JungEun tuvo que irse cuando el reloj de la sala dio las nueve de la noche, amablemente se ofreció a cuidar a ChaeWon al día siguiente y la pequeña se vió bastante feliz de estar con la rubia una vez más. YeRim hizo un leve berrinche al ver a la rubia irse pero JinSol pudo calmarla y no hubo problema mayor.

Ayudó a ChaeWon nuevamente a colocar su pijama, a lavar sus dientes y arroparla en su cama, cambió el pañal de YeRim, la arropó de igual forma y les dio las buenas noches recibiendo sólo respuesta de la mayor de las niñas.

Al día siguiente tuvo que hacer la misma rutina apresurada para llegar a buena hora a su universidad, aún no se daba cuenta de que esa sería su rutina por mucho más tiempo, ChaeWon había estado hablando mucho ese día, JinSol no iba a ser mala con ella y escuchaba, pero no contó que con eso perderían tiempo y llegarían un poco más tarde.

-¿Y que hiciste ayer? Salí temprano y no pude hablarte después del almuerzo.

-Mi vecina se queda con ella.

-¿Tu vecina? ¿Esa chica amargada?

-No es amargada... un poco, solo es muy callada, pero YeRim la adora.

HeeJin exclamó sorprendida exagerando una expresión indignada.-¿¡a ella si? a mi no me deja cargarla!

-Tienes razón.- JinSol recordó ese detalle, YeRim era un poco más arisca con gente que no conocía, pero ayer con JungEun la había perseguido a todas partes e incluso había llorado cuando la rubia se había ido.-Ayer ella solo se estiró a JungEun para que la cargara y no se separó de ella.

-Tal vez es niñera.

-No lo es, ella misma me dijo que no era de estar con niños.-HeeJin se encogió de hombros y guardó silencio cuando el profesor llegó indicando que la clase comenzaba.

A las 2 de la tarde JinSol estaba más tranquila sabiendo que ya tenía una solución, y ChaeWon no se veía incomoda de quedarse con su vecina así que todo estaba bien.

- Adiós, Tía Ji.- ChaeWon se despidió mientras JungEun le decía lo mismo solo con la mirada mientras la peliazul se iba por el ascensor.

HeeJin la esperaba con un almuerzo simple y JinSol le agradeció, aceptando la comida sin chistarle a su mejor amiga.

-¿Es el sábado, no?- La peliazul sabía a que se refería, y asintió cabizbaja.-¿Quieres que vaya contigo?... Aunque igual quiero ir, Unnie también fue como una hermana para mi.

-Tengo que decirle a ChaeWon antes del sábado... YeRim no lo notará, aún es muy pequeña, pero ChaeWon ya se da cuenta de algunas cosas.

-Tus sobrinas te adoran, JinSol. Y ChaeWon entenderá, es una niña inteligente y llena de vida, y te tiene a ti.

Al llegar al departamento en la tarde JungEun declinó amablemente la oferta de cenar nuevamente con la pequeña familia Jeong diciendo que debía estudiar, y JinSol la entendió deseándole suerte también viendo por primera vez la sonrisa de JungEun, una pequeña pero bonita.

JinSol preparó la cena para ella y ChaeWon y la pequeña YeRim tuvo su propia comida, una pasta de verduras que ella misma había hecho y que a la pequeña le había gustado porque comía sin quejarse.

Muy a pesar de la mayor, el tema de su hermana y su esposo había salido a flote gracias a la pregunta de ChaeWon de cuando vería a sus padres.

-Tía Ji, dijiste que volverían pronto ¿cuándo?

- ChaeWon-

-¿Por qué fueron sin nosotras? ¿ya no nos quieren?-Interrumpió.

JinSol suspiró dejando sus palillos de lado y mirando a su sobrina buscando las mejores palabras para decirle a una niña de cuatro años que no vería más a sus padres.

-Tía Ji... ¿vamos a verlos de nuevo, cierto?-La voz de la niña la alarmó, estaba a punto de llorar y JinSol abrió sus brazos para que la pequeña viniera, y no tardó en hacerlo acomodando su cabeza en el pecho de su mayor aguantando el llorar.

-Lo siento, Wonnie. Pero ellos ya no están; ellos... se han ido.

-¿No volverán? - ChaeWon se alejó un poco para ver el rostro de su tía, JinSol soltaba lágrimas tratando de simular sus grandes ganas de llorar.

-No, ChaeWon. Pero ellos no las dejaron, ellos nunca habrían hecho eso, solo fueron cosas que pasan.

-¿Están en el cielo ahora? - JinSol no pudo aguantar, comenzando a llorar y su sobrina la miraba también con pequeñas lagrimas.

-Claro que sí. Ellos estan allí arriba cuidándolas.-ChaeWon pareció entender un poco lo que ocurría.