No estaba seguro de cuántas horas llevaba observando la pantalla de la computadora, sin importar lo mucho que se estaba esforzando en terminar el trabajo pendiente, la pila de cajas a su alrededor no parecía disminuir en absoluto.

— Estoy seguro de que el horario terminó hace mucho — murmuró para sí mismo.

Lo comprobó al bajar la vista hacia la parte inferior derecha de la pantalla, su horario había terminado hacia tres horas atrás.

— Maldición — se quejó levantándose de su asiento.

Se percató de que estaba solo en la zona de los cubículos, se movió a través del pasillo aledaño fijándose en que la mayoría de las luces del lugar estaban apagadas.

Decidió que era hora de marcharse, la energía se había drenado de su cuerpo y era inútil querer seguir avanzando en ese estado.

Apagó la computadora una vez que salvó la información en la que había estado trabajando por horas, llevó su mano hacia la mochila para dirigirse hacia la salida. Jungkook se detuvo al escuchar pasos cercanos a su posición, girando buscó con la mirada la procedencia de estos sin hallar la respuesta.

Solo pudo divisar una luz que seguía encendida en la oficina de Jimin.

Negó con la cabeza de inmediato, no pensaba acercarse a esta, incluso si Jimin estaba de buen humor eso cambiaría en cuanto se percatase de su presencia.

Ya era suficiente con los trabajos extras que estaba realizando.

— ¿Ya te vas?

Su reacción de miedo fue genuina, su cuerpo saltando fuera de su lugar hacia atrás llevando la mirada hacia el hombre que apareció en el pasillo.

— Si — respondió encontrándose con la figura de su jefe a poca distancia. 

— ¿Terminaste el informe? — cuestionó cruzando los brazos a la altura de su pecho. 

Jungkook evitó formar una mueca en respuesta.

— No — su vista desviándose un segundo para luego retornarla — mi vista está algo borrosa así que no quiero cometer un error.

Jimin pareció pensar en su excusa.

Aunque en realidad no se trataba de ello, no era una excusa, realmente estaba cansado y su cuerpo se sentía pesado.

— Está bien — respondió al poco tiempo — pero necesito al menos los documentos actualizados del mes pasado.

Evitó formar una mueca al respecto, solo asintió porque no quería que su jefe incrementara la pila de trabajo que ya tenía.

— Bien, mañana lo tendré listo — eso podría ser justo una mentira.

Jimin no respondió, su jefe solo avanzó hacia adelante cruzando justo enfrente de él.

Suspiró aliviado, retomó su camino dirigiéndose hacia el elevador, claramente lo compartió con el contrario quien se mantuvo en silencio hasta que las puertas se cerraron.

— ¿Qué sucede con tus padres? — preguntó Jimin llevando su mirada hacia el teclado del elevador.

Jungkook giró a verlo, no halló su mirada por lo que observó las puertas cerradas.

— ¿A qué te refieres? — preguntó en voz baja.

— Existen muchos filmes con este tipo de trama, ¿qué se supone que debo esperar? ¿acaso tus padres me invitarán a una cena familiar?

Logró entender de lo que su jefe hablaba.

— No — respondió sonando seguro — evitaré que ese tipo de cosas sucedan, me aproveché de tu amabilidad, así que lamento eso.

Jimin recostó su lado derecho contra la fría pared metálica.

— Eso espero Jeon — murmuró — no quiero estar involucrado en una locura como esa.

— Si — respondió.

Una hora después su cuerpo cansado estaba sobre la cama, incluso para él estaba siendo demasiado el solo hecho de retirarse la ropa. No estaba seguro de si podría soportar más horas extras por el resto del mes.

Jungkook creyó era una maldita broma, que tal vez estaba soñando esa mañana mientras estaba sentado en su oficina en medio de las cajas llenas de documentos, pero el mensaje en su móvil seguía allí.

— Esto tiene que ser una jodida broma — masculló.

No tardó en marcar un número en concreto en su móvil.

— Mamá — dijo en cuanto la llamada conectó — ¿Qué es lo que estás planeando ahora? — cuestionó.

— ¿De qué hablas? Solo te estamos invitando a cenar, tu hermano se quedará el fin de semana en casa, será una cena familiar.

— Eso lo sé, lo comprendo — Jungkook llevó su mirada hacia los demás cubículos asegurándose de que nadie lo escuchase — lo que no entiendo es por qué quieres que lleve a Jimin.

— ¿Por qué no? Parece un buen chico.

— Mamá, no estoy seguro de que sea una buena idea — dijo — ¿estás haciendo esto porque crees que estoy mintiendo?

Esperó pacientemente por la respuesta de su madre, una expresión agria en su rostro al escuchar el suspiro de la mujer.

— Claro que no — dijo ella — tu padre y yo pensamos que sería una buena idea, tu hermano quiere verte.

Jungkook se movió a través de la oficina tratando de liberar la frustración que llenó su cuerpo de repente, esto no era bueno, él no podría aparecer frente a la oficina de su jefe y pedirle ayuda de nuevo.

El hombre definitivamente lo asesinaría enseguida.

— ¿Por qué estás haciendo esto? — cuestionó Jungkook — es mi jefe, él tiene mucho trabajo por hacer al igual que yo, realmente no creo que haya tiempo.

— Necesitas tomar descansos hijo — respondió la mujer — creo que le vendría bien a tu novio y a ti venir a la cena.

Conocía a su progenitora, ella no se detendría hasta conseguir una afirmación de su parte.

Maldita sea, por más que intentó convencerla no accedió a una negativa. Jungkook estaba saliendo de su oficina de mal humor, lo suficiente como para que sus compañeros de trabajo retiraran la vista de su camino cuando caminó frente a los cubículos fuera de esta.

Él había terminado la llamada.

Se detuvo frente a la puerta de la oficina de Jimin, maldijo entre dientes al abrirla hallando al más bajo detrás de su escritorio revisando una carpeta entre sus manos.

— ¿Terminaste el informe? — cuestionó Jimin.

Un surco formado en la frente del más bajo, una clara muestra de que también estaba de mal humor debido a la carga de trabajo.

— Creo que debemos terminar — fue la respuesta de Jungkook.

Jimin parpadeó confuso ante sus palabras.

— ¿De qué demonios estás hablando?

— Mamá quiere que lleve a mi novio a una cena familiar el fin de semana — comentó — intenté negarme, no funcionó, por eso debemos terminar.

— ¿Estás terminando la relación falsa que inventaste?

— Si.

— Porque tu madre quiere que lleves a tu novio falso a una cena familiar.

— Si.

— Está bien — agregó — ¿Qué harás si insiste en que te cases? — una expresión burlona en su rostro.

Jungkook parpadeó ante la sorpresa de haber olvidado la razón tras la farsa con su jefe, bajó la mirada intentando ordenar sus pensamientos.

— Nunca estuve de acuerdo en primer lugar — continuó hablando Jimin — estoy dichoso de que esta farsa haya llegado a su fin.

— No podemos terminar.

— ¿Disculpa? — inquirió Jimin arrastrando su pesada mirada hacia el más alto.

— Si mi madre se entera que estoy soltero, ella de inmediato me conseguirá una cita y no quiero eso.

— Yo no quiero asistir a esa cena Jeon.

— Sé que estoy cavando mi propia tumba — soltó Jungkook — pero haré más horas extras.

Jimin suspiró de mala gana.

— ¿Cuál es tu maldito problema? Eres un adulto, deberías ser capaz de tomar tus propias decisiones sin que te dejes llevar por tus padres.

— Lo sé, solo por favor ayúdame una vez más — insistió acercándose al escritorio — solo debes acompañarme, charlar un rato e inventaré alguna excusa para salir rápido de allí.

La expresión en el rostro de Jimin le indicaba que no estaba de acuerdo con su idea.

— Por favor — insistió — te deberé varios favores.

— Incluso si llegara a aceptar — respondió — no estoy de acuerdo en actuar como tu pareja Jeon.

Podía entenderlo, él tampoco quería hacerlo.

— Esta será la última vez — insistió Jungkook.

Jimin lo pensó momentáneamente, un escalofrío recorrió el cuerpo del más alto al toparse con la mirada fría del hombre.

— Está bien, te ayudaré — respondió con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos — me deberás un par de favores extras por esto.

— Claro, seguro — tragó saliva con fuerza.

— Pero si me besas de nuevo, estarás muerto Jungkook.