– El atardecer estuvo hermoso, ¿no Yoonie?

–Lo estuvo. Ha sido el mejor atardecer en la playa que he visto.

–¿Has visto muchos atardeceres en la playa? - recuesta su cabeza en el hombro de su alfa.

–Sí, me gusta mucho el mar y cuando me sentía hostigado del mundo de la fama, manejaba en mi auto hasta encontrar alguna playa, me sentaba en la arena y me quedaba ahí. Muchas veces se me hizo tan tarde que ví el atardecer y el anochecer, como el sol se escondía y la luna empezaba su protagonismo. - junta sus manos con las de Jimin, suspira por lo enamorado que estaba de su omega.

–Eso es muy lindo. Para mí, es la primera vez que veo un atardecer en la playa, siempre las veía desde mi departamento pero la vista no es nada comparada a esta.

Yoongi lame sus labios y mira de reojo al rubio. Piensa en la cajita en su bolsillo y suelta las manos de Jimin.

Se pone de pie y ofrece sus manos para que su omega haga lo mismo. Jimin lo observa confundido, aún así no dice nada, detallaba la expresión de Yoongi, ve y siente nervios.

- Yo.. siempre pensé que no había lugar más romántico para una propuesta que no sea el mar, frente al mar. - traga saliva, sostiene una mano del rubio y la otra la mete en el bolsillo de su abrigo.

Sin poder controlar sus nervios, se arrodilla, termina por soltar la mano de Jimin. La caja se abre a los ojos de su omega, ambos anillos brillan por la luz de la luna.

Jimin siente su corazón salir de la emoción que sentía, ver a Yoongi arrodillado frente a él, con los anillos que demuestran una promesa, un para siempre.

- Por eso, estamos aquí, quiero.. oh luna, esto... Park Jimin, ¿puedo ser tu esposo?

Asiente, no lo piensa dos veces y asiente. Sus ojos se llenan de lágrimas,.

El pelienegro se pone de pie, toma las manos de su omega y coloca uno de los anillos en su dedo, besa su mano luego de colocarlo por completo.

Se abrazan bajo la luna, con el anillo de Jimin resaltando en su mano.

- D-dejame ponerte el tuyo. - pide el rubio entre pequeños sollozos.

Yoongi asiente, saca el anillo y se lo entrega a Jimin, guarda la pequeña caja en su bolsillo y eleva su mano hacia su omega.

Abraza de nuevo a Jimin cuando el anillo se encaja en su dedo y pasan de novios a ser prometidos, destinados y prometidos.

–Ahora eres mi prometido.

–Y tu eres el mío.

Jimin lo abraza más fuerte, demostrando en su abraza todo el amor que sentía por el alfa.

–Te amo demasiado mi florecita.

El que el apodo que Yoongi le había otorgado cuando se conocieron, saliera a flote en esas circunstancias, hizo que llorara más.

– Te a-amo ma-más.

Jimin sintió la necesidad de besar a su prometido, oh, su prometido.

Se separó del abrazo, toma las mejillas de Yoongi y une sus labios, besan sus bocas con el reflejo del mar en sus anillos. Las manos del omega van descendiendo hasta el cuello del alfa, sintiendo su lobo saltar feliz y enamorado.

Sus bocas se separaron, sus cuerpos se mantenieron unidos, se dieron pequeños picos más y volvieron a abrazarse.

Suspiraron por amor, una vez más.

– Es hora de ir a comer, ¿no crees?

–Oh, sí. - ríe tímido.- Tengo mucha hambre.

–Entonces vamos a tu restaurante favorito.

–Mi restaurante favorito está en Brooklyn. -hace puchero.- No he podido ir.

- Abrieron una sucursal aquí, vamos. - toma su mano y caminan al auto.

Jimin suelta sus manos y se abalanza a la espalda del alfa, ambos ríen y empiezan a hablar el lo que llegaban al auto.

Era la noche perfecta.

•ू♡