PRIMERA VEZ
Cuando la monotonía se vuelve algo constante en tu vida te cansas de todo y todos, la vida se te vuelve aburrida tienes que seguir el mismo patrón de actividades, el ir y venir se vuelve insoportable.
Pero es aún más complicado el tener que lidiar con los celos excesivos de una persona que preferirías irte de ahí y no volver jamás, los celos con el paso del tiempo se vuelven una enfermedad que incluso puede llegar hacer una arma mortal, ni siquiera puedes respirar con tranquilidad porque te sientes vigilado, acosado, con todo eso tenía que lidiar Jeon Jungkook, un joven empresario que tan sólo a sus veinticuatro años de edad ya se encontraba casado.
¿Muy joven no?
Pero él así lo quiso, aquí no tuvo nada que ver el típico matrimonio arreglado ni nada de eso él se casó por amor por voluntad propia nadie le puso un revólver en la cabeza y lo obligó a hacer eso.
Cuando tenía diecinueve años conoció a una linda chica llamada Rosé la cual ante sus ojos era la mujer perfecta, poseía una belleza innata digna de admirar, era muy alegre, comprensible, dulce , amable y muchas cosas más que fácilmente podría describir.
Tan perfecta como para ser real.
Cuando lo vio por primera vez sintió lo que llamamos comúnmente como "amor a primera vista" es que desde ese día en que la miro en el patio de la Universidad se propuso que haría lo que sea con tal de que ella fuera su novia.
Con el paso del tiempo iba logrando su objetivo poco a poco se fue acercando a Rose la iba conociendo a profundidad (o al menos eso pensaba él) se volvieron amigos pero Jungkook quería llegar a más, no sólo quería quedarse con el puesto de amigo él aspiraba a más hasta que un día decidió confesarse, al fin daría el siguiente paso aquel día estaba soleado los nervios se sentían a flor de piel cuando estuvieron en el receso preparó muchas cosas con ayuda de unos amigos tenía preparado la típica sorpresa cliché de siempre: un oso, ramo de flores y lo que por nada del mundo debía faltar chocolates.
Cuando todos salían al receso el se apresuró en ir hacia el patio a esperar a que Rose saliera ya que no compartían las mismas clases por eso le había mandado un mensaje diciéndole que quería verla en el patio, algunos estudiantes curiosos se detenían a ver qué es lo que iba a pasar ya que no todos los días ves a alguien caminar de un lado a otro cargado tantas cosas por esa misma razón para ese entonces ya se encontraban un poco de estudiantes alrededor, pasaron unos cinco minutos y a Jungkook parecía que en cualquier momento le daría un ataque de nervios y se desplomaria ahí mismo.
Escucho unas risas que se acercaban el sabia que era Rose ya que conocía a la perfección como reía, se paró firmemente como si fuese algún soldado que esperaba recibir alguna orden de parte de su superior cuando la chica estuvo a una distancia considerable se quedó parada un tanto asombrada y confundida al no saber qué era exactamente lo que pasaba.
Aclarándo se la garganta Jungkook dio inicio a su discurso.
-Rose, se que tal vez esto te tome por sorpresa pero ya no pienso callarlo más; cuando te conocí mi mundo dio un giro inesperado me enamoré de ti a primera vista se que tal vez te parezca loco pero me pasó, te vi y me enamoré, por esa razón quiero que no sólo me mires como a un amigo quiero que tus ojos me mire de diferente manera: como a alguien especial. Eres hermosa tu manera de ser me tiene encantado y loco de amor, por esa razón quiero pedirte algo ¿Aceptarías ser mi novia?.
Cuando terminó de hablar se tornaron unos minutos de silencio tuvo que cerrar los ojos ya que pensaba que talvez la chica lo rechazaría pero cuando menos se lo imagino sintió unos delgados brazos rodear su cuello, -claro que aceptó kook -había respondido rose, ese día se sintió el hombre más feliz.
El tiempo iba pasando la pareja se quería cada vez más, parecían ser inseparables en todo lugar estaban los dos juntos cuando cumplieron dos años de novios Jungkook pensó en dar el otro paso más importante; el matrimonio
Los dos se amaban así que no había por qué esperar más.
Para pedirle matrimonio había preparado una cena en la playa todo había sido planeado para la noche, le había dicho a su novia que le tenía una sorpresa más no le dijo sobre qué así que esa noche cuando estuvieron en la playa cenaron y dieron un paseo por el lugar tomados de la mano hasta que llegó el momento, Jungkook le vendo los ojos a Rose diciendo que para la sorpresa tenía que estar vendado sus ojos la guió unos cuantos pasos hasta que se detuvieron, él se posicionó detrás de Rosé para poder desatar el pañuelo que mantenía sus ojos cubiertos cuando ya nada impedía su visión miro que al frente de ella en la arena estaba un gran corazón hecho con piedras y en su interior habían pétalos de Rosas y con letras brillas estaba escrito "¿Quieres casarte conmigo?"claramente la respuesta fue un rotundo sí.
La boda se llevó a cabo un mes después de la propuesta, todo era alegría y como no cada día parecían ser más felices juntos nada podría arruinar su matrimonio, claro que no.
A los cinco meses de casarse empezaron con pequeños problemas cada vez que Jungkook salía ahí estaba Rosé parada en la puerta preguntándole que a donde iba y con quien, al principio Jeon no le tomó importancia ya que como cualquier esposa desea saber dónde estará su marido por eso siempre le decía a donde iba para que no se preocupara.
Pero cada vez se volvía más estresante la situación, al cumplir el año Jungkook simplemente ya no la soportaba todo el tiempo estaba sobre él preguntando ¿A dónde vas?, ¿Con quien vas a estar?, ¿Cuánto te vas a tardar?, ¿Dónde queda el lugar?, ¿Con quienes vas?, entre muchas preguntas más, prácticamente lo quería mantener vigilado fue aún más peor cuando se enteró que la nueva persona a quien había contratado para que trabajará con él en el puesto de Secretario fue una chica, ahí se volvió más insoportable si por ella fuera incluso iría con él al trabajo con tal de saber cada uno de sus movimientos, los celos se volvieron incluso más intensos siempre que salía Jungkook.
Rose lo acusaba de que seguro se iría a revolcar con su amante (la cual obviamente no existía) pero a este punto de su relación estaba planteándose la idea de ahora si buscar a alguien más, por que el amor que un día dijo tener se acabó.
Una noche como cualquiera cansado de las peleas constantes que mantenía con Rose salió dejándola sola mientras gritaba miles de maldiciones hacia su persona tomó su auto y se encaminó hacia un bar sin pensar que esa noche su vida daría un giro sensualmente inesperado.
Park Jimin un lindo y sensual joven de veintidós años creía tener todo en orden en su vida, nada de problemas de los cuales preocuparse ni obligaciones que cumplir, tan sólo era un joven que vivía su vida al máximo como todo chico lo haría a su edad.
Sus padres lo mantenían aún y como no, si era su único hijo al cual amaban con todo su corazón al igual que él a ellos, sus lazos familiares eran de envidiar el amor era mutuo entre ellos sin duda eran una familia feliz.
La vida amorosa de Park Jimin era algo de lo que tampoco le gustaba andar ventilando a los cuatro vientos si tenía novio (si, a Jimin le gustaban los hombres) pues sabía dar todo de él para que la relación funcione pero todo hasta cierto punto cuando veía que esa relación no le convenía sencillamente daba un paso atrás se alejaba y hacía como si nada hubiese pasado.
Por esa razón su lema de vida era;
"Si te vas a enamorar hazlo con la cabeza, más no con el corazón"
Porque si se llegaba a enamorar perdidamente de alguien y entregaba su corazón, si lo traicionan el que va a salir sufriendo y perdiendo era solo él, una vez ya le pasó eso por ese motivo se estableció esa regla.
Cuando conoció a Taehyung (su actual novio) todo fue color de rosa lo trataba como si fuera la pieza más delicada de este mundo y tuviese miedo romperlo, lo trataba como a un príncipe le hablaba de la manera más delicada posible, las palabras dirigidas hacia Jimin eran poemas de amor. Con Taehyung se sentía en el cielo se conocieron en la Universidad al principio Jimin ni se fijó en él pero Taehyung sí e hizo todo lo posible por conquistar el corazón del chico más lindo y lo logró, con detalles con poemas con todas sus acciones ya tenía a Jimin enamorado, cuando le pidió que fuese su novio organizó una bella sorpresa era una noche donde lo llevó hacia el Arroyo Cheonggyecheon un lugar mágico repleto de luces que con solo mirar te hacia suspirar era acogedor, tranquilo te hacía sentir vivo. Esa noche frente al arroyo se declaró a Jimin y dejó salir todo lo que tenía guardado en el corazón haciéndole saber cada uno de sus sentimientos.
Esa noche Jimin se sintió el hombre más feliz del mundo, los dos se amaban y no existía nada ni nadie que los hiciera cambiar de parecer.
Nadie.
La relación iba de maravilla, los siete primeros meses fueron los más increíbles Jimin vivía entre las nubes, literalmente, todo era amor, alegría, eran una pareja perfecta ante los ojos de los demás poco a poco algo en su relación iba cambiando Taehyung salía casi seguido diciéndole que iba a trabajar, Jimin no le reclamaba ya que lo entendía todos necesitamos trabajar si queremos tener dinero, pero lo que llegaba a inquietarlo era que Taehyung llegaba muy noche y con cierta fragancia que al menos Jimin desconocía, pero nunca le reclamaba nada ya que él pensaba que al trabajar en una cafetería de seguro el perfume de "algún cliente" se le pegaba a la ropa, así que se lo dejaba pasar.
Todo tiene un límite en esta vida y el límite de Jimin estaba por llegar, los días pasaban y su novio... pues el seguía con aquella fragancia e incluso un día se atrevió a llegar con un moretón en su cuello, ni siquiera tuvo la decencia de esconderlo porque aquello solo significaba una cosa:
Un amante.
Mentiría si dijera que pensar en eso no causaba algo en su interior, porque si, él era consciente de que un pequeño dolor se instalaba en su pecho, armándose de valor un día tomó el celular de su novio el cual se encontraba duchándose ya que le dijo a Jimin que saldría, abrió la aplicación de WhatsApp y empezó a buscar algún indicio que le confirmará su infidelidad, hasta que en Archivados encontró un nombre o mejor dicho un apodo: Mi Gatito❤.
Sin pensarlo dos veces ingresó en el chat y... Vaya que la realidad le golpeo fuerte, existían muchos mensajes donde se expresaban su amor e incluso algunos subidos de tono, sintió su corazón encogerse, sus ojos picaban amenazando con llorar, respiro hondo esta vez no, esta vez no permitiría que le vieran la cara de estúpido, busco el mensaje más reciente que había sido enviando hace unos diez minutos.
Mi Gatito ❤
Amor quiero verte te extraño🥺
Te parece si vienés a nuestro lugar de siempre, ya sabes para poder entretenernos además quiero mostrarte un nuevo conjunto que compre especialmente para ti.🔥
Tu
Yo también te extraño mucho
Bebe, sabes que a donde quieras que vaya iré solo por ti, estaré ansioso por ver tu nuevo conjunto estaré ahí en 20 minutos, espérame listo (tu ya sabes como🔥).
Apretó fuertemente el celular, quería lanzarlo contra la pared, pero no lo hizo eso sería una prueba más de que todo esto le estaba doliendo y no quería mostrarse débil dejó el celular en la cama justo cuando su dichoso novio salía de bañarse con una toalla envuelta en su cintura.
-te encuentras bien bebé -Taehyung se acercó para tomar su rostro ese simple tacto causó repugnancia en Jimin,
-si no pasa nada, solo estoy un poco cansado -se alejó lentamente de las manos de Taehyung.
-ya veo, la empresa de tu padre debe tenerte muy estresado descansa cariño yo voy a salir iré a ver a mis padres -se alejó a buscar ropa para poder cambiarse, Jimin quería reventar en carcajadas al darse cuenta de lo descarado que puede llegar hacer su "novio".
-esta bien -Jimin se acostó en la cama con la ropa que se encontraba puesta, sin ponerse una pijama ni nada ya que saldría para descubrir al famoso "gatito".
Pasaron unos cinco minutos y Taehyung ya se encontraba apurado por salir así que ya vestido se acercó a Jimin con el propósito de besar sus labios, pero el más bajo actuó rápido desviando la cara, así que solo logró besar la mejilla de Jimin, más no le dio importancia y salió casi que corriendo, en ese mismo momento Jimin también salió apurado ya que no quería perder de vista a Kim paro a un taxi y se subió, ordenando al chofer que siguiera justamente al taxi que iba frente a ellos, el camino duró unos veinte minutos espero a que Taehyung bajara, era un hotel algo lujoso espero un momento para ahora sí poder bajar pagando al chofer, salió e ingresó al lobby del hotel donde una chica que estaba ahí le preguntó qué para dónde iba o si tenía alguna reserva.
-no, no tengo ninguna reserva pero verás, mi esposo acaba de ingresar a este lugar y para serte honesto sospecho que me es infiel y necesito averiguarlo -si quería saber la verdad tenía que hablar con la verdad, tampoco iba a llegar llorando claro que no, hablo calmadamente como si de una conversación sin sentido se tratase.
-enserio, que maldito y tan lindo que se veía cuando entró -suspiro la chica, Jimin solo pudo mirar con el ceño fruncido y una sonrisa en su rostro.
-pues ahora sabes que las apariencias engañan -hablo sin interés -pero dime me dejarás pasar y saber el número de la habitación -Jimin puso su mejor cara esperando una respuesta.
-Está bien, está en el piso cuatro habitación 502, ah y dale su merecido -lo ánimo.
-tenlo por seguro -con un guiño de ojos hacia la chica, Jimin emprendió rumbo hacia su destino.
Una vez en el lugar indicado, localizó la puerta con el número que le había dicho tocó la puerta pero nada no había respuesta después de unos cuantos golpes más la puerta fue abierta ahí apareció un chico casi de su mismo porte, piel pálida ojos felinos y rasgos delicados, vestía una simple bata de seda a juzgar por su apariencia: labios rojizos e hinchados y su cabello alborotado solo pudo pensar una cosa, Taehyung no pierde el tiempo.
El chico frente a él lo examinaba con la mirada de pies a cabeza por tanto Jimin hacía lo mismo.
-quie... -fue interrumpido por alguien más.
-Cariño quien... es -el color del rostro de Taehyung desapareció quedándose pálido cual papel, él también se encontraba en las mismas condiciones que aquel chico.
Antes de que alguien dijese algo Jimin estampo la palma de su mano en el rostro de Kim volteandolo aun lado.
-Ahora si, Taehyung que sorpresa verte por aquí y yo que pense que ibas donde tus padres -expresó Jimin con burla - antes de que digas algo, te quiero decir que terminamos no aceptó un no por respuesta ni ninguna pataleta de tu parte, ya lo decidí, mira que traicionarme de esta manera que poco hombre eres pero bueno, recuerda que quererme es fácil pero olvidarme muy difícil -Jimin dio media vuelta para empezar a alejarse -ah y algo más saca a tu ahora novio a que conozca el sol, se ve muy pálido el tipo que se parece a Casper el fantasma -volvió a caminar con una sonrisa en grande mientras a lo lejos escuchaba los insultos de parte del chico de piel pálida.
Ahora a mirar para adelante, que sufrir por el pasado es de cobardes.
Esa misma noche Jimin decidió salir a divertirse, necesitaba olvidarse de todo y esa misma noche nacería un nuevo Park Jimin.
Esa noche Jungkook se encaminó a un club nocturno que solía frecuentar con sus amigos iba vestido de negro chaqueta de cuero, unos pantalones ajustados y una camisa del mismo color, botas militares y sus piercings en su labio y ceja que no podían faltar , aquel lugar se llamaba "Exotic". Una vez llegó al lugar bajó de su auto el frío golpeó su rostro más no se inmutó, camino hacia la entrada , los guardias que cuidaban el lugar lo dejaron entrar sin hacer ninguna pregunta ya que el era alguien muy conocido así que no había problema, al ingresar lo primero que visualizó fue a mucha gente en el lugar, las luces eran tenues nada exagerado, la música era soportable para sus oídos, sencillamente el lugar era exótico como su nombre lo decía, había gente bailando en el centro de la pista, otros bebían en la barra y otros pues se divertian como mejor les parecía.
Se encaminó hacia la barra, hoy quería emborracharse y olvidarse de todo llamó al barman que estaba atendiendo y que además era un amigo suyo.
-hey Namjoon -llamó.
-Hey Jungkook, que sorpresa tenerte por aquí -un Moreno alto se acercó saludando desde el otro lado de la barra -dime que te sirvo.
-pues aquí me tienes , además ya te extrañaba -bromeó -sirve me un Ron Stroh 80.
-empezamos con algo fuerte he -soltando una risa fue a preparar lo pedido.
Mientras esperaba a su pedido alguien más se sentaba a su lado en la silla que se encontraba desocupada, miró brevemente quién era, se trataba de un chico que a simple vista se veía hermoso.
-sirve me un whisky -hablo serio, al escucharlo Jungkook se sorprendió a si que sin esperar hablo.
-Eso es muy fuerte para alguien tan frágil como tu -dio el primer sorbo de su bebida que había sido depositado en su lugar y vaya que quemaba.
-hablas de bebidas fuertes, cuando tu propio trago está por hacerte llorar -rió
Jungkook solo pudo sonreír de lado ya que de seguro lo había estado observando como para darse cuenta de su pequeña mueca -que observador eres, pero dejame decirte que eso solo fue por gusto, el trago está suave -finalmente se giró para poder mirar mejor al chico.
-pues repítelo hasta que tú mismo te lo creas -Jimin también se giró en su asiento para mirarlo. Ambos hicieron contacto visual por unos minutos donde cada uno recorría cada facción del otro, Jungkook quedó maravillado con aquel chico, era guapo, el cabello plateado le quedaba espectacular sus rasgos faciales eran suaves, tenía unos labios grandes y gruesos, una verdadera adicción a simple vista, tenía una nariz pequeña que contrastaba de maravilla con su rostro, sus ojos eran pequeños, pero hermosos, nunca había visto a alguien tan lindo y sexi a la misma vez.
Por el lado de Jimin, decir que se había quedado sin palabras era poco, aquel hombre frente suyo era todo un dios, esos ojos grandes y brillantes su nariz extrañamente perfecta, sus labios finos que eran adornados por una argolla, aquellos piercings en su ceja, lo hacían ver cómo todo un chico malo.
El tiempo siguió pasando y entre trago y trago, lo único que se sabía era que aquellos dos, ya se encontraban devorando la boca del contrario y como no si la tensión entre ellos era palpable.
Se separaron después de un rato para poder respirar -vamos de aquí, necesito tenerte entre mis brazos ahora mismo -hablo Jungkook con la voz ronca y su respiración agitada.
-tan urgido andas -Jimin se mordió su labio inferior, aun con su respiración agitada.
-yo se que tu también lo quieres y lo deseas, tanto como yo -tomó la pequeña mano de Jimin y la dirigió al bulto que había aparecido entre sus pantalones, a lo que el peli plateado solo pudo ahogar un gemido.
-mm tal vez sentir eso me hizo cambiar de opinión -sonrió de lado, jungkook tomó su mentón y unió sus labios.
Jungkook dejó unos cuantos billetes sobre la barra sin ver exactamente cuánto era pero no importaba ahora estaba ocupado con algo más importante, tomó la pequeña mano de Jimin entre la suya, la diferencia era grande, la pequeña mano se perdía entre la grande. Lograron llegar al auto del pelinegro donde una vez más unieron sus bocas. A regañadientes tuvieron que separarse para que Jungkook pudiese manejar hacia el hotel donde llevarían a cabo su encuentro.
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Tanta era la desesperación que Jungkook tuvo que pasarse algunos semáforos en rojo, ganándose algunas multas pero eso , ahora mismo no tenía importancia, manejo por unos 10 minutos, hasta que llegó a un hotel lujoso, donde rentó una Suit digna de un Jeon, entre besos y toqueteos llegaron a la suit no pudieron esperar más apenas cruzaron la puerta Jungkook aprisiono el cuerpo de Jimin contra la puerta mientras devoraba su boca
Las manos hábiles de Jimin se escabulleron por entre la camisa negra de Jungkook tocando todo a su paso, sintió aquel abdomen bien trabajado bajo un poco más las manos hasta llegar al cinturón el cual desabrocho e introdujo una mano por dentro sintiendo aquel bulto grande y grueso palpitar contra su mano, empezó a masajear ganándose gruñidos por parte de Jungkook, mientras tanto Jungkook bajo sus besos al cuello de Jimin donde empezó a succionar la piel.
-quiero -susurro Jimin mientras seguía masajeando el bulto.
-qué es lo que quieres bebe - pregunto Jungkook con su boca pegada al cuello del contrario.
-lo quiero en mi boca, quiero tu pene en mi boca -hablo exasperado, mientras gemía bajito al sentir los labios de Jeon succionar su piel -ahora -exigió.
-adelante es todo tuyo pequeño -solo espero escuchar eso para que Jimin estuviera de rodillas en el suelo, empezando a chupar la punta sintiendo aquel sabor salado del líquido pre seminal que empezar a brotar.
Con más habilidad empezó a empujar un poco más dentro de su boca, el tamaño no era para nada decepcionante, es más en su vida lo había visto de esa largura y grosor, con una mano lo masturbaba mientras trataba de tragar todo. Pequeñas lágrimas brotaban de sus ojos por el esfuerzo que estaba haciendo el trabajo no estaba siendo para nada fácil, sintió una mano en su nuca la cual lo empujaba invitándolo a meterlo todo en su boca, sus reflejos nauseosos no lo traicionaban, es por eso que no sentía arcadas, prácticamente estaban follando su boca.
-mgh~, un poco mas bebe~ -la voz de Jungkook salía ronca por el placer, aquella boquita sin duda era lo mejor que había probado, era cálida y estrecha, bastaron unos cuantos empujones para que se terminará corriendo en la boca de Jimin, el cual trataba tragar todo lo que podía mientras un poco se escapaba por la comisura de sus labios, rápidamente Jungkook lo levantó del suelo y unió sus labios sin importar probar de su propia esencia
Paso sus manos por los muslos de Jimin levantandolo del suelo, rápidamente el peli plateado en rollo sus piernas en la cintura de Jungkook, mientras se dirigían hacia la habitación, una vez en el cuarto Jungkook depósito el cuerpo del más pequeño en la cama King de sábanas blancas, volvieron a unir sus labios, estos eran como un imán que no se podían despegar por mucho tiempo, Jungkook se sacó lo que le quedaba de ropa quedando completamente desnudo a la vista de Jimin quien quedó fascinado.
-te gusta lo que ves cariño -preguntó con su voz ronca colocando sus manos en la cintura de Jimin.
-más que gustar, me encanta y me excita -respondió con un gemido.
Eso solo prendió aún más a jungkook, quien con rapidez empezó a despojar la ropa del cuerpo de Jimin, prenda por prenda salió volando, revelando cada porción de la piel lechosa del peli plateado, ambos se encontraban desnudos pero Jungkook era el que más fascinado se encontraba, al ver el cuerpo desnudo de Jimin el chico debía ser ilegal, esa pequeña cintura, su trasero grande y redondo, esos pezones oscuros estaba completamente duros rogando por atención, sus piernas mmh~ unas piernas esbeltas, sus muslos grueso, su miembro un poco más pequeño que el suyo, pero nada de qué avergonzarse, Jungkook colocó ambas manos sobre el redondo trasero del más bajo y empezó a amasarlos a su antojo, ganándose pequeños gemidos por parte de Jimin.
-follame como si fuese el último día de tu vida -dijo Jimin en el oído de Jungkook, mientras chupaba el lóbulo de su oreja tan sólo esas palabras causaron que la polla de Jungkook se retorciera de placer.
Tan sólo bastó esa orden para que Jungkook tirara a la cama a Jimin, su espalda tocó las sábanas, mientras Jungkook se posicionaba entre sus piernas. Busco el bote de lubricante que debía estar en uno de los cajones de la mesa de noche que estaba a lado de la cama una vez lo tuvo entre sus manos virtio una cantidad generosa en sus dedos mientras los dirigía a aquella entrada rosada y fruncida, el primer dedo fue introducido.
-agh~ más -gimió Jimin.
Un segundo dedo estaba dentro, los movimientos eran constantes un tercer dedo ya se encontraba a la par de los anteriores, los movimientos eran rápidos y profundos cuando sintió que el chico estaba lo suficientemente dilatado saco sus dedos ganándose una queja.
Virtió lubricante en su polla y la dirijo a la entrada dilatada de Jimin, introdujo solo la cabeza del pene rápidamente sintió el aire atascarse en sus pulmones, el interior del chico se sentía estrecho y cálido, tomó ambas manos del peli plateado y las colocó sobre la cabeza de este.
-Jeon Jungkook, recuérdalo bien ese es el nombre del hombre quien ahora mismo te va a follar y te dejará marcado por siempre, nunca me olvidarás.
Dicho eso de un solo empujón introdujo toda su longitud en el agujero de Jimin, el chico estaba apretado su interior era ardiente y acogedor.
-agh~ dios bebé estas muy apretado~ -jungkook soltó un jadeo.
-y tu estas muy grande mhg~ -jimin apretó fuerte sus ojos, tratando de adaptarse a la intromisión -Park Jimin, ese es mi nombre recuérdalo bien porque donde piso dejó huella -gimió.
Jungkook solo pudo sonreír empezando a moverse dando embestidas para nada suaves, los movimientos bruscos hacían que la cama chocase con la pared, causando un fuerte sonido pero eso no importaba, no ahora, Jungkook acercó su boca a los pezones de Jimin, donde empezó a lamer, succionar y morder suavemente sacándole grititos de placer al peli plateado, las embestidas aumentaron aún más de velocidad el choque de pieles se escuchaba en todo el lugar, causando una atmósfera erótica.
-un poco más Jimin ah~ -jadeo Jungkook, embistiendo al chico.
-kookie~... Kook.. No puedo más ahh~ -con un grito de placer Jimin se corrió sobre el abdomen de ambos.
-eres una jodida adicción~ - Jungkook unió una vez más sus labios, mientras se corría en el interior de Jimin, ambas respiraciones estaban agitadas, jungkook se dejó caer aun lado de Jimin, atrayendo lo más a su cuerpo el cansancio era notorio, con un beso más cerraron la noche dejándose caer en los brazos de Morfeo, cerrando así una de las mejores noches para ambos.
Siendo adictos entre sí.
A la mañana siguiente Jungkook despertó con una resaca horrible el dolor de cabeza era fuerte, recuerdos de la noche anterior llegaron rápidamente, con una sonrisa recordó todo sin duda fue, es y será la mejor noche de su vida, extendió un brazo palpando el lugar donde se había quedado Jimin pero no encontró nada, rápidamente se sentó en la cama pero simplemente no había nadie ni un solo rastro del chico quien le dio su mejor noche, estaba enojado y frustrado lo quería con el.
Iba a levantarse su humor cambió drásticamente al no encontrar a Jimin a su lado, pero su atención fue a aquel papelito que está en la mesa de noche junto a su lado, lo tomó entre sus manos y con una gran sonrisa lo guardo y se dirigió a bañarse, porque si de algo estaba completamente seguro es que aquel encuentro no era solo de una noche.
Me gusto lo de anoche hay que repetirlo, no crees
09xxxxxxxx
Llamame
Park Jimin 💋
Fotito de estos dos amantes ,me encantó este edit ,créditos a quien corresponda.
One shot, espero y lo disfruten.
Atte: Jageun.
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