│ • OO4 ✧ ˖ ꒰ ੭'
¿ɪɴᴄᴏᴍᴏᴅɪᴅᴀᴅ?
ʟᴏᴠᴇ!
ʟᴏᴠᴇ!
ʟᴏᴠᴇ!
ᴀɴᴅ ᴍᴏʀᴇ!
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—No sabía que hablabas con Jasper Cullen.
Fue lo primero que escucho en cuanto se acercó a su hermana, causando que rodara sus ojos, ligeramente divertido ante aquello, sintiéndose curioso ante como se había enterado de aquello.
—Es Hale. Jasper Hale.
Abrió la puerta del coche seguido de lanzar su bolso dentro para de subirse con rapidez, cerrando la puerta de un buen golpe, con un solo propósito, molestar a su hermana y que se olvidara de aquel tema.
—¿Entonces si es cierto?
No quería empezar a hablar con su hermana de un chico, porque sabía perfectamente que una posible charla se venía y quería evitarlo lo máximo posible, porque desde que había hecho aquella confesión, en donde le había confesado a su hermana que un chico se le hacía lindo, ella parecía querer emparejarlo con cualquier chico que se le cruzara.
Al principio era gracioso y hasta incluso tierno, pero había algunas veces llegaba ser realmente molesto e incómodo, como en aquel momento.
Porque apostaba que aquello pasaba por la cabeza de su hermana.
—Es un amigo, ¿sabes? Quiero conservarlo así.
—Yo creo que podría ser un muy buen amigo...
—Bella, no.
Y con eso fue suficiente para que el camino a la cafetería se mantuviera completamente en silencio.
Seguramente Bella había notado su incomodidad, por lo que no continuo con la charla por le resto del camino hasta que llegaron a la cafetería en donde pudo observar la patrulla de su padre ya estacionada.
No tardo en bajarse de la camioneta para apresurarse a entrar al restaurante, visualizando a su padre a unas mesas, por lo que con una pequeña sonrisa se acercó para abrazar sus hombros.
—Hola pa.
Tomo asiento a un lado suyo mientras le daba una mirada rápida a su alrededor notando que pocas cosas habían cambiado, al parecer en todo el pueblo era así, eso le gustaba mucho, todo seguía igual que siempre.
Pronto se vio sumido en una charla con su padre acerca de todo lo que había hecho en el día, omitiendo claramente la parte en donde tenía un nuevo amigo, no quería que su hermana dijera algo al respecto y tener que explicarle todo a su padre.
Aún no se sentía suficientemente listo y preparado mentalmente para hacerlo, no sentía la valentía necesaria.
Por lo que agradeció internamente cuando su melliza solo guardo silencio todo aquel rato, hasta qué claro, todo se vio extremadamente extraño y algo incómodo cuando la mesera trajo las órdenes de los tres, su padre al parecer había pedido por ambos, y trayendo consigo a un hombre que no parecía del todo en sus cinco sentidos hablando de una fiesta pasada de navidad, que para suerte suya no recordaba.
—Sí, ellos no han estado aquí desde hace tiempo, no lo recordarán.
Pero por supuesto eso no le importo al señor quien se recargó ligeramente en la mesa dándole una mirada a cada uno de los que estaban sentados ahí.
—Apuesto a que los impresione... Oye recuerdas esas botellitas que tenían aquel extraño li-
—De acuerdo déjalos comer en paz.
Vio como aquella mujer le daba golpes en su espalda para que se marchara, logrando aquello exitosamente a los segundos, seguido de posar sus ojos sobre los mellizos.
—En cuanto a ustedes, cuando terminen les traigo sus postres favoritos, para ti Bella una tarta de moras y para el pequeño Matt una tarta de durazno, ¿recuerdan? Su padre pide eso todos los jueves...
Aquello lo hizo girarse ligeramente hacia su padre, quien de manera nerviosa comenzó a cortar su comida, evitando por completo su mirada, aquello era muy dulce de su parte.
Sonrió haciendo que las comisuras de sus labios se levantaran por unos segundos antes de volver su atención a su plato donde reposaba una apetitosa hamburguesa con papas que esperaba por él, Aquel era el plato que siempre pedía cuanto visitaban aquella cafetería.
Le parecía tierno que su padre siguiera llevando en cuenta todo ello, le hacía sentir una gran calidez en su pecho.
Tomó una de las papas de su plato para llevarlo hasta el plato de su hermana, quien ya había puesto algo de kétchup sobre el borde, por lo que para molestarla un poco tomo algo de su salsa, consiguiendo una mueca llena de burla.
Contento por su resultado, se llevó la fritura a la boca, disfrutando de aquel sabor, mientras que observaba la extraña y silenciosa interacción entre sus dos familiares al frente, resultándole incómodo de solo de ver, por lo que aparto la mirada a su plato.
El almuerzo pasó con rapidez, al igual que toda la tarde hasta llegar hasta aquel momento en la tarde noche en donde bella lo llamo para que fuera hasta su habitación en dónde hablarían con su madre por llamada, no fue muy divertido, pero al menos lo mantuvo entretenido.
Era entretenido ver a su hermana complicarse demasiado por nada, se estaba complicando la vida solo por qué su compañero de banco la había mirado mal en clase y no había hablado con ella.
Era algo curioso, ya que a ella nunca le había importado aquello, que ahora lo hiciera, no era nada más que una cosa curiosa, de todas formas, no le tomo tanta importancia hasta que su nombre fue nombrado por su progenitora.
—¿Y tu Matt? ¿Cómo fue tu primer día?
¿Era necesario responder?
Rodó sobre las sábanas de su hermana para quedar boca abajo, colgando sus brazos por el borde de la cama, sin querer ver a su hermana.
—Me fue bien.
Respondió sin tanto interés, observando sus uñas a la par que remojaba sus labios.
—Yo creo que le fue más que bien...
Y eso causo que se girara por completo para observar a su hermana con una mueca sobre sus labios, demostrando su molestia, más que evidente al tener su ceño fruncido y aquella mirada incrédula.
—¿Por qué? ¿Alguna chica que haya llamado tu atención cariño?
—No es exactamente un-
Y antes de que se escapara algo más se abalanzó contra su hermana para sacarle el móvil y levantarse de la cama para ir al otro lado de la habitación, escuchando los reclamos de su melliza por haberle sacado el celular.
Se excusó con su madre antes de poder colgar luego de haber recibido una despedida amorosa de su progenitora.
Bufando una vez que solo fueron ellos dos en silencio en medio de la habitación, que fue roto por su voz llena de molestia dirigida a su hermana, quien simplemente apretó sus labios.
Señalo el móvil como si fuera algo obvio.
—¿Qué se supone que ibas a hacer? Bella... ya no es divertido todo esto, ¿sabes? Estas con eso desde la tarde.
Las discusiones entre ambos no eran muy frecuentes, pero siempre se debía a un tema importante o delicado para alguno de los dos, en este caso, eso era un tema sensible y muy personal para él, era por eso que solo ella lo sabía hasta el momento.
—Solo estaba bromeando, no tenías que ponerte de esa manera.
Se cruzó de brazos antes de poder soltar un suspiro, sintiéndose cansado de la misma charla de siempre.
—No cuenta como broma cuando solo uno disfruta, ¿sabes? No me parece divertido que cada que veo a un chico respirar cerca de mí insinúes que me gusta, o que casi le cuentes algo a mamá.
Soltó aquello que tanto le molestaba, a la par que se acercó a la cama para dejar el móvil sobre las sábanas.
—No soy gay por admitir que hay chicos lindos, ¿ok? Ya basta, te lo conté por qué me dabas confianza, hace dos años, ahora es cansador.
Trato de explicarse lo mejor posible para que la contraria lo entendiera y parara de una buena vez.
Y con eso ambos se vieron consumidos por el silencio que fue roto por la voz de su melliza, la cual realmente sonaba arrepentida, pero realmente no sabía si podría confiar en eso.
—Lo siento.
Pero no siempre debía de aceptar aquello, al menos eso era lo que pensaba en ciertas ocasiones. Una de esas veces era aquella ocasión.
—Espero que tengas dulces sueños, Isabella.
Se giró sobre si para retirarse de aquella habitación, cerrando la puerta detrás de él, encaminándose a su habitación una vez que apago la luz del pasillo.
Después de todo no le daba darse de alguien duro con ella, después de todo era su hermana, pero no por eso debía de perdonar todo lo que hacía.
Solo esperaba poder tener un mejor día una vez que despertara de la larga siesta que estaba por tomar, tratando de olvidar su enojo, aunque no creía que aquello sucediera realmente.
Al día siguiente, para su suerte, todo fue mucho mejor que el día anterior, eso se debió a que tuvo un extraño sueño en donde se volvía el rey de un pueblo muy lejano y todos los pueblerinos lo alababan, algo extraño, de hecho.
Pero eso había servido para que su humor se mantenga en buen estado.
Su mañana paso de la misma forma que el día anterior, despertándose muy temprano, tomando una larga ducha, seguido de elegir un buen conjunto una vez que salió del cuarto de baño, con una toalla cubriendo su cuerpo por completo.
Eligio llevar unos pantalones de vestir de vaqueros clásicos, ajustados en la parte de la cintura gracias a un cinturón negro que había comprado unos días antes de viajar, era lindo, también lo combinaba con un suéter café por dentro del pantalón.
En cuanto a sus zapatos, tardo un poco más en elegirlos, pero decidió llevar los del día anterior con unos calcetines que también lucieran con el resto de sus prendas, por el cabello, simplemente se hizo una pequeña coleta, dejando uno que otro mechón fuera, quedando a gusto.
En los últimos días, se sentía más a gusto consigo mismo, se sentía más libre en varios sentidos, eso se sentía agradable.
Se observó por unos segundos más en el espejo, soltando un largo suspiro en cuanto se dio cuenta de que había tomado mucho tiempo en arreglarse, pero a fin de cuentas eso lo ayudaba un poco en aumentar su autoestima, o al menos eso entendía de la página que había estado leyendo.
Aquella mañana no tomo su desayuno, supuso que simplemente podía comprar algo de la cafetería del instituto, por lo que no le tomo demasiada importancia.
Se apresuró a bajar en la planta baja, en donde cogió su bolso para colgarlo en su hombro para dirigirse al exterior, donde su hermana lo esperaba dentro de la camioneta.
El viaje al instituto fue justo como el día anterior, en completo silencio, a excepción del molesto sonido del motor, por su parte se encontraba pegado como chicle a la puerta, queriendo permanecer lo más lejos posible de su melliza.
El ambiente entre ambos aún se encontraba bastante tenso por todo lo que había pasado en la noche anterior, él aún se encontraba bastante incómodo por todo aquello.
Y lo demostró más que bien, en cuento salió apresurado en cuanto el coche se estacionó junto a los demás en el aparcamiento del instituto, cerrando la puerta de un fuerte portazo al mismo tiempo que volvía a colgar su bolso sobre su hombro.
Encaminándose al otro lado del estacionamiento, dejando a su hermana detrás quien se había quedado frente al coche, apoyándose en el mismo en espera de alguien. Tampoco le tomo importancia, por lo que siguió avanzando hasta entrar por las grandes puertas de las instalaciones.
Avanzo en su propio silenció, esquivando a una que otra persona para evitar chocar o tropezarse con los mismos, tomando camino hacia su casillero o al menos eso intento, ya que no pudo ir más allá de dos pasos.
¿La razón?
Un agarré en su antebrazo se lo impidió, por lo que se detuvo por completo, obligando sé a girar para ver a esa persona, encontrándose con cierto rubio de orbes dorados.
—Buenos días, Matt.
Escucho aquella voz grave con aquel acento extraño que tanto llamaba su atención.
Se encontró a sí mismo disfrutando de su presencia, al igual que aquella sonrisa que este le ofrecía.
Le sorprendía hasta cierto punto que él le volviera a hablar, pensaba que el día anterior simplemente había sido todo por el momento o por amabilidad, lo había juzgado rápido nuevamente.
Le regalo una pequeña sonrisa nerviosa antes de poder remojar sus labios.
—Hola, Jass.
¿Siquiera podía llamarlo de esa manera?
Suponía que al ser amigos podría tomarse ciertas libertades y la confianza suficiente para poder llamarlo así, claro, sin llegar a incomodar. Si notaba tan solo una señal de incomodidad se iba a lamentar demasiado y pararía por completo.
Pero por como este había agrandado su sonrisa, supuso que todo estaba bien, al igual que aquel pequeño apretón sobre su brazo.
Es muy guapo, tiene una bonita sonrisa...
Y ante aquel pensamiento, sus mejillas ardieron por completo, exponiendo aquel tono rojizo, dejándolo completamente avergonzado.
¿Qué estaba pasando con él?
ʟᴏᴠᴇʀꜱ
[ᴀ ᴊᴀꜱᴘᴇʀ ʜᴀʟᴇ ꜰᴀɴꜰɪᴄᴛɪᴏɴ]
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Hello everyone!
1- Capítulo escrito rápido por lo que no tiene correcciones, así que si ven algún error por favor díganmelo.
2- Casi me pongo a llorar, bro- wattpad me borro tres veces el cap por lo que tuve que escribirlo varias veces, disfrútenlo.
3- Ayer me encontraba triste y escribí el primer cap para New Moon, amigos, lloré muchísimo.
4-Gracias por esperar, tal vez esta semana se venga otra act.
Ian.
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