𝟬𝟮. sekai taikai
chapter two, senkai taikai !
Habia pasado exactamente tres días desde su plática con los chicos de Iron Dragons, el gran día del comienzo del Senkai taikai estaba más cerca de lo pensado y con ello nuevas sorpresas para nuestra protagonista.
Un golpe en la puerta se escuchó. "Pasa" dijo la rubia mientras sonaba una canción de Sabrina Carpenter en el fondo.
—Maddie, necesito que te arregles.— habló el adulto entrando a la habitación.
-¿Para?— pregunto la rubia con confusión, mientras se levantaba de su cómoda cama.
— Es hoy— murmuró el adulto como si le estuvieran dando un dulce a un bebé a lo que la chica solo rio un poco burlona por la actitud de su papá.
(...)
El lugar parecía aún más lindo de lo que recordaba, había demasiada gente de diversos lugares y podía ver a chicas demasiado lindas.
—Esto sí que es el paraíso— murmuró la rubia mientras veía a todos lados y veía a muchas chicas linda y rudas. El adulto a su lado rio mientras la veía, él sabía sobre la sexualidad de Maddie y se le hacía gracioso que cada vez que veía a una chica atractiva la rubia no podía quedarse callada.
—Tendré que separarme de ti un rato, sube arriba. Allá hay gente que trabaja aquí, tranquila, en un rato nos vemos— Luke después se alejó, y la chica se quedó sola. Alec estaba junto a su equipo para la presentación, así que subió de manera rápida hacia arriba.
Al llegar pudo observar a otros dojos y en una esquina más alejada unos patrocinadores, así que caminó hacia allá. Al parecer la presentación ya estaba a punto de comenzar, las luces se apagaron y el reflector iluminó al escenario donde el Señor Mcall, se acercaba a la orilla con una sonrisa.
— Bienvenido competidores, senseis, patrocinadores y estimados invitados — comenzó a decir, teniendo la atención de todos por completo --. Sean bienvenidos a Barcelona, sede este año del torneo mas grande de karate:
¡El Sekai Taikai! —el gimnasio estalló en aplausos y gritos de ovación —El Sekai Taikai cuenta con una rica y orgullosa historia, y si están aquí es porque encarnan todo lo que este representa; Liderazgo, respeto, deportividad...
Capitanes, den un paso al frente y pónganse sus cintas.
La chica puedo observas a cada capitanes del equipo ponerse una cinta blanca en la cabeza, la mayoría de ellos alzaba la cabeza con honra y orgullo, como si fuese un trofeo lo que se colocaban en la cabeza. A lo lejos pudo ver a Alec ponerse su cinta el cabeza, él se veía muy feliz y estaba orgullo, se le veía en la mirada arrogante que mandaba hacia los demás competidores.
— Capitanes, ustedes tendrán el honor y privilegio de competir en el torneo de campeones qué será televisado a todo el mundo.
Pero eso solo puede suceder, si su dojo tiene un buen rendimiento en las pruebas por equipos y llega a los cuatro finalistas. Al final del torneo, contaremos todos los puntos que ganaron sus dojos. El dojo con más puntos, ganará el Sekai Taikai. Los eventos comenzarán mañana, todos y cada uno serán sorpresa. Mientras tanto, por este día pueden salir a explorar la ciudad anfitriona, hagan amigos...
(...)
Al parecer a su padre y otros patrocinadores no se les ocurrió otra mejor idea que ir al acuario.
El lugar era lindo.
—Encerio?— preguntó incrédulo.— ¿El acuario?Papá no pudo escoger un lugar más sexy?
—Sexy?— La chica arqueo una ceja, con una sonrisa burlona.
-Claro, cuando has visto a un hombre guapo ligar en un acuario. Yo te voy a decir cuando, ¡Nunca!— Al último grito, varia gente a su alrededor volteaba a verlos a lo que dos personas conocidas se acercaron a ellos.
—¡Chicos!—La morena se acercó y abrazó a ambos adolescentes. — Me alegro de verlos a ambos— El chico alto solo sonrió en saludo y murmuró un "hola"
—¡ALEX! ya puedes hablar— murmuró burlón Mcall mientras lo veía con una mirada juguetona, a lo dicho Maddie le dio un pequeño golpe a la cabeza en señal de regaño
—No sea grosero, idiota. Es un gusto volver a ver a ambos chicos.
La plática empezó a fluir de maravilla y para su suerte Alex empezó a intercambiar pequeñas palabras con ellos, no era mucho pero ya era ganancia para el grupo de cuatro.
A lo lejos pudieron ver al Señor Mcall, ponerse rápido junto a ellos.
—Chicos, necesito que me acompañen.
Al parecer a los patrocinadores les importaba mucho la imagen y querían una imagen grupal de los capitanes. La mayoría de los chicos se veían con cara de aburrimiento. Maddie solo veía burlonamente a sus amigos, Zara se encontraba a lado de una rubia muy bonita, mientras Alex se encontraba hasta atrás. Pudo observar a Alec junto a un chico rubio y a lado de un chico estaba una linda chica de ojos azules, cabello ondulado y oscuro. Al verla Maddie sintió como si el tiempo se detuviera, la chica era demasiado linda, le gustaba.
- Sonrian y digan Barcelona
-¡Barcelona!
Dijeron todos en un tono flojo. Al voltear a su lado pudo observar a un dojo en común, un chico moreno no paraba de ver con recelo al chico que se encontraba a lado de la chica de ojos azules.
La sesión de fotos había terminado.
—¡Dios! Esto es un infierno— Habló Alec mientras se acercaba a la rubia
—Cállate, idiota.— El chico pudo observar hacia donde se dirigía la mirada de la chica, su mirada estaba en alguien muy linda.
-Oww, Maddie Madds, se enamoró.- Hablo el chico de manera burlona. Mientras la joven Lewis solo pudo observar a la chica desconocida alejarse para seguir viendo el acuario.
La chica solo lo ignoró y siguió de manera "disimulada" a la chica linda.
—¿Qué pasa? ¿A dónde va?—preguntó Zara mientras se acercaba hacia el chico.
—Yo creo que va a tardar, vamos por allá.—Habló mientras jalaba a la morena hacia el lado contrario con una sonrisa que delataba felicidad.
(...)
La chica pudo ver a lo lejos a la desconocida, ella estaba mirando hacia el vitral que daba a la vista unos peces. Se acercó a lado de ella hasta que decidió romper el silencio.
—Lindos, verdad?.— Habló la rubia mientras veía como la morocha se giraba lentamente para mirarla
—Si, muy lindos— Dijo la chica de ojos azules mientras la veía de manera rara aunque con una sonrisa.
—Por cierto soy Maddie—la rubia alzó la mano en señal de saludo hacia la otra chica. La otra chica estrelló la mano mientras la veía de una manera un tanto rara a los ojos de Maddie.
—Soy Sam.— Sam, ella pensaba que era el nombre más hermoso que pudo haber escuchado.
—No te había visto en los equipos, digo, en la presentación de equipos— Hablo la morocha nerviosa, a su parecer Maddie era linda, aún que le parecía rara. Porque una chica desconocida se había acercado de la nada para entablar una conversación con ella.
—Si...yo no compito. Acompaño a mi padre y hermano a la competencia. Solo viene aquí a verlos y a pasar el rato.— Soltó una sonrisa hacia Sam que la estaba viendo directamente.
—No sabía que eso estaba permitido
-No lo está, pero ser hija de uno de los patrocinadores y presentante tiene sus ventajas.
—Espera, ¿eres hija de Luke Mcall?-- La chica se le hizo raro que conociera a su padre, pero era lógico, era el presentante del concurso.- Escuché a unos chicos llamarlo "Señor Autoridad" Al parecer se detuvo a regañar a unos chicos por besarse.- Digo la morocha, a lo que ambas chicas rieron.
-Si...Es algo que él haría
—Bueno.—Murmuró la chica, para voltearse a ver directamente a la rubia. Pudo observar su cabello, era rubia, no era tan intenso, era como un castaño, pero aún así resaltaba mucho de ella, tenía unos ojos azules, unos lindos ojos azules, tenía pecas al rededor de su nariz y mejillas, y tenía una piel algo bronceada, sin duda nunca había visto a una mujer tan linda como ella.
La morocha, se había quedando viendo a la rubia-castaña, olvidándose de todo a su alrededor y sin notar la mirada que un moreno le estaba dando.
¡Sam!
Al escuchar el ruido ambas chicas voltearon, la rubia pudo observar a un chico alto, moreno y con rulos en el cabello, este venía acompañado de un chico delgado y otro con un peinado raro.
-Yo tengo que irme. Fue un placer conocerte, Maddie.
-Igualmente, Sam.
Ambas chicas se despidieron.
—Quien era ella?.—Le preguntó el moreno a su ex novia.
-No es algo que te interese, Miguel.— La chica camino a pasos rápidos, aunque aún escuchaba la voz de Eli burlarse de Miguel por cómo le había contestado.
Sin duda Sam no podía sacarse de la cabeza a aquella chica rubia, era linda muy linda, sin duda su primera conversación que tal vez podría ser la última le había tomado por sorpresa, no esperaba hablar con nadie que no fuere alguien de su dojo, pero no entendía, estaba nerviosa y feliz de haber platicado con aquella chica, pero no entendía, se sentia exactamente igual que la primera vez que habló con Miguel. Sam no era tonta, pero nunca había pensado en la posibilidad de que la gustara alguien o de que sintiera algo por una mujer.
NOTA DE AUTORA:
Holiiii!
1524 palabras, creo que nunca había escrito tanto!
Ya este es el segundo capítulo, estoy emocionada, mis dos nenas al fin se conocieron sin duda se vienen más cosas interesantes, espero que les haya gustado, no se olviden de dejar su estrellita, besos!
💕
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