Habían pasado ya varias semanas en las que no pudieron encontrar nada nuevo. Pasaban todos los días encerrados en aquellas cuatro paredes, revisando continuamente los mismos papeles y si no fuera porque el sueño les vencía, ni siquiera habrían dormido en todo ese tiempo.

Por lo general, su rutina se dividía en cinco partes: despertar, desayunar, ver papeles, comer y dormir, e incluso había veces en las que se convertían en dos simples partes, que eran comer y ver papeles.

Hoy, como el resto de días anteriores, habían despertado después de poner mucho esfuerzo para levantarse de la cama y se habían dirigido con pereza hacia el comedor.

-Creo...creo que deberíamos ir a comprar, ayer casi no quedaba para comer-habló Harry, interrumpiéndose varias veces para soltar algún que otro bostezo.

-Ya iremos mañana-restó importancia el rubio llegando al fin a la cocina.

-Mira a quién tenemos aquí-una voz conocida se escuchó al abrir la puerta, logrando que ambos chicos pegaran un salto por el susto.

Harry pestañeó varias veces para ver con claridad quien era la persona que había delante de ellos y no pudo evitar palidecer al darse cuenta que se trataba de su mejor amiga, Hermione.

-H-Hermione hola-saludó ya sin una pizca de sueño en su cuerpo.

-¿Eso dirás? ¿Hola?-preguntó sarcástica y notablemente enfadada-Llevamos semanas intentando contactarte y ¿eso dirás?-el azabache estaba bastante asustado, sabía de lo que era capaz la castaña cuando se enfadaba y sinceramente no quería empeorarlo.

-Bueno...es que...he estado ocupado últimamente y...-intentó explicar, aunque no le salían las palabras.

-¿Qué tan ocupado estabas para que ni siquiera pudieras responder mis cartas? Nos tenías a todos preocupados, no puedes llegar un día y decirme que pueden encarcelarte por algo que no hiciste y al siguiente desaparecer. Y que después, al cabo de los meses, me entere por otra persona que estabas en medio de una misión con el mismísimo Draco Malfoy-todo aquello lo mencionó con el distintivo tono de regaño que la chica solía utilizar en este tipo de casos.

-Perdón, ¿si? Iba a explicarles, pero ahora mismo no podía mandarles nada. Estas últimas semanas casi no he dormido, así que como es lógico, no iba a acordarme de escribirles-mencionó Harry cabizbajo como si de un niño regañado por su madre se tratara.

La chica suspiró antes de acercarse hasta Harry y abrazarlo-No pasa nada, pero me debes unas buenas explicaciones-cuando el azabache pensaba que la chica había terminado de hablar, esta se giró hasta donde se encontraba Draco y le tendió su mano-Malfoy-habló estrechando la mano una vez que este se la dió.

-Granger-dijo el rubio con un asentimiento de cabeza.

Harry notando el incómodo ambiente que se había formado, optó por dirigirse a la alacena a por algo que pudieran comer tanto él como el rubio, encontrándose con que solo quedaban unos pocos cereales. Los sirvió en dos cuencos y se sentó para comérselos, indicándole con la mirada a Draco que se sentara a desayunar.

Después de varios minutos en silencio, los tres se dirigieron a la sala, donde después de que Hermione pidiera explicaciones, estos les explicaron todo lo que había estado pasando en estos últimos meses.

-¿Me estás diciendo que Lucius Malfoy no solo escapó para quedar libre, sino que también porque está tramando algo malo?-Harry asintió.

-Creemos que puede estar intentando reunir a la mayor cantidad de seguidores de Voldemort para algo que aún no logramos entender.

-Conociéndolo, podría estar tramando cualquier cosa-dijo Draco recordando los momentos en los que aquel hombre había acabado lanzándole un crucio aún tratándose de su propio hijo.

Tanto Harry como Hermione notaron el tenso ambiente que se había formado después de que el rubio dijera aquello, por lo que Hermione optó por cambiar de tema.

-Bueno-habló la chica carraspeando-Como sé que no leíste mis cartas, sé que probablemente no te habrás enterado de la cena de navidad ¿verdad?

-¿Harán una cena?-preguntó atónito, hacía casi un año que no se juntaban para cenar todos.

La castaña asintió antes de continuar-Pensamos en hacer una cena en la casa de los Weasley's. Hace demasiado que no cenamos todos juntos y Molly sigue mal por lo de Fred, así que Ron y yo creímos que podría estar bien que todos nos juntáramos-habló animada la chica.

-No sé Hermione, sabes que yo y Ginny no quedamos muy bien y sinceramente no quiero que todo se torne incómodo-dijo decaído.

-Por eso no te preocupes, Ginny está de gira con el equipo, así que imagino que no podrá asistir.

-De igual forma no sé si sea lo mejor.

-Venga Harry-pidió la chica-Además, Ron y yo queremos anunciar algo y quiero que estés allí-para este momento, Draco sintió que no era para nada parte de esta conversación, así que iba a levantarse hasta que Hermione lo paró-Puedes ir también si quieres, Draco.

El chico se mostraba sorprendido ante la propuesta, tanto que se quedó parado a medio levantarse del sofá.

Aunque él no era el único sorprendido, Harry estaba exactamente igual, observando desconcertado a su amiga sin que las palabras salieran de su boca.

-No me miren así, si no quieres no pasa nada-le dijo a Draco.

-No es eso, solo me sorprendió-intervino el chico por primera vez en toda la conversación-No creo que sea lo mejor, no me llevo bien con los Weasley's y no quiero que todo se vuelva incómodo por mi culpa-respondió Draco con un tono neutral. Harry asintió, aún sorprendido.

Hermione sonrió con un toque de tristeza, comprendiendo la tensión que persistía a pesar de los esfuerzos de reconciliación. Volviendo su atención a Harry, decidió no presionarlo más sobre la cena.

-Bueno, sea como sea, la invitación está abierta para ambos. Piénsenlo-dijo finalmente, levantándose de la silla con determinación-Ahora, ¿cómo puedo ayudarles con esta misión? Es obvio que necesitan más manos y cabezas para resolverlo.

Harry y Draco intercambiaron miradas, conscientes de la ayuda invaluable que Hermione podía proporcionar. Aunque la misión era peligrosa y había muchos secretos involucrados, sabían que no podían seguir solos.

-Está bien-aceptó Harry finalmente-Te contaremos todo desde el principio. Pero antes, realmente necesitamos ir a comprar algo de comida. No podemos pensar con el estómago vacío.

Hermione asintió, y en menos de una hora, los tres se encontraron en el mercado más cercano, llenando un carrito con provisiones. La cotidianidad del acto de comprar comestibles les dio un breve respiro de la intensa búsqueda que los había consumido.

De regreso en el apartamento, mientras Harry y Draco organizaban las compras, Hermione revisaba los papeles esparcidos por la mesa, intentando encontrar algún detalle que pudieran haber pasado por alto.

-Aquí hay algo-dijo de repente, levantando una hoja arrugada-Este nombre...He leído sobre él en la sección de crímenes recientes del Profeta. Puede ser una pista.

Los chicos se acercaron rápidamente observando el papel que la chica sostenía, dándose cuenta de que aparecía el mismo hombre que habían estado buscando las semanas anteriores.

-Si, estuvimos allí el día del crimen, ya te dijimos-dijo Harry algo desconcertado.

Hermione miró los papeles y negó antes de señalar otro nombre-Este. Tengo entendido que ha estado cometiendo varios crímenes en estos años.

-Eso refuerza nuestra teoría de que probablemente, Lucius esté reclutando a seguidores de Voldemort-habló Draco.

Después de esta pequeña conversación, los tres siguieron con la investigación por el resto de la tarde.

Una vez Hermione se fue, la propuesta de la chica volvió a su mente. Por una parte le gustaba la idea de juntarse de nuevo con la que consideraba su familia, pero no quería dejar a Draco solo el día de Navidad. No lo habían hablado, pero después de que el chico le dijera que no quería ir con su madre ya que esto podía ponerla en peligro, imaginaba que iba a pasar las fiestas solo y a una parte de él le dolía que el chico pasara una fecha tan especial solo.

Quizás intentaría convencerlo más tarde, pero ahora se concentraría en dormir, o si no, mañana no podría siquiera despertarse.

🪄🪄🪄

Helouuu, que talll?
Nuevo cap❤️
Sé que no está recibiendo mucho apoyo, pero igual me está gustando, así que...
Sin más que decir
Se despide Julia Black