Después de aquel comentario de Samuel, Guillermo se encerro en su habitación sin escuchar lo que su hermana menor le preguntaba, tampoco es que le importase mucho por el simple hecho de que por la culpa de la niña habia quedado sin padre pero eso, es historia aparte. Se acosto en su cama como un costal de papas y reprodujo canciones desde su móvil, la dulce melodia sonó por un largo rato hasta que el exagerado ruido de un mensaje lo trajo de nuevo al mundo. A regañadientes atrajo su celular contra él mientras lo desbloqueaba quedandose con ceguera por el brillo aumentado, lo bajo un poco antes de entrar a mensajes

Contacto: numero desconocido
asunto: sin titulo

''Hey, ¿estás bien? lamento lo que te dije hace rato, quiero que nos llevemos bien y la eh liado, ¿te gustaría ir a pasear a algún lado?

- Samuel (: ''

¿Samuel se habia comunicado con él para disculparse? ¡Era de no creerse! tiro el móvil por algún lado de la habitación y se tapo con las sabanas, no tenia ganas de verlo y menos de escuchar sus disculpas por sentir lastima por él. Al cabo de un cuarto de hora el timbre de la casa sonó, de abajo se escuchaba a su hermana diciendo ''Ya voy'', no tenia ganas de ir a abrir la puerta

Minutos más tarde escucho la puerta de su habitación abrirse, supuso que era su hermana

-Carola, ya te dije que no me vengas a molestar maldita rata

-Ouch, eso duele - aquella voz no tan masculina hizo que Guillermo le diera un ataque de panico y de miedo, volteo su cuerpo para ver a Samuel parado en la puerta mirandolo con una sonrisa - Como no respondiste mi mensaje le pregunte a Lana donde vivias para venir a buscarte, pero parece que no estás interesado en absoluto

- Joeh, la voy a matar - se levanto de golpe mientras abria las ventanas y las cortinas

- No te preocupes - le dijo Samuel mientras lo tomaba del hombro - quería disculparme realmente por todo lo que te dije

y sí, las visitas inesperadas traen confesiones inesperadas