chapter seven, she shines !

Maddie, 9:00 pm

Sam hace unos minutos me había citado.
¿Estaba nerviosa? Si.
¿Iba a ir? Claro.
¿Tenía permiso? Por supuesto que no.

Estaba pensando en cómo podría pedirle permiso a mi mamá de dejarme salir a estas horas de la noche. Creo que lo mejor es escaparme, es mejor pedir perdón que pedir permiso. Así que inicié a arreglarme.

Me puse una playera algo colorida y unos shorts de mezclilla algo rotos, pero se veían bien y salí por la ventana.

𝐈𝐧𝐬𝐭𝐚𝐠𝐫𝐚𝐦

(sᴀᴍʟᴀʀᴜssᴏ) ᴍᴀᴅᴅ.ʟᴇᴡɪs

Samm
Estoy afuera del bar
!!!

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9:15 pm

voy madds
ya te vi

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9:17 pm
leído ✔️✔️

Una figura conocida salió del bar y se acercó hacia mi.

—Maddie, me alegra que estés aquí.—Habló la chica mientras se acercaba a mi. Estaba hermosa.—Lo lamento por el mensaje, me refiero a que ya es tarde.

—No te preocupes, sam...mmm, ¿entramos?

—De hecho, vi que lamento playa está cerca del lugar, ¿vamos?

Ambas chicas se sonrieron y iniciaron su camino hacia la playa. El transcurso de su pequeño viaje a la playa fue animado ambas chicas intercambiando sonrisas y su plática fluyó naturalmente, sin duda era amor.

Muy pronto cuando llegaron el sonido de las olas inundó sus oídos, sin duda era un sonido tranquilizante. Ambas chicas decidieron sentarse en la arena, mientras miraban el mar. La paz estaba en el aire sin duda Sam era lo que necesitaba un momento de paz, tranquilidad, serenidad y amor.

—Es hermoso, no lo crees?.— Dijo Sam mirando el mar, sus olas y la tranquilidad que inundaba el lugar.

—Es hermoso.—Habló Maddie mientras miraba el lugar para después posar su mirada sobre Sam. A lo que la chica volteó a mirarla.

—Ese rato ibas a decirme algo, pero Devon te interrumpió. ¿Qué ibas a decirme, Maddie?.—Ambas chicas se quedaron mirando a los ojos, una mirada muy curiosa por la respuesta de la otra, mientras la otra mirada llena de nervios.

—Yo...No sé cómo decirlo, Sam.— murmuró mientras sentía como su cara se ponía roja de la vergüenza.

—Solo dilo...

—Me da vergüenza, Sam

—Maddie, no te tiene que dar vergüenza nada. Estoy para escucharte, dímelo

—Me gustas.— admitió. Al terminar de escuchar la frase la mente de Sam quedó en blanco, gustarle a Maddie no era algo que se imaginaba, pero ella también sabía lo que sentía.

—Me gustas, madds. Yo no sé muy bien cómo expresarme, pero cuando estás a lado mío me siento nerviosa, es como si no pudiera hablar.—Ambas chicas mirándose se rieron nerviosas.—No había sentido así con nadie y eso me gusta.

Ante la confesión las chicas quedaron viéndose como unas tontas enamoradas. Maddie tomó una decisión repentina, se acercó a Sam y la besó.
Sus besos sabían a cereza, sus labios eran suaves, se sentía como el cielo, Maddie se había enamorado de labios chica y sentía como si brillara, como si Sam brillara. Era magnífico ambas chicas disfrutaron el beso lleno de amor y sentimientos demostrándose todo lo que las palabras no podían decir, el beso lo hacía. Al separarse ambas chicas se miraron a los ojos, y fue cuando Sam jaló a Maddie del cuello y la volvió a besar, esta vez el beso fue un poco más intenso, ya no era lento, tenía pasión de por medio, después de unos segundos ambas chicas se separaron y soltaron una risa nerviosa mientras se miraban.

—Gracias.—Susurró Maddie cerca de los labios de Sam

-¿Por qué?

-Por besarme.

Ambas chicas volvieron a mirarse a los ojos mientras se agarraban de las manos.

—Tengo miedo, Maddie

--¿De qué? ¿De esto?

—Nos acabamos de conocer, Madds. Y me siento tan tonta enamorada de ti

—Sam, no importa si te conozco hace veinte segundos o veinte años, eso no va hacer impedimento para que me gustes.

La rubia volvió a besar a la morocha segundos después las chicas se separaron.

—¿Eso fue una canción de Taylor Swift?.-Preguntó Sam mientras miraba a Maddie de manera juguetona.

—Oh, cállate Sam.— Habló la rubia mientras soltaba una risa mientras la agarraba del cuello para acércala a ella y volverla a besar. El rato entre ambas chicas pasó en besos, abrazos, roces y coqueteos. Sin duda ambas chicas tenían en claro sus sentimientos, ambas se gustaban, estaban enamoradas y nadie se iba a interponer entre eso.

Después de un rato romántico, ambas chicas decidieron empezar a caminar por la playa, era tranquila y no había nadie, ambas chicas iban de la mano, hasta que el celular de Maddie empezó a sonar.                   

"Aleeee 🥋🩵"

—Debo contestar, samy.
—Está bien, madds.

La rubia se alejó un poco y contestó.

-¡QUÉ TE PASA IDIOTA!

-Que sucede, Alec. Tranquilo y no grites.

-No puedo estar tranquilo, escapaste, ¿sabes cómo está mi conciencia al cubrirte, Lewis? Ni me contestes. Espero una buena explicación cuando llegues.

y colgó.

Maddie se acercó a Sam.

—¿Todo bien?.— Habló sam un poco intrigada por la llamada.

—Por supuesto.

Ambas chicas se tomaron de la mano y iniciaron a caminar de vuelta al bar. Tardaron unos 10 minutos caminando aún que a ninguna de las dos les importó el tiempo. Al llegar entraron y vieron un montón de adolescentes ebrios y bailando todos de distintos Dojos estaban ahí para divertirse y relajarse.

Ambas chicas al entrar, se dirigieron hacia una mesa para dos y se sentaron. A lo cual iniciaron a conversar y a criticar sobre cómo uno de los chicos de Dojo del cual desconocían su nombre.

—Vamos a bailar.- Habló Maddie mientras se volteaba a ver a Sam

—Yo no bailo

—Tu si bailas

—No lo hago, madds. No sé bailar

—Yo te enseño, cariño.-Ante el apodo el rostro de Sam fue un poema, si maddie pudiera describirlo diría que parecía un lindo tomatito.

Ambas chicas se dirigieron a la pista de baila, la cual estaba un poco llena, el ambiente era algo apasionado, chicas y chicos bailando, algunos besándose y otros haciendo cosas indebidas.

La rubia tomó a Sam de la cintura.

—Tranquila, yo te guió.

Ambas chicas iniciaron a bailar, mientras bailaban Sam se sentía un poco, como decirlo, apasionada, sin duda estar con Maddie la hacía sentir cosas nuevas, pero tenerla atrás de ella le despertaban otras cosas, así que decidió girarse hacia ella y la besó. La besó sin importarle quienes la vieran, no importaba que su Dojo estaban a muy poca distancia, lo único que le importaba era estar con ella, estar con maddie.

El beso continuó y se volvió algo erótico, sus lenguas se enrollaron, Sam tomó a Maddie del cuello mientras la acercaba a ella, así que Maddie la tomó de la cintura, ambas chicas estaban en su mundo intercambiado saliva que no notaron la mirada sorprendida de los amigos de la morocha.

Al separarse decidieron volverse a sentar a su mesa. El rato pasó entre pláticas y toqueteos.

Ambas chicas decidieron salir del lugar, pero se encontraron con una sorpresa. Eran unos chicos de cobra kai, estaban algo lejos de ellas pero notó a Sam tensarse ante la visión de ellos a unos metros.

—¿Todo bien, samy?

—Hay que irnos, maddie.

Ambas chicas retrocedieron agarradas de las manos. Hasta que chocaron con algo o más bien alguien.

—Hola jovencita

—Hola, mamá...

(...)

El trayecto en la camioneta de su mamá era incómodo, ambas chicas estaban en la parte de atrás mientras la mamá de Maddie, Kaia, las veía por el retrovisor.

—Llegamos.

La vista del hotel estaba frente a ellas.

—Fue un placer señora Lewis, lo siento por el inconveniente.

—¿Cómo te llamas, cielo?

—Sam.— habló con vergüenza .

—Fue un gusto, Sam. Espero que estoy no se vuelva a repetir, al menos no de esta manera.

"Claro" se escuchó mientras Sam se bajaba de la camioneta.

—Hasta mañana, Maddie.

—Hasta mañana, Sam.

Ambas chicas se despiertan, Kaia se espero hasta que vio a Sam entrar al Hotel y arrancó.

--¿Por qué?.—Preguntó la mayor mientras conducía

—¿Por qué que?

—Si querías salir me hubieras dicho.— Habló la mamá con enojo en su voz.

—Claro, como me das permiso de salir.—murmuró mientras se cruzaba de brazos.—Nunca me dejas hacer nada, mamá

—Me preocupé por ti, Madds. Que hubiera pasado si alguien te hacía algo? y no solo a ti también a Sam.— la voz de la mayor se exaltó. Estaba preocupada por su hija.

—Perdón, mamá.

Unos minutos pasaron en silencio, el viaje era tranquilo, aún con el regaño de su mamá, no podía dejar de pensar en Sam, en el beso, en el baile.

—Entonces...Sam es tu novia?.—Preguntó Kaia en un tono juguetón y vio por el retrovisor como su hija se sonrojaba.

—Es mi amiga, mamá.

—Tu amiga a la que besas.— habló juguetona.

—¡Mamá!

Kaia solo río al ver a su hija sonrojada y apenada.

—Si la bese.— Admitió Maddie por lo bajo.

—Ya lo sabía.—Rio.— Las mamás tenemos un instinto.

—Por cierto, ¿como te enteraste?...Ya sabes, que no estaba.

—Alec.— admitió como si fuera lo más obvio del mundo.

"Maldito soplón"

Al llegar a casa se encontró con Alec en el sofá y con su celular, a lo que Maddie por instinto lo golpeó.

—¿Que te pasa, idiota?

—Le dijiste a mamá

—¡Te dije que no iba a tener la conciencia tranquila!

Ambos hermanos se quedaron viendo de una manera nada amigable, después de un rato de una mini pelea y un regaño de su madre para ambos aún que más para Maddie, decidió subir a su habitación y revisó su celular. Sam había subido una historia.

𝐈𝐧𝐬𝐭𝐚𝐠𝐫𝐚𝐦

(sᴀᴍʟᴀʀᴜssᴏ) ᴍᴀᴅᴅ.ʟᴇᴡɪs

cuando tomaste la foto
???
m veo mal, samy 😭

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12:03 pm

t ves hermosa, madd
gracias por lo de hoy
me encantó 💕

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12:03 pm

a mi igual
t veo mañana, sam linda! 💓

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12:04 pm

nos vemos mañana, preciosa!
💘

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12:04 pm

💞

rᥱᥲᥴᥴі᥆ᥒᥲs𝗍ᥱ ᥲᥣ mᥱᥒsᥲȷᥱ

Después de la conversación ambas chicas se durmieron emocionadas, después del día de hoy las dos estaban tonta una por la otra.

NOTA DE AUTORA:

Hola preciosuras, buenas noches!
1633 palabras, que emoción, espero les guste este capítulo, a mi sinceramente me encantó!
Los quiero, besos! 💘