Ese lunes ChaeWon volvía a tener el ánimo de costumbre hablando de cualquier cosa con la peliazul que se mantenía atenta a sus dos sobrinas parlanchinas a tan temprana hora.

—¿Me quedaré con JungEun unnie hoy?— ChaeWon dijo cuando JinSol le amarraba el cabello en una coleta corta.

—Ella dijo que sí. Estas lista, ve por tu mochila.—ChaeWon asintió corriendo a su habitación y JinSol cargó a YeRim que balbuceaba tratando de hablar.

—ahm-mma.— La pequeña apuntó la puerta y luego se echó a reír, ChaeWon llegó con su mochila y JinSol tomó la suya para salir del departamento.

YeRim no dejaba de apuntar la puerta murmurando "Mamá" y apuntando luego de salir la puerta del departamento de JungEun. JinSol no sabía como hacer que YeRim dejara de decirle así a la rubia, pero tampoco lo veía algo terrible, la pelinegra buscaba a su figura materna más parecida a lo que podía recordar seguramente de su madre biológica y asociándolo con JungEun, que al parecer tenía varias cosas parecidas.

ChaeWon iba de la mano de JinSol saltando y cantando hasta llegar a su jardín infantil dónde fue a por su amiga, la pequeña azabache hyeju y corrieron dentro. La peliazul siguió con su camino hasta la guardería donde la mujer de siempre las recibió felicitando a YeRim por su primer año recién cumplido y llenándola de apretones de mejillas y cosquillas.

JinSol se despidió y trotó hasta su universidad encontrando a HeeJin con un puesto libre a su lado como de costumbre, se sentó a su lado con lentitud. El golpe de ese viernes le había dolido bastante y no esperaba recibir otro.

—¿Lo hiciste?— Fue lo primero que le dijo.

—Es obvio que sí. Fuimos al centro comercial el sábado... y la pasamos bastante bien.

—El golpe te hizo recapacitar.— Bromeó.

—Tonta.—HeeJin sonrió empujando su hombro —Después del golpe que me diste; no volveré a hacerte enojar.

—¿Entonces ChaeWon y YeRim están bien?

—Sí... Adoran a JungEun, y JungEun a ellas también. YeRim... YeRim le dice mamá.

HeeJin frunció el ceño y luego boqueó buscando que decir, aunque era difícil. — No me molesta, solo me asusta; si JungEun y yo volvemos a discutir o si ella se va, resumiendo que se aleja de nosotras, ellas se pondrían tristes.

—Hablas de JungEun como si fuera tu novia ¿Te gusta o algo?

—¿Q-qué? No, es solo... t-tu, tú entiendes a que me refiero, no hablo en un sentido amoroso, es por las niñas.—Desvió la mirada con sus mejillas rojas y HeeJin sonrió encontrando algo con que molestarla.

—wuuu~ ¿JinSol tiene un nuevo amor?

—Dios. Cállate.

—No-oh. No pensé que podría gustarte tu vecina.

—¡No me gusta!

De vuelta a casa ChaeWon hablaba con ánimo teniendo un dibujo en su mano libre mientras que tenía la mano de su tía con la otra.—Quiero ir a la escuela... Pero ¿Y si HyeJu no está ahí?

—Podrás hacer más amigos, wonnie. Tal vez podrán verse de todos modos.

—Sí sé. La maestra dice que soy buena haciendo amigos, pero a HyeJu la molestan mucho y seimpre dicen que es rara.

—¿Quieres quedarte con ella?

—Sí...

Había olvidado el tema de que debería buscar una escuela para ChaeWon, ya no sería un jardín infantil, sino el preescolar, su hermana al parecer no había buscado un jardín infantil que también tuviese preescolar y ahora tenía un problema más grande del que preocuparse.

—Podremos ver eso después ¿De acuerdo?

—Sí, tia Ji.—Subieron al ascensor del edificio y justo al bajar JungEun estaba ahi abriendo la puerta con una bolsa en mano con dificultad.

—Uh~ ¿Necesitas ayuda?— JinSol soltó la mano de la más pequeña para tomar la bolsa de JungEun que suspiró aliviada.

—Gracias. Hola, wonnie.

—Hola~ Unnie, hoy hice un bidujo, mira. — Le enseñó el papel y JungEun mirando el dibujo asintió para por fin abrir la puerta y dejar entrar a las dos.

—¿Compraste más materiales para tu proyecto?—JinSol preguntó tratando de adivinar que tenia la bolsa en sus manos que JungEun le quitó segundos después para dejarla en la mesa.

—Uhm, no exactamente, estos solo son por si acaso. Un "Kit".

—Oh~. Bien, debo irme, no puedo llegar tarde.—Se dió la vuelta para acercase a ChaeWon y despedirse.

—¡Espera!—JungEun trajo consigo algo de la cocina dejandolo en sus manos—,Dijiste que no siempre almorzabas porque... la cafetería estaba llena, y compré colaciones en el camino, come esto.

—Gracias, JungEun-ie.— Ambas sonrieron y JinSol aprovechando que ChaeWon no estaba cerca dejó un rápido beso en la mejilla de JungEun para luego ir con su pequeña sobrina que estaba en la sala revisando su mochila— Adiós Wonnie. Pórtate bien.

— Adiós, tía Ji.

JinSol salió del departamento con el envase de aluminio tibio en sus manos y con las mejillas sonrosadas, tratando de que una sonrisa no apareciera en su rostro.