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Un último gemido de parte de ambos se perdió contra los labios del contrario.

Luke acarició su rubio y sedoso cabello, alejándolo de su rostro, sin importarle el sudor que lo mantenía pegado a la piel de su amante.

Delilah sonrió, soltando el cabello de Luke que tenía atrapado en un puño, acariciando su cuello cariñosa.

El mayor salió de ella lentamente, mientras besaba sus mejillas y Delilah desenredaba sus piernas de la espalda de su prometido.

Luke se dejó caer a un lado suyo en el gran y cómodo colchón, soltando un gran suspiro.

-Dios mío.-murmuró el ojiazul con una pequeña sonrisa, ocasionando que las mejillas de Delilah se sonrojaran más, si es que eso era posible.

La menor soltó un risita mientras se giraba para besarlo, encontrándoselo acostado de lado, apreciando su perfil.

-Te amo.-susurró Luke, acariciando su mejilla.

Delilah se abrazó a su cintura, mirándolo fijamente a los ojos con ese brillo especial que solo aparecía al ver a Luke.

-Te amo y te amaré por el resto de mi vida.-respondió restregando su nariz contra la del mayor.

-Con eso es más que suficiente.-respondió en voz baja, besando cortamente sus labios.-¿Hace falta que diga lo muy hermosa que te miras incluso con el cabello hecho un desastre y sudada?-la amielada soltó una risa, que rápidamente calló con su mano.

Las paredes eran un poco más gruesas que la casa de sirvientes, pero continuaban siendo delgadas y lo que menos deseaban era que alguien los escuchase.

-Gracias señor Hemmings.-respondió elevando las cejas.-También luces muy apuesto sudado, he de decir que no es la primera vez que te miro así, pero definitivamente ha sido mi favorita.

Luke abrió la boca y una silenciosa risa se escapó de ella, sin dudarlo abrazó a Delilah fuerte, estrechándola entre sus brazos con cariño.

-Señora Hemmings, pero que atrevida.-dijo divertido, la menor solo besó su cuello en respuesta.

Ambos adolescentes se quedaron en completo silencio, con sus piernas entrelazadas y sus cuerpos desnudos contra el del otro, Luke acariciando su cabello y espalda mientras ella acariciaba su torso, dejando unos cortos besos de vez en cuando.

La gargantilla de compromiso que había aceptado una semana atrás, se estrellaba con delicadeza contra el cuerpo de Luke, causándole un pequeño escalofrío al sentir el frío de la luna brillante.

Un suspiro de parte de Delilah cortó aquel silencioso pero lindo momento que compartían después de haber hecho el amor por segunda vez, con una semana de diferencia.

-¿Que pasa amor mío?-preguntó Luke en un susurro.

-Quisiera poder quedarme de esta forma por el resto del tiempo, sintiendo tu corazón latir, sabiendo que el amor de mi vida está aquí y que también me ama.-respondió besando nuevamente el lugar de su corazón.

-Tenemos toda la vida para amarnos Lilah, el amor entre nosotros jamás se va a terminar.-la sintió sonreír.

-Lo se.-respondió con los ojos cerrados por el gusto.-Solo quiero poder hacerlo en público, sin el miedo de que alguno de mis padres nos encuentre y nos alejen de nuevo.

El ojiazul dejó cerca de diez cortos besos en su cabeza.

-Nos iremos Lilah, nos casaremos y tendremos una hermosa vida juntos.

Delilah se sentó lentamente, con la sábana alrededor de su cuerpo cubriendo su desnudez, apoyó su espalda contra el cabecero de madera.

-Creo que es momento de que hagamos un plan Luke.-murmuró entrelazando sus dedos, llevando la gran mano de Luke a sus labios.

El rubio, queriendo obtener la misma atención de unos minutos antes, reposó su cabeza sobre los muslos de Delilah, regando sus rizos dorados por la sabana blanca. La menor comenzó a acariciar su cabello y él sonrió con suficiencia.

-Bueno, mañana llevaré la segunda parte a cabo. ¿Quieres saber cuál es?-Delilah asintió.

-Claro que si.-susurró.

De verdad a veces olvidaba que Luke era el único hombre en su vida con el que podía hablar libremente y opinar, también era el único hombre al que había visto compartir opiniones, planes e ideas con su pareja.

No habían muchos de esos en 1821.

-Me ausentaré por un par de días porque llevaré a mis padres a conocer su nuevo hogar.-dijo tan emocionado que Delilah no pudo evitar sonreír con ternura.-Probablemente también compre los boletos de tren, ya que iré a la estación.

Delilah suspiró.

-Todo esto es realmente emocionante y también un poco aterrador.-admitió la rubia.

-Lo se corazón.-respondió, girando ligeramente la cabeza, para poder compartir una mirada.-Pero todo saldrá bien, te lo aseguro.

Delilah asintió con una pequeña sonrisa.

-¿Cuando quieres que nos vayamos?-preguntó Luke en un susurro aún más bajo.

-No lo se, ¿lunes? El martes mi madre me ha dicho que iríamos a una cena con el señor Campbell para que padre firmara mi dote.

Luke hizo una mueca de disgusto.

-¿Que es eso? 'Dote'-dijo de forma burlesca.-Odio esa cosa, de verdad.-rodó los ojos.

La rubia asintió, estando de acuerdo con el, aunque Luke no dejó de hablar.

-Te lo voy a comentar de una vez, a quien quiera pedir la mano de nuestra hija no le daremos nada, ya se estará llevando a lo más preciado de nuestras vidas ¿y quiere que le pague por eso? Ni lo sueñes jovencito que aún no nace.

Delilah no pudo evitar reír con ternura.

Luke comenzó a enderezarse lentamente, y tomó su muñeca, solo para llevar su mano a su boca y besar cada uno de los delgados dedos de su prometida.

-Compraré los tickets para el lunes a media noche.-dijo acariciando la ceja de la menor.

-Esta bien.-respondió sonriente, tan feliz que incluso su ojos se achinaron.-Yo haré mi maleta.

Luke negó con los labios apretados.

-Tendremos que viajar ligeros amor, he cargado tus maletas y déjame decirte que incluso vacías pesan.-susurró.

-¿Por qué ligeros?-preguntó curiosa.

-Bueno, para poder movernos mucho más rápido por si ocurre un percance, como que alguien nos vea y le avise a tu padre.-Delilah asintió comprendiendo.

-Bien, solo llevaré un par de vestidos, una libreta y tal vez...si está listo para entonces, me robe el vestido de bodas.-dijo guiñando un ojo divertido.

Luke sonrió, besando su frente.

-Por cierto, ¿recuerdas el vestido que usaste la noche que fuimos a la celebración del pueblo?

-Claro.-asintió, recordando esa bella noche.

-Tendrás que usarlo cuando salgamos de aquí, nada de joyas, ni siquiera la gargantilla amor, durante la noche pueden haber ladrones, así que lo mejor será pasar como pueblerinos normales.

-Entiendo, todo lo meteré en una bolsa de tela, tendré que tomar alguna.-Luke asintió, recogiendo su ropa del suelo, colocándosela.

-Mañana me iré con mis padres a las 5:00pm probablemente llegue aquí el viernes por la noche, de cualquier forma te saludaré ¿si?-preguntó levantándose de un salto, tomando su camisa de la mesita de noche de Delilah.

-Está bien bebé.-susurró, mirándolo verstirse desde la comodidad de su cama.

Luke volteó a verla con una sonrisa.

-Hey, me gusta ese apodo, es lindo.-admitió, colocándose su camisa, la menor solo respondió con una sonrisa.

-¿No puedes quedarte un poco más?-preguntó formando un puchero.

El rubio suspiró, caminando hacia ella, se colocó de rodillas sobre la cama para poder acunar si rostro.

-Sabes que no amor.-dejó un pequeño beso sobre sus labios.-Pero te prometo, que cuando estemos en nuestra casa, nunca me verás irme por las noches.

Delilah sonrió abiertamente, besó a su prometido cariñosamente y lo dejó alejarse de ella para poder colocarse las botas.

-Te amo Luke.-susurró, mirándolo fijamente.

Luke se levantó nuevamente, ya totalmente vestido y calzado, la miró con ojos brillantes.

-Y yo te amo tanto que temo que no me alcance la vida para mostrarte cuanto.-susurró ocasionando a la chica sonreír sonrojada.

-Odio que seas un poeta porque siempre me ganas.-bufó, Luke soltó una risita silenciosa mientras caminaba hacia la ventana.

-Te amo cariño, y el lunes por la noche, al fin podremos estar juntos.-Delilah le lanzó un beso que fingió atrapar, para dejarlo sobre su corazón.

Lo siguiente fue que se escabulló por la ventana y bajó del árbol para volver a su habitación, como hacía cada noche desde hace meses.

Mientras la persona fuera de la habitación de Delilah se alejaba de ahí con lentitud, de vuelta a la suya propia.

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Yo amo a estos dos 🖤