ᴅᴜʟᴄᴇ ᴀ ᴀᴍᴀʀɢᴏ

ʟᴏᴠᴇ!

ʟᴏᴠᴇ!

ʟᴏᴠᴇ!

ᴀɴᴅ ᴍᴏʀᴇ!

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Se removió entre las sabanas, ligeramente incómodo, volteando a ambos lados en busca del cuerpo de su novio, abriendo sus ojos tan pronto como se dio cuenta de que en realidad estaba solo.

Frunció el ceño antes de soltar un quejido, volviendo a cerrar sus ojos mientras hacía a un lado las sabanas que cubrían su cuerpo, con algo de pereza volvió abrir sus ojos mientras tomaba asiento sobre la cama, estirando sus brazos para tratar de sacarse el sueño de encima.

Notando una nota pegada a su mesita de noche en cuanto iba por medio bostezo, se acercó con rapidez para tomarla entre sus dedos, notando la elegante caligrafía de su novio, que le arrebato una sonrisa casi de inmediato.

-Cariño, primero que nada buenos días, lamento no estar ahí para cuando despiertes, pero tuve que huir para no ser encontrado por tu padre, tampoco quise despertarte, te veías muy cómodo durmiendo, pasaré por ti en la tarde.

J.H

Como si fuera un tonto enamorado, una sonrisa ilusionada fue abriendo paso sobre sus labios en cuanto término de leer la pequeña nota.

De buen humor, se puso de pie dejando la nota en el mismo lugar donde la había encontrado, caminando con pereza hasta la puerta de su cuarto, abriéndola mientras soltaba otro bostezo.

Saludo a su melliza en cuanto paso en frente de su habitación, antes de pasar de lado, bajando las escaleras a su modo, lento, pero seguro, pues aún tenía un ligero dolor debido a la caída de hace un día y no quería volver a experimentar otro accidente.

Al entrar a la cocina saludo a su progenitor, quien estaba limpiando su arma con cuidado y cariño, haciéndolo sentir extraño, por lo que decidió ignorar aquello mientras se preparaba su desayuno, lo mismo de siempre.

Al terminarlo fue directamente hasta la mesa, tomando asiento frente a su padre, quien le pregunto algunas cosas respecto a sus estudios, a lo que respondió luego de pasar el primer trago de café.

Obviamente, recibió advertencias sobre no distraerse mucho con su novio, pues lo principal era mantener sus buenas notas, la charla no duró mucho debido a la interrupción de su hermana quien llego con una cerveza para su padre, seguido de decirle que saldría con el chismoso de Edward.

Observo la interacción de ambos en silencio mientras disfrutaba de su desayuno-almuerzo, pues al parecer se había despertado bastante tarde que no alcanzo el almuerzo.

Sonrió burlón en cuanto vio el disgusto en el rostro de su padre al escucharla decir que Edward estaba afuera, al parecer no se había equivocado cuando dijo que Jasper sería el favorito de su padre.

Se ocultó detrás de su taza en cuanto vio al pálido adentrarse a la cocina por detrás de su hermana, no tardo en entrecerrar sus ojos y juzgarlo en secreto, mientras recordaba el himno nacional, después de todo era mejor prevenir que lamentar.

ㅡMatt.

ㅡCullen.

Sí... él no le agradaba.

Se acomodó contra su silla tan pronto como vio que aquella escénica comenzaría, disfrutando de lo tenso que se veía el inmortal al tratar con su padre. Casi suelta a escupir su café en cuanto escucho que su melliza estaría jugando Beisbol con los Cullen.

Se burló de forma interna sin poder evitarlo, atrayendo consigo la mirada del lector de mentes, por lo que solo le mostró la lengua en un acto infantil.

Soltó una fuerte carcajada en cuanto escucho lo del aerosol de pimienta, una vez que el cobrizo estuvo afuera de la cocina, se inclinó para mostrar su mano, chocando los cinco con su padre, quien sonrió al verlo en aquel estado.

Al terminar su desayuno llevo él sus cubiertos sucios hasta el fregadero donde los dejo, pensando si debía de pedir permiso o esperar a que Jasper llegara para que pidiera permiso por él.

Pero al final se dijo que sería casi lo mismo, por lo que con ello en mente se giró a ver a su padre, quien noto su estado nervioso, por lo que espero paciente a que soltara lo que tenía retenido.

ㅡ¿Puedo salir con Jasper? Regresaré temprano.

ㅡVuelve antes de las ocho.

Sonrió al tener el permiso de su padre, remarcando una vez más en que tal vez él era el favorito de su padre, por lo que agradecido se acercó a besar la sien del pelinegro, agradeciendo en voz baja antes de salir corriendo escaleras arriba.

Tomando el tiempo para arreglarse, vistiendo de un pantalón negro ligeramente holgado junto con una camiseta blanca, sin olvidar algo que lo cubriera del viento, así que opto por un cárdigan gris que alguna vez le había robado a su madre.

Todo eso acompañado por unas botas negras, una de sus favoritas.

Decidió que se dejaría el cabello suelto, pues últimamente lo había estado alzando en una media cola, tal vez debería de cortarlo o simplemente tomarse el tiempo de entender a sus salvajes rizos.

Al bajar por las escaleras escucho como su padre parecía hablar con alguien, por lo que apresuro su paso, encontrándolo junto a su novio, manteniendo una charla amena, que fue interrumpida por su llegada.

Le sonrió a su novio mientras que se acercaba a tomar su mano, entrelazando sus dedos de forma disimulada bajo la atenta mirada de su padre.

ㅡNosotros... nos iremos ahora, vuelvo en un rato.

No era por nada, pero no quería besar a su novio en frente de su papá, no quería sentirse expuesto de esa forma.

Así que termino arrastrando a su pareja hasta la puerta de su casa, siendo despedidos por su padre, quien advirtió con que no se pasaran de listos y llegaran antes de las ocho, siendo respondido casi al instante de que no tardarían mucho.

Al estar afuera, casi en frente de la casa, fue cuando se permitió colocarse de puntillas para besar la mejilla de su amado, quien respondió junto a una hermosa sonrisa.

ㅡBuenos días, Joven Hale.

ㅡEs un placer volver a verlo, joven Swan.

Una carcajada escapó de sus labios cuando lo escucho seguirle aquel tonto juego. Se dejó ayudar a la hora de subir al coche, esperando paciente a que este se adentrara en el lado del conductor antes de bombardearlo con preguntas, pues no tenía idea de donde lo llevaría.

Siendo respondido casi de inmediato por el rubio, quien solo atino a responder que irían a su lugar especial de primer momento, pero como pronosticaba una tormenta no sería el mejor lugar, así que terminarían yendo hasta Port Angeles para dar inicio a su cita.

Claramente en medio del viaje saco el tema de la tormenta y el beisbol, pues sentía algo de curiosidad sobre como podrían jugar bajo una tormenta, a lo que fue nuevamente respondido por su novio, quien explico del porqué era necesario el ruido de los truenos para ocultar los fuertes sonidos que causaban al jugar.

Contento por tener sus dudas resultas, se inclinó a besar la mejilla de este, regresando a la comodidad de su asiento en cuanto recibió una advertencia de él.

Terminaron llegando en unos cuantos minutos, la sorpresa fue una pequeña feria que había abierto hace unos días, primero se preocupó, pues sabia que Jass no tenía un buen autocontrol con las otras personas, pero él simplemente lo calmó diciendo que era suficiente con tenerlo a su lado para mantenerse en calma.

Así que luego de aquella corta explicación fue el quién esta vez tiro del brazo del pálido para llevarlo a recorrer, divirtiéndose de diferentes formas, yendo de aquí para allá, disfrutando de los juegos, teniendo algunas burlas de su parte para el más alto al ver que no entendía algunos juegos.

Tuvo a Jasper compitiendo en tiro al blanco por un peluche que había llamado su atención, teniéndolo en brazos a los cortos minutos, pues había descubierto que el pálido aún seguía manteniendo aquella puntería que alguna vez le habían enseñado en el ejército.

También lo había empujado hasta una cabina de fotos poniendo de excusa que hasta el momento no tenían ninguna foto juntos, al principio el rubio se había negado, pero luego de una simple broma donde le había dicho que era como un Drácula y que desaparecería en las fotos, Jasper termino aceptando.

Obteniendo así una tira de ocho fotos, en la gran mayoría tenía a Jasper observándolo con una sonrisa, cosa que causo que lo regañara, pues el propósito era tener una foto de ambos sonriendo a la cámara, aunque solo dos sean exactamente como lo espero.

Aunque había seleccionado a una como su favorita, era donde Jasper lo abrazaba por la espalda mientras besaba su mejilla, él por supuesto qué salió sonriendo a la cámara, la fotografía era preciosa, con solo verla podría transmitir el cariño que ambos se tenían.

Aquella tarde se sintió consentido y muy querido por él, no hubo momento alguno donde lo hizo sentir aburrido, más bien fue todo lo contrario, incluso cuando ya estaban de camino a casa, fue gracias en parte a la música que había puesto en el coche.

Se dijo que debía de hacerle escuchar la nueva música, pues era lo que él mayormente escuchaba en su día a día, así que la mayor parte del camino se mantuvo haciéndole un show de karaoke.

Hasta que llegaron a la casa de los Cullen.

¿Por qué estaban ahí? Jasper le había dicho que tenía una sorpresa para él y se había olvidado de llevarlo en el auto, así que habían ido a buscarlo.

Aunque lastimosamente ese tema quedo a un lado cuando se adentraron a la casa viendo al resto de la familia Cullen de aquí para allá totalmente inquietos y con expresiones preocupadas.

Al ver a su hermana parada a un lado de Edward, no dudo en acercarse, preguntando que estaba pasando, pues la tensión en el ambiente era más que palpable.

Al principio no entendió absolutamente nada de lo que le explicaron, no hasta que Rosalie lo resumió en unas pocas y crueles palabras.

ㅡUn vampiro cazador está detrás de ella, la quiere muerta.

Tenía poco tacto, sí, pero al menos iba directamente al punto, le brindo una mueca agradecida mientras se volvía acercar a Jasper, quien siguiendo a los demás fue hasta la cochera de la gran casa.

Se abrazó a sí mismo sin saber muy bien que hacer, hasta que tuvo a su novio en frente suyo, sujetando su barbilla mientras lo observaba con obvia preocupación, abrió su boca intentando encontrar alguna palabra, pero no lo hizo, toda su cabeza estaba en blanco.

ㅡJasper, tú y Alice llevarán a Bella al sur.

Vio perfectamente como los hombros de su novio se tensaban por completo, seguido de comenzar a negar mientras se giraba para enfrentar a Edward, quien estaba más que serio.

ㅡPerdón, pero no voy a hacer eso.

ㅡNo entiendes, la prioridad de la familia justa ahora es mantener la seguridad de Bella.

Formo una mueca al escuchar aquello, seguido de dar un paso al frente, quedando a un lado de su amado, quien se encontraba cada vez más serio.

ㅡNo, tu escucha, mi prioridad no es mantenerla segura, mi prioridad ahora es proteger a mi compañero, por algo que ustedes no supieron controlar.

Tan pronto como aquellas palabras abandonaron los labios de Jasper se escuchó un siseo por parte de Edward que solo causo que el ambiente se volviera aún más tenso, por lo que decidió intervenir, sin saber si eso era bueno o no.

ㅡJass...

Coloco una de sus manos contra su hombro, queriendo llamar la atención de este más solo obtuvo una negación por parte de este, pues no hacía falta saber leer la mente para saber lo que quería hacer.

ㅡMatt, no.

ㅡIré con ustedes.

Hablo decidido mientras apartaba la mirada de este para posarla sobre su hermana, quien lo veía con una mueca, se acercó a ella para abrazarla, pasando uno de sus brazos por sobre sus hombros.

ㅡSomos un equipo Bells, donde tú vas yo voy.

Afirmo mientras le daba una sonrisa algo forzada, queriendo realmente gritar y pedirle explicaciones del porqué no la habían protegido de una situación así, pero mostrar su inquietud no lo llevaría a ninguna parte, era mejor mostrar calma y que todo se diera más rápido.

Si su hermana se encontraba en peligro, él haría lo necesario para sacarla de aquella situación, la amaba demasiado como para perderla, nadie se sentía preparado para perder a un ser querido. Dejo un beso contra su sien antes se separase y tomar dirección hasta el auto donde estaba Alice metiendo una maleta algo pequeña en el baúl, tal vez tenía algo de ropa, no tenía idea de exactamente donde irían, solo esperaba a que Charlie lo perdonara por no llegar antes de las ocho.

Charlie...

ㅡNuestro padre... ¿Qué pasará con él?

Se giró para ver a Bella, quien se removió incómoda, como si recordara algo malo, cosa que no le dio buenas vibras, así que se giró en dirección del cobrizo, quien respondió que Esme y Rosalie se quedarían cuidando de él.

Asintió de forma lenta mientras abría la puerta del auto, metiéndose en el lado del copiloto, dejando que su melliza subiera a la parte trasera, despidiéndose de Edward como si fuera la última vez que lo vería, cosa que lo hizo rodar los ojos y voltear a verlo de forma seria.

ㅡEscucha, si algo llega a pasarle a ella, juro que voy a encontrar la forma de matarte.

Amenazo mientras observaba aquellos ojos dorados con algo de odio, si antes le caía mal ahora lo detestaba, literalmente su hermana estaba en riesgo gracias a él, no era algo que perdonaría solo porque sí.

Su atención fue a su novio, quien se subió al auto, en la parte del conductor, por lo que trato de brindarle una sonrisa, consiguiendo solamente una mueca por su parte.

No le gustaba eso...

Parecían peleados y eso no le gustaba para nada. El comienzo de su día había sido tan dulce y romántico, ahora solo parecía ir por le camino amargo y frío. Fue por ello que se acercó a tomar su mano una vez que el auto se puso en marcha en la oscura carretera, se encargó de entrelazar sus dedos, obteniendo como respuesta una suave y delicada caricia por parte de su pulgar.

Con eso supo que él realmente no estaba enojado con él, por lo que se permitió relajarse, aun en un momento tan tenso.

Estaba preocupado por lo que podría llegar a suceder... solo esperaba a que nada realmente malo ocurriera.

Carajo, hace tan solo unos días todo estaba tan relajado y calmado...

ʟᴏᴠᴇʀs

[ᴀ ᴊᴀsᴘᴇʀ ʜᴀʟᴇ ғᴀɴғɪᴄᴛɪᴏɴ]

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¡Voten y comenten!

Maratón 5/6

Ya comenzó el dramaaa

Que emoción y que paja escribir esa parte, ya no mas cariñito.

¿Qué piensan que va a pasar? ¿Les gusto?

IAN.