O9; Problemas.
❝PROBLEMAS❞
Sohyun estaba teniendo una mañana tranquila, luego de tantos días donde había estado con temor de cruzarse con Seojun y con Haejin.
Ahora uno de ellos era su amigo, compartían risas y hasta querían verse fuera del instituto. Aunque ahora sólo estaba preocupada por su amiga que cumplía cada capricho de Suho, y quería involucrarla en uno de ellos.
— ¡Por favor! —junta sus manos y hace puchero mientras se arrodilla.
— ¡No pongas esa cara! —desvía la
mirada ya que la haría ceder.
— Eres mi mejor amiga así que ayúdame, por favor —toma sus brazos sacudiéndola.
— Jugyeong...
— ¡No quiero humillarme sola! —dice desesperada.
— Entonces, ¡¿debo humillarme contigo?! —pregunta indignada.
— Sí y luego nos reíremos de eso —asegura con una sonrisa—. Por favor, ¿sí? —junta sus manos mientras hace puchero.
— Está bien —suspira frustrada—. Pero me debes una.
— ¡Perfecto! —se levanta emocionada aplaudiendo lo que causa que su mejor amiga suelte una carcajada.
Sohyun tenía mucha vergüenza por tener que participar en el concurso de talentos, pero no quería dejar sola a su mejor amiga en aquella humillación. Sabía que si fuese al revés Jugyeong lo haría por ella, por lo que aceptó.
Primero intentaron cantar pero cada alumno que pasaba no podían evitar soltar algún comentario al respecto, lo que les hacía dar cuenta que no era para nada una buena idea.
Luego decidieron intentar bailar, tampoco les convencía demasiado pero era algo que les parecía menos humillante que cantar, aunque Jugyeong trataba de convencerla que tenía una voz maravillosa no podía creerle. Era demasiado insegura y creía que lo hacía bromeando o porque eran mejores amigas.
Se encontraban esperando su turno mientras conversaban sobre la coreografía y trataban de calmar sus nervios.
En cuanto llegó el turno de ambas chillaron nerviosas para luego desearse suerte y caminar hacia el escenario.
Miraron a todas las personas que se encontraban sentadas, habían reconocidos a algunos, entre ellos sus amistades. Seojun la miraba de una manera intimidante, pero estaba realmente intrigado de verla bailar y a su lado estaba Haejin, este tenía una sonrisa en su rostro, pues estaba emocionado por verla.
Suho se encontraba también allí, intrigado por ver lo que haría Jugyeong, pero lo disimulada demasiado bien.
Habían elegido la canción Maria de Hwa Sa, se sentían realmente intimidadas y avergonzadas, pero aún así en cuanto empezó la canción comenzaron a moverse al ritmo de esta con la coreografía que habían hecho.
La vergüenza había comenzado a desaparecer, con cada segundo que pasaba la seguridad se volvía parte de ellas y los demás no podían dejar de mirarlas. Principalmente Seojun, Haejin y Suho.
Seojun no dejaba de ver a Sohyun, se encontraba boquiabierto, sorprendido por la seguridad que transmitía, los movimientos de su cuerpo llamaban su atención y en un momento hizo contacto visual con él guiñándole el ojo.
¿Esa era realmente Sohyun? Se preguntaba, pues estaba despertando cada vez más su curiosidad.
Las palabras de su amigo Kim Chorong, sobre que trataba de llamar su atención se repetían en su cabeza, y en ese momento comenzaba a creer que quizás tenía razón, pero no le desagradaba para nada.
Volteó a ver a su amigo el cual tenía una sonrisa y la miraba fascinado por lo que soltó un suspiro y rodó los ojos.
En cuanto terminaron comenzaron a aplaudir, y este soltó un silbido para después aplaudir gritando su nombre, lo que le pareció demasiado ridículo de su parte. Había comenzado a desear que volviera al Haejin que era antes, pues este se le hacía demasiado humillante.
La pelinegra estaba cansada de ver a su amiga desesperada yendo de un lado a otro pasándola mal por Suho, por lo que había decidido enfrentarlo.
La castaña la había llamado llorando la noche anterior porque unos chicos la habían tratado muy mal mientras hacía uno de los tantos mandados para él. Eso la había hecho enfadar aunque luego le había mandado un mensaje que le contaría todo lo sucedido en el instituto.
En cuanto lo vio caminando por el pasillo para ir al comedor a almorzar, se acercó rápidamente a él tomándolo del brazo por lo que la miró desconcertado.
— ¿Te crees que puedes utilizar el secreto de Jugyeong para que cumpla cada uno de tus caprichos? —lleva sus manos a su cintura—. Lo que haces está mal...
— No...
— No permitiré que sigas haciéndolo —dice molesta—. Y espero que no te atrevas a abrir la boca...
— No lo haré.
— ¿En serio? —pregunta confundida.
Suho asintió antes de pasar por su lado dejándola sorprendida, pero sonrió alegre al saber que ya no vería a su amiga ahogada en la desesperación.
Levantó la mirada encontrándose con Seojun, que había estado mirando toda la escena confundido, pero decidió irse.
Una vez en el comedor luego de servirse el almuerzo y que comenzaran a dirigirse hacia la mesa donde estaba su grupo decidió hablar.
— Oye, hice algo...—murmura nerviosa.
Volteó a ver a su amiga pero se encontraba sonriéndole a Suho, lo que la hizo desconcertar.
— Jugyeong...—vuelve a hablar pero se dirigió a sentarse aún embobada.
Cuando comenzó a dirigirse a su lugar un estruendo la hizo voltear asustada, encontrándose con una charola en el suelo y Suho a un lado de esta. Seo Jun pasó por su lado causando que casi se le caiga el almuerzo.
Siempre se sentaba al lado de su amiga, pero el castaño había robado su lugar por lo que dejó la charola en la mesa sin sentarse.
— ¿Qué quieres ahora, Seojun? —pregunta haciendo que la mire con una sonrisa cínica por un momento.
— Disculpa, ¿es por el casco? —le pregunta Jugyeong algo intimidada ya que había vuelto a mirarla.
— No. Quiero comer contigo —responde sorprendiendo a todos.
— ¡Han Seojun! —grita molesto Suho, tomándolo de la chaqueta haciendo que se levante y quede frente a él.
Lo sacudió mientras lo miraba amenazante, pero en el rostro del castaño se dibujó una sonrisa cínica, haciéndoles saber a todos que aquella situación le divertía, a pesar de que los demás se encontraban asustados.
De un momento a otro Seojun se soltó para luego golpear con su puño la mejilla de Suho, provocando que este caiga al suelo.
Gritos de sorpresa se escucharon y Sohyun que se encontraba a un lado de ellos chilló por el miedo, sentía como los latidos de su corazón se aceleraban y como comenzaba a ahogarse. Detestaba ver aquello, pues recuerdos llegaban a su cabeza haciendo que sus ojos ardieran por las lágrimas.
Comenzó a correr pero en cuanto salió de allí chocó contra un pecho, encontrándose con Haejin.
— Hey, ¿te encuentras bien? —pregunta preocupado al verla desesperada.
— No puedo...—titubea tratando de calmar su respiración.
— Quiero ayu...
Unos gritos llamaron su atención por lo que comenzó a correr sin importarle que la pelinegra gritara su nombre. Pues, rápidamente supo que se trataba de su amigo así que sintió la necesidad de intervenir.
Al llegar vio a Suho, que estaba preparado para golpear a Seojun, pero Haejin lo tomó rápidamente del brazo mirándolo amenazante.
— Vete de aquí...
— Déjalo que me golpee —interviene el castaño sorprendiéndolo, pues sabía perfectamente que no se atrevía.
Suho quiso soltarse del agarre de quien seguía mirándolo amenazante pero en eso se escuchó un grito, que provocó que los demás se asustaran.
Los tres estaban metidos en problemas. Haejin suspiró frustrado al saber que apenas llevaba días y ya iba a tener problemas con el director, pero Seojun era su mejor amigo y haría todo lo necesario por él.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro