16
Voten y comenten xfa):
Se que he olvidado esta historia pero denle amor a mi bebé pls.
Si votan y comentan mucho publico otro capitulo(:
🍁🍁🍁
-¿Jamás has visitado el pueblo?-preguntó Luke desconcertado.
La rubia lo miró con las cejas arqueadas.
-Sabes que si, tu me has traído la última vez, es solo que no he visto más allá de las tiendas de vestidos y joyerías, no me dejan ir a otro lado-dijo desviando su atención hacia el ya algo vacío mercado en la plaza central del pueblo.
Luke asintió.
-Bueno, entonces...ya que no hay demasiada gente voy a enseñarte a llevar a los caballos-murmuró el rubio, Delilah lo miró con una sonrisa.
-Bien, bien, ¿qué debo hacer?-preguntó emocionada y más sonriente que nunca mientras tomaba las correas de cuero de las manos del ojiazul.
-Bueno, primero debes estar en el centro del asiento para que tengas ma...-se quedó helado y levantó sus manos en signo de rendición, intentando alejar su tacto del cuerpo de Delilah, que se había sentado entre sus piernas.
-Listo ¿y ahora?-preguntó sin deshacer la sonrisa de su rostro-¿Luke?-preguntó confundida volteando a ver al rubio, encontrándolo en esa posición extraña, con los ojos abiertos a tope, las mejillas sonrojándose y las manos en alto, Delilah frunció el ceño.-¿Qué te pasa?-preguntó bajando poco a poco el nivel de su voz al mirar como se encontraban sentados, estaba tan feliz por aprender a hacer algo por si misma que prácticamente se había sentado sobre Luke. -Oh Dios, lo siento, no me había dado cuenta-dijo levantándose con rapidez, Luke al fin pudo respirar.
-No te preocupes, entiendo que estás emocionada y eso-murmuró corriéndose hacia un lado para que Delilah pudiera sentarse cómodamente en el centro.-Bueno, ahora sientate-dijo en voz baja, la chica se sentó delicadamente con las mejillas coloradas por un tono rosado-Toma con fuerza la correa, si se te cae puede ser un desastre, creeme-Delilah rió levemente asintiendo.-Y solo tira levemente, no demasiado fuerte, no queremos que salgan corriendo-Delilah asintió nuevamente y con un pequeño movimiento de manos, los dos caballos comenzaron a avanzar con tranquilidad, la rubia miró a Luke con una sonrisa enorme que el ojiazul respondió con el mismo gesto.
-Lo hice-susurró alegremente, Luke asintió con una sonrisa.
-Mantente a este ritmo hasta que salgamos del pueblo, ¿si? después puedes intentar hacerlo más rápido.
-Claro-respondió mirándolo con una pequeña sonrisa-Ya puedes sentarte bien, prometo no subir la velocidad-dijo divertida, Luke soltó una pequeña risa.
Estaba en una posición demasiado incómoda pero que mantenía por los nervios de que Delilah pudiera hacer algo como lo que él hizo la primera vez que condujo un carruaje.
Al menos no había nadie dentro porque al caersele una correa se atoró en la pata de un caballo, que comenzó a soltar patadas para intentar liberarse, el caballo golpeó los soportes a los que el y el otro caballo estaban amarrados, el otro comenzó a correr arrastrando al primero, tiraron un montón de puestos del mercado y armaron un alboroto enorme mientras un apenado Luke miraba todo desde el piso, donde había caído con fuerza.
Después de recordar rápidamente aquel accidente se sentó de una forma más cómoda junto a Delilah, con las piernas abiertas y las manos sobre sus muslos mirando al frente, hacia las calles del pueblo y de vez en cuando miraba a la rubia de reojo, solo para encontrarse un par de veces con que ella también lo estaba mirando de la misma manera.
🍁
Ambos adolescentes caminaban tranquilamente junto al otro, mientras cada uno llevaba la correa de su respectivo caballo, no hacía falta decir nada, el silencio entre ambos era totalmente agradable pues se podía escuchar el canto de las aves y si Luke no se equivocaba también podía percibirse ese olor a tierra húmeda, como después de una fuerte lluvia o probablemente de un río.
Él nunca había ido tan lejos, no tenía mucho tiempo para salir y cuando lo tenía solo salía al bar del pueblo junto a algunos sirvientes y amigos de ellos, ni siquiera sabía que aquel bosque que se miraba a una larga distancia no le pertenecía al padre de Delilah, en realidad, no era de nadie, la rubia le comentó que hace varios años su padre intentó comprarlo, pero los dueños le negaron la compra.
Y eso Luke lo agradecía, demasiado, ese hombre ya tenía casi todas las tierras del otro lado del pueblo, no quería ni imaginarse lo que pasaría si consiguiera adquirir todas las que rodeaban su pueblo natal, además, así podría hablar con Delilah en algún lugar en el que no corrieran el riesgo de ser vistos por terceras personas y que comenzaran a correr rumores, como hace siete años.
Todos sabían porque habían llevado a Delilah a París, incluso cada vez que contrataban más sirvientes por el enorme incremento de la mansión, todos terminaban enterándose que se había besado con la hija del jefe, las sirvientas no lo dejaban hablar con sus hijas (las que vivían ahí) y los pocos niños que solían ayudar a sus padres se reían de él.
No entendía muy bien el porque de la burla, tal vez estaban celosos de que él había dado su primer beso antes que ellos y que además, había sido con la niña más bonita de todo el pueblo.
Todo eso cesó unos años más tarde, cuando comenzaron a hacerse mayores.
El rubio no pudo evitar sonreír al notar que en cuanto un río se mostró frente a ellos, Delilah saltó de alegría.
-Vamos a nadar.-susurró quitándose sus zapatos, Luke la miró confundido.
-¿Eh?-preguntó desconcertado mirando como se deshacía también de la capa.-¡¿Qué haces?!-gritó asustado cubriendo sus ojos al notar como llevaba sus manos hacia la espalda.
Delilah lo miró confundida.
-Ir a nadar-susurró quitándose la pesada falda, dejando su fondo blanco sobre la capa-¿Por qué actúas tan extraño?-preguntó confundida caminando hacia el río, que según sus recuerdos, era lo suficiente hondo como para que ella no llegara a tocar las piedras del fondo, pero lo suficientemente calmo como para nadar.
-Lilah, no podemos nadar juntos, lo sabes ¿no?-murmuró obvio colocando sus fuertes manos en sus caderas pero aún manteniendo sus ojos cerrados.
Delilah rodó los ojos saltando levemente hacia el agua, salió a la superficie unos siete segundos después, llevando su húmedo cabello hacia atrás.
-Luke, no vamos a nadar desnudos, así que sí, si podemos-dijo ocultando su boca bajo el agua, soltando aire para que unas burbujitas fueran hacia la superficie.-Puedes abrir los ojos ¿sabes?-dijo divertida, el rubio suspiró abriendolos.
-Como sea, no tenemos más ropa Lilah-murmuró mirando hacia la tierra.-Bueno, yo no.
-No la necesitamos, hay mucho sol, se secará rápido-dijo arqueando una ceja-Ven-pidió.
-Creo que me quedare aquí revisando a los caballos-murmuró mirando a los nombrados.
-Ellos están agotados, solo van a descansar, míralos-dijo obvia, acercándose a la orilla-¿Por qué no quieres nadar conmigo?-preguntó con ojos brillantes.
Luke gruñó, no podía resistirse a esa mirada.
-Yo...yo no....no se nadar-susurró avergonzado, pateando ligeramente una piedra, tenía que distraerse con algo.
Delilah lo miró sonriente.
-Es perfecto, puedo enseñarte como, aquí no es muy hondo y tu eres alto-dijo emocionada, Luke hizo una pequeña mueca.-Anda, si-pidió-Prometo ser una buena maestra.
El rubio bufó.
-Bien-dijo en rendición, comenzando a deshacerse de su chaleco y camiseta.
🍁🍁🍁
K opinan sobre esto xd
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro