│ • OO8 ✧ ˖ ꒰ ੭'
ɴɪᴇᴠᴇ ʏ...
ʟᴏᴠᴇ!
ʟᴏᴠᴇ!
ʟᴏᴠᴇ!
ᴀɴᴅ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇs!
.
.
.
.
.
Se tomó unos cuantos minutos en encontrar el cierre de la tienda, apenas lo vio, lo tomo entre manos para abrir la carpa y sacar su cabeza, formando una mueca al sentir casi de inmediato el frío golpear su rostro con bastante fuerza.
Ingreso nuevamente su cabeza en lo que buscaba a tientas su gorro, colocándoselo con algo de dificultad antes de salir de la tienda de acampar, observando todo el paisaje cubierto de aquella espesa y blanca nieve, sonrió en cuanto distinguió el pelaje de aquel lobo acercarse con lentitud.
ㅡHola, Seth.
Dio unos pasos al frente mientras frotaba sus manos entre sí en un intento por conseguir calor, pero al pensarlo y ver sus opciones, simplemente se decidió por la más fácil. Se acercó con lentitud hasta quedar lo suficientemente cerca del lobo para abrazarlo por el cuello, sintiendo casi de inmediato como la calidez lo inundaba.
ㅡEres como un gran peluche... tu pelaje es muy suave.
Volvió a halagar mientras dejaba caricias sobre el largo y suave pelaje del lobo, quien se encontraba con las orejas bajas mientras movía la cola de un lado a otro.
Sus ojos fueron hasta la figura de su cuñado junto a su hermana, quienes habían aparecido entre los árboles de un momento a otro, no quería preguntar donde habían estado, por su paz mental.
Se terminó por separar de Seth, cruzándose de brazos mientras preguntaba de forma interna si todo ya había dado inicio, siendo calmado por Edward, quien aseguro que aún no había indicios de que el enfrentamiento hubiera empezado.
Cosa que solo lo calmo un poco.
Era imposible no pensar en todo lo negativo estando en su situación, totalmente alejado de su novio en la punta de una montaña mientras esperaba respuestas positivas sobre un enfrentamiento contra neófitos, aunque Jasper había asegurado que todo estaría bien y bajo control, le parecía imposible no preocuparse por él.
Absorto en sus pensamientos, no fue consciente del cómo Seth se había ido, casi al igual que su hermana detrás de Jacob, quien había escuchado sobre el matrimonio de aquel par, resultando totalmente indignado.
Solo pudo prestar atención cuando el apellido de su amado fue pronunciado por el cobrizo.
ㅡAsí qué, señor Whitlock...
ㅡOh cállate.
Rodó los ojos sin poder contenerlo mientras avanzaba unos pasos al frente con la única intención de alejarse de aquel Cullen molesto que solo parecía divertirse al ver su fastidio.
No fue muy lejos, solo unos cuantos metros donde pudo estar solo, se tomó el tiempo para estirarse, escuchando tronar algunos de sus huesos mientras se quejaba por lo bajo ante lo brusco que había sido, también se tomó el tiempo de apreciar el paisaje y juguetear un poco con la nieve, hasta que se aburrió, claramente.
Volviendo a paso lento hasta donde se encontraban aquel par y Seth, teniendo un mal sabor en la boca cuando se enteró de que todo había dado inicio.
Los siguientes minutos en silencio fueron los peores en toda su vida, fue como si todos sus pensamientos negativos se hubieran multiplicado, incluso por tan solo unos segundos pensó en bajar la montaña ante su preocupación.
ㅡJass...
Dirigió su mirada cargada de preocupación hacia el lector de mentes, quien solo sonrió con calidez mientras asentía de forma lenta.
ㅡÉl está bien... se está divirtiendo.
Claro... Jasper se divertía matando neófitos, mientras que él moría de la preocupación.
Soltó un suspiro mientras pasaba sus manos por su cabeza, quitándose aquel estúpido gorro para lanzarlo dentro de la tienda de acampar, comenzando a caminar de un lado a otro con muchos nervios.
Nuevamente, aquellas sensaciones poco conocidas llegaron a él, las ganas de vomitar y el temblor en sus manos, por lo que antes de que se alargara decidió que aquella vez no ocurriría.
Comenzó a tomar profundas respiraciones mientras llevaba sus ojos de un lado a otro describiendo su alrededor, tratando de distraerse de aquellas sensaciones, lográndolo luego de unos tortuosos minutos.
Aunque eso no sirvió para nada en cuanto aquellas palabras salieron de los labios del cobrizo.
-Está cerca, la oigo pensar. Ella sabía que no estabas ahí, capto mi olor.
Malditos sean todos.
Maldijo por lo bajo mientras se acercaba a aquel par tratando de buscar algo de apoyo en su hermana, quien al tenerlo cerca sorprendentemente se abrazó a él, por lo que, guiado por el sentimiento del momento, la envolvió entre sus brazos.
ㅡTodo estará bien.
Aunque no sabía si lo decía para ella o para tranquilizarse a sí mismo, dejo que una de sus manos acariciara sus suaves y lacios cabellos castaños, justo como cuando eran unos niños.
ㅡNo está sola...
Ante aquello fue imposible que no se girara a observar su espalda, separándose lentamente de su hermana, quien lo sujeto por el brazo, impidiendo que se alejara aún más, apenas alcanzo a ver sobre el hombro de su cuñado.
Captando la figura de aquel hombre pálido, vestido completamente de negro, junto a una tétrica sonrisa sobre su rostro, pudo identificarlo rápidamente como aquel sujeto de los volantes, Riley Biers.
Y solo lo confirmo cuando Edward comenzó a dirigirle la palabra, quería negociar con él, hacerle ver que todo aquello solo era parte del plan de Victoria, quien estaba a su lado diciéndole que no le hiciera caso, que solo estaba jugando con su mente.
Solo estaba endulzándole el oído.
Se sobresaltó cuando aquel hombre dio unos pasos al frente, con toda la intención de atacarlos, siendo atacado por Seth, quien salió de entre los árboles, emboscándolo y tomándolo por sorpresa.
Hubiera terminado justo en aquel momento, pues victoria al ver aquello decidió por retirarse, pero fue detenida por Edward quien comenzó a provocarla, al principio no entendió muy bien por qué estaba haciéndolo, pero luego entendió que lo hacía para terminar con el problema de una vez por todas.
Luego de eso todo fue demasiado rápido para procesarlo, Victoria se había lanzado a atacar a Edward, haciéndolo rodar sobre la nieve, lanzándole patadas entre gruñidos.
Cuando pudo salir de aquel shock no dudo dos veces en tomar la muñeca de su hermana y hacerla retroceder con rapidez, tal vez podrían escapar de ahí mientras ellos estaban ocupados.
Al menos eso pensó en lo que corría entre los árboles, sintiendo como el latido de su corazón retumbaba en sus oídos, no mentiría, estaba más que asustado, tenía miedo de no lograrlo, de no salir vivo de aquel lugar.
El peligro estaba respirando contra su nuca.
El mal presentimiento haciéndose presente contra su pecho una vez más.
Se giró a ver a su hermana quién se había detenido por completo, por lo que con rapidez siguió la dirección de donde sus ojos apuntaban, encontrándose con que casi le arrancaban la cabeza a Edward.
Maldijo por lo bajo dando un paso atrás, en cuantos tres vampiros más aparecieron por detrás de Victoria, ayudándolos a terminar aquel trabajo.
Pensó que realmente sucedería y realmente vería eso, pero no, y eso solo se debía a que una cabellera rubia entro en aquel plano con rapidez, encargándose como todo un experto de quebrar el cuello de uno de los neófitos.
Se veía completamente enojado, fuera de sí, buscándolo entre todo aquel desorden, hasta que sus ojos se encontraron una vez más, lo que pareció dar algo de tranquilidad al rubio.
Aquel momento, aquellos milisegundos había bastado para que Jasper bajara la guardia y eso fuera suficiente para que aquella pelirroja y uno de los vampiros recién llegados lo tomaran por la espalda, colocándolo en la misma situación que Edward había estado segundos atrás.
Al verlo de esa manera no dudo mucho al actuar, cayó de rodillas buscando entre la nieve alguna piedra que pudiera servirle, encontrando una con rapidez, se colocó de pie con algo de prisa, observando en su dirección con algo de desesperación al escuchar como si estuvieran quebrando algo de mármol.
Ahora se encontraba justo ahí, parado sobre el suave espesor blanco de la nieve, observando como las opciones se iban más rápido de lo esperado, arrinconándolo a tomar aquella última oportunidad, tan estúpida pero inteligente dedición.
Observando los ojos de su amante, decidió tomar aquel filo contra su piel, dejando que aquellas gotas de sangre cayeran al suelo solo para salvarlo, dejando que el peligro lo envolviera una vez más.
Poniendo el tiempo en contra, terminando con aquel camino que había recorrido con tanta firmeza y estabilidad.
El ardor fue algo soportable, el corte sirvió exactamente como pensó que lo haría, pues atrajo la atención de aquellos vampiros, haciendo que Jasper y Edward lo tomaran como ventaja, liberándose de aquel agarre, comenzando nuevamente a pelear.
Seth se llevó consigo a Riley, Edward estaba con victoria y Jasper peleando con uno sin problema alguno hasta decapitarlo e ir por el otro.
Olvidándose por completo de uno de ellos, el cual tomo ventaja sobre todos, llegando con él casi de inmediato, en menos de un parpadeo, intento escapar, pero fue en vano.
Aquel vampiro lo había tomado entre sus brazos, seguido de morder su cuello con fuerza, arrebatándole un grito lleno de dolor que resonó por todo el lugar, sus manos temblando fueron hasta los hombros de aquel hombre en un intento vago por apartarlo.
Sintiéndose cada más débil al pasar los segundos, fue peor que la primera vez que lo mordieron, se sentía más doloroso, con menos tiempo.
Varios alaridos de dolor escaparon de sus labios al igual que otros gritos, su vista se había comenzado a nublar impidiendo que pudiera ver como el vampiro era apartado y destrozado por Jasper en cuestión de segundos.
Estaba demasiado concentrado en el dolor en aquel momento para darle importancia a otra cosa, aquel ardor en su cuello era insoportable, lo hacía retorcer contra la nieve, que por más fría que estuviera no parecía ayudar en el ardor que sentía por todo el cuerpo.
ㅡPerdió mucha sangre, además de que ya tiene el veneno... no lo lograra si logras extraerlo.
Logro escuchar a lo lejos, apenas y podia entenderlos, el pitido contra su oído no lo dejaba, ¿Por qué aun dolía? la ultima vez habia dejado de doler casi de inmediato.
Sollozo mientras llevaba una de sus manos hasta su cuello, sintiendo como el aire lentamente se escapaba de sus pulmones, como lentamente dejaba de sentir todo a su alrededor.
Lo último que escucho fue una disculpa por aquella voz que tan bien conocía, aquella voz que tanto amaba, le hizo saber que él estaba a su lado y eso estaba bien para él.
Si Jasper estaba a su lado, él estaría bien...
"Lo siento, te amo"
Pero esas palabras nunca salieron de sus labios.
No lo logro debido a que la oscuridad lo invadió, llevándolo más lejos de lo que alguna vez hubiera imaginado, dejándolo completamente solo, sin la capacidad de gritar por ayuda o siquiera seguir sintiendo aquel frío que había sentido por la mañana.
Había dejado de oír, de respirar, de sentir aquel calor y aquel ardor recorriendo todo su cuerpo...
Dejar de sentir eso... Era un alivio, pero también una pesadilla, porque solo significaba una cosa que no estaba dispuesto a aceptar.
Estaba solo atrapado en aquella oscuridad, sin oportunidad de poder salir... fue donde supo que tal vez ese había sido su final, tal vez su muerte...
Se lamentaba no haber disfrutado de aquella vida que tuvo, de no ser más expresivo, de no tener más experiencias, de no haber amado lo suficiente a su novio, de no abrazar lo suficiente a su familia, pero no habría segundas oportunidades, no para él.
Matthew Swan estaba muerto.
ʟᴏᴠᴇʀs
[ᴀ ᴊᴀsᴘᴇʀ ʜᴀʟᴇ ғᴀɴғɪᴄᴛɪᴏɴ]
.
.
.
.
.
Canción a recomendar: Roslyn - Bon Iver and St. Vicent
IAN
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro