan volvió a darle a la película pero no le hicieron mucho caso, siguieron hablando de cualquier cosa y aprovecharon para seguir besándose de tanto en tanto. Una vez que acabó, Jiyong miró la hora en su móvil más que consciente de que tenía que marcharse.

—¿Quieres que te acompañe?

—No puedes, Channie. Sería peligroso, podría haber reporteros o...

—Ya, pero...

—Es pronto, no es ni la hora de cenar, no me pasará nada por volver sola a mi casa. —Se bajó de la cama y cuando estaba a punto de sacarse también la sudadera, no pudo—. ¡Chan!

—Quédatela, me gusta cómo te queda.

—Mira que eres bobo...

Chan la besó sabiendo que cuando salieran de la habitación, no podrían hacerlo, queriendo despedirse bien de ella.

—Avísame cuando llegues, por favor.

—No te preocupes por eso, tú no te quedes hasta muy tarde trabajando, que te conozco, después de comer algo irás a JYPE.

—Culpable. —La abrazó con fuerza y volvió a besarla—. Gracias por lo de hoy.

—Debería agradecerlo yo, Channie, me he sentido muy bien con vosotros.

Una vez que salieron de la habitación, Jiyong se despidió de los chicos que aún estaban en el dorm y también les agradeció la comida y lo bien que la habían tratado y se marchó no sin antes abrazar a Chan de nuevo.

—Nos cae muy bien —habló Felix mientras lo miraba—. Te mira del mismo modo que tú la miras a ella.

—¿Os habéis fijado en eso?

—Nos hemos fijado en muchas cosas —admitió—. Ahora estamos aún más convencidos de que si tenemos que mentir por ti, por vosotros, lo haremos sin ninguna duda. Te mereces ser feliz, hyung, os lo merecéis.

Chan sonrió y supo que podía acostumbrarse a eso, a que Jiyong estuviera en el dorm con ellos, que se adaptase a sus rutinas, que se hiciera amiga de los chicos.

















¡Hola! En realidad me iba a esperar un poco más para subir, porque aún queda un poco para lo que yo esperaba, pero le he preguntado a DoceMeigallo y ha querido que suba hoy y a las 23, y pues aquí está.

MIRAD QUÉ MONOS, YO ES QUE SHIPPEO MUCHO, AUNQUE BUENO, SE ACERCA UN DRAMA.

POR CIERTO, ¿sabéis quién se ha comprado una entrada a THE SHOW? SÍ, YO.

Muchos besos xx

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro