Había acabado la noche y empezó un día nuevo; me levanté y me fui directamente al colegio. Nada más entrar vi a las amigas de Haruka esperándola, pero yo sabía que no iba a aparecer, me acerqué a ellas y disimulé. Estaban preocupadas porque no venía Haruka, yo me hice la tonta y pregunté por ella, me respondieron que no sabían dónde estaba ni que le había pasado, porque Haruka no suele faltar a clase sin antes avisar.

Sonó el timbre y nos fuimos a clase, hoy aprendí, sobre todo, biología; me interesaba saber cómo poder envenenar o dormir a mis víctimas,  me pareció un tema interesante.

No iba a hacer nada con eso ahora porque pensé que era mejor reservarlo para después. Salí al recreo y me encontré a mi Senpai... hablando con Oka Ruto; casi me dió algo, quise matarla aquí y ahora... pero intenté controlarme, había demasiados testigos y me podrían ver y chivarse a un profesor.

Me fuí con mi grupo, lo malo fue que a Miyu le llegó un mensaje de que Haruka está muerta:

Miyu: Ha-Haruka... Haruka está...

Osu: ¿qué pasa Miku?

Miyu: Haruka... está... muerta...

Todas: ¡¿QUÉ?!

Ayano: ¡Dios mío!

Miyu: pero cómo ha podido pasar?!

Ayano: puede haber tenido un accidente...

Osu: Sí... es lo más lógico... aunque pobrecita... ¡qué descanse en paz!

Todas: ¡qué descanse en paz!

Sonó el timbre de vuelta a clase y me fuí corriendo, subiendo las escaleras me encontré a mi Senpai y la timidez de apoderó de mi... y creo que me lo notó.

Después de clases, estuve pensando en cómo podía envenenar a Oka Ruto... me fuí a casa y al acabar mis deberes de ciencias, averigué la forma de hacerlo y esperé a mañana para fabricar el veneno y fabricarlo.