21; Enamorado.
❝ENAMORADO❞
Sohyun se encontraba volviendo a su casa junto a Haejin luego de haber tenido una cita. Habían visto una película en el cine, aunque este no la había dejado concentrarse demasiado, pues murmuraba o la ponía nerviosa dejando besos en su mejilla y por momentos le robaba uno que otro beso.
En el caminó tomó su mano y conversaban animadamente, había disfrutado demasiado su tarde como ninguna otra. El sólo hecho de pensar en volver la hacía estremecer y querer quedarse junto al pelinegro, el cual le sacaba sonrisas y suspiros.
Nunca había tenido la intención de enamorarse, es más eso le aterraba de gran manera, pero con sólo verlo sonreír y la forma en que la miraba se le hizo inevitable no enamorarse.
Haejin estaba siendo su primer amor a pesar de que no quería que sean novios aún, y estaba agradecida de que por más que no le diese una explicación él lo aceptara.
— Aún no entiendo porqué no puedo acompañarte hasta tu casa —admite dejando de caminar.
— Son sólo tres cuadras.
— De todas maneras quiero hacerlo así puedo seguir viéndote un poco más —sonríe tiernamente.
— Nos veremos mañana —toma su otra mano.
— Pero voy a extrañarte —hace puchero.
— Ya, sólo faltan horas para volver a vernos —besa su mejilla.
Comenzó a caminar hacia su casa, pero fue tomada del brazo haciéndola voltear a ver nuevamente al pelinegro que juntó sus labios.
— Nos vemos mañana, preciosa —sonríe satisfecho.
Sohyun sonrojada retomó el camino sin poder borrar la sonrisa de su rostro, pues había querido hacerlo cuando se había despedido, pero aún sentía demasiados nervios al no estar acostumbrada.
Se sentía demasiado contenta por su tarde junto a él y no quería que nada la hiciese sentirse mal, aún así en cuanto entró a su casa todo eso desapareció sobresaltándose al escuchar unos gritos.
— ¡¿Por qué sigues haciéndonos ésto?! —grita su madre desde su habitación.
— ¡Porque sólo han arruinado mi vida!
Su madre se encontraba en casa lo cual la sorprendió, pues era más temprano de lo que sabía llegar y eso no le gustaba nada ya que no podía compartir tiempo con ellos por como había encontrado a su marido.
Escuchó un quejido y al voltear se encontro con su hermano, el cual estaba sentado en el sillón tapando sus oídos.
Rápidamente se dirigió hacia él sentándose en el sillón a su lado envolviéndolo en sus brazos, hasta que este se acostó apoyando su cabeza en sus piernas, mientras aún tapaba sus oídos. Comenzó a acariciar su cabello sintiendo un nudo en su garganta al verlo de aquella manera, sabía que él era el más afectado por lo que sucedía en esa casa y quería que acabara lo más pronto posible.
Ambos adolescentes lloraban silenciosamente al escuchar aquellos gritos hirientes de sus padres, mientras esperaban deseosos porque acabasen de una vez.
Sohyun se encontraba repartiendo currículums en tiendas, pues había estado informándose sobre qué carrera universitaria quería comenzar en cuanto terminara el instituto y quedó demasiado sorprendida por la cantidad de dinero que necesitaría.
Sabía que su madre no podría ayudarla del todo por lo que decidió comenzar a buscar trabajo cancelando la cita que tendría ese día con Haejin.
Había terminado muy decepcionada, pues al nunca haber trabajado le decían que querían con alguien con experiencia, y sino le decían que podría ser que la llamarían, pero en los rostros de esas personas notó que no lo decían muy convencidos.
Soltó un suspiro de frustacion al salir de la última tienda y sintió su celular vibrar, por lo cual lo sacó de su chaqueta. Al ver que era un mensaje de Seojun frunció el ceño confundida, pues en los días que llevaban de amigos sólo se habían enviado dos mensajes.
Estás ocupada?
No, necesitas algo?
Tengo una sesión de fotos
Quieres ver lo atractivo que luzco?
Definitivamente Seojun no dejaba de sorprenderla, miró la hora y al darse cuenta que aún tenía tiempo para estar fuera de casa decidió aceptar verlo.
Al llegar quedó maravillada al ver cómo trabajaban y por como se encontraba vestido el castaño sonrió, mientras este tenía sonrisa egocéntrica en su rostro.
Vestía un traje oscuro y posaba mientras un hombre le sacaba fotos y le decía lo bien que lucía, dándole más seguridad ya que se sentía algo intimidado por la mirada de la pelinegra.
— Tienes razón —asiente—. Luces muy atractivo hoy —sonríe.
— Siempre lo hago —la corrige quitando un mechón de cabello de su frente—. Pero hoy lo luzco más.
— ¡Cambio de ropa, Seojun! —dice el fotógrafo.
— ¿Disfrutas ésto? —pregunta curiosa.
— Claro —responde quitándose la chaqueta.
— Espera, ¿eres la novia de Seojun?
Al escuchar aquella pregunta el castaño lo miró molesto mientras que Sohyun lo miró asustada para luego mirar a Seojun sin poder contestar.
No podía imaginarse siendo la novia del castaño, el sólo hecho de pensar provocaba que se estremeciera, aún así sólo lo veía como su nuevo amigo que estaba logrando que se encariñara demasiado rápido.
— Claro que no —responde él.
— Hola —hace una reverencia con una sonrisa timida.
— Tienes una amiga muy linda —golpea el hombro de Seojun.
Este miró a la pelinegra de pies a cabeza disimuladamente mientras pensaba en cuanta razón tenía.
Se le hacía alguien demasiado tierna, con una sonrisa que parecia hacer brillar todo a su alrededor, su cabello negro que por momentos llevaba desordenado por lo cual había comenzado a trenzarlo la hacía ver encantadora ante sus ojos, y al ver los suyos cafés sentía perderse pero a la misma vez quería desaparecer la tristeza que se podía ver en ellos.
Reaccionó que se había perdido en sus pensamientos y raspó su garganta volteando encontrándose con ella la cual lo miraba tímida por el comentario de fotógrafo.
— ¿No quieres intentar modelar? —pregunta sorprendiendo a ambos nuevamente—. Es que la modelo de hoy no pudo venir por un problema y ya que Seo Jun te ha invitado creo que tú podrías tomar su lugar.
— ¿Qué cosas dices? —pregunta molesto, ya que de sólo imaginarse sentir la cercanía de la pelinegra lo hacía estremecer.
— Como tengo que actualizar la nueva colección es una urgencia —explica—. ¿Quieres hacerlo?
— Nunca hice ésto —admite tímida.
— Si nunca lo hiciste puedes hacerlo mejor, ¿cierto? —frunce el ceño—. Y como eres amiga de Seo Jun, te daré mejor paga.
— ¿Va a pagarme? —abre sus ojos sorprendida y este asiente—. ¡Lo haré!
— ¡¿Qué?! —pregunta asustado.
El castaño había comenzado a arrepentirse de haberla invitado, pero sin saber el porqué ansiaba verla e impulsivamente le había mandado aquel mensaje.
En cuanto la vio maquillada con su cabello ondulado y un vestido rosa quedó embobado mirándola.
Habían comenzado a fotografiarlos, se encontraban en frente de un sillón, no podía dejar de mirarla por momentos mientras reía al verla intentar posar torpemente, lo cual la hacía molestar.
— No hagas eso —reprocha el fotógrafo algo frustrado ya que llevaban varios minutos intentando.
— Eres tan torpe —ríe al verla hacer una mueca extraña—. ¿Por qué aceptaste?
— Porque necesito el dinero, así que como quieres ser mi amigo ayúdame a hacer ésto bien —se cruza de brazos mirándolo molesta—. No sé hacerlo —se sienta en el sillón.
— ¿Estás segura? —se sienta a su lado y alza una ceja.
— Sí.
— ¡Ustedes pueden hacerlo! —habla el fotógrafo—. ¡Ánimo!
Seojun tomó valor y se puso sobre ella haciendo que su espalda chocara contra el apoya brazos.
Sohyun lo miraba boquiabierta mientras él sentía perderse nuevamente en sus ojos cafés, pero bajó la mirada a sus labios carnosos rosados deseando poder ser quien los probara.
— ¿Seojun? —murmura incómoda por la cercanía.
— Acabemos ésto rápido —pasa su brazo por su cintura apegándola a él.
El fotógrafo hablaba emocionado, pero ninguno de los dos parecía escucharlo, pues él admiraba cada centímetro de su rostro preguntándose cómo es que nunca antes se había fijado en ella hasta ese año. Sohyun miró sus ojos y sonrió por un momento al darse cuenta que en ellos no se reflejaba la malicia como hacía creer.
Seojun volvió a mirar sus labios sin darse cuenta que había comenzado a acercarse aún más, pues sus narices se rozaban y sus respiraciones comenzaban a mezclarse.
Esperaba que ella no pudiese escuchar los latidos acelerados de su corazón, pues estaba tan cerca de hacerlo, de juntar sus labios sintiendo un cosquilleo en su estómago, pero la pelinegra comenzó a reír haciéndolo reaccionar.
— Lo siento, es que estás tan serio —explica aún riendo.
El fotógrafo volvió a mirarla molesto y ella tímidamente pasó su brazo alrededor de los hombros de Seojun, esta vez ambos mirando hacia la cámara con el semblante serio.
Pues, él ya no podía contenerse por lo cual creía que era mejor que ya no verla teniéndola tan cerca.
En ese momento se dio cuenta que estaba enamorado de Sohyun, lo cual comenzó a asustarlo.
EDITS
¡Hola!
Espero que les haya gustado el capítulo y los edits
Gracias por las 33k leídas, me alegra mucho estar recibiendo tanto apoyo
¡Nos leemos pronto!
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