Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Solución temporal.

Jungkook buscaba la manera de irse del lugar. Habían pasado apenas treinta minutos desde que llegó y creyó que habían sido suficientes.

Aunque, se aguantaba de estar oyendo la conversación poco interesante de sus amigos y el chico por las interminables miradas que se lanzaba con Jimin, quien estaba del otro extremo.

Habían ordenado, sus platillos ya se encontraban servidos en la mesa gracias a Jeonghan.

—Entonces es posible que Jungkook viaje a Estados Unidos pronto —comentaba el morocho.

—¿Si? No sabía eso.

—Yugyeom, es que aún no está decidido, les dije a estos dos que no era nada seguro —respondió el ojiazul viendo mal a su amigo.

Jungkook verdaderamente estaba queriendo golpear a sus dos amigos por haber invitado a Yugyeom a cenar con ellos. Estaba aún más incómodo porque el chico no dejaba de coquetear con él y a unos cuantos pasos tenía a Jimin quien observaba todo.

No sabía que lo tenía peor, si la compañía de Yugyeom o la cara seria de Jimin, quien dejó de darle miradas cuando Yugyeom lo tomó de la mano encima de la mesa. Por supuesto que quitó su mano sin preocuparle verse obvio.

En otro momento ya se hubiese llevado al chico de ahí para follarlo hasta el cansancio pero justo ahora lo que quiere es salir de ahí en compañía del ojiverde.

Sus pensamientos dieron un viaje al primer encuentro que tuvo con el de cabellos rizados, a esa noche en ese bar, en ese baño, en ese instante en que creyó no estaría con nadie.

Tiene al rizado a unos cuantos metros y tiene esa necesidad de ir hasta donde está, como un efecto gravitatorio, un satélite que gira en torno a su mundo. ¿Qué sucede? Claro que no es así, es tan solo atracción sexual.

—¡Jungkook!

—¿Qué?

—Te decíamos que porqué no llevas a Yugyeom mañana a los campos de tulipanes, recién abrieron y se ve fantástico.

—No puedo, tengo trabajo.

—Jeon, nosotros nos haremos cargo y...

—Namjoon, por favor no insistas, ¿bien? Y me tengo que ir, necesito hacer algunas cosas.

Todos quedaron en silencio por el tono de voz que usó el ojiazul, no lo entendían. Estaba junto al hombre que le ha gustado siempre y se comporta como un idiota.

Antes de que pudiera marcharse Yugyeom hizo la señal que el rizado estaba esperando. Jimin se acercó con el ramo de flores hasta la mesa. El chico las tomó, Jungkook alzó una de sus cejas viendo a ambos chicos.

—Estas son para ti Kook.

Yugyeom extendió el hermoso ramo, Jeon solo suspiró aún más cansado. Le daba pena el chico, pero él no sentía nada más que una amistad.

—Gracias, son lindas —respondió amablemente, apretando sus labios en una media sonrisa.

Namjoon y Jin estaban encantados de la escena.

—¿Y bien? ¿Cuándo van a salir?

—Jin por favor... por ahora me retiro, ha sido un gusto haber tenido este momento con ustedes, a ustedes dos los veré mañana en el trabajo y gracias Yugyeom, las flores son lindas... nos vemos pronto.

Sin decir algo más salió del lugar sintiéndose libre.

Los tres chicos se quedaron en la mesa sorprendidos ante la actitud del castaño.

✧✦✧

Jimin miraba a Jungkook compartir con sus amigos, no iba a mentir que si sintió algo de celos cuando ese hombre apuesto tocó su mano.

Rodó los ojos y comenzó a hacer un puchero involuntario, ya que mordía su labio por dentro.

Trataba de verse bien, de verse tranquilo y sobre todo de no perderse en sus pensamientos, ya que debía estar pendiente de ellos por si se les ofrecía algo más.

Por otro lado tenía a Jeonghan insistiendo que le daría su bolso y tan solo se daban un buen beso. Le pareció asqueroso y estaba poniéndose de mal humor.

Quería escapar de ahí junto al hombre de traje y ojos azules que lo miraba de pies a cabeza en ocasiones. Eso solo encendía sus hormonas, quería ser desvestido por Jungkook y sentir su mirada en cada rincón de su piel.

También se permitió imaginarse a él en esa mesa en vez de ese estúpido chico coqueto.

Quería poder largarse de ahí, no quería seguir presenciando la escena del mayor con ese tipo del bar. No estaba celoso, tan solo no quería seguir trabajando.

Estaba deseando tirar las flores al suelo y patearlas cuando dedujo que serían para Jungkook y no se equivocó.

Yugyeom lo llamó y él le llevó las flores. Miró a Jungkook tomarlas y formar una pequeña sonrisa con sus labios prensados. Y creyó que había entrado al cielo. Jeon era demasiado hermoso para sus ojos.

Todo ese rato los dos se mantuvieron al margen, ya que sabían que lo que tenían solo era entre sábanas. No podían actuar como si fuesen amigos.

Le dolió un poco ver a Jungkook salir del restaurante, una vez que dejó una cantidad de dinero sobre la mesa.

La noche siguió sin Jeon. Sus amigos pronto se marcharon y Jimin se sintió aliviado.

Pensaba en dejarle un mensaje a Jungkook, pero si el otro lo había ignorado él debía hacer lo mismo. Se puso a recordar en su mente que ellos sólo son algo de un rato, solo sexo.

Estaba guardando su uniforme, Jeonghan entró y él solo lo ignoró.

—¿Vas a querer tu bolso?

—¿Vas a dejar de molestarme?

—Vamos Jimin, lo pasarás muy bien.

El rizado tomó sus cosas y salió de las vestidores, pasó por la cocina hasta llegar a la puerta trasera del restaurante, salió a paso rápido cuando escuchó a Jeonghan llamar a su nombre.

Comenzó a sentirse asustado.

✧✦✧

Jungkook salió del lugar, pensaba irse a su casa y descansar, pero tenía esa presión en su pecho, así que se subió a su auto y se estacionó en un lugar cerca del restaurante.

No sabe sus intenciones verdaderas, tan solo está actuando bajo algún impulso.

Miró a sus amigos irse, se escondió un poco en su auto, no quería ser visto. Una vez que ellos se fueron del lugar volvió a acomodarse.

Miraba la hora en su reloj, ya pasaban de las diez con cuarenta minutos. ¿A qué hora saldría Jimin? Comenzó a golpear el volante con sus dedos. Pensó que lo mejor sería irse, quizás hace mal en esperarlo.

Es decir, hace una semana no se contactaron, ¿qué va a decirle?

Estaba por irse, giró en una de las calles que para su suerte daba con la parte trasera del lugar, reconoció la figura del menor, sonrió al verlo pero pronto sus cejas se arrugaron cuando vio que estaba caminando rápido y algo asustado, no entendió porqué, hasta que vio al otro mesero correr en dirección a él.

Su expresión cambió a una de enojo. Aceleró su vehículo, se estacionó haciendo sonar las llantas y llamando la atención de ambos hombres.

—¿Sucede algo? —preguntó en un tono tranquilo.

Jeonghan había tomado del brazo a Jimin quien se estaba aguantando las ganas de llorar.

—¿Se te perdió algo? —dijo de mala ganas Jeonghan.

—Puede ser, suéltalo —ordenó.

—Esto no es de tu incumbencia, deberías irte.

—Suelta a Jimin —repitió.

Jeonghan se extrañó que el hombre de traje al que atendieron supiera el nombre del rizado, pero recordó que ellos se presentan antes de atender a sus clientes.

—Es mi novio y yo sólo quiero hablar con él.

Jungkook miró a Jimin buscando una respuesta pero el menor tan solo negó, vio que estaba con sus ojos llorosos y eso fue todo para que Jungkook interviniera.

Tomó la mano de Jeonghan y la apretó separando su agarre sin lastimar el brazo del rizado. Agarró a Jimin quien rápidamente se ubicó atrás de él.

—Sube al auto Jimin.

El rizado hizo caso, se dirigió al auto estacionado y se subió en el lado del copiloto.

—Te lo diré solo una vez, vuelves a molestar o tan siquiera acercarte a él y lo pagarás caro, ¿quedó claro?

Jeonghan tan solo asintió de mala gana, pues el agarre que Jungkook tenía en su mano comenzaba a dolor por como apretaba de fuerte el castaño.

Jungkook lo soltó y lo vio en advertencia, caminó a su auto en donde ya estaba el chico de rizos.

Comenzó a conducir; los dos iban en silencio, ninguno sabía que decir, Jeon habló primero hasta llegar a un callejón en donde se estacionó.

—¿Estás bien?

—Si.

—¿Qué sucedió? ¿Él si es tu novio? —preguntó con algo de temor.

—No, él solo es mi compañero de trabajo.

—¿Por qué te trata de esa forma?

—¿Recuerdas hace una semana que nos encontramos en el hotel? Te dije que no andaba suficiente de dinero y es que él me había invitado a salir y luego se puso agresivo y tomó mi bolso, entonces salí de donde estábamos y fue cuando llegué al hotel, ahora le pedí que me diera el bolso e insistió en que debíamos tener algo más, besos y dejarme tocar y él solo quiere tomarme aunque sea a la fuerza.

Jungkook escuchaba todo y su furia crecía, quería regresarse y golpear a ese tipo.

—¿Te hizo algún daño? Dime la verdad.

—Solo esos apretones en mi brazo, nada más.

—¿No lo has denunciado?

—No.

—Jimin, te diré que vas hacer, vas a renunciar a ese estúpido trabajo, no puedes seguir arriesgándote de esa forma —las palabras salieron sin darle tiempo de procesarlas pero no se arrepentía de lo que había dicho.

—¿Estás oyéndote? No puedo renunciar, necesito el empleo.

—Jimin...

—No me contratan de chef, no puedo comprarme o alquilar un local y emprender yo solo, no me alcanza, no puedo solo renunciar cuando sé que no van a contratarme mañana mismo en otro sitio.

El rizado hablaba sintiendo un nudo en su garganta. Él no quería estar cerca de Jeonghan pero tampoco quería quedarse sin trabajo.

—Tranquilo, ven aquí —Jungkook se quitó su cinturón y el de Jimin para acercarlo a él en un medio abrazo—. Estarás bien, pero no puedes seguir cerca de ese tipo que piensa puede tomarte de esa forma, estás en peligro.

—Estaré bien, puedo defenderme.

—No se trata de eso, se trata de que necesitas estar en un ambiente seguro, vas a renunciar mañana mismo, vamos a recuperar tu bolso y se acabó, estará todo bien. ¿Confías en mi?

Algo dentro de Jimin se encendió sin aviso, esas palabras ya las había escuchado antes y resultó con un corazón roto. Tragó en seco y solo asintió.

Jungkook condujo hasta llegar a casa del menor, ni siquiera preguntó si es donde quería estar, él tan solo lo llevó ahí.

—Gracias por traerme de nuevo.

—No es nada, paso por ti mañana a las 6:45 a.m, ¿de acuerdo? Sino desayunas no te preocupes, te llevaré a comer después de que vayas a renunciar.

—¿Estás consiente de lo que dices? ¿Después en qué voy a trabajar?

Jungkook estaba por decirle que no tenía que preocuparse por el dinero, pero terminó diciendo una estupidez aún más grande.

—Pagaré por tus servicios, te lo dije antes y te lo digo ahora, sé mi solución temporal.

Jimin arrugó sus cejas, se sintió ofendido y todo lo que hizo fue bajarse del auto dando un portazo. Jungkook supo entonces que la había cagado así que se bajó de inmediato tomando el brazo del rizado.

—No te enojes, estarás seguro conmigo, solo es por mientras buscas trabajo en otro lado en donde no tengas un acosador —habló—. Veo tu lenguaje corporal y sé como te sientes, te ves como el tipo de chico que está cansado, no pienses que no noté tus ojeras, ¿sucede algo? Podemos ayudarnos mutuamente.

Jungkook hablaba sin soltar la mano de Jimin quien solo escuchaba atentamente.

—Kook...

—Tú me robaste la atención que estaba evitando buscar —interrumpió, se acercó aún más hasta posar su mano en la cintura del rizado—. Todo lo que necesitas saber es que puedes llamarme, cuando estés solo, cuando no puedas dormir, te haré pasar un buen tiempo y pagaré por eso, tu cuerpo está diciendo todo y no tengo que leer tu mente Jimin, solo acepta.

El menor se quedó sin aliento tras sentir las manos del castaño por su cintura.

—¿Solo seré tu solución temporal?

—Dijimos que hasta que los sentimientos nos traicionen.

—Sigues rompiendo reglas, dijimos que no actuaríamos en la vida del otro.

—Sé lo que dije, pero no puedo dejarte en ese sitio sabiendo que ese hijo de puta quiere tomar lo que es mío.

—¿Tuyo? No soy un objeto.

—No lo eres, eres libre pero aún así sabemos que me perteneces —dicho eso besó los labios de Jimin, esos labios que estaba ansioso por probar nuevamente.

El rizado se enganchó en su cuello acercándolo aún más a él. ¡Mierda que lo había extrañado!

—Vengo por ti mañana —dijo separándose de los labios del menor—. Estará todo bien, te lo prometo —aseguró.

—Gracias Kook —respondió con una tímida sonrisa.

Jimin entró a su casa y Jungkook a su auto, los dos tenían una sonrisa en sus rostros. A pesar de que la noche de ambos empezó mal, había terminado bien.

✧✦✧

—Jimin... ¿Jimin?

—Mmhm.

—Despierta, se nos hace tarde.

Taehyung se encontraba vistiéndose ya que se había quedado dormido junto al rizado. Su amigo había llegado aún más tarde que Jimin a casa, por lo tanto no sabía nada acerca de los planes del menor.

—Tu celular no ha dejado de sonar desde hace quince minutos —se quejó.

Park al escuchar eso, abrió sus ojos de un solo y se levantó rápidamente. Buscó su móvil y vio que tenía muchas llamadas perdidas de Jungkook.

Le dejó un mensaje que ya estaba por bajar.

Se apresuró y tomó una ducha rápida, se sorprendió lo rápido que estaba siendo. Se vistió y sin decirle algo más a Taehyung salió de su casa.

Miró el vehículo y se subió. No sabía cómo debía saludar así que se quedó en su puesto.

—Lo siento tanto, me quedé dormido.

✧✦✧

Jungkook durmió tan tranquilo una vez que llegó a su casa. Así que al día siguiente despertó temprano y de buen humor. Se duchó y escogió su mejor traje.

Vio la hora y supo que debía ir por el rizado. Durante el camino pensaba en que podía decirle, practicaba el solo mientras maldecía por verse como un estúpido.

Se estacionó afuera del lugar, pensaba bajar y entrar él mismo e ir por Jimin pero no quería tener ese tipo de acciones, tenía que tener en su mente que Jimin solo era algo temporal.

Estuvo llamándolo, se preocupó un poco al no tener respuestas, estaba por ir a buscarlo cuando recibió un mensaje de él y supo que se había quedado dormido.

Esperó solo unos minutos los cuales, si hubiese sido alguien más ya se hubiera ido furioso por hacerlo esperar.

El rizado entró a su auto y se disculpó. Lo vio todo desalineado y eso solo lo hizo sonreír.

—No te preocupes, es entretenido ver como el dueño de donde vives se la pasa discutiendo con las aves.

—Si es que luego toda la entrada está llena de popó.

—¿Listo?

—En realidad no, es a renunciar que voy y estuve pensando que quizás solo estoy exagerando.

—¿Qué? Debiste ver tu rostro ayer, estabas asustado Jimin, lo que hagas por bienestar jamás será una exageración.

El rizado tan solo respiró profundo tratando de convencerse de eso.

—¿Y si mi jefe se enoja?

—No eres de su propiedad, además mira esto —entregó un folder que contenía unos papeles.

—¿Esto es?

—Tu carta de renuncia, traté de ser breve y directo.

—¿Gracias? Honestamente tengo miedo.

—Voy contigo —respondió el castaño tomando la mano del menor, ambos la quitaron rápidamente haciendo que no sintieron nada ante ese tacto.

Durante el camino, iban hablando de cosas banales, Jungkook solo quería distraer el rizado para que no estuviera preocupado. Llegaron al restaurante, el menor estaba sintiéndose nervioso.

—¿Crees que es lo mejor?

—Jimin, no haremos algo que no quieres pero te he prometido que estarás bien, solo no quiero que estés cerca de este tipo antes de que yo mismo acabe con él.

—No te puedes meter en líos por mi.

Desde que te conocí estoy en un lío de sentimientos. Pensó Jungkook.

—Tú tranquilo, vamos por tu bolso y a renunciar.

Los dos entraron al restaurante, vieron a Jeonghan quien les quedó mirando muy enfadado.

—Bien, ve primero a dejar tu carta de renuncia, te espero aquí.

Park aceptó y llegó a la oficina de su jefe, en donde fue recibido amablemente. Puso el folder con su carta de renuncia sintiéndose temeroso.

Su jefe tan solo le dijo que en dos días recibiría el dinero que le corresponde. Se sintió más tranquilo porque no fue como él imaginaba, todo había salido bien.

Llegó nuevamente hasta donde Jungkook quien lo esperaba pacientemente.

—¿Todo bien?

—Si, ahora podemos ir por mi bolso.

Los dos caminaron, pasaron la cocina y llegaron hasta las vestidores en donde estaba Jeonghan.

—Vine por mi bolso.

El otro tan solo lo miró y sonrió de lado, sonrisa que enojó a Jungkook.

—Entrega el bolso y evita que rompa tu estúpida cara.

Jeonghan le lanzó el bolso al pecho de Jimin pero antes de dejar que se fueran habló.

—Estás cuidando de esta puta barata, te aseguro, solo busca tu dinero porque es lo que hace con todos, anda de coqueto de cliente en cliente para saber quien se lo lleva a la cama, es nada más que una basura usada.

Jimin bajó su mirada y mordió su labio inferior, aferrando el bolso a su pecho. Jungkook lo notó así que no se pensó dos veces antes de dejar ir su puño en la mejilla del otro.

—Ten cuidado de como te expresas de Jimin, dime, ¿estás ardido porque no lograste llevarlo a tu cama? Eres un imbécil bueno para nada que solo está furioso por no ser uno de los que puede tener el cuerpo de Jimin.

—Tú que sabes idiota.

—Más que tú, porque Jimin es mío y jamás estaría con alguien como tú, una porquería con un micropene.

Jeon lo tomó de su camisa, retándole con la mirada, lo soltó y lo empujó, tomó a Jimin de la cintura y lo sacó de ahí.

Subieron al auto nuevamente, el menor seguía sin decir algo.

—No hagas caso, es un idiota resentido.

—No mintió en algunas cosas Kook, yo he sido así, he estado con muchos porque evito tener sentimientos.

—No voy a juzgarte, soy igual, por eso es que tenemos un trato de solo sexo, porque es lo único que busco.

—¿Te has enamorado alguna vez? —preguntó curioso.

—Si.

—¿Recientemente? —algo dentro suyo quería que dijera que si, que era de él.

—Yo, no, eso fue hace años, justo ahora no siento nada por nadie —mintió—. ¿Y tú?

—Hace unos años también y desde entonces dije que solo conseguiría beneficios de los hombres.

—Te entiendo, entonces, ¿te voy a beneficiar?

—Puede ser, justo ahora muero de hambre, dijiste que iríamos a desayunar.

—Ya lo sé y es justo lo que haremos.

El rizado sonrió al ver la cafetería. Se bajaron del auto, los dos iban caminando a la par del otro sintiéndose muy felices por la cercanía.

No estaban enredados en las sábanas del hotel pero estaban compartiendo un desayuno y al parecer esa acción también los llenaba a los dos.

Poco a poco se están dando cuenta que no solo funcionan metidos en una cama. Ya solo les queda aceptar lo que a cada segundo sienten por el otro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro