Pasar la tarde junto a Ha SooYoung no era un problema para JinSol, a pesar de que el día anterior le dijo a su jefe que ella tomaría ambos turnos por dejarle doble turno a SooYoung ayer, de todos modos la castaña apareció ese día con su característica sonrisa y sus bromas. JinSol se divertía bastante cuando la hora floja llegaba y los clientes eran pocos. Aprovecharon también de reponer varios pasillos y aproximadamente a las seis de la tarde los clientes se hicieron más frecuentes hasta la hora de cerrar.

—¿Te llevo a casa?—Dijo SooYoung cuando cerraban la puerta del lugar.

—¿No te desvías mucho de casa?

—Claro que no. Vamos, sube.—JinSol siguió a su compañera hasta su auto y no tuvo que dar muchas indicaciones, al parecer SooYoung lo recordaba bastante bien.

JinSol nuevamente había recibido algunas fotos de parte de JungEun de sus sobrinas, todo se veía bien y se sentía aliviada por ello.—¿Jeong JinSol enamorada?— Rápidamente frunció el ceño y después rió.

—¿Por qué vino eso?

—No lo sé, después de lo que... pasó, es el día en el que te veo más feliz.

—Están cerca las vacaciones.—Se encogió de hombros recibiendo un sonido de duda de la conductora.

—Si~ claro~

La peliazul volvió a reir.—¿Por qué no me crees?

—¿Te gusta alguien?

—Para nada. Tengo dos niñas que cuidar y que ocupan todo mi tiempo.

SooYoung rodó los ojos deteniendose en el semáforo.—Eso no significa que no te guste alguien... mmh, te conozco, no tanto, pero estás diferente.—JinSol negaba divertida.— ¿No tiene que ver con la chica que cuida a tus sobrinas?

—¿Qué dices?

—No lo sé. La primera semana dijiste que tenías a tu vecina que cuidaba a las niñas, las últimas semanas estabas decaída y dijiste que habías contratado una niñera, hoy estás feliz otra vez, y debe ser por tu vecina. —Volvió a mirar el camino cuando el semáforo estuvo en verde.

JinSol quedó pensativa, tal vez solo estaba relajada sabiendo que sus pequeñas sobrinas estaban en buenas manos. Sí, solo eso.

—¿Siguen despiertas?

—ChaeWon está a punto de dormirse en el sofá.—JungEun la dejó pasar yendo en silencio hasta la sala donde sus dos sobrinas dormían.—Llevaré a YeRim.

—Gracias.—La rubia apagó el televisor y cargó a la más pequeña que se aferró de inmediato a sus hombros. Ambas ya estaban con sus pijamas que estaban en el bolso de YeRim por si llegaba demasiado tarde después dormidas era más difícil cambiarlas.

JinSol cargó a ChaeWon que murmuró algo antes de enredar sus brazos en el cuello de la peliazul y suspirar.

Las llevaron hasta el departamento de la mayor y las dejaron en sus respectivas camas.—¿No hicieron problemas?—JungEun negó. Ambas fueron hasta la sala y se sentaron cada una en un borde del sofá para verse de frente.

—...YeRim... YeRim me sigue diciendo mamá.—Murmuró. Las dos sabían que corregirla sería difícil, YeRim era muy pequeña y lo único que buscaba era una figura materna, JungEun había sido al parecer su mejor elección.

—¿Te molesta?

—No es que me moleste... Es raro. Me preocupa que a ti te moleste.—JinSol suspiró.—ChaeWon también me dijo que le recordaba a su mamá. Yo... las quiero, pero no quiero que esto se vuelva un conflicto.

—Se le puede pasar, recién cumplió un año y busca a mi hermana todavía...He escuchado a ChaeWon hablando sola a veces, diciendo que habla con sus padres. Todo esto es muy difícil para ellas.

—Creo que lo estás haciendo bastante bien.

—No... Las traté mal, no hice bien. Mi herm-

—Tu hermana lo entendería.—JungEun se estiró tomando la mano de JinSol entre las suya entrelazando sin querer sus dedos.

—Siempre recuerdo... lo muy emocionada que estaba cuando ChaeWon nació. Y cada vez que cumplía un mes, cuando cumplió un año, o cuando cumplió dos, siempre decía que ansiaba con verla crecer...

—Debes dejar de pensar que tu hermana solo trae tristeza, piensa en los buenos momentos que pasaste con ella.

—Una vez quisimos cocinar pizza junto a su esposo, en ese tiempo eran recién novios. Ninguno de nosotros era chef y terminamos pidiendo pizza a domicilio y nos demoramos una semana en quitar la harina del techo.

JinSol recordaba muchas cosas buenas, pero la nostalgia hacia de las suyas la mayor parte del tiempo para hacerla sentir triste.

No supo cuanto fue exactamente, el tiempo que duró conversando con JungEun pero eran casi las tres de la mañana cuando por fin vieron la hora y se despidieron avergonzadas, ambas tenian sus últimas clases esta semana y, bueno, al parecer alguien no dormiria sus horas suficientes.

Antes de irse recordó las palabras que JungEun le dijo ese sábado, tomó su brazo antes de que se fuera y dijo:—¿Sabes? No entiendo porque dices que eres aburrida al hablar... Eres bastante interesante, Kim JungEun.

Recibió un sonrojo de la rubia a cambio, y quiso seguir obteniendo esas mejillas rosadas de su parte.

una pregunta para ustedes ¿les gusta la historia y cual ha sido su momento fav hasta ahora?

^ pregunta de la primera vez que la subí, pero la dejo por si alguien quiere responder jeje