18; Show de talentos.
❝SHOW DE TALENTOS❞
La mayoría de alumnos habían ignorado sobre las advertencias de ir hacia el bosque. Sohyun buscaba a Jugyeog, por todo el campamento y al no encontrarla sacó su celular para intentar llamarla, pero al ver que no tenía señal soltó un suspiro de frustración.
— Estúpida señal —habla molesta estirando su brazo en un acto fallido de lograr tener señal.
— Vaya, necesitas relajarte —dice una burlona voz masculina que provoca que su piel se erice.
Al voltear y encontrarse con Haejin, se sorprende deseando haberlo visto de lejos para haberse desviado de camino. Quiso pasar por su lado ignorándolo pero la tomó del brazo impidiéndoselo.
— Haejin...
— ¿Por qué me evitas? —pregunta angustiado.
— No lo hago.
— Claro que sí —habla molesto—. Y necesito saber el porqué...
— Olvídalo —se suelta para seguir su camino pero voltea a verlo—. ¿Haejin?
Este volteó a verla esperanzado esperando una respuesta.
— ¿Has visto a Jugyeong?
Al escuchar esa pregunta soltó un suspiro:— Creo que la he visto irse al bosque, ¿puedo acompañarte?
— No es necesario —contesta pasando por su lado, tratando de no aspirar el aroma de su colonia que tanto le gustaba y la hacía estremecer.
Este se sentía demasiado frustrado al no entender el porqué de su alejamiento, quería saber si había hecho algo mal, o simplemente, jamás estuvo interesada en él y se había equivocado al creer que sí, lo cual lo decepcionaba.
Mientras que ella trataba de parecer indiferente, pues al saber que era cierto el rumor que había dicho Sooah sobre él y Yuri, sus ilusiones habían sido rotas por completo y se sentía tonta por haber creído que el sentimiento era mutuo.
Caminaba asustada por el bosque y preocupada por su mejor amiga, deseando encontrarla rápidamente y volver a la tienda.
Jugaba con sus manos mientras trataba de pensar en algo que le hiciese desaparecer el miedo, hasta que vio un cuerpo en el suelo, lo que provocó que soltara un grito de terror y la otra persona también.
Al reconocer su rostro se sorprendió y comenzó a reír.
— ¡Gritaste como chica!
— ¡Me asustaste! —lleva la mano al pecho mientras trataba de controlar su respiración acelerada.
Siguió riendo desapareciendo el miedo y estiró su mano para ayudarlo a levantarse. Este soltando un suspiro de frustración la tomó y una vez levantado sacudió su ropa.
— ¿Qué hacías en el suelo?
— Estaba mirando el cielo —miente.
— Ya, lo creo —dice burlona.
— ¿Y tú qué haces aquí sola? —pregunta desconcertado.
— Buscaba a Jugyeong, pero me encontré con alguien que grita como niña —bromea.
— Ya, no se lo digas a nadie —alza una ceja mirándola amenazante, pero falla en el intento.
— Lo prometo —sonríe.
Ambos comenzaron a caminar mientras hablaban animadamente, Seojun se sentía de cierta manera aliviado, pues creía que el que se encontrase en el bosque tenía algo que ver con Haejin. No podía creerse su distanciamiento, tenía demasiada curiosidad, pero no sabía cómo hablar acerca de eso.
Pues, al principio cuando el pelinegro le pidió hablar al frente de todos se sintió molesto, creyendo que eso sería el principio de su relación, pero en cuanto ella le dijo que no, se sorprendió.
¿Acaso ella no estaba enamorada de Haejin? ¿Había posibilidades? Las preguntas no desaparecían de su mente y aquello le molestaba porque no tenía que tener interés en eso.
— Odio este lugar —comenta Seojun, mirando a su alrededor que sólo había árboles.
— Eres un miedoso —ríe.
— ¡Claro que no!
— ¡Claro que sí!
— Ya... —la empuja juguetonamente con su hombro y le regala una sonrisa—. ¿Tienes frío?
— Si de digo que sí, ¿me darás tu chaqueta? —alza una ceja mirándolo curiosa.
— Eso arruinaría lo atractivo que me veo hoy —pasa los dedos por las hebras de su cabello.
— Eres todo un caballero, Seojun —asiente riendo.
Siguió caminando abrazándose a si msima hasta que sintió la calidez de una chaqueta sobre sus hombros y al voltear se encontro con Seojun, el cual desvió la mirada sintiéndose avergonzado.
— Gracias —murmura tímida.
— Ya, olvídalo —raspa su garganta.
Al llegar al campamento quiso devolverla, pero le dijo que al otro día lo hiciese, lo cual la sorprendió.
Mientras caminaba hacia la tienda volvió a encontrarse con Haejin, pero esta vez simplemente, se quedó viéndola sintiendo una punzada en su pecho al ver la chaqueta que llevaba sobre sus hombros.
La reconocía facilmente, pues una vez que había salido junto a su mejor amigo cuando anocheció sintió frío y había comenzado a cuestionarse porqué no había llevado chaqueta, hasta que Seojun se la prestó ya que no sentía frío.
Aquello lo había hecho sonreír, pues siempre buscaban la manera de protegerse, más que nada el castaño a él, lo que le hacía darse cuenta que era el hermano que siempre había deseado y no quería perder por nada.
A la tarde jugaron a la busqueda del tesoro lo cual en su mayoría se quejaron hasta que dijeron que el premio era cincuenta dólares, y a la noche todos se encontraban en el Show de talentos.
Sohyun estaba sentada a un lado de Jugyeong, esta le había contado acerca de que Soojin sabía su secreto, por lo que la pelinegra se puso contenta de que compartiera su secreto con alguien más, sólo esperaba que en algún momento pudiera amarse a si misma. Pues, cuando ese momento llegara la haría muy feliz.
En cuanto el Show de talentos comenzó sintió como alguien se sentaba a su lado, al voltear y encontrarse con Seojun, le sonrió. Se sentía aburrida y el castaño igual por lo que mientras transcurría el show, estos se molestaban por momentos.
— Escuché que la Preparatoria Saebom tiene una celebridad —habla el recreador causando la sorpresa de algunos—. Aparentemente, un estudiante solía ser un aprendiz de ídolos de K-pop. ¿Dónde estás?
— ¡Aquí! —todos señalan a Seojun.
— ¿Qué podemos hacer sino traerlo a este escenario?
Todos comienzan a aplaudir mientras que Seojun reprochaba.
— Por favor, canta —Sohyun sacude su brazo—. Quiero escucharte.
— ¿Lo dices en serio? —sus ojos brillan de ilusión.
— Claro que sí —sonríe—. ¡Han Seojun!
Miró a su mejor amiga y esta comenzó a decir también su nombre, al igual que todos los demás.
— ¡Canta, Seojun! —alza la voz Haejin el cual se encuentra a unos metros—. No te hagas rogar.
— Está bien —suspira—. Pero deberás concederme un deseo —murmura.
— Está bien —rueda los ojos.
Asintió satisfecho ya sabiendo cual era su deseo y subió al escenario, en cuanto tomó la guitarra y comenzó a cantar con su voz grave, la pelinegra sintió como su piel se erizaba. Ambos se miraban fijamente, mientras una sonrisa se formaba en el rostro de ella y en la de él al tener toda su atención, lo que provocaba un cosquilleo en su estómago. Por lo que comenzaba a saber lo que eran las dichosas "mariposas en el estómago", lo que le hacía sentir un idiota por sentirlas.
En un momento sintió una mirada sobre ella que la hizo voltear, la sonrisa de su rostro desapareció al ver a Haejin, hablar mientras reía con una chica pelirroja.
Sintió una punzada en su pecho, quería levantarse y correr, pero no lo sentía justo para Seojun, por lo que volteó a verlo nuevamente tratando de concentrarse simplemente en él y en su maravillosa voz.
EDITS
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro