Capítulo dos.
La clase de la señora Mongolia eran divertidas, siempre tenía una nueva dinámica para que nosotros no nos estresaramos y a la misma vez aprendieramos. Hoy dijo que nos tenía una actividad que no a todos nos iba a gustar, pero probablemente nos sirviera en varias clases más.
Entonces aquí estoy, esperando la explicación de porque tiene un recipiente con bolitas de papel.
-Bien, chicos y chicas-llama nuestra atención-, quería comentarles de que trata todo esto y la incógnita de porqué no a todos le iba a gustar lo que haremos a continuación.
>>Cómo saben, una vez al año se reúnen los profesores de todas las materias para hacer un proyecto a los cursos de último año-explica sonriente-. Como ya deben estar asumiendo, hemos tomado la decición de darles la oportunidad de que ustedes mismos hagan sus propuestas de proyectos en el área de inversiones y lo presenten en la semana 8.
Oh, Dios. No me gusta hacer proyectos de escuela... no siempre.
>> Así que en este recipiente están los nombres de la mitad del curso, lo que significa qué la otra mitad elegirá a su compañero-dice pasando el recipiente a las chicas de los primeros puestos-. Pueden sacar sus papeles con los nombres.
Las chicas hicieron lo que la profesora dijo y una de ella gritó en triunfo mientras que la otra frunció el ceño.
-Yo estaré con este inadaptado-dijo queriendo devolver el papel.
-¡Señorita! No hable así de sus compañeros, ¿Quien le ha tocado?
La chica mira en mi dirección sin ningún disimulo.
-Erko Johnson-dice mi nombre.
Algunos se comenzaron a reír mientras ella dejaba caer el papel al suelo.
Claro, ¿quién iba a querer estar con un chico de padres separado?
-Lo siento, señorita, sin embargo no puede cambiar a su compañero de proyecto-comenta la profesora.
Si, sus clases podían ser divertidas y me encantan, pero siento que a veces también discrimina a algunos alumnos.
-No se preocupe, profesora, yo puedo hacer el proyecto solo-digo para terminar la disputa.
No prestó tanta atención o tal vez sí, por lo que lo dejó pasar. Aún con mi papel en el suelo. Quedaban tres alumnos por elegir sus papeles y dos papeles en el recipiente. Sonreí triste, aún cuando han pasado dos años desde que mis padres se separaron, siguen las diferencias.
No presto atención a lo que pasa a mi alrededor y escribo algunos acordes en mi hoja de cuaderno. Tengo la idea de escribir otra canción, pero quiero que está esté alegre, para que sea de mi abuela especialmente.
-¿Qué hace, señorita Myers?-levanto la cabeza al escuchar el apellido de Holly.
Ahí estaba ella mirando de una manera tosca a la profesora. Se levantó de su escritorio y camino a recoger el papel con mi nombre.
-Estoy eligiendo a mi compañero de proyecto, señora-comenta con desdén. No me sorprendo al ver a todos perplejos por escuchar su voz y como le responde a la profesora-. Chica-se dirige a la que botó el papel-, estoy totalmente segura que él tampoco querría ser tu compañero. Ya sabes... la ignorancia está desbordando tu ser y si sigues con esa actitud te pasará factura.
Sin más que agregar camina a mi lado y deja un papel con varios números.
Mierda. Esta chica me encanta, dejó a todos callados, incluyéndome.
.
En la salida me encontré con Robert y Clara. Estaban succionando sus almas con eso que les llaman besos.
-¿Se están sacando los demonios interiores o qué?-pregunto molestando a la pareja.
Robert se separa para y me mira con el entrecejo fruncido.
-Deja de molestar, Erko.
Me río y me despido de ellos para poder dirigirme a casa. Como siempre camino viendo a mi alrededor. Para muchas personas significa ver lo mismo día tras otro, sin embargo tienes que observar de diferentes perspectiva para darte cuenta que cada vez hay algo nuevo.
Como el señor que acaba de botar la colilla de cigarro.
Hago una mueca de desagrado antes de caminar rápido hasta recogerla y llevarla al contenedor de basura más cercano.
.
Llegar a casa por la tarde es divertido, las amigas de mi abuela están contando chismes a por doquier y río cuando comienzan a comentar el buscarme pareja. Porque claramente para ellas es mucho tiempo que tenga diecisiete años y no haya tenido algún tipo de relación con nadie.
Escucho el timbre luego de cambiarme ropa y mi abuela me pide amablemente que vaya a abrir. Lo hago rápidamente, me había comentado que hoy también venía una nueva vecina para que se uniera a las tardes de junta.
Al abrir la puerta mi cara es un completo poema, ¿qué hace Holly en mi casa? Y no sólo eso, sino que está sonriendo antes de voltear a la puerta y ponerse seria nuevamente.
Tiene una sonrisa bonita.
-Hola, niño. ¿Es aquí la casa de Aidana?-pregunta la señora, la cual no me había fijado que estaba ahí por estar embobado con la que supongo es su nieta.
-Oh, claro, pase.
Las guío hacía el patio trasero donde están las amigas de mi abuela y la susodicha. Cuando entro con las dos personas a mi lado ellas comienzan a hacer virotes y lanzar silbidos. Terminando riendo entre todas y yo de por medio.
-Hijo, ¿por qué no nos cantas una de tus canciones?-pregunta mi abuela.
Me sonrojo al ver que Holly me miraba con una pizca de sorpresa.
-Claro, iré a buscar la guitarra-acepto.
Siento que a la única persona que nunca le podría decirle que no es a mi abuela. Ella estuvo ahí cuando ni mi madre ni mi padre quisieron estar. Y aunque vienen a mi cumpleaños no es lo mismo que estar con ella todos los días.
Subo a mi habitación y agarro mi guitarra para ir a cantarles.
Sonrío cuando todas se callan al llegar y veo que Holly se remueve casi incomoda, pero más avergonzada.
-Bien, chicas-les hablo-. ¿Qué canción toco?
La que habla es María, una de las amigas de mi abuela y dice:
-"Tú"-me pide.
Sonrío antes de cantarla:
"Te vi llegar, no te olvidé,
quiero tenerte para siempre.
Quiero gritar que yo te quiero una vez más.
Quiero gritar al mundo que te tengo en mis brazos.
Gritar una vez más cuando te tenga aquí.
Quiero tenerte siempre aunque sea en pedazos.
Y si es posible, siempre te quiero a ti.
Una vez más te canto, aunque no me escuches.
Espero tenerlo todo para cuando te rindas a mi.
Eres tú la que me ha hecho ver las cosas diferentes, por esa razón siempre me rindo ante ti.
Voy a reír cuando me digas payaso, voy a sufrir cuando recupere tus pedazos.
Porque tú no deberías de sufrir.
Te vi llegar, no te olvidé, porque tú vas a tener mi corazón para siempre... te amaré."
Termino de cantar y río cuando ellas aplauden. Esa canción es una de las primeras que hice y siempre les ha gustado.
-Muchas gracias-digo haciendo una reverencia-. Les iré a buscar más jugos y algo para que coman.
Me levanto dejando la guitarra a un lado cuando escucho esa voz.
-Te acompaño-dijo Holly antes de levantarse y caminar conmigo a la cocina.
Hola, espero que les gata gustado el cap, trataré de actualizar seguido, pero no estoy comprometiéndome a nada.
Voten y comenten.
Ig: @cbsckey
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro