Hyeongjun se encontraba frotándose sobre el toque de las manos de Minkyu, sus ojos cerrados denotaban completa relajación. Tomo la mano del pelinegro y dejo pequeños besos en ella mientras lo miraba por el rabillo del ojo. Minkyu estaba seguro de que el castaño solo estaba siendo afectuoso, pero no podía evitar querer decirle que se detuviese, que lo estaba haciendo sentir cosas, mariposas en su estómago era algo que no podía sentir por su amigo. Finalmente, Hyeongjun soltó su mano y se abrió paso entre los brazos del pelinegro alojando sus castaños rizos en el hueco del cuello del Minkyu.

El azabache sintió cuando el castaño rodio sus piernas alrededor de su cintura y se apretó contra el tiritando de frio, estaba congelándose y él podía darle calor, solo tenía que quedarse quieto, no molestar al menor ¿Por qué era tan difícil para el conservar la calma? ante esos ojos que destilaban inocencia, esos labios que formaban pucheros al hablar, esa pequeña nariz que ahora se estaba rozando en su cuello. Minkyu hizo un pequeño mohín, la nariz de Hyeongjun había chocado fría contra la cálida piel de su cuello, haciendo que su corazón palpitase estrepitosamente.

_ ¡Mmmm...! Minkyu... ¿Por qué tu corazón palpita tan rápido? ¿La nevada te pone nervioso como a mí? _ La cálida voz de Hyeongjun se alojó en su cuello y Minkyu cerró los ojos instintivamente. La voz del menor lo relajaba completamente, era como miel derramada en sus oídos.

_No seas tan meloso, no me dejas respirar con tus abrazos. _Minkyu se esforzó en sonar asqueado, pero muy en el fondo, estaba adorando la cercanía que ambos compartían.

_No quiero, no quiero, no quiero alejarme de ti. _Hyeongjun restregó su rostro a lo largo del pecho de Minkyu mientras se remecía a su regazo, le gustaba como estaba y se rehusaba a despegarse del pelinegro.

Minkyu respiro hondo aguantando como el cuerpo de Hyeongjun se frotaba sobre él y no podía, no quería ni siquiera rodear sus brazos alrededor del castaño, como solía hacerlo cuando no sentía nada por él, no podía, no significaba lo mismo que significo alguna vez, cuando ambos eran unos niños y el cuidaba del castaño a capa y espada.

Hyeongjun recargo todo su peso sobre Minkyu y ambos terminaron acostados en el sillón que compartían, el pelinegro rodo los ojos fastidiado porque todo esto era su culpa por malacostumbrar al castaño, no había manera de que le pudiese decir que no a Hyeongjun menos si este le colocaba esos ojos de cachorrito regañado.

Estaban el uno frente al otro acostados en el sillón, Hyeongjun saco su cara del hueco del hombro del azabache, después de haber tomado una buena bocanada del increíble aroma de Minkyu, sonrió después de hacerlo y dirigió su mirada al pelinegro para frotar sus narices juntas. Minkyu se sobresaltó, pero no contaba con mucho espacio para rechazar las acciones del castaño.

Minkyu pensó en soltarlo, pero ya se podía imaginar al menor lloriqueando por dejarlo caer al frio piso en invierno, la calefacción del lugar no era la mejor y solo contaban con el otro para recibir algo de calor, eso había puesto a Hyeongjun más necesitado de mimos, aparte de que generalmente el adoraba recibir mimos de todo el mundo.

Minkyu miro Hyeongjun dormir en sus brazos, los rizos de su castaña cabellera caían en su frente y se combinaban con sus largas pestañas, tuvo la necesidad de arremolinar sus manos en aquel cabello que parecía ser tan suave, brillante y desordenado. Quería tocarlo, siempre lo hacía y ahora se sentía incómodo al alargar su mano y acariciar el cabello del castaño. Hyeongjun se removió ante el toque y gimoteó al ser despertado por el toque del mayor, el castaño abrió sus ojos e hizo un puchero para luego intentar morder la nariz del pelinegro.

Minkyu se paralizo alejándose, para evitar que Hyeongjun mordiese su nariz, pero más porque tenía un terrible miedo de que si se acercaba a su nariz de esa manera, el no pudiese controlarse ante el castaño y terminase uniendo sus labios con los de Hyeongjun. Estaba seguro de que ambos encajaban perfecto, lo sentía, lo deseaba, no podía dejar de pensarlo y su corazón lo estaba gritando a latidos.

La mirada perdida de Minkyu hizo que Hyeongjun ladeara su cabeza en un gesto de curiosidad, no sabía porque el pelinegro no quería mirarlo a los ojos, su abrazo tiritaba y no parecía ser de frio, abría los ojos de momento y desviaba su mirada hacia el vacío de la sala.

_Te quiero. _ La frase se escapó de sus labios y se sonrojo como si fuese la gran cosa. Obvio que quería a Minkyu, pero la cercanía hizo que la frase se escuchase extremadamente intima, casi como un te amo, dicho desde la lejanía de una estación de tren.

_Ya para de decir cosas sin sentido. _El cuerpo de Minkyu se congelo, como un tímpano que estaba a punto de resquebrajarse en miles de pedazos. Un simple te quiero de Hyeongjun lo hizo débil, él estaba en problemas.

_Di que me quieres, siempre lo decías ¿Por qué ya no has vuelto a hacerlo más? _ Hyeongjun hablo en pucheros y parecía estar tirando besos al aire.

_Te lo he dicho tantas veces, no puedo creer que no lo recuerdes y quieras que te lo esté diciendo nuevamente. _ Minkyu lo encontró adorable, pero no lo suficiente como para doblegarse ante su ternura.

_No me hagas usar mi arma mortal. _ Hyeongjun arrugo su nariz y soplo sus mejillas apunto de hacer aegyo.

_No por favor, aegyo, no, odio el aegyo. _Minkyu cerró los ojos negándose a ver la tierna imagen, lo iba a doblegar totalmente.

_Tu adoras mi aegyo. _Hyeongjun se abalanzó efusivamente hacia delante y sus labios terminaron rozando los de Minkyu. Hyeongjun separo, abrió los ojos como platos y ocupo un a expresión de o con sus delgados labios.

_Oportunista, sé que soy guapo, pero no puedes besar a los demás nada más porque quieres ganar una discusión. _Minkyu puso su mano sobre los labios de Hyeongjun.

_No, no, no, ahora eres mi primer beso. _ Hyeongjun empujo de un golpe la mano de Minkyu.

_ ¿Tu primer qué? No puede ser que tú... _Minkyu estaba realmente ofendido e impresionado.

_Siiiiii... ¿Y qué? No espera ni siquiera te bese, no nos besamos, nuestros labios solo se rosaron un poco y yo..._Su repentino monologo fue interrumpido por las cálidas manos de Minkyu alojándose en su cara y besándolo nuevamente, esta vez sus labios se movieron despacio sobre los del castaño, quien acepto el beso con los ojos abiertos, para luego poner una mano entre sus bocas para separarlos.

_Esto es un primer beso ¿Contento con cómo fue? _Minkyu se giró para quedar sobre él, sus palabras habían hecho que el castaño temblase, el había hecho efecto en el castaño y no podía mentir, se sentía alagado de que no hubiese rechazado su beso.

_No se besar, tu hiciste todo el trabajo. _ ¿Pero qué rayos había salido de su boca? Seguro no estaba en sus cinco después de decir eso, no podía pensar cuerdamente después de ese beso, algo había hecho clic en su sistema.

_Te enseñare a besar...Ven aquí. _ ¡Qué buen amigo! Grito su conciencia ¡Seguro que besarse reforzaría su amistad! Volvió a vociferar su conciencia. Minkyu se sonrojo ante lo que la fierecilla estaba sentenciando en su mente.

Hyeongjun se le quedo, mirando mientras pasaba su lengua sobre sus propios labios para remojarlos, pensó en dejar que pasara, tenía que aprender algún día de todos modos. Si le enseñaba una mujer, un hombre o su amigo ¿Debía ser lo mismo verdad?

En realidad, su amigo era guapo, le atraía y no lo negaba, pero solo era un platónico, un jodido y amistoso platónico nada más.

_Adelante. _Valla ese adelante había sonado caliente y él no estaba caliente, de ninguna manera lo estaba.

Minkyu lo levanto consigo y lo sentó frente a él. El castaño acatando cada movimiento que el hacía, pero dejándose llevar cual marioneta. Minkyu ocupo su pequeña cara con ambas manos, el enserio quería ayudarlo, no tenía intenciones de hacer más, no mientras supiese que el castaño no tenía ningún interés en él.

_Lo hare despacio para que puedas notar mis movimientos. _Minkyu le sonrió amablemente, dirigía su mirada de los ojos a los labios del castaño.

Hyeongjun se salió de su agarre y asintió parpadeando como si estuviese tratando de enfocar algo con sus ojos, o mejor dicho desenfocar, ignorar los labios de Minkyu que se acercaban a los suyos y él no sabía ni cómo empezar. El pelinegro unió sus labios y los movió sobre los del castaño, quien tembló un poco y siguió el beso de manera torpe, deseando abrir su boca de repente, haciéndolo luego de unos segundos, para seguidamente introducir su lengua instintivamente en la boca de Minkyu, dejando salir un pequeño gemido consigo. Se separó rápidamente y tapo su boca colocando una mirada de sorpresa en sus grandes ojos.

_ ¿Que fue eso? _Minkyu contuvo su risa llevando la palma de su mano hacia su boca.

_Lo siento, lo lamento, Minkyu- yo- no debía..._Sus mejillas ardían y estaba seguro de que Minkyu estaba muy entretenido burlándose de como había gemido durante el beso.

_Claro que no, la otra persona podría malinterpretarlo. _Minkyu de repente cambio su semblante a uno parcialmente inescrutable. Ese gemido fue bastante halagador y su cuerpo no había vacilado en negarlo.

_Empujar mi lengua contra tu garganta fue grosero. _Una corriente de calor recorrió su cuerpo, era la vergüenza que se lo carcomía por dentro.

_Para la próxima concéntrate en dejarme besar a mí también. _Minkyu apretó los labios de Hyeongjun con su mano, simulando un puchero, pero a Hyeongjun no le pereció gracioso y se separó de inmediato.

Minkyu se acercó nuevamente hacia Hyeongjun y este le lamio el labio inferior para luego alojar su lengua en la boca de Minkyu, se separó y volvió a chupar los labios del mayor con tanta necesidad, que se terminó alejando, temiendo dejar moretones en ellos. Minkyu lo alej aguantando una sonrisa, mientras se dedicaba a mirar hacia abajo, no sabía en lo que se estaba metiendo al dejar que Hyeongjun metiese la lengua en su boca.

_Está bien ¿Quién te enseño eso? Estuviste apunto de comerme los labios. _Minkyu se tocó los labios enrojecidos, había perdido todo rastro de lastima para con Hyeongjun.

_Lo he leído, pero al parecer no es tan fácil. _ ¿Cómo iba a ser fácil? si la persona que escribió el libro parecía ser una experta en besos y el solo era Hyeongjun, el chico que le huía a los besos. Pero nunca más, no cuando tenía a Minkyu para practicar con él, no tenía nada de malo, en lo absoluto.

_Mira eres muy brusco, rápido e inexperto obviamente, pero tus labios son muy suaves. _Minkyu se alejó de Hyeongjun de repente, cuando vio que su madre abrió la puerta del departamento sin tocar, ella los saludo con una sonrisa.

_Suficiente práctica por hoy, tu mamá no querrá verte de profesor de besos con tu amigo, así que será mejor que me valla. _ Hyeongjun se levantó ante la mirada atónita de Minkyu y con la fierecilla en su interior dando gritos de emoción, se retiró del departamento de los Kim, con el corazón extrañamente acelerado.

El castaño no sabía exactamente, pero al parecer su amistad platónica con Minkyu había sido desequilibrada y todo era su culpa, por haber aceptado esas lecciones de besos o talvez estaba exagerando seguro, cuando se es amigos de verdad, no hay manera de querer ser algo mas era certero.

Siempre quise escribir un minglem y hoy finalmente pude lograrlo. Minglem es uno de mis ships favoritos de producex101, porque son demasiado adorables juntos, es una lastima que no hayan debutado juntos, literal me puse bien sad por días después de la final.

En fin, ya no hay mas lagrimas restantes para llorar, como dice Ariana, así que abro apartado de solicitudes de one shots. Les explico en mi antigua cuenta(que me eliminaron por estúpida) al final de cada one shot yo preguntaba de que otro ship de producex101 querían que escribiese, algo así que si desean pueden comentar abajo de quienes quieren que escriba algo.