Capítulo 7
-Juro que no vas a arrepentirte-dijo por milésima vez.
-Ya te dije que no-habló frustrado el rubio.
-Y yo te dije que me daba igual. No dejaré que te quedes solo el día de navidad-habló con firmeza.
El rubio suspiró, dejando caer los hombros en señal de rendición. Estaba harto del estúpido instinto de héroe que tenía el azabache, y no porque le fastidiara, sino porque por su culpa, y su preocupación, había logrado ponerlo nervioso, de tal forma que lo desagradaba.
O al menos eso quería pensar.
-Bien. Pero como suceda algo me iré-Harry esbozó una gran sonrisa en su rostro al escucharlo decir aquello-De todas formas no tengo nada mejor que hacer-concluyó.
-Tranquilo, no pasará nada, ya avisé a Molly y te aseguro que a ella no le molesta-informó el chico.
Con esto último dicho, Harry abandonó la sala dirigiéndose a algún lugar de aquella gran casa, mientras Draco se encontraba aún parado en medio de la habitación, pensando en lo extraño del momento.
No entendía porque de repente, Harry se comportaba tan amable con él. Era consciente de que ya habían dejado la enemistad a un lado, pero no lo consideraba aún un amigo, quizás si un compañero, por ello aquella repentina preocupación lo desconcertaba.
Estuvo unos minutos más envuelto en sus pensamientos , hasta que la voz de cierto azabache, lo sacó de ellos.
-Iré a tomar algo en la cafetería de al lado. ¿Te apetecería venir?-preguntó colocándose su abrigo.
-Emmm...si está bien, me vendría bien un café-dicho esto, fue a buscar su abrigo, para posteriormente salir de la casa junto al azabache.
Mientras caminaban por las calles adornadas con luces navideñas, Draco no podía evitar sentirse algo incómodo. No estaba acostumbrado a este tipo de atención por parte de Harry. Sin embargo, el aire frío y la compañía, por muy inesperada que fuera, le resultaban extrañamente reconfortantes.
-Estás muy callado desde que salimos ¿estás bien?-preguntó Harry, rompiendo el silencio mientras doblaban una esquina.
-Si, solo...-dijo buscando las palabras adecuadas-Ya sé que lo mencioné antes pero, aún me resulta extraño, ya sabes, pasar de ser enemigos a... Bueno, esto.
Harry soltó una vaga risa antes de hablar.
-Si, te entiendo. En pocos meses han pasado demasiadas cosas, siento que todo ha cambiado.
Draco asintió ante lo dicho por el otro chico, reconociendo que tenía la razón.
Ambos deseaban poder sacar algún tema que rompiera el silencio que se había vuelto a formar, pero ninguno era capaz de hacerlo, por lo que el resto del camino lo pasaron en silencio, dirigiéndose de vez en cuando alguna que otra mirada.
Una vez llegaron a la cafetería, el tenso ambiente fue roto por el olor del café y los pasteles recién horneados.
Se sentaron en una mesa alejada para no ser vistos en caso de que alguien los hubiera seguido, era algo paranoico, pero no podían evitarlo después de llevarse tanto tiempo entre esas cuatro paredes escondiéndose de una posible muerte.
Harry pidió dos cafés y algunos pasteles, insistiendo en pagar a pesar de las protestas de Draco. Luego, Harry comenzó a hablar sobre los detalles más ligeros de la vida cotidiana, intentando aliviar la tensión palpable.
-Y...-comenzó a hablar sorbiendo un poco de su café-¿tenías algún trabajo? Ya sabes, antes de que todo esto pasara-al instante en el que hizo la pregunta, pudo darse cuenta de que algo no iba bien, por la expresión sería que se había formado en su rostro.
-No, no tenía trabajo-dijo después de varios minutos, con una mueca avergonzada.
-Oh, no sabía-era obvio que Harry estaba enterado de las complicaciones que habían tenido los ex mortífagos más jóvenes para conseguir trabajo, pero no pensó que después de su declaración el rubio sería uno de ellos.
-Sí, bueno, no es algo de lo que hable mucho-respondió el rubio, jugando con la cucharilla de su café-De todas formas no soy el único, no creo que haya sido fácil para ninguno de nosotros, ser aceptados de nuevo en la sociedad mágica, no es una tarea fácil.
Harry asintió, comprensivo. Sabía que la guerra había dejado cicatrices profundas en todos ellos, pero a veces olvidaba lo mucho que había afectado a quienes habían estado del otro lado.
-Entiendo. Debe ser difícil-dijo Harry en un tono suave-pero estoy seguro de que las cosas mejorarán con el tiempo.
Draco soltó una risa amarga.
-¿De verdad lo crees? Porque a veces, no parece que lo hagan-habló refiriéndose a todo lo que estaba pasando.
El azabache entendió rápidamente a lo que se refería, y asintió con una sonrisa.
-Sí, lo creo. Sé que no será fácil, pero también sé que la gente puede cambiar. Tú lo has hecho, y eso es un buen comienzo.
Draco levantó la mirada, sorprendido por las palabras de Harry. No estaba acostumbrado a recibir elogios, mucho menos de alguien que alguna vez había sido su enemigo.
-Gracias, Harry-murmuró, con una sinceridad que lo sorprendió a sí mismo.
Harry sonrió, sorprendido porque esta era la primera vez que lo llamaba por su nombre y no por su apellido.
-Para eso están los amigos, ¿no?-dijo temeroso, esperando que Draco aceptara finalmente esa palabra.
Draco tardó unos segundos en responder, pero al final asintió con una leve sonrisa.
-Si, supongo que sí-afirmó dando otro sorbo a su café.
Estuvieron un rato más en el lugar, antes de decidir que lo mejor era volver a la casa Black, al menos antes de que algo pasara, no debían tentar a la suerte.
Una vez dentro, el sonido de unos cajones y varios papeles siendo movidos los desconcertó. Al principio pensaron que podía ser el viento, pero cuando estos no se detuvieron y comenzaron a ser más fuertes, alzaron sus varitas dirigiéndose hacia donde provenía.
De forma cautelosa y sin hacer ruido, avanzaron por el largo pasillo, escuchando como el sonido cada vez estaba más cerca. Unos pasos apresurados, fueron los que le dieron la señal para apresurarse y quien quiera que fuera no se escapara.
Esta vez, sin preocuparse por hacer ruido, ya que los provenientes de la persona misteriosa eran más altos, llegaron hasta una puerta cerrada, que daba hasta la sala donde realizaban las investigaciones.
Contando hasta tres, empujaron la puerta, para no encontrar absolutamente nada. Se miraron confundidos e ingresaron en la habitación para buscar el posible escondite en el que se había metido. Lanzaron varios hechizos de revelación por si acaso, pero no pudieron encontrar nada.
-¿Qué crees que haya sido eso?-preguntó Harry un tanto confundido y asustado.
-No sé, pero no creo que haya sido el viento. Escuchamos unos pasos-recordó el chico aún con su varita en alto.
Harry asintió pensativo antes de salir de la sala para investigar por el resto de la casa.
Sin embargo, Draco optó por seguir mirando por si encontraba algo fuera de lo normal.
De pronto, un golpe en seco se escuchó, asustando al rubio, quien ya se temía lo peor.
-Harry-llamó esperando una respuesta por su parte, la cual no llegó.
Estaba a punto de salir cuando alguien demasiado conocido para él, apareció a sus espaldas impidiéndole el paso.
-¿Ya son amigos y todo? Que bonito-habló sarcástico.
-¿Qué..-sin que pudiera terminar la frase, sintió como le lanzaba un hechizo que lo hizo terminar golpeándose contra el frío suelo.
De un momento a otro, todo se volvió oscuro...
🪄🪄🪄
Holaaa amores, ¿cómo se encuentran? Espero que muy bien<33
He estado bastante sin actualizar porque no me llegaba inspiración, pero aquí estoy de nuevo jasjajs
Espero que os haya gustado.
No olviden votar y comentar si es así <3
Nos vemosss
Se despide Julia Black
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro