꒰ Jungkook sufre de basoexia, por lo que cuando vio aquellos labios en forma de corazón y sumamente rojizos, no pudo evitar obsesionarse con estos ꒱

🍨 Datos:

✦ Soft, fluff, filias.

✦ Mención de la filia "basoexia", la cual es cuando una persona no puede llegar a su climax o no puede sentir placer si no es besado durante el coito.

✦ Leve alteración a la filia "baseoxia" la ajuste a mi modo, por lo que la filia no llevara a nada sexual.

♡̸ Kim Taehyung.

𓂅 20 años.

𓂅 Castaño.

𓂅 Estatura: 1.68 cm.

♡̸ Jeon Jungkook.

𓂅 20 años.

𓂅 Pelinegro.

𓂅 Estatura: 1.79 cm.

Jeon se sentía inquieto, sentía como sus labios hormigueaban por la necesidad de querer besar a alguien. Sus manos temblaban por querer tomar la cintura de cualquier persona y estamparla contra la pared para poder devorar sus labios. Sabía que se pondría a llorar en cualquier momento si no tenía unos labios sobre los suyos.

Los murmullos de sus compañeros llegando al salón solo lograban alterarlo más. No era ningún secreto que el era uno de los chicos más deseados de toda la universidad. A sus compañeros y compañeras les beneficiaba de cierta forma "su problema" pues cualquiera estaba dispuesto ayudarlo cuando la necesidad de besar a alguien llegaba a su sistema.

Vio como a lo lejos una linda y alta chica pelinegra lo veía coqueta, esta se encontraba en una de las esquinas del salón hablando con sus amigas mientras en uno de sus dedos tenía enredado un mechón de su largo cabello. Supo que esta podría ayudarlo a calmar un poco su inquietud cuando pudo ver el guiño que le mando.

Estaba dispuesto a ponerse de pie y arrastar a esa señorita a una de las aulas abandonadas hasta saciar sus ganas de besar a alguien, o eso hasta que los pasos de su maestra que resonaban a causa de sus tacones, se escucho por todo el salón, haciendo que todos tomaran asiento y guardaran silencio. Quiso llorar, de verdad no creía aguantar mucho si no conseguía por lo menos un pequeño beso.

—Buenos días, jóvenes. Feliz inicio de semana y espero puedan dar todo de si esta misma, ya que la siguiente semana comenzaran las evaluaciones —comenzó hablar la adulta, dejando su maletín en el escritorio y mirando a sus alumnos—. El día de hoy tendremos un nuevo alumno que recién llega a Seúl, asi que les pido sean amables con él —dicho esto camino hasta la puerta del aula, abriendo esta y mirando al castañito que estaba esperando fuera. Le pidió con su mirada que pasara, a lo que el menor con un leve sonrojo en sus mofletes ingresó junto a ella—. Él es Kim Taehyung y será su nuevo compañero —lo presento, escuchandose por toda el aula los murmullos de los jovenes que veían al hermoso pero tímido chico.

Taehyung levanto su mirada avergonzada, sintiendo un escalofrío recorrer cada parte de su cuerpo cuando sus ojitos mieles chocaron con unos orbes oscuros que lo miraban con atención, pertenecientes a un chico pelinegro que se ubicaba al fondo del salón.

Volvio a bajar su mirada ante eso, sus labiecitos comenzando a temblar ante lo nervioso que estaba por estar en una nueva universidad en una ciudad completamente diferente a donde él crecio.

—Taehyung, compartirás mesa de estudio con el alumno Jeon Jungkook, ya que él es el único que no tiene compañero de mesa —él castañito levanto su mirada hacia donde la maestra señalaba, encontrándose nuevamente con el rostro del chico que hace unos momentos lo puso sumamente tímido.

Asintió sin decir palabra alguna, comenzando a caminar hasta el final del salón hasta llegar a la mesa de estudio donde estaba aquel hombre, que juraba y podía ver su cuerpo con leves temblores. No quiso prestarle atención a ello y solo se limitó a hacer una reverencia y tomar asiento a su lado.

Jungkook por su parte sintio una enorme satisfacción recorrer su cuerpo cuando pudo ver aquellos apetecibles labios a solo centímetros de él. Aquella boquita rojiza lo estaba llamando a devorarla, a chupar y morder ese regordete labio inferior y dejar lamidas en él. Sentía que enloqueceria, necesitaba esos labios sobre los de él ahora mismo o juraba podría tener un ataque de ansiedad.

—Buenos días, Taehyung —fue lo que se atrevió a decir, necesitaba por lo menos poder entablar una conversación con él bonito chico para en el receso pedirle el favor si podría ayudarlo a calmar el picor en sus propios labios.

Él castañito lo miro, aquellas mejillas sonrojadas también lo incitaban a querar besarlas y morderlas de lo suavecitas y esponjositas que se veían.

—B-buenos días —el corazón de Jungkook comenzo a latir desenfrenado cuando pudo oír la suave voz de aquel chico, sonrió para el pequeño que parecía ser una bolita de timidez en su asiento.

—¿Eres nuevo en la ciudad cierto? La maestra lo menciono cuando recién llego —preguntó, a lo que el castañito asintió—. ¿De dónde eres? —cuestionó intrigado.

—D-de Daegu —respondió, no sabía por que aquel atractivo hombre lo ponía tan tímido.

—Bueno, creo que ya lo sabes, pero yo soy Jeon Jungkook, cuando quieras puedo mostrarte la ciudad —ofreció, a lo que por primera vez lo miro y sonrió mientras asentía, Jungkook juro que pudo desmayarse cuando vio como las comisuras de aquellos apetecibles labios se levantaron—. ¿Tienes con quien juntarte en el receso? Es que me gustaría que te juntaras conmigo, así también puedo mostrarte las instalaciones para que no te pierdas —Taehyung abrió un poco su boquita, le parecía demasiado amable lo que Jungkook quería hacer por él.

—Tengo a mi primo Jimin, el va en tercer año —conto, viendo la desilusión en los ojitos bambi del más alto—. Pero puedo mandarle un mensaje y decirle que ya tengo un amigo —dijo con emoción, cerrando sus ojitos cuando la voz de la maestra se escucho.

—Me da mucho gusto que lograran llevarse bien, pero agradecería que comenzaran a tomar apuntes de la clase. —llamo la atencion la mayor, sin querer sonar enojada ya que no quería espantar a su nuevo alumno.

—Lo siento, profesora. —se disculpo el castañito, Jungkook por su parte solo se limito a guardar silencio.

Ambos comenzaron a prestar atención a la clase, aunque Jungkook estuvo distraído la mayor parte del tiempo observando los bonitos labios de su compañero, los cuales aveces soltaban suspiros o se abultaban en un puchero cuando no entendía algo.

Necesitaba besar esos labios lo más pronto posible.

Pronto, las primeras clases terminaron y con ello llego el tan ansiado receso, Jungkook para ese punto sentía sus manos temblar por querer tomar la cinturita del chico nuevo y besar sus labios hasta dejarlos hinchados y más rojitos de lo normal.

Taehyung estaba a su lado guardando sus útiles escolares, cuando se atrevio hablar.

—¿Quieres ir a comer algo a la cafetería? Yo invito —propuso, los ojitos mieles se posaron en él.

—Vamos, pero yo pago lo mío... me da pena que alguien más pague m-mis cosas —respondio apenado, sacándole una risa al pelinegro.

—Mira, te parece si yo te invito el almuerzo y después cuando terminemos tu me haces un favor a mi, ¿si? —volvió a ofrecer, pues esta era su oportunidad de poder besar los lindos labios del castañito.

Taehyung lo miro con una carita llena de confusión, ¿en que le podría ayudar al intimidante chico? Él apenas acababa de llegar. Sin embargo, acepto su propuesta con un asentimiento de cabeza, no quería ser descortés y recharzarle un almuerzo y encima un favor.

Ambos salieron juntos del salón, Jungkook por bien propio se guardo sus manos en los bolsillos de su pantalón por que estas mismas picaban por ya querer tomar al chico y empotrarlo contra la pared para besarlo hasta que ya no pueda sentir sus propios labios.

Taehyung por su parte iba con sus mejillas sonrojadas ante ser la atención de todos los alumnos, pues estos estaban sorprendidos al ver a Jeon Jungkook junto a alguien más, y no cualquiera, si no el chico nuevo.

Nadie sabía la razón, pero era bien sabido que Jeon solo utilizaba a las personas solamente para besarlas, no pasaba nada más como cualquier típico chico malo que utilizaba a las personas para follar. Esto solo llegaba a pasar cuando Jeon estaba demasiado caliente o las personas se ofrecían a satisfacer su otro tipo de necesidades.

Nunca se le había conocido pareja a Jungkook, jamás se le había visto almorzar con una de sus "presas de besos", es por eso que los alumnos  de inmediato descartaron la idea de que Jeon estaba con el pequeño solo por que deseaba besarlo, que equivocados estaban.

Pronto, la gente dejo de prestar atencion hacia aquella parejita y siguieron concentrandose en sus cosas. Jungkook y Taehyung llegaron a la cafetería y se dispusieron a pedir alguna comida deliciosa para después ir a una mesa y comer juntos. Al contrario de lo que ambos pensaban por la tensión que había, pudieron entablar una conversación amigable y pronto Taehyung ya estaba riendo ante las anécdotas que su compañero le contaba.

—Necesito ver ese vídeo —dijo Taehyung entre risas, haciendo referencia al video que Jeon habia tomado durante su primer tatuaje, en el cual supuestamente a lo que le cuenta había soltado un gritito para nada masculino.

—Deja de burlarte, el día que te tatues entenderás mi dolor —respondió con fingido enojo el mayor, sonriendo cuando Taehyung trato de contener su risa, fallando en el intento.

—Si tanto duele, ¿por que tienes todo el brazo tatuado?

—Todos duelen, pero logre acostumbrarme entre más y más me tatuaba —explicó, viendo como el bajito ya había dejado de reír y asentía pensativo. Vio que ya ambos habían terminado de comer, por lo que supo que ya era momento de pedirle aquel favor al lindo castañito—. Taehyung, ¿podrías hacer algo por mi? —preguntó, la atención del castañito se puso de inmediato en él.

—Claro hyung, ¿qué necesitas?

Al oír eso, supo que era el momento perfecto. Jungkook se puso de pie y tomo los envases vacíos de comida para tirarlos en el bote de basuara, para después volver y sin importarle mucho tomar la manita del menor, comenzando a caminar a paso apresurado al baño, solo quedaban 15 minutos de receso.

Taehyung muy confundido se dejo guiar por su mayor, sus mejillas algo rojitas por estar siendo tomado de su mano, y un poco avergonzado ante la diferencia de tamaños y texturas de estas.

Jungkook los metio a ambos al baño, agradeciendo a cualquier ser divino cuando noto que este estaba vacío. Le puso seguro a la puerta, viendo la mirada confudida y algo asustada del castañito cuando sus ojos por fin lo miraron.

—H-hyung, ¿qué pasa? —preguntó, podía ver como las manos del pelinegro temblaban, incluso podía jurar que había rastro de sudor frío por su frente.

—Taehyung, y-yo necesito tu ayuda, pero primero necesito que sepas por que para que no pienses mal de mi —comenzó, acercándose un poco al cuerpo del menor, quien por instinto retrocedió, lo que lo hizo chocar con la barrita del lavamanos—. Yo tengo un problema, es como una filia, pero no te preocupes, no lleva a lo sexual ni nada de eso, o bueno, no siempre —siguió, viendo como Taehyung abria sus ojitos sorprendidos pero igual asentía para que siguiera hablando—. Yo tengo basoexia, es una filia que me hace que quiera estar besando a todo momento a alguien, incluso puedo tener ataques de ansiedad si no lo hago —explico, el castañito abrio su boquita sorpendido y apreto entre sus manos la barra tras él—. De ser por mi, para no asustarte ya habría salido de clase o lo habria hecho con otra persona, pero de verdad desde que te vi necesito besarte, tienes unos labios demasido lindos y necesito que por favor me ayudes por que siento que ya no aguanto más —rogó, sus ojos cristalizados ante la repentia falta de aire que le causaba la presión de no tener esos labios de corazón sobre los suyos.

Taehyung se quedo pensativo por algunos segundos, su carita estaba completamente roja, estaba demasiado avergonzado, sin embargo podía ver en la cara del pelinegro lo difícil que para él era esta situación. Quería ayudarlo, sabía que la situación no estaba en manos de su hyung. Había escuchado algunas veces sobre las filias, y aunque todas terminaran siempre en lo sexual, suponía cuan mal se ponía la gente que las padecía y no conseguía que se las cumplieran.

Miro con sus ojitos destellando inocencia a Jungkook, quien por un momento se sintió mal al querer corromper con besos a aquel angelito.

—S-solo serán besos, ¿v-verdad? —preguntó, solo para asegurarse que aquello no terminaría en algo más. Jungkook asintio de inmediato.

—Solo besos.

Sin mas y teniedo el permiso, Jungkook poso sus manos en ls cinturita del menor y lo cargo para subirlo al lavamanos. Se puso entre sus piernas y miro una ultima vez a los ojitos del bebé, antes de por fin unir sus labios en un necesitado beso.

Taehyung se sientio feliz al momento que pudo sentir al suspiro de satisfacción de su mayor y como este mismo por fin relajaba su cuerpo. Dejo que hiciera lo que quisiera con sus labios, le estaba gustando mucho la sensación.

Jungkook por su parte aferraba sus manos a la cintura del castañito, mientras besaba sus labios. De vez en cuando los mordía y estiraba, sacándole quejiditos al más bajito.

Taehyung para ese entonces ya habia rodeado con sus bracitos el cuello del pelinegro, sus cuerpos estaban tan juntos que incluso podían sentir el calor corporal ajeno. Las manos del pelinegro pasaron de estar en su cintura a las mejillas contrarias para poder profundizar el beso, las manos del menor pasaron de estar en su cuello a su pecho.

Con sus dedos pulgares Jungkook dio caricias en los cachetitos rosaditos y calentitos de su compañero, mientras chupaba su labiecito inferior con ímpetu. Se sentía sumamente satisfecho, su cuerpo por fin estaba relajado al tener aquellos labiecitos sobre los suyos.

Paso su lengua por encima de la boquita del menor, lamiendo sus labios y haciendo presión en medio de estos, pidiéndole indirectamente al castañito que abriera su boquita para poder adentar su lengua en ella. La carita de Taehyung se puso más rojita si es posible, pero de todas formas hizo caso a la petición de su hyung y entreabrio sus labios, sintiendo al poco tiempo como la lengua de su mayor entro a su boca en busca de poder jugar con la suya.

Una de las ansiosas manos del pelinegro bajó nuevamente a su cintura, apretando esta entre sus dedos y sacandole un jadeo bajito al mas chiquito. Jungkook sonrio en medio del beso, y Taehyung juro que enloqueceria ante lo atractivo que le parecio aquello.

Luego de unos minutos más Taehyung juraba que ya no sentía sus labios, pero por las ganas con las que el pelinegro lo seguía besando, sabía que este no tenia intenciones de parar hasta que se lo dijera. Es por eso que dio leves golpecitos en el pecho del chico, haciendo que este reaccionara y entendiera su petición. Jungkook dio una última succión al labio inferior, mordiendolo y estirandolo un poco antes de por fin separarse.

Jeon observó encantado la obra de arte que era Taehyung. Su cuerpo encima del lavamanos, sus cabellos algo desordenados, sus esponjositas mejillas sumamente rojitas, su respiración agitada y lo que mas le encantaba, sus lindos labios de un color rojo y muy hinchados ante el reciente acto.

Vio como el menor bajaba su mirada y jugaba con sus manos, estaba demasiado avergonzado. Jungkook sonrio y tomo nuevamente sus mejillas entre sus manos acercando sus labios a su frente y dejando un besito en ella, tratando de darle seguridad al chico bonito.

—Muchas gracias por ayudarme, Tae —habló, los ojitos del castañito se posaron en él—. Perdón por iniciar así contigo, pero de verdad es algo que no puedo controlar. Igualmente se que apenas tenemos a lo mucho 4 horas de conocerlos, pero me preguntaba si en la salida quisieras ir a comer una pizza o lo que tu quieras, yo pago. —invitó con un poco de nervios, nunca había tenido una cita, pero aquel bonito chico lo había cautivado mucho, y ni hablar de sus labios, creía fielmente que se volvería un adicto a ellos.

Taehyung mordió un poquito sus labios por los nervios, arrepintiendose al momento en que le dolio por lo sensibles que estaban estos. Jungkook los había mordido y chupado mucho, le sorprende el hecho de que no le haya sacado gotitas de sangre.

Jeon noto esto y llevo una de sus manos al mentón del castañito, y con su dedo pulgar comenzó a dejar suaves caricias en los labios esponjositos.

—¿Qué dices? —preguntó nuevamente al no haber recibido respuesta. Taehyung levanto su mirada y sonrio un poquito, robándole el aliento al más alto.

—Esta bien, hyung. Quiero comer pizza —respondió jugueton, viendo también la sonrisa que se dibujo en los labios del más alto.

Jungkook no pudo contenerse y volvio a unir sus labios con los de Taehyung, este solto un suspiro feliz y se dejo besar nuevamente por el atractivo pelinegro.

Sus labios se pertenecerían de ahora en adelante.

-Nana.☁️

holaa, como lo dije, actualización semanal ♡

aunque ahora si ya me quede sin ome shots adelantados :( si tengo como 4, pero todos estan a la mitad jajska.

lo más seguro es que este ps tendra extra, así que pendientes 👀

¡gracias por su apoyo!