
04
Es chistoso que en realidad con este van 9 capítulos
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Otra cena.
Su padre había estado haciendo bastantes cenas "importantes" desde que ella había vuelto.
Lo que hacía que Delilah realmente se planteara el porqué no mejor hacia una fiesta, pues en la última semana y media habían tenido diez citas con distintas familias, algunas veces eran desayunos, otras almuerzos y otras cenas.
Su padre le había obsequiado un baúl lleno de costosos y elegantes vestidos, le había dicho que uno era para cada cena, Delilah alegre por el obsequio solo abrazó a su padre y agradeció.
Ahora ella y Patrice caminaban tranquilamente hacia el establo, donde debían ordenar que preparan los caballos.
Las hermanas habían prácticamente suplicado a sus padres por que las dejaran ir solas al pueblo, donde planeaban hacer compras.
De joyas para Delilah y vestidos para Patrice.
Las hermanas entraron en el establo, donde Luke cepillaba a un bonito caballo de color café oscuro.
En cuanto el rubio las miró, dejó de cepillar a la yegua, se aguantó una sonrisa al mirar a Delilah.
Se veía tan bonita cuando tenía el cabello recogido, pero también le gustaba con el cabello suelto, Justo como lo tenía en ese momento.
Su rizado cabello llegaba hasta su cintura y tenía puesta una tiara con incrustaciones de diamantes, en su cuello colgaba una gargantilla de perlas y de sus orejas, unos bonitos aretes brillantes, seguramente diamantes.
Tenía puesto un vestido color azul cielo y unos guantes blancos cubrían sus manos.
-¿En que puedo servirles?-preguntó educadamente el rubio, Patrice lo ignoró sin intención, pues estaba entretenida mirando a una cría levantándose por primera vez.
-Prepara la carroza-ordenó Delilah seria, Luke frunció el ceño.
Nunca le había hablado de esa forma.
-Claro-murmuró Luke, caminando hacia uno de los caballos sin dejar de mirar a Delilah confundido.
-Qué sea rápido, tenemos prisa-dijo seria, sin siquiera mirarlo, Luke apretó los labios.
-Si, señorita-Delilah asintió, tomó el brazo de su hermana y la dirigió fuera del establo.
-Buenos días-Saludó Catherine mientras entraba al establo con una canasta.
Ambas la ignoraron por completo.
Catherine rodó los ojos y caminó hacia Luke.
-Tu madre envía esto-murmuró la morena, entregándole la canasta, Luke asintió mientras tomaba la canasta.
-Gracias.-dijo tomando la rojiza manzana de la canasta.
No había comido en todo el día y estaba hambriento.
Pero debía trabajar.
-Lo comeré después, debo preparar el carruaje-informó, llevando al caballo con él mientras mordía la manzana con rapidez.
Delilah y Patrice esperaban tranquilamente en el pórtico de la mansión, cubriéndose del sol de primavera mientras hablaban tranquilamente.
-Niñas-llamó Melissa abriendo la puerta.
-¿Si madre?-preguntaron ambas.
-Lleven a sus hermanos-ordenó.
-Pero..-Patrice fue interrumpida con un movimiento de mano de la mayor.
-Si yo digo algo, lo hacen niñas, sin rechistar-ambas apretaron los labios y asintieron.
-Anthony, Ángela-llamó la mayor, ambos rubios aparecieron frente a su madre-Irán con sus hermanas al pueblo, su padre y yo tenemos que discutir algo importante-los menores asintieron, se despidieron de su madre y se sentaron en el suelo a esperar la carroza.
Delilah y Patrice se miraron.
Ya no podrían llevar a cabo su plan.
Patrice miró a Catherine y sonrió malévolamente.
-Delilah, he tenido una idea magnífica.
-Habla-dijo la rubia.
-Digámosle a alguna sirvienta que vaya con nosotras y los cuide-Delilah sonrió, su hermana era muy inteligente.
-¿A quien?-preguntó finalmente.
-Esa de ahí-señaló a Catherine.
Delilah rodó los ojos al notar quien era, pero terminó asintiendo.
Patrice la llamó con un "oye tú" al cual Luke también volteó.
El rubio miró como Patrice le decía algo a Catherine a lo que la morena asentía sin hablar, mientras Delilah la ignoraba, fingiendo que la tela de sus guantes era lo más importante.
Negó y regresó a su tarea.
¿Qué le pasaba a Delilah últimamente?
Se había pasado la última semana tratando a todos los sirvientes de una forma horrible, casi como sus padres.
Cuando el le sonreía o saludaba a lo lejos ella solo rodaba los ojos y lo ignoraba.
Hace un par de días presenció como le gritaba a una chica que había tirado té accidentalmente sobre ella, Delilah la hizo llorar y la despidió cruelmente entre gritos.
Delilah nunca había sido una mala persona mucho menos alguien cruel.
No sabía que le había pasado a la dulce niña de la que se había enamorado.
-Esta lista la carroza-informó Luke a los hijos de los señores Gilgan, los menores subieron rápidamente al transporte mientras Delilah y Patrice caminaban lentamente hacia la carroza totalmente derechas.
Luke ayudó a subir a Patrice, pero cuando le tendió la mano a Delilah, esta lo ignoró y subió por su cuenta.
Luke suspiró y tomó la mano de Catherine, ayudándola a subir, hasta que Delilah los detuvo.
-Los sirvientes no suben aquí-dijo mirando a Catherine seria, mientras cerraba la puerta de la carroza.
La morena se tragó el coraje.
Luke frunció el ceño.
-Mis disculpas-dijo educadamente y caminó al frente con Luke a su lado, aún sin soltar su mano.
Luke y Catherine iban en silencio, mirando el paisaje.
Parecía que todos dentro de la carroza estaban dormidos, pues desde hace diez minutos que no se escuchaba nada.
La morena tenía los ojos ligeramente cristalizados.
Luke la miró de reojo y suspiró.
-Que no te afecté lo que ha dicho, Cathie-murmuró silenciosamente.
Catherine apretó los labios y miró a Luke.
-Creí que ella sería una mejor persona que el resto de su familia ¿sabes?-sorbió la nariz-Pensé "si Luke pudo sentir algo por ella debió ser porque era una buena persona"-sollozó.
Luke suspiró.
-También creí eso-murmuró-Supongo que realmente yo era solamente un tonto niño de siete años que se enamoró de la primer niña bonita que vió-suspiró nuevamente-No se si es que yo estaba ciego o es que antes no era así.
Catherine sorbió nuevamente su nariz.
-Las personas como ellos son todos iguales.
Luke asintió.
-Ahora que la veo me he dado cuenta que realmente no estaba enamorado de ella, solo me gustaba, no me enamoraría de alguien así, que solo se preocupa por las joyas y vestidos, es una persona vacía, no tendría de que hablar con ella-mintió, porque la verdad era que aunque lo intentara, su corazón no dejaba de palpitar mas rápido cuando la miraba.
Solo...el solo quería hacer sentir bien a Catherine.
-A mi También me gustan las joyas y los vestidos, solo que no los tengo en variedad.
Luke sonrió de lado.
-Pero tú eres una persona magnífica con la que puedo reír y hablar de todo o nada, me agradas mucho.
-¿Más que ella?
Luke se aguantó el rotundo No.
-Claro que si.
Catherine sonrió.
Se alegraba de haber hecho sentir a su amiga mejor.
Lastima que hubiera herido a Delilah.
Que para su mala suerte, era la única Gilgan despierta.
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