–¿Yoo-ha?

– Mm. - murmura.- Me gusta pero, no me convence.

– ¿Seo-han?

El omega niega con su cabeza.

– ¡Ah! Esto es muy difícil.

–No deberíamos de pensar en nombres ahora.

–Hay que ser padres precavidos.

–Cierto.

Ambos sueltan un suspiro y dejan sus celulares con la página de nombres abierta.

Jimin cierra sus ojos con cansancio, había tenido una ajetreada mañana en la empresa.

–Estaba pensando en darme un tiempo de la música es decir, mientras se desarrolla mi embarazo. Luego que nazca el cachorro necesitará mucho de mis cuidados y eso..

–Iba a hablarte de eso, no puedes hacer los mismos esfuerzos de antes, debes de cuidarte por el cachorro y el que tengas prácticas constantes en la empresa no creo que vaya a favorecerte con el tiempo. Ahora, puedes seguir pero después, el cachorro crecerá y te vas a sentir más cansado. - habla con suavidad. - También esta el que, si quieres que los fans sepan del cachorro..

Jimin abre sus ojos mirándolo sorprendido.

– Oh Luna claro que no, no es un buen tiempo para hacerlo público. Las redes sociales son un desastre ahora mismo, explotaría por completo. Prefiero hacerlo saber después.

Yoongi asiente sin discutirle ni una palabra.

– Sobre los esfuerzos. Cuando cumpla el tercer mes hablaré con el jefe, para que me de unas vacaciones.

– Me parece bien.

– Siempre aceptas lo que digo.

Yoongo asiente con una sonrisa. Jimin besa su mejilla y quita un mechón de su rebelde cabello negro de su rostro.

–Muy bonito.

– Tu eres más bonito, mi amor.

El alfa toma dulcemente la mejilla de Jimin y acaricia por varios segundos, antes de acercarse a besar sus labios. Jimin siente las maripositas en su estómago tal como la primera vez.

El sonido del timbre se hizo presente y ambos suspiraron luego de separarse.

Jimin con un sonrojo en sus mejillas se levanta de las piernas de Yoongi y va hacia la puerta. Cuando abre la puerta unos delgados brazos lo rodean, sonríe al oler el lindo aroma  de la madre de su pareja.

– Charin.. me da gusto verla.

–¡A mi más Jiminie! -se aleja.- ¿Cómo va el cachorro?

– Bien, va todo bien. -le sonríe.

La mujer aprieta su mejilla y entra a la casa.

El corazón de Yoongo latía muy rápido, sentía los pasos de su madre acercándose a él y desde antes, podía sentir el golpe que llegaría a su nuca. En ves de aquello, recibió un gran abrazo de su progenitora.

–Mi Yoonie.. Se cuan preocupado estas ahora pero quiero que sepas que, se quien eres, en estos años que hemos vuelto a estar juntos he podido conocerte mucho. Se que jamás harías algo como eso, eres respetuoso mi amor. Creo en tus palabras, en cada una de tus palabras.

Chaerin se encontraba sollozando en el hombro de su hijo sin dejar de abrazarlo, transmitiendo todo su apoyo a través de aquella muestra de afecto. Yoongi sostenía la espalda de su madre mientras tambien sollozaba bajito.

Jimin cubría su boca con su mano derecha mientras veía la conmovedora escena. Sabia que aunque Yoongi quiera mostrar una imagen de alguien imponente, era una ola de sentimientos guardados y que en cualquier momento aquella ola se reventaría sobre la fría arena del mar.